12 de noviembre de 2016

Indicadores ambientales y económicos de los sistemas agroforestales en la Mata Atlántica brasileña


Sistema agroforestal en el Vale do Ribeira. Foto: Armin Deitenbach
MAIRA LE MOAL, ARMIN DEITENBACH,
ALVORI CRISTO DOS SANTOS, DJALMA WEFFORT

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En la región de la Mata Atlántica brasileña, la discusión acerca de los Sistemas Agroforestales (SAF) empezó en los años 1990, cuando se hicieron las primeras sistematizaciones y se realizaron cursos sobre el tema. Desde 2000 se buscaron indicadores de sostenibilidad a través de mapas ambientales, sociales y económicos.


En 2009 el “Proyecto Recuperación de la Mata Atlántica con Sistemas Agroforestales”, ejecutado por las ONG Associação em Defesa do rio Paraná, Afluentes e Mata Ciliar (APOENA) y el Programa da Terra, Assessoria, Pesquisa e Educação Popular no Meio Rural (PROTER) reforzó el trabajo sobre los indicadores con los agricultores familiares en el Vale do Ribeira y los asentamientos de la reforma agraria en el Pontal do Paranapanema (SP. Brasil). Estudios realizados en Brasil diagnosticaron que los SAF constituidos por más de 100 especies de árboles, de las cuales 50% son comerciales, tienen una producción media anual de 10 toneladas de alimentos por hectárea, con tendencia al crecimiento y con costos de producción por debajo del 7% que, a medida que el sistema se equilibre, pueden reducirse. Es lo contrario a las curvas técnicas y económicas de la agricultura convencional. Además, los SAF permiten un intenso flujo de fauna y flora, similar al de las reservas ecológicas, lo que garantiza la conservación de la biodiversidad, el suelo y el agua (Santos, 2010).

Indicadores de sostenibilidad de los sistemas agroforestales y acceso a políticas públicas
Crédito para sistemas agroforestales
El Programa Nacional de Fortalecimiento de la Agricultura Familiar (PRONAF-Forestal) es un tipo de financiamiento dirigido a las inversiones en actividades con sistemas de producción diversificados, como la restauración forestal, el extractivismo o el SAF. Sin embargo, el Banco de Brasil no reconoce la diversidad de los sistemas agroforestales, por lo que limita el acceso de los agricultores al crédito.

En el ámbito del proyecto los indicadores económicos investigados por los agricultores en el Vale do Ribeira mostraron niveles de ingresos más altos que en los monocultivos de plátano o en el trabajo fuera de la propiedad. Asegurados los resultados, cuatro agricultores presentaron sus proyectos para financiar la expansión y diversificación de sus SAF y luego con el PROTER y los asesores del banco, incorporaron los resultados en su sistema y demostraron la capacidad de pago de cada propuesta, con base en el análisis de ingresos, costos y demanda de recursos para el mantenimiento de la familia. Además, la resiliencia ambiental del SAF determina condiciones de bajo riesgo para el crédito. Estos fueron los primeros créditos forestales aprobados por el Banco de Brasil para un SAF en la Mata Atlántica.

Estos diálogos institucionales propician el intercambio de experiencias entre los agricultores, las instituciones de apoyo y las instituciones financieras, y han contado con el asesoramiento de las universidades y del Ministerio de Desarrollo Agrario. Así, procesos de ensayos desarrollados por agricultores desde hace más de una década han sido reconocidos y aceptados en nuevos espacios institucionales.

El reconocimiento de los sistemas agroforestales por las agencias ambientales
El Código Forestal de Brasil y la Ley de Uso y Protección de la Mata Atlántica permiten la recuperación a los SAF diversificados que se encuentran en zonas con limitaciones ambientales. Para permitir la recuperación económica en estas zonas importantes para la preservación y conservación, algunas normas legales establecen densidades mínimas, calculadas en el número de árboles por hectárea, y, como requisito de diversidad, el número de especies de árboles nativos presentes en el área.

En algunos asentamientos en el Pontal do Paranapanema, los agricultores expresaron el deseo de recuperar áreas de reserva ambiental degradadas de los asentamientos con SAF. Basados en las experiencias positivas de implementación de SAF en su propiedad, los agricultores entendieron que estos representan una oportunidad de tener más tierras para trabajar en áreas cerca de casa y, al mismo tiempo, detener los procesos de degradación del suelo y de la biodiversidad que amenazan los recursos hídricos, y también, en algunos casos, sus propias casas por el avance de la erosión.

Para este tipo de recuperación los indicadores botánicos y ambientales ayudan a apoyar la decisión de concesión de autorizaciones de SAF en estas áreas protegidas. Las investigaciones realizadas en el Vale do Ribeira, en SAF implantados hace más de 10 años en zonas que al inicio eran de agricultura convencional, identificaron la presencia de especies importantes para el ecosistema y que se encontraban en peligro de extinción. Los resultados de estas investigaciones comprobaron el potencial de los SAF para cumplir la función productiva y el cuidado del medio ambiente.

Construcción de indicadores económicos y ambientales de los sistemas agroforestales
La tarea era analizar la funcionalidad del uso y conservación de los SAF y construir una herramienta que permita a los agricultores continuar la evaluación. Para esto adoptamos una metodología de sistematización que incluyó registros periódicos de información realizados por los mismos agricultores durante un año. Este procedimiento fue sistematizado por todas las familias participantes.

Indicadores económicos en sistemas agroforestales
Los indicadores económicos ayudan a responder preguntas importantes sobre los SAF que son también preguntas de los agricultores:

·         ¿es productivo el SAF?
·         ¿genera ingresos?
·         ¿los productos se venden a buenos precios?
·         ¿cuáles son los costos del SAF?
·         ¿a largo plazo, la producción aumenta o disminuye?

Las respuestas a estas preguntas se construyen a partir de la memoria y la palabra de las familias participantes, con la ayuda de documentos como los cuadernos de campo de los agricultores, notas de compra y otros. Es importante que esta síntesis se realice con toda la familia agricultora para reducir los errores de forma sustantiva.

Así, con respecto al año analizado se detalla:

·         la ocupación de la propiedad, en la que aparecen todas las parcelas con diferentes cultivos y ocupaciones, incluyendo las que no tienen producción para el mercado;
·         la descripción de los productos vendidos (la cantidad en kg de una variedad de productos);
·         el valor obtenido de las ventas;
·         los productos consumidos por la familia;
·         el ahorro (no se compran los productos producidos por ellos mismos);
·         los costos vinculados a la producción, transformación y comercialización;
·         la mano de obra utilizada en los SAF, en otros subsistemas y los períodos de espera, cuando la mano de obra no se utiliza en otra actividad productiva.

Al final del proceso se calculan los indicadores económicos de los SAF presentados en la tabla 1. El resultado varía entre 7 480 y 25 601 kg de una diversidad de alimento producido por una unidad de trabajo (UT) e indica la cantidad de alimento que produce un trabajador dedicado seis días a la semana en un año productivo. Para obtener este indicador, la producción total del año se divide por la cantidad de mano de obra proporcionada por la familia. Para asegurar esta producción cada UT requiere un área de producción de entre 2,0 y 6,4 hectáreas.

 
Para el cálculo de la productividad económica del trabajo se tiene en cuenta la cantidad de alimentos producidos por UT (venta y consumo de la familia), el precio obtenido y el costo. Este indicador puede expresarse por año, por mes o por día, para su comparación con otras oportunidades de ingresos.

Con la información generada, el indicador se puede expresar como:

·         productividad económica por UT o por unidad de superficie (ha);
·         productividad física por hectárea (kg de alimento/ha) o por trabajador (kg de alimento/UT).

Estas formas de expresar los indicadores permiten complementar el análisis. De hecho, existen SAF con alta productividad económica del trabajo y baja productividad por unidad de superficie; se trata de los sistemas extensivos que, aunque sean ambientalmente sostenibles, implican que una familia ocupe grandes áreas de producción como es el caso de la extracción de recursos naturales renovables.

