26 de febrero de 2017

AGRICULTURA DE NAINU: ENFRENTANDO DIVERSOS RETOS QUE PUEDE TENER UN EFECTO RENOVADOR

Geodisio Castillo

El pueblo dule ha venido enfrentando conflictos socioambientales desde su existencia en la Comarca, no es un fenómeno reciente (Castillo, 2005; Castillo, 2017). Las disputas por el uso, acceso y control de territorios y recursos naturales (agua, bosques, tierras, minerales, semillas, entre otros) han estado siempre presentes; no obstante, la modalidad que ahora presentan es distinta, del cual, se debe prevenirse. Porque hoy no solo hay una pugna por los recursos y territorios, sino también, y, sobre todo, en la afectación o el riesgo de afectación socioambiental que generan las modalidades de apropiación y explotación en la era global–neoliberal (Castillo, 2005; Tetreault, Ochoa y Hernández, 2012).


Cultivos de siagwa (cacao)+gabi (café)+masi (plátano/banano) y el capataz. Nainu Grupo de Productores de Mamardub. Foto: Gubiler
Se están desplazando concepciones locales e indígenas relacionadas con la agricultura de la vida, y se han introducido nuevas concepciones meramente técnicas como cultivos híbridos y transgénicos, ingeniería, trabajo y factores de la producción (Gerritsen, Figueroa Bautista, et al., 2012)

Al tal punto, hoy día, pocos son los agricultores dules, que valoran los conocimientos ancestrales legados; ellos, diariamente establecen estrategias vitales para el desarrollo de sus comunidades, en base a la agricultura familiar y comunal. Se está dejando de valorar la gestión agroecológica y/o ambiental.

Valor de la diversidad de cultivos en nainugan

Veamos, cinco de la mañana, o casi a esta hora o mucho antes, diariamente, los agricultores dules se levantan para asistir a sus nainugan. Personas o visitantes que no están acostumbrados a ver nainus o nainugan lleno de diversidad, enseguida piensa que los agricultores dules no saben sembrar o cuidar sus cultivos. Porque esta diversidad biológica es compartida con los arvenses[1]. Encontramos cultivos de mama (yuca), masi (plátano / banano), ogob (coco), moe (zapallo), osi (piña), siagwa (cacao), swiddi (guanábana), aswe (aguacate), nalub (pisfá), árboles de uso doméstico y artesanal, plantas medicinales, entre otros.

Esta diversidad de plantas con diferentes hábitos de crecimiento, doseles y estructuras radiculares permiten un mejor uso de los insumos ambientales tales como nutrientes, agua y radiación solar. La combinación de cultivos permite utilizar al máximo un determinado ambiente. En los sistemas complejos agroforestales, se puede cultivar por debajo de la copa de los árboles (Castillo y Beer, 1983; Nicholls et al., 2001).

Estos diseños múltiples de cultivo o policultivos aseguran una producción constante de alimentos y una cubierta vegetal para la protección del suelo. Al asegurar un abastecimiento de alimentos regular y diverso, se puede garantizar una dieta variada y adecuada en cuanto a la nutrición. Además, garantizan la estabilidad de la producción, la reducción de los riesgos al mínimo, la disminución de la incidencia de los insectos y las enfermedades, el uso eficaz de la mano de obra, la intensificación de la producción con recursos limitados y aumento máximo de la rentabilidad con bajos niveles de tecnología (Francis et al., 1976; Harwood, 1979).

Una cosecha extensa de cultivos reduce la necesidad de almacenamiento a menudo, peligrosa en climas lluviosos. Una secuencia continua de cultivos también mantiene las relaciones bióticas (relación depredador / presa, fijación del nitrógeno)[2] que benefician al agricultor (Castillo y Beer, 1983; Nicholls et al., 2001). La mayoría de los agricultores dules han empleado prácticas diseñadas para optimizar la productividad en el largo plazo, en vez de incrementarla en un corto plazo (Castillo, 2016; Gliessman, 2002).

Los agricultores sustentan la fertilidad del suelo, manteniendo ciclos cerrados de nutrientes, energía, agua y desechos. Así, muchos agricultores enriquecen sus suelos con la recolección de nutrientes (tales como humus de los bosques, desechos orgánicos, igli-saa[3]) que provienen de fuera de sus nainus, adoptando sistemas de barbecho o de rotación o incluyendo leguminosas (gabidubaled – Mucuna spp.) en sus patrones de cultivo intercalado. Cosa que aún mantienen los agricultores de la comunidad de Nusadub, en sus nainus de mama[4].

