Autores: GRAIN_ World Rainforest Movement (WRM)
Los campesinos logran lo increíble: producir la mayor parte del alimento mundial con sólo una cuarta parte de las tierras agrícolas. Pero pregúntele a cualquiera de estos mil quinientos millones de pequeños agricultores acerca del cambio climático y responderá que está haciendo que cultivar la tierra sea cada vez más difícil. Hay mayor dificultad para predecir el tiempo, mientras que las tormentas, las inundaciones y las sequías se tornan más frecuentes yextremas.
Los científicos y los políticos comienzan a admitir la amenaza sobre la seguridad alimentaria global que implica el cambio climático y muchos comienzan a constatar una difícil realidad: la agricultura industrial es una de los grandes responsables del cambio climático. En los foros de alto nivel sobre cambio climático se discute más y más el papel de la agricultura y los gobiernos y las agencias internacionales proponen diferentes programas que, ellos afirman, ayudarán a los agricultores a adaptarse al cambio climático y a mitigar las emisiones de gases con efecto de invernadero de la agricultura.
Estas diversas iniciativas están sesgadas políticamente, como cualquiera otra área de las políticas agrícolas internacionales. Han sido fuertemente influenciadas por poderosas corporaciones y gobiernos que buscan proteger la agricultura industrial y los sistemas alimentarios corporativos de las soluciones reales que enfrentarían elcambio climático, como devolverle tierras a los campesinos y proporcionarles más tierras y apoyos para una agricultura
campesina agroecológica orientada a los mercados locales. El resultado es que erradicar la agricultura campesina es uno de los objetivos de diversas falsas soluciones para enfrentar el cambio climático que hoy se intentan imponer de manera agresiva.
En este contexto, las organizaciones campesinas están presionadas constantemente por las ONGs, los gobiernos y los donantes para que involucren a sus miembros en nuevos programas de agricultura campesina y cambio climático”. Hay un número creciente de talleres, materiales de divulgación y manuales que promueven iniciativas con nombres difíciles como REDD+ o “agricultura climáticamente inteligente”. Además, muchos países industrializados y grupos de conservación internacional están financiando proyectos pilotos de REDD+, destinados a campesinos.
Aunque todas estas iniciativas afirman beneficiar a los pequeños agricultores, la realidad es que la mayoría debilita la agricultura campesina y los sistemas alimentarios, al afirmar que las prácticas tradicionales de agricultura —especialmente los cultivos itinerantes— son la principal causa del cambio climático y la deforestación, y al despojar a los campesinos del acceso a la tierra y a los bosques o restringir lo que los campesinos pueden hacer con sus tierras.
Esta publicación, que complementa otros materiales sobre agricultura y cambio climático y las falsas soluciones para el cambio climático, brinda y un análisis crítico sobre una de los falsos y más peligrosos remedios para el cambio climático: REDD+ (Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de los Bosques.