29 de enero de 2014

Cambio Climático y hambre en el mundo

Contaminación que altera la composición de la atmósfera 
desde fuentes directas, como las industrias, los
hogares y el transporte. Foto: Canal de Panamá. Gubiler
De cara a la 20ava Asamblea de la Convención de partes y países miembros de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 20), se avizora un futuro incierto para el mundo y sobre todo, para los países y poblaciones más vulnerables.

Hasta la fecha, las emisiones de gases que elevan la temperatura del planeta siguen en aumento. En desmedro de todo el planeta, vemos el desarrollo cada vez mayor de desastres naturales, la extinción de decenas de especies,  miles de kilómetros de tierras degradadas y miles de hectáreas de territorios deforestados. Crece el desplazamiento de poblaciones humanas y de diversas especies animales. Al mismo tiempo, se elevan las epidemias y las plagas que afectan los cultivos de alimentos.

Cada año, nuestros países pierden vidas y pierden en su económica por la ambición y el crecimiento insostenible de prácticas económicas anti-ecológicas. En vez de reducirse los principales contaminantes del planeta, vemos un creciente afán por negociar con los bienes naturales e influir en los Estados para que estos flexibilicen sus políticas ambientales.

El COP 19 realizado en Varsovia (Polonia), nos ha llevado a ver desde la sociedad civil, la presión de las multinacionales sobre las Naciones Unidas y los Estados que la conforman[1]. Lo mismo se avizora para el COP 20 a realizarse en Lima (Perú) ¿A dónde llegaremos? Desde los años setenta esta pregunta ha dado la vuelta al mundo y quienes ostentan el poder económico han hecho oídos sordos, acusando y persiguiendo a quienes se han opuesto a tener un mínimo de responsabilidad social y ambiental integra.

Desde el inicio de las negociaciones, hubo luchas por que las emisiones de gases tipo invernadero se reduzcan por lo menos en un 20%. Hasta la fecha, las negociaciones siguen para que estos gases por lo menos se reduzcan en la práctica en un 5%. El problema está en que tales siguen en aumento a pesar de los compromisos y esfuerzos crecientes de algunos Estados y miembros de la sociedad civil. Entre los países más contaminantes del Mundo están principalmente los países llamados industrializados, pero, también están países como Perú y Brasil, que deforestan año a año miles de hectáreas, sobre todo, de la Amazonía.

Según datos del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) que ofrece un reporte sobre las condiciones ambientales de la Tierra desde 1998, comparándolo con datos de hasta 1970: Si se repartiera la superficie del planeta de manera equitativa, a cada persona la corresponderían unas 1,8 hectáreas. Este índice refleja el área actualmente disponible para cada habitante para producir los recursos y absorber las emisiones. Pero desde la década de 1970, la humanidad supera la capacidad regenerativa del planeta, denominada bio-capacidad global, y requiere de 2,7 hectáreas por persona. Por lo tanto, la Huella Ecológica, que analiza la demanda humana sobre los ecosistemas, es 1,5 veces mayor a lo que debería ser en el caso de un consumo sostenible[2].

De acuerdo a información de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ya desde el 2009: “el hambre en el mundo habría alcanzado un récord histórico con 1,020 millones de personas que pasan hambre a diario”. La mayoría de estas personas se encuentran en países en desarrollo y que en la región de América Latina y el Caribe (LAC) habitan unas 53 millones de personas con un acceso insuficiente a los alimentos -de las cuales se estima que un 16% de aquel total sean niños menores de 5 años de edad”[3]

¿Hasta qué punto esperaremos para lograr compromisos realmente concretos que reviertan y prevengan el avance de esta situación? Depende de cada uno de nosotros exigir nuestro derecho a un medio ambiente saludable y sostenible para tod@s.

Jorge Arboccó
Antropólogo – Perú.





25 de enero de 2014

La Pesquería de la langosta espinosa del Caribe (Panulirus argus) en el Caribe Mexicano

Por: Arcadio Castillo Díaz
 
Dulub en su ambiente. Foto 1: A. Castillo
La Pesquería de la langosta espinosa del Caribe (Panulirus argus) en el Caribe Mexicano toma en cuenta la conservación de los ecosistemas marinos y sus recursos del mar, ayudar a mejorar la sustentabilidad del recurso langostero para poder seguir contando con este recurso a futuro; además, del manejo del recurso langostero se toma en cuenta la amenaza del cambio climático: la acidificación de los océanos, deforestación de los manglares, los incrementos del nivel del mar, la temperatura y las frecuentes e intensos huracanes tropicales constituyen las principales amenazas reales de estos fenómenos naturales; además, impulsar programas de capacitaciones, intercambio de experiencias e investigaciones que ayuden en la sostenibilidad de los recursos marinos.

Actualmente en México se promueve los Refugios Pesqueros sobre todo en el estado de Quintana Roo, este programa promueve las pesquerías sustentables a través de la colaboración intersectorial, donde las seis (6) cooperativas pesqueras que pertenecen a las Reservas de la Biosfera de SIAN KA’AN (en idioma Maya quiere decir- ‘’Regalo del Cielo’’) y la de Banco Chinchorro, han participado en esta iniciativa desde el 2011.

Para el año 2015 la Red de Refugios Pesqueros, cubrirá un 20% de las aguas territoriales de Quintana Roo, promovida por la Alianza KANAN KAY (proviene del idioma Maya que significa “Guardián el Pez”), se convertirían en un ejemplo mundial de liderazgo en el manejo de los recursos pesqueros. La Alianza Kanan Kay es una iniciativa de colaboración intersectorial con el objetivo común de establecer una red efectiva de refugios pesqueros para recuperar las pesquerías artesanales. Cuenta con 33 miembros institucionales que representan a agencias gubernamentales de pesca y medio ambiente, cooperativas pesqueras y su federación, organizaciones de la sociedad civil enfocadas en la conservación costero-marina, universidades, centros de investigación y fundaciones filantrópicas. Actualmente, se busca integrar representantes del sector turismo a esta iniciativa, dada su importancia económica y social en el estado de Quintana Roo.
 
Foto 2: Visita a Punta Allen. El Doctor Felipe Eloy Sosa Cordero, explica el manejo de las sombras. Quintana Roo, 
México, 3 al 8 de nov., 2013.
A finales de 1960, pescadores cubanos les enseñaron a construir “sombras” o refugios artificiales a pescadores mexicanos. A partir de que la técnica de las casitas cubanas les resulto funcional a los pescadores, entre 1978 y principios de la década de los 80’s se inician con parcelar las zonas de pesca en campos langosteros, donde cada pescador introduce sus artes de pesca conocidas comúnmente como “casitas cubanas”. Cada pescador se hace responsable de sus campos langosteros, de sus artes de pesca y seguir las reglas de uso, de común acuerdo establecido. Los pescadores capturan la langosta buceando a pulmón, para levantar la sombra langostera, y después, usando unas redes conocidas como “jamos”, capturan a los ejemplares, lo que les permite realizar un pesca selectiva solo langostas que cumplen con la talla mínima legal y devolver al mar a las hembras ovígeras sin lastimarlas.

Anteriormente estas casitas o sombras se construían con Palma chit, una especie nativa y ahora protegida. Hoy se construyen con cemento y varilla, existiendo diversos modelos diseñados por los pescadores. En la actualidad, son ciento nueve parcelas, y son los socios quienes tienen el derecho exclusivo de uso y son responsables del manejo de sus campos, lo que implica, entre otras cosas, el respeto del reglamento interno de explo­tación pesquera y actividades de vigilancia para impedir la pesca de personas ajenas a la cooperativa.

En la temporada de veda de langosta, los socios se dedican a la captura de escama y actualmente están comercializando el pez león (Pterois spp.), la cual se vende en la Riviera Maya, en la Ciudad de México y un contacto que tienen en Estados Unidos y él lo exporta al extranjero.

A principios de los 90’s empieza a concientizar a la comunidad sobre una forma de capturar a la langosta, sin que esta se viera afectada. Es así como los pescadores hoy en día utilizan el jamo, lazo y copo, para capturar la langosta de talla mínima y liberar las menores.
 
Foto 3: Presentación por países. Playa del Carmen, Quintana Roo, México, 3 al 8 de nov., 2013.
CONCLUSIONES:
  1. En general la Producción de la Pesquería de la langosta del Caribe (P. argus), en México tiene gran relevancia socio-económico para las comunidades humanas que están asentadas en áreas costeras.
  2. Se podría destacar, previo al establecimiento de la Reserva Sian Ka’an, en Punta Allen, por ejemplo, existía una estricta organización en la cooperativa pesquera, con instituciones locales basadas en reglas fuertes y con respeto a la conservación de los recursos naturales, con sólidos elementos de auto-gobernanza que refuerzan el respeto a las normas es­tablecidas y manejo sustentable. Esto ha garantizado que la producción langostera se mantenga y la conservación de las comunidades coralinas.
  3. Los pescadores señalan que la decisión de confor­mar cooperativas eco-turísticas se toma por iniciativa propia al darse cuenta que la pesca deportiva es rentable.
  4. Hoy por hoy, la cooperativa pesquera se dedica, principalmente, al aprove­chamiento de la langosta en una temporada de nueves meses que va del prime­ro de julio al último día de febrero, una temporada de veda de cuatro meses (marzo-junio). En la temporada de veda, y en los meses de menos producción de langosta, se dedican a actividades estrechamente relacionadas con el ecoturismo y la pesca deportiva. Sus actividades principales de turismo son los recorridos en lanchas por los canales, lagunas, zonas de arrecifes de la reserva y pesca deportiva en mar abierto.
  5. Se organizan cursos de capacitación y charlas para los pescadores para que sean incluidos en el proceso de investigación y monitoreo en sus áreas de pesca.
  6. Los socios de la cooperativa dejan claro que todo aquel que no respete el reglamento interno será sancionado drásticamente o en su caso, expulsado de la cooperativa. Igualmente, todo socio que desvíen producto pueden ser expulsados y se les decomisaran su lancha y motor, también el que no respete la veda, el que invada otros campos langosteros también puede ser expulsado.
  7. Es importante señalar que la cooperativa pesquera ha sido reconocida a nivel regional, estatal, nacional e internacional, por el buen uso en el aprove­chamiento de la langosta y en general de sus recursos naturales.
  8. Las seis cooperativas están organizadas comercialmente en una empresa Integradora que comercializa parte de la captura de su langosta bajo la Marca Colectiva CHAKAY (en idioma Maya significa-langosta) y  unidos geográficamente a las Reservas de la Biosfera Sian Ka’an y Banco Chinchorro; y es un producto silvestre que reconoce un aprovechamiento regulado y sustentable, además del comercio justo. Con el sello Chakay, se garantiza un mayor precio y mercado en la venta de la langosta para que ésta realice la venta de manera directa. Por lo que el capital económico y social de los pescadores puede aumentar por la venta del producto etiquetado que le permite la colocación al por menor en restaurantes y hoteles, sumado a la  adquisición de fondos de las diferentes instituciones federales y estatales que reconocen una mejor organización.
  9. Con la promoción de la Marca Colectiva, y el posicionamiento de la Integradora de Pescadores de Quintana Roo como organización social y ambientalmente responsable, hay aislamiento comercial de los pescadores furtivos e ilegales.
  10. Una nueva relación con los intermediarios da como resultado cooperativas unidas como la Integradora de Pescadores de Quintana Roo S. A. de C. V. y con la estrategia de comercialización apegada a las reglas de uso, por lo que existe un potencial de incremento en la captura. Se tienen acciones de control y comercialización de especies invasoras como los peces leones.
  11. La langosta es la cuarta pesquería Certificada bajo el estándar de Marine Steward Ship Council. El MSC certifica pesquerías sustentables en diferentes partes del mundo.
  12. Esta certificación evalúa tres principios de la pesquería:

(a)  debe asegurar un stock saludable;
(b)  el impacto sobre el ecosistema marino debe ser mínimo; y,
(c)  el manejo debe estar respaldado por un sistema de gobernanza y políticas públicas claras; así como asegurar la vigilancia, el cumplimiento de las reglas y un proceso responsable de toma de decisiones.
 
Foto 4: Visita a la Empresa Integradora de Pescadores de Quintana Roo S. A. de C. V. Observamos la preparación en cajas de exportación de los peces leones. Isla Cozumel, Quintana Roo, México, 4 al 8 de nov., 2013.

Referencia:

Castillo, A. 2013. Intercambio de Experiencias Sobre Alternativa de Producción en la Pesquería de la langosta del Caribe (Panulirus argus), INFORME. Playa del Carmen, Quintana Roo, México, 3 al 8 de nov., 2013.


Fotos: A. Castillo

21 de enero de 2014

LA EDUCACIÓN EN LA AGRICULTURA DE NAINU FAMILIAR

Geodisio Castillo
Una madrugada de trabajo de las mujeres sacando jugo al kay o kaya (caña de azúcar)[1], Cangandi. Foto 1: Gubiler

La agricultura en Gunayala conserva su propia característica, con explotaciones agroforestales restringidas a la economía de nuedgudisaed - el buen vivir. Esta economía de Gunayala y/o de los pueblos originarios y la campesina, desatendida por las políticas públicas y por los gobiernos en todas las décadas, no produce, en muchos casos, ingresos suficientes a las familias para acceder a la alimentación ni a los servicios básicos necesarios para garantizar su calidad de vida. Sin embargo, este sector provee un aporte significativo para la producción de alimentos.

Los conocimientos tradicionales o saberes ancestrales constituyen el conjunto de recursos muy importantes para proyectar alternativas para un modelo de agricultura de nainu familiar para el desarrollo de la Comarca. Ejemplos lo tenemos en los sistemas de sukalollo, waru-waru, chinampas, nainu, entre otros; los policultivos tienen más probabilidades de sobrevivir y de ser productivos que los monocultivos arbóreos o agrícolas. También tenemos la agricultura cíclica, basada en sanos principios ecológicos que permiten hasta ahora una utilización permanente de la selva tropical.

Una nación que no invierte en educación, con tanta miseria siempre tendrá estallido social. Para minimizar eso, hay que educarlo. Los pueblos originarios para producir, para que tomen conciencia y se sientan con derecho a la libertad, necesitan una educación integrada en la conservación, para cambiar la actitud de la gente o revalorizar sus acciones con su entorno, permitiendo además encontrar la confluencia con su cultura. Porque hay que reconocer que los conocimientos y las tecnología locales o tradicionales no necesariamente son suficientes; han cambiado mucho y en algunos casos no significan la solución. Deben de evolucionar para responder a nuevas necesidades, enriquecerse o combinarse con los avances de la humanidad; pero no ser drásticamente reemplazadas.

El alza en el precio de los alimentos durante los últimos años, dificulta el acceso entre la población más vulnerable, por lo que se recomienda aumentar el autoconsumo en la economía de subsistencia - campesina y de pueblos originarios. La agricultura familiar se presenta como una parte de la solución a los problemas de inseguridad alimentaria en el país, como también lo sería la agricultura familiar urbana.

¿Cómo la FAO pretende resolver la situación alimentaria en las Comarcas – Ngäbe-Bugle y Gunayala? A través de un proyecto piloto presentado recientemente, se va invertir dinero. Creo que no es la solución total, la solución está en la educación valorizando o revalorizando los conocimientos tradicionales. Porque los conocimientos ya lo tienen nuestros agricultores, el intercambio de conocimientos, el diálogo será el mecanismo adecuado para la producción alimentaria.

Policultivo - nainu familiar. Foto: Gubiler
Los técnicos-extensionistas que jugarán un papel clave, deben iniciar un proceso de diálogo franco y realista. Para ello debe ser un facilitador que conlleve tres aspectos, que no pueden ser desligados: cambiar uso de métodos apropiados, cambiar actitudes, y compartir informaciones entre todos los actores. Estos cambios son difíciles, cuando una entidad o instituciones no entiendan o no tengan una política adaptable a estos cambios necesarios para acelerar el crecimiento agrícola.

Repetirles que se ayuden a sí mismos a no depender de ayudas externas y que ellos mismos pueden solucionar sus problemas y con ello haciendo desarrollo y patria. Hacer de un lado la dependencia del paternalismo estatal y externo, la cual no significa que no puedan solicitar apoyo y den apoyo. Ofrezcan conocimientos útiles, aplicables y eficaces en la corrección de las ineficiencias y por ende en la solución de los problemas de los agricultores y de la agricultura. Les insinuaría que den menos oídos a los políticos elocuentes y más oídos a los extensionistas competentes y a los agricultores más eficientes.

No hay problemas que no puedan ser solucionados, y los agricultores Gunas lo saben, realizando sus propios diagnósticos con sus propias metodologías, basado en sus principios culturales. Adoptando un desarrollo más endógeno que exógeno, un desarrollo que avance “en pequeño”, con tecnología a pequeña escala, desde adentro hacia afuera, desde abajo hacia arriba, desde lo más sencillo y de bajo costo hacia lo más complejo y de alto costo. Así se empezaría a solucionar sus problemas paso a paso.

El desarrollo de la agricultura de nainu familiar en Gunayala demanda que nuestra institucionalidad se fortalezca, fuera de la esfera política. Fortalecer las capacidades locales en el diseño y gestión de programas de apoyo a la agricultura. Fomentar la producción de cultivos nativos tradicionales, orgánica y ecológica, respetando los conocimientos o saberes y prácticas tradicionales e innovándolas en base a las formas de producción de nainu familiar, comunal, asociativa e individual.


Nota:

[1]. Este jugo de sabor dulce es una bebida que se ha mantenido en la dieta de varias culturas, como en la del pueblo Guna, es un cultivo adaptado (no es originario de Abiayala). El jugo puede ser extraído del tallo succionando o masticando en un extremo expuesto, para la extracción del jugo en cantidad se utiliza un trapiche (Foto 1).

Referencias:

Bunch, R. 1982Dos mazorcas de maíz. Una guía para el mejoramiento agrícola orientada hacia la gente. Vecinos Mundiales, Oklahoma City, OK. 268 p.

Castillo, G. 2014. Sugerencias para acelerar la producción agrícola en Gunayala: Reflexiones para el diálogo. Centro de Desarrollo Ambiental y Humano (CENDAH), Gunayala, Panamá. 20 p. (inédito)

Castillo, G. 1990. Una visión autóctona en busca de un modelo de desarrollo. PEMASKY, Comarca Kuna Yala, Panamá. En: Seminario-Taller Técnicos Indígenas en la Conservación de los Recursos Naturales, Reserva Natural La Planada, Nariño, Colombia. Cultural Survival, Fundación para la Educación Superior. Colombia. pp. 22-32

Lacki, P. 2010¿Qué haría yo si volviese a ser un extensionista? http://www.polanlacki.com.br


16 de enero de 2014

2014 – AÑO INTERNACIONAL DE LA AGRICULTURA FAMILIAR

geodisio castillo

Portada de la publicación
Con motivo de la celebración del Año Internacional de la Agricultura Familiar saludamos a los pueblos originarios y los pequeños y medianos campesinos del planeta, quienes llevan a cuestas la economía social de la producción agroecológica. Estas actividades se basan en los conocimientos o saberes ancestrales, la capacidad y en intensidad del trabajo a conciencia, y no necesariamente en el capital. Porque son formas o prácticas adaptadas al ambiente local, con una gran diversidad de condiciones naturales, sociales, económicas y culturales. Estos sistemas de producción agroecológicas garantizan la seguridad y la diversidad alimentaria, y lo han demostrado con el tiempo que son modelos sostenibles socialmente, económicamente y ecológicamente. Es un sistema agroecológico para el buen vivir.

Sin embargo, a estos sistemas de producción no se les quieren reconocer, los políticos los quieren desaparecer. Por tanto, resulta necesario promocionar la revalorización y rescatar estos conocimientos tradicionales. En nuestro caso, rescatar los cultivos tradicionales en la Comarca Gunayala que se están perdiendo como oba (maíz criollo), gualu (camote), gabidubaled (frijol terciopelo o abono), bagwa (cardomomo rosado), pi (piñuelo), dargwa (otoe), wari (ñampí), wagub (ñame), warsuid (tabaco), oros ginnid (arroz rojo), entre otros. Estos son tareas fundamentales que deben ejecutar los agricultores Gunas con apoyo real del Congreso General Guna (su oficina).

La agricultura de nainu familiar o la agricultura familiar, son nainus o fincas pequeñas, manejadas por familias o comunidades, lo que no quita que haya otro tipo de ingresos, pero es fundamentalmente un trabajo familiar. Los nainus permiten el desarrollo de la biodiversidad manejando una gran diversidad de cultivos, integrando árboles y animales. Estos tipos de agricultura, no necesitan insumos externos ya que muchos son producidos en el mismo nainu.

Por lo tanto, es preciso que la agricultura de nainu familiar evolucione, respetando las normas culturales y/o tradicionales que han hecho presente nuestra existencia como pueblos. Este tipo de agricultura se conoce por agricultura orgánica, agricultura natural, agricultura sostenible, agricultura ecológica, agroforestería, entre otros; siempre y cuando mantengan algunos principios como “asegurar unas condiciones de suelo favorables para el crecimiento de las plantas, realizando un buen manejo de material orgánico, las cubiertas vegetales y la actividad biótica del suelo”, “reciclar la biomasa y asegurar la disponibilidad de nutrientes y el balance de flujos de nutrientes”, “incrementar las coberturas vegetales para favorecer la recogida de agua y el manejo del suelo, para minimizar las pérdidas de energía solar, del aire y del agua, adecuando el manejo al microclima local”, “fomentar la agrobiodiversidad, para promover los procesos y servicios ecológicos”.

Además los sistemas de la agricultura de nainu o agroecológicos integrados han demostrado mayor capacidad de adaptación y resiliencia al cambio climático, incluyendo sequías, huracanes, cambios de temperatura y modificaciones de fechas de siembra.

Los procesos de la agricultura familiar están comenzando a imponer acciones de desarrollo rural y el combate a la pobreza. Porque de hecho la agricultura familiar como lo es la agricultura de nainu familiar no es sinónimo de pobreza. Hay familias de agricultores pobres, pero las hay con una enorme capacidad de trabajo, de transformación, de inversión y de manejo y gestión de sus sistemas productivos que se vinculan con los mercados.  Entonces, ellos (los agricultores) necesitan construir capacidades, formar alianzas y generar pequeñas tecnologías apropiadas que motiven la innovación y la evolución de los sistemas de producción agroecológicos.

Los nainus están envejeciendo, es decir, hay pocos jóvenes dedicados al agro. Eso es evidente solo al hacer un recorrido por la Comarca. La mayoría de la mano de obra productora de cultivos para alimentar a las familias o a la sociedad misma está en las ciudades. ¿Quiénes se están quedando en el campo?, los adultos, los adultos mayores y algunos jóvenes, por falta de expectativas, oportunidades y de apoyo van buscando la migración, entonces hay un desafío tremendo para todos de cómo generar oportunidades de desarrollo para la juventud para que pueda ser esta generación la generación de remplazo, la generación del mañana.

Hoy no basta con resoluciones, sino actuar, como algunas comunidades lo están haciendo, asegurando el apoyo a jóvenes agricultores, aunque sean pescadores. Entonces a nivel estructural se requiere avanzar en el establecimiento de políticas económicas, sociales, culturales y ecológicas transversales, con énfasis en los sistemas de producción agroecológicas propias basadas en los principios de la soberanía alimentaria que permitan la persistencia de las familias en la Comarca con una adecuada calidad de vida. Esto lo puede hacer el propio Congreso, es hora de evolucionar.

Celebremos el Año Internacional de la Agricultura Familiar, aunque estas acciones deben ser constantes y no necesariamente en un año específico, evolucionar nuestra agricultura de nainu familiar, con acciones a favor del desarrollo humano y ecológico de los sistemas de producción agrícolas propios basados en la unidad familiar, pesquera y comunal. Con estas acciones los pequeños agricultores como los pueblos originarios del planeta contribuimos a “alimentar el mundo y cuidar el planeta”.

Referencias:

Altieri, M. A. 2002. Agroecology: the science of natural resource management for poor farmers in marginal environments. Agriculture, Ecosystems and Environment 93:1–24.

Altieri, M. A. and Nicholls, C. 2008. Los impactos del cambio climático sobre las comunidades campesinas y de agricultores tradicionales y sus respuestas adaptativas. Agroecología (Spain) 3:7--28.

Borron, S. 2006.    Building Resilience for an Unpredictable Future: How Organic Agriculture Can Help Farmers Adapt to Climate Change. Rome: Food and Agriculture Organization of the United Nations.

Foro Rural Mundial, Programa Regional Fida Mercosur Claeh. 2013.  Alimentar el mundo, cuidar el planeta. 2014 Año Internacional de la Agricultura Familiar. 23 p. http://www.familyfarmingcampaign.net/files/galeria/Alimentar_el_mundo2.pdf


10 de enero de 2014

MONITOREANDO DULUB (Panulirus argus) EN LA BIOSFERA PROTEGIDA DEL CORREGIMIENTO DE NARGANA, GUNAYALA

Figura 1: Actividades de monitoreo de dulub, 2014

NOMENCLATURA TAXONÓMICA
FAMILIA: Palinuridae
GÉNERO: Panulirus

NOMBRE CIENTÍFICO: Panulirus argus
NOMBRE COMÚN: Langosta espinosa
NOMBRE TRADICIONAL GUNA: Olouidoeginia
NOMBRE COMÚN EN GUNA: Dulub

El Centro de Desarrollo Ambiental y Humano (CENDAH) está ejecutando el proyecto sobre “Introducción de refugios artificiales pesqueros como alternativa de producción comunitaria y manejo sostenible de langosta espinosa (Paulirus argus)”, en esta segunda fase (2014) continuará con el monitoreo o seguimiento y educación en conservación orientado hacia la gente.

Será en otra ocasión que el especialista en el tema podrá ahondar sobre la biología o descripción de la especie (Bowen 1980) muy conocido en nuestro medio marino y particularmente por los langosteros. También podrá indicar sobre su ecología (distribución, hábitat y comportamiento), su reproducción, su desarrollo y su alimentación (Sánchez y Briones 1990). Por lo general dulub o langosta espinosa (en castellano) miden 20 cm, aunque pueden alcanzar hasta 60 cm.

Amenazas: Debido a que a lo largo de su crecimiento los dulub mudan constantemente de exoesqueleto, un factor de riesgo lo constituye la depredación en las fases en que recién mudan, pues el esqueleto nuevo no ha endurecido aún. También merma la población la sobrepesca y el mercado ilegal que comercializa animales de tallas inferiores a la comercial. La sobrepesca y falta de manejo por mucho tiempo ha causado una disminución significativa en el número de individuos reproductivos.
 
Importancia del manglar para la cría de langostas. Foto: Gubiler
MONITOREO
La pesca de dulub adulta es una de las principales actividades económicas de la Comarca. En su mayor parte se exporta fresca a través de intermediarios a la ciudad o restaurantes en la ciudad de Panamá y en otros países (Castillo 1999). Su importancia comercial está sosteniendo a las familias pesqueras de la Comarca. En esta segunda fase del proyecto establecido en la pequeña reserva marina de la comunidad de Digir y en área abierta de la comunidad de Yandub-Narganá, servirá de apoyo para iniciar estudios sobre su población, distribución y biología pesquera, obteniendo información valiosa para establecer mejores técnicas de captura y garantizar la sustentabilidad de la actividad pesquera a largo plazo, en una tercera fase del proyecto (Castillo 2012).

Metodología: El interés de preservar esta especie está permitiendo a los pescadores y comunidad involucrarse en su cuidado y sobre todo de comprender la ecología de esta especie, de tal manera que ahora reconocen la importancia del manglar, de los pastos marinos y otros sistemas asociados.

Para el muestreo de los juveniles y puerulus se realizará una prospección científica en el sector somero para localizar el área de cría de los juveniles de langostas. Simultáneamente se realizará una encuesta a los pescadores con el objetivo de ir localizando las zonas de agregación de esta fase del ciclo de vida de la langosta (Cruz Izquierdo 2011).

Para su preservación (y futura captura) se emplean “sombras o casitas cubanas” que son dispositivos de agregación de langostas, que permiten la entrada y salida libre de los organismos, estas “casitas cubanas” están construidas de cemento con armazón de varilla (Figura 1). Sin embargo, estos no son los únicos materiales con la que se pueden construir las casitas, se pueden usar materiales locales como las maderas. Estas casitas se colocan en una gran diversidad de fondos, desde sitios con pasto marino (cebadales), parches arrecífales, zonas rocosas o cerca de los arrecifes.
 
Figura 2: Rigoberto González, langostero de la comunidad de
Digir (Q.E.P.D.), captura langosta con gamo,
en Sian Ka´an, México, 2008
El proceso de monitoreo consistirá en revisar cada “sombra o casita”, mediante buceo libre (a pulmón), una vez que el pescador detecta que una sombra contiene langostas, la levanta y con ayuda del gamo[1] captura las langostas, asciende a la superficie y en la embarcación selecciona los organismos para medir sus tallas que no son hembras ovígeras[2] y también se evalúa la abundancia de juveniles y puerulus. Al mismo tiempo se enseña “aprender haciendo” a los langosteros sobre las medidas legales y a reconocer las hembras ovígeras, que deben ser regresadas al mar. La zona de captura se encuentra dividida en “campos langosteros”, es decir, si en el futuro o en su tercera fase el proyecto alcanza fortalecer la organización de base de los langosteros, cada socio langostero sería “dueño” de un campo en el cual coloca sus casitas.

Notas:
[1] Gamo: Es una red similar a la empleada para la captura de mariposas (Figura 2)
[2] Ovígeras: Son hembras de dulub que están incubando los huevos

Bibliografía:

Bowen, B.K. 1980. Spiny lobsters fisheries management, the biology and management of lobsters, Vol II. Academic Press Inc.

Castillo, A. 1999. La fauna marina de Kuna Yala en peligro. En: El espíritu de la tierra: Plantas y animales en la vida del pueblo Kuna. Ediciones Abya-Yala, Quito-Ecuador. pp. 90-101

Castillo, A. 2012. Monitoreo – Evaluación Ecológica Rápida (EER) de las Comunidades Coralinas en sitios seleccionados de los Refugios Artificiales, Archipiélago de Kuna Yala, Panamá. 14 p. (Informe a CENDAH – Proyecto Dulub)

Cruz Izquierdo, R., et al. 2011. Metodologías de muestreo para la evaluación de las poblaciones de langosta. Plataforma continental de Brasil. Núcleo de Audiovisual e Multimeios, Labomar, Universidad Federal do Ceará, CAPES. pp. 83-91

Sánchez, C. F. y P. F. Briones. 1990. Alimentación de las langostas Panulirus guttatus y P. argus (Latreille, 1804) en el Caribe. An. Inst. Cienc. Mar y Limnol. Univ. Nal. Auton. México, 17(1): 89-105