El agricultor conoce desde tiempo antiguo que la repetición de un cultivo sobre la misma parcela conduce a un descenso inevitable de los rendimientos que pueden decrecer considerablemente (Castillo y Beer, 1983; Francis et al., 2003). Es el caso de los cultivos en ladera, entonces, es cuando rotan las parcelas, o realizan el ciclo de barbecho.

No es el caso de los nainus fijos, principalmente en terrenos planos, costeros y aluviales, donde la agricultura ha sido intensiva hasta agotar el suelo. Castillo (2016) apunta que, como resultado de ello, en la actualidad, es la baja producción en estos tipos de suelos. Y, eso, que las semillas no han mejorado, y, las nativas están en desuso. Los conocimientos tradicionales se van perdiendo poco a poco.

En la época actual que vivimos, con el cambio climático que incide en los cultivos, el largo periodo de calor y falta de humedad o lluvia, los agricultores deben dedicarse a cultivos resistentes a la sequedad, como gwalu (camote), buggwa (ñame nativo o blanco) y mama. Y poner nuevamente en práctica, las técnicas de manejo de dejar materia orgánica como cobertura (mulch - hojas y seudotallos de plátanos/bananos u otras) en los cultivos o entre callejones de los cultivos, y cultivos de cobertura como moe y gwalu, para evitar la evaporación y el escurrimiento o la degradación del suelo.

Los conocimientos tradicionales están presentes

Nada ha cambiado el sistema de producción agrícola-forestal de nainu, desde que Castillo y Beer (1983) realizaron el estudio, dándose cuenta del valor ecológico, diverso, sano y con calidad de alimento. Lo que está sucediendo es que la producción está mermando, y esta situación desde los 80 los productores ya lo vienen notando.

Los conocimientos están presentes, los agricultores saben cuándo un cultivo no va a producir, cuándo está creciendo mal y lo desechan o cortan. Es un trabajo metódico para que la planta crezca fuerte y produzca más. Son conocimientos ancestrales que es hora de innovar. Porque no podemos quedar en lo mismo, hay que hacer cambios sustanciales en el sistema de producción de nainu. “Hay que cerrar los ciclos, aunque haya sido bueno, para dar el siguiente paso”.

La diversificación es también una buena estrategia para conseguir una economía y una sociedad solidaria más equilibrada y estable, menos dependiente, y una forma de conseguir un acceso más igualitario al trabajo y a la independencia económica por parte de las mujeres, garantizando sus derechos para cultivar la tierra, expulsadas en mayor proporción que los hombres de la actividad agraria[5].

Los agricultores dules son parte de los más del 60% de tierra cultivada en el planeta trabajada con métodos tradicionales (Ruthenberg, 1971). Los sistemas agrícolas tradicionales han beneficiado al planeta, gracias a siglos de evolución cultural y biológica de ecosistemas, mediante lo cual se ha adaptado a las condiciones locales (Egger, 1981; León Sicard, 2009).

Los pequeños agricultores han desarrollado y/o heredado sistemas agrícolas complejos que les han permitido satisfacer sus necesidades alimentarias durante siglos, aún en condiciones ambientales adversas. Valoran la totalidad del sistema productivo agrícola y no sólo los rendimientos de un solo cultivo. Estos sistemas forman paisajes de tipo cultural y agroecológico, y, por ello, es poco valorado por la ciencia, hasta no hace mucho (Erickson, 2006; FIDA; 2016). Sin embargo, ésta valoración o aprendizaje se debe dar rápidamente o esta riqueza del conocimiento tradicional práctico se perderá para siempre, como está ocurriendo en la agricultura dule.

Enfrentando diversos retos

La agricultura dule enfrenta en la actualidad diversos retos que pueden tener un efecto renovador, aun mayor sobre la ya de por sí falta de incremento en la producción alimentaria. Dicha renovación puede realizarse mediante la ordenación de plantas cultivadas en rotaciones y alternativas de cultivos (Avelares et al., 2003). O por la apuesta desde distintos ámbitos por la introducción de actividades tales como la innovación o el mejoramiento y/o renovación de los cultivos tradicionales agroforestales prevalecientes (Castillo, 2014a[6]; Ruthenberg, 1971; FAO, 1984).

Se observa un marcado declive en el trabajo de campo de parte de la juventud, como resultado de la influencia en obtener insumos externos en forma rápida, con efectos negativos a la larga para la sociedad dule (Castillo, 2016). La interrupción constante de las actividades agrícolas por las actividades culturales propios del pueblo dule, y, como consecuencia, de los sistemas de producción de alimentos se traduce en una pérdida lenta y constante de los medios de vida, ocasionando el aumento de la migración a las ciudades y con ello el empobrecimiento (Castillo, 2014a[7]; FAO, 2016).

Para Castillo (2016)[8], la alimentación y la soberanía alimentaria son temas que no solo hay que enfocarlos en teoría, sino en la práctica, porque son los pueblos indígenas y las mujeres los que reciben el duro golpe de la pobreza y son los que asumen las responsabilidades principales de la producción y la conservación diaria. Pero la pobreza para el pueblo dule, no es solo material y falta de servicios, sino espiritual, la negación al desarrollo colectivo, familiar y ecológicos, que la estructura actual impiden el desarrollo de las estrategias productivas y ecológicas.

Un desarrollo sostenible agroecológico, se refiere a la realización de potencialidades, al acceso gradual a estados más plenos, mayores o mejores y tiene en cuenta los incrementos cualitativos. Es decir, se refiere a la habilidad que los grupos humanos tienen para “dotarse por sí mismos de alimentos, energías, agua y otros satisfactores, así como ideas, sueños, proyectos de vida” (Toledo, 1993). Se trataría de un desarrollo participativo, basado en el despliegue de las potencialidades de las comunidades y de los agroecosistemas de los que forman parte, con un control por parte de los habitantes de la riqueza en ellas generada, garantizando la diversidad y renovabilidad de los sistemas de producción agroecológicos prevalecientes, de los recursos, manteniendo las formas de manejo por ellos generada y que conforman en gran medida la identidad y la cultura.

Los sistemas agroforestales dules prevalecientes se deben construirse a partir de los conocimientos y los recursos locales, para que sean ecológica y socialmente humanas. Es decir, más que una simple actividad productiva y económica, se constituye parte de la cultura familiar e implica el fortalecimiento de los procesos agroecológicos. En torno a esta relación – hombre-naturaleza, se configura el paisaje, la dinámica social y la cultura (Castillo, 2014b[9]; Gerritsen, Figueroa Bautista, et al., 2012).

Hay que desarrollar innovando tecnologías apropiadas a pequeña escala, sustentadas en el saber hacer y en el saber entender (Castillo, 2014b)[10]. Asimismo, es importante fortalecer los esquemas de comercialización interna alternativos, tales como los trueques (Gerritsen, Figueroa Bautista, et al., 2012).

Los agricultores dules ya no deben verse como simples jardineros, con nainugan semiabandonadas, sin mantenimiento, sino productores que inician a incrementar la producción alimentaria y otras materias primas en cantidades discretas pero sostenible cuya actividad genera externalidades ambientales positivas, creando paisaje.

REFERENCIAS

Castillo, B.D., 2017. Conflicto territorial limítrofe: Caso de la Comarca de Kuna Yala, región de Nurdargana-Playa Colorada, Comunidades Kunas de Gardi. Panamá, Panamá. 9 p. (Inédito)

Castillo, G. (coord.), 2016. Rescate y valoración de semillas y plantas nativas de la Comarca Gunayala. Gunayala, Panamá. 27 p. (Inédito)

Castillo, G. (ed.), 2005. Zona de amortiguamiento, corredor biológico y proyectos integrados de conservación y desarrollo sostenible: Alternativas al conflicto de uso de la tierra por los límites de la Comarca Kuna Yala y el Distrito de Santa Isabel, Panamá. Junta Directiva del Congreso General Kuna, Congreso General Kuna. 28 p. + Anexos (Informe Preliminar Sujeta a Revisión)

Castillo, G. y Beer, J., 1983. Utilización del bosque y de sistemas agroforestales en la Región de Gardi, Kuna Yala(San Blas, Panamá). UNU/CATIE, Turrialba, Costa Rica. 55 p. + anexos

Egger, K., 1981. Ecofarming in the tropics: characteristics and potentialities. Plant Research and Development 13:96-106.

Francis C, Lieblein G, Gliessman S, Breland T, Creamer A N, Harwood R, Salomonsson L, Helenius J, Rickerl D, Salvador R, Wiendehoeft M, Simmons S, Allen P, Altieri M, Porter J, Flora C, Poincelot R., 2003. Agroecology: the ecology of food systems. Journal of Sustainable Agriculture 22: 99-119.3

Gerritsen, P.R.W., Figueroa Bautista, P., Villalvazo López, V.M., y Castillo Castro, X.C., 2012. Fortalecimiento de la agricultura sustentable en la Costa Sur de Jalisco: La construcción de alternativas desde el quehacer campesino cotidiano. En: Conflictos socioambientales y alternativas de la sociedad civil / Coord. e introd. de D.V. Tetreault, H. Ochoa García, E. Hernández González; pref. de J. Martínez Alier, B. Rodríguez Labajos. Guadalajara, México: ITESO. pp. 215-231. (Alternativas al desarrollo)

Gliessman, S.R., 2002. Agroecología: procesos ecológicos en agricultura sostenible / Stephen R. Gliessman. — Turrialba, C.R.: CATIE. 359 p.

Harwood, R., 1979. Small farm development: understanding and improving farming systems in the humid tropics. Westview Press, Boulder, Colo. 160 p.

Ruthenberg, H., 1971. Farming systems in the tropics. Oxford University Press. London. 313 p.

Tetreault, D., Ochoa García, H. y Hernández González, E. (coords.), 2012. Conflictos socioambientales y alternativas de la sociedad civil / Coord. e introd. de D.V. Tetreault, H. Ochoa García, E. Hernández González; pref. de J. Martínez Alier, B. Rodríguez Labajos. Guadalajara, México: ITESO. 278 p. (Alternativas al desarrollo)

Toledo, V.M., 1993. Modernidad y Ecología, la nueva crisis planetaria. Ecología Política, no 3. pp. 9-22.

León Sicard, T. E., 2009.  Agroecología: Desafíos de una ciencia ambiental en construcción. Agroecología 4: 7-17

FAO, 2016. Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional en Mesoamérica 2016. Fortaleciendo la gobernanza para la seguridad alimentaria y nutricional. Ciudad de Panamá, Panamá. 55 p.

FAO, 1984. Improved Production Systems as an Alternative to Shifting Cultivation. No. 53, Roma, 201 p.

Nicholls, C I; Parrella, MP; Altieri, M. A., 2001.Effects of a vegetational corridor on the abundance and dispersal of insect biodiversity within a northern Californian organic vineyard. Landscape Ecology 16:133-146.

Erickson, C., 2006. El Valor Actual de los Camellones de Cultivo Precolombinos: Experiencias del Perú y Bolivia. In F. Valdez (Ed.), Agricultura ancestral. Camellones y albarradas: Contexto social, usos y retos del pasado y del presente (pp. 315-339). Quito: Ediciones Abya-Yala.

FIDA, 2016. El valor de los conocimientos tradicionales. Los conocimientos de los pueblos indígenas en las estrategias de adaptación al cambio climático y la mitigación de este. Roma, Italia. 60 p.



[1] Se denomina maleza, mala hierba, planta arvense, monte o planta indeseable a cualquier especie vegetal que crece de forma silvestre en una zona cultivada o controlada por el ser humano como cultivos agrícolas o jardines.
[2] En ecología, la depredación es un tipo de interacción biológica en la que un individuo de una especie animal (el predador o depredador) caza a otro individuo (la presa) para subsistir. Un mismo individuo puede ser depredador de algunos animales y a su vez presa de otros, aunque en todos los casos el predador es carnívoro.
[3] Desechos producidos por las hormigas
[4] Leoncio Ceballos, Capataz de los Productores de Nusadub; comunicación personal, 8/02/17.
[5] Las mujeres dules garantizan sus derechos para cultivar la tierra - http://gubiler.blogspot.com/2015/12/las-mujeres-dules-garantizan-sus.html
[6] Castillo, G., 2014a. Sugerencias para acelerar la producción alimentaria en gunayala: reflexiones para el diálogo. En:  http://gubiler.blogspot.com/2014_05_01_archive.html
[7] Castillo, G., 2014a. Sugerencias para acelerar la producción alimentaria en gunayala: reflexiones para el diálogo. En:  http://gubiler.blogspot.com/2014_05_01_archive.html
[8] Castillo. G., 2016. Alimento, Soberanía Alimentaria y Desarrollo Comarcal. En: http://gubiler.blogspot.com/2016/02/alimento-soberania-alimentaria-y.html?spref=fb
[9] Castillo, G., 2014b. Desarrollo comarcal desde adentro: el sistema de nainu alternativa productiva, social y ecológica. En: http://gubiler.blogspot.com/2014/12/desarrollo-comarcal-desde-adentro-el.html
[10] Castillo, G., 2014b. Desarrollo comarcal desde adentro: el sistema de nainu alternativa productiva, social y ecológica. En: http://gubiler.blogspot.com/2014/12/desarrollo-comarcal-desde-adentro-el.html

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