30 de enero de 2016
28 de enero de 2016
Pueblos indígenas y comunidades tradicionales encuentran eco en la Encíclica Papal sobre el cuidado de la naturaleza y del planeta | Alianza Mesoamericana de Pueblos y Bosques
Pueblos indígenas y comunidades tradicionales encuentran eco en la Encíclica Papal sobre el cuidado de la naturaleza y del planeta | Alianza Mesoamericana de Pueblos y Bosques: La Encíclica Papal brinda un sólido respaldo a los esfuerzos que están haciendo los pueblos indígenas y comunidades locales de América Latina, África ...
26 de enero de 2016
NUESTRO SUSTENTO PARA EL DESARROLLO - NEGSERGAN
Geodisio Castillo
El estudio sobre “rescate de semillas y
plantas nativas”[1],
nos llevó a adentrarnos dentro del sabbur (bosques vírgenes) y más bien eran
negsergan (bosques secundarios). Porque a partir de la migración del pueblo
dule a las costas todos estos parajes fueron utilizados para sustentar la vida
social y cultural del pueblo, haciendo agricultura de nainu. De esta forma al
ser utilizadas sabburgan o los bosques forestales vírgenes se expandió
negsergan[2].
Los negsergan ha proporcionado al pueblo
dule y a otros pueblos indígenas de este continente servicios económicos y
ecológicos, como bien lo hace los sabburgan o nabsaagan[3]. Los
agricultores dules conocían el suelo forestal, porque son aquellos que se
desarrollan bajo la influencia de la cubierta forestal, con características
típicas de extrema infertilidad y alta acidez y con un horizonte argílico o por
la acumulación de nabsaa - arcilla (Castillo, 2014; Salas, 1987). Además, de
estos servicios negsergan ofrecen productos de uso cultural, medicinal y alimentos
o frutos que en la actualidad lo estamos dejando en desuso o ya no lo comemos, como
warsuid (tabaco), gwalu (camote), ubsan (algodón), buggwa (ñame yampí blanco), bagwa
(cardomomo rojo), inasili (raicilla), sabbisiler (tagua), gwilub (guaba peluda),
sabbur sia (caco del monte), dubbu (membrillo), sur sia (cacao de mono), sur
sabbidurba (fruta de mono), eslo (caimito), isber (níspero), mami (mamey o
zapote diferentes variedades), saba (caracolí), entre otros. Al igual que se
obtienen productos forestales no maderables (PFNM), como sargi (bejuco real), gali
(bejuco grueso), sosga (guágara), ila (jira), irsu (corneto),
entre otros. Esta realidad está siendo estudiada por científicos quienes
afirman, que este proceso ha conducido a una nueva estrategia para aumentar el
valor de negsergan para los agricultores y ganaderos, con el objetivo de
inducirlos a conservar estos negsergan indefinidamente, o al menos a retardar
su reconversión a otros usos (Smith, Sabogal, de Jong, Kaimowitz, 1997).
Los agricultores dules han podido mantener importantes
zonas bajo negsergan en un 80% y un 20% bajo sistemas de producción
agroforestal de nainu y en regeneración (Castillo, 2010). Por ello consideramos
que a través del PEGY 2025, debe establecerse una política
para incrementar significativamente el área y el valor económico, cultural y
ecológico de negsergan y, por consiguiente, el periodo por el cual estos deben
ser conservados. Siendo políticas relacionadas al mercadeo de productos del negsered,
y que permiten a los productores capturar el valor de los servicios ambientales
que suministran los negsergan (Smith, Sabogal, de Jong, Kaimowitz, 1997).
El manejo forestal de negsergan bajo el
sistema de agricultura de nainu, asociado a una gran diversidad de especies
forestales y vegetales, sustituye de una u otra forma al bosque, por lo tanto,
hace su función de servicio ecológico de mitigar el cambio del clima y sirven
de cinturones para que lo agricultores gunas no avancen a los bosques naturales
de la cuenca alta (Castillo, 2001). Con el transcurso del tiempo, como
resultado se tendría cuatro grupos de productos: barbechos mejorados de ciclo
corto, barbechos enriquecidos de ciclo medio, bosques de producción de ciclo
medio a largo, y bosques de conservación (Smith, Sabogal, de Jong, Kaimowitz,
1997).