Los costos de producción en los SAF varían entre el 3 y el 7% del precio recibido. La característica más destacada es su naturaleza: no son costos de insumos para el manejo de la finca (reposición de la fertilidad del suelo, control de plagas o compra de semillas y plántulas), sino que son para el mantenimiento de las herramientas de trabajo comercialización y, a veces, de transformación de la materia prima.

Las características de funcionalidad técnica, económica y ambiental nos permiten afirmar que, si estos SAF son moni-toreados en escenarios futuros, estos resultados serán mantenidos o superados.

Indicadores de sustentabilidad ambiental
Los indicadores utilizados por los agricultores para evaluar la sostenibilidad ambiental de los SAF se generan a partir de su discusión y evaluación en las categorías “muy bueno, bueno, regular, malo”. A través de evaluaciones periódicas se aprecian las mejoras en los SAF. Cabe señalar que estos resultados son cualitativos y traducen la experiencia de cada uno de los agricultores sobre su propiedad y su historia y, por lo tanto, se debe considerar el uso histórico y la ocupación de la zona en el análisis de datos.

Para la concesión de un permiso por las agencias ambientales se requiere de parámetros más objetivos que son los indicadores de densidad y de diversidad en los SAF.

Indicadores de diversidad y densidad en los sistemas agroforestales
Para construir este indicador la primera tarea es caminar por el área del SAF y registrar las especies vegetales, especificando si son agrícolas o forestales, exóticas o nativas de la zona. Se trata de resaltar las especies conocidas por el agricultor y no tiene la intención de ser un estudio botánico completo. Luego se hacen muestras de la composición botánica del SAF en lugares representativos (5 a 10%) del área.

En esta área de la muestra hacemos el siguiente inventario:

·         especie;
·         ubicación de la planta dentro de la muestra;
·         altura de las plantas de la muestra;
·         diámetro a la altura del pecho (arbustos y árboles).

La condición de resiliencia ambiental se observa en la conservación del agua, la fertilidad del suelo y la biodiversidad. El conocimiento de la diversidad de especies y la densidad de árboles (entre 52 y 90 especies y un individuo vegetal a cada 0,8 a 3,4 m², ver tabla 1) entre una diversidad real mucho mayor de especies presentes en SAF (dado que las especies diagnosticadas son las conocidas por el agricultor y no el inventario botánico completo), respalda la sostenibilidad ambiental de los sistemas agroforestales.

Conclusiones
El estudio indica que los sistemas agroforestales logran incidir en el ámbito social y de política pública, tanto en una visión de banco, que busca mantener sus márgenes de ganancias en condiciones de bajos riesgos, como en una política conservacionista de las agencias ambientales, que tienden a excluir el ser humano de las reservas. Así, establecen la conectividad política y ambiental y superan la dicotomía crítica de nuestro tiempo que es el desarrollo económico contra la preservación ambiental.

No obstante, el reto de este trabajo se debe a que la información no está lista y se debe construir, en la mayoría de los casos, por la memoria de los agricultores y la contextualización cuando existen notas. Esta condición requiere método y no significa debilidad de la información y de los resultados, sino que debe ser interpretado como un potencial para una estrategia organizativa.


Maira Le Moal
Ingeniera agrónoma, facilitadora de procesos comunitarios y agroecológicos
maira.lemoal@gmail.com   

Armin Deitenbach
Ingeniero forestal, asesor técnico
armin.de@uol.com.br
 
Alvori Cristo dos Santos
Ingeniero agrónomo, consultor independiente
alvoricaelon@hotmail.com
 
Djalma Weffort
Periodista y ambientalista, presidente de APOENA (SP)
djalmaweffort@uol.com.br
 

Referencias

Cartilha Construção Participativa de Indicadores de Sustentabilidade em Sistemas Agroflorestais na Mata Atlântica - PROTER, REGISTRO, 2009.

Santos, A. C., Vivan, J. 2010. Redes de Conhecimento PDA/ MMA, Indicadores de Funcionalidade Econômica e Ecológica de SAFs in Redes Sociais. PDA-Ministério do Meio Ambiente. Brasilia.

Fuente: Revista de Agroecología Leisa, 2016, volúmen 32, número 3. pp. 32-34

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