Nuestro esfuerzo es revalorar la gobernanza
forestal, tomando en cuenta que la descentralización ha sido parte de nuestro
sistema de gobierno desde mucho antes del presente siglo. Lo que pasa es que
hay un conocimiento limitado sobre nuestro sistema de gobierno y sus
instituciones de gobernanza forestal (León, Uberhuaga, Benavides, Andersson,
2013); y si este sistema no lo fortalecemos o hacemos cambios estructurales
ante nuevas realidades, vamos al colapso (PEGY 2025). Pueda que no lo
aceptemos, pero es la realidad que se está viendo en el andar diario en la
Comarca. Por eso, lo señalado en líneas anteriores.
Al celebrarse los 91 años de la Revolución
Dule, con los derechos que el pueblo dule ha adquirido aún sigue con
limitaciones y las oportunidades no lo han aprovechado. No necesariamente
integrarse con las economías pública y privadas que rodean Gunayala, porque
estas interacciones deteriorarán los sistemas tradicionales de gobernanza
(León, Uberhuaga, Benavides, Andersson, 2013).
La gestión autónoma del territorio dule es
la condición sin la cual difícilmente podrían lograrse los procesos de
desarrollo desde adentro, autodeterminado, que constituyen el supuesto sobre el
que sustentan las evoluciones alternativas que propone PEGY 2025. La autonomía
territorial de la que proclamamos mucho, es la base para el desarrollo propio, con
identidad cultural y política, en el cual se sustenta el pueblo dule desde su
existencia, que finalmente construye su estrategia de acción política,
cultural, ecológica y desarrollo desde adentro.
De allí, PEGY 2025 requiere un marco
conceptual dinámico para el desarrollo de una estrategia integral del sistema
de producción agroforestal de nainu para negsergan que
permite prevenir la degradación del recurso, para luego no lamentar. Sin
embargo, esto necesita de un estudio de campo.
Referencias:
Castillo, G., 2014. Desarrollo comarcal desde adentro: el sistema
de nainu alternativa productiva, social y ecológica. CENDAH, Panamá. 26 p. - http://gubiler.blogspot.com/2014/12/desarrollo-comarcal-desde-adentro-el.html?spref=fb
Castillo, G., 2010. Bosques para la Vida: Causas ocultas de
Deforestación y Degradación de los Bosques en las Comarcas Kunas. Revista
Cultural Lotería No.493, Noviembre-Diciembre 2010. Panamá. 105-124 pp.
Castillo, G., 2001. Manejo forestal tradicional: plan de manejo
forestal del pueblo guna, Panamá. 24 p. (inédito)
León, R.; Uberhuaga, P.; Benavides, J.P.;
Andersson, K., 2013. Las reformas de las políticas públicas y la gobernanza forestal
indígena. El caso del pueblo Yuracaré en Bolivia. En: Larson, A.M.; Dahal, G.R.
Reformas en la tenencia forestal. Center for International Forestry Research
(CIFOR) Bogor, Indonesia. 189-215 pp.
PEGY 2025, 2015. Plan Estratégico de Gunayala 2015-2025. “Hacia
una gestión
territorial”. Comarca
Gunayala, Panamá. 112 p. + Anexos (inédito)
Salas, G. De las, 1987. Suelos y ecosistemas forestales; con
énfasis en América Tropical. San José, Costa Rica; IICA. 450 p. (Colección
Libros y Materiales Educativos / IICA; No. 80)
Smith, J.; Sabogal C.; de Jong, W.; Kaimowitz, D., 1997. Bosque secundarios como recurso para el
desarrollo rural y la conservación en los trópicos de América Latina. En: Elias,
E. Memorias del taller internacional sobre el estado actual y potencial de
manejo y desarrollo de bosque secundario tropical en América Latina.
Pucallpa-Péru, 2 al 6 de junio de 1997. 79-106 pp.
19 de enero de 2016
¿Quién hay detrás de la Agricultura Climáticamente Inteligente?
Oros ginnid, nainu grupo Nadigana, Nargana. Foto: Gubiler |
La agricultura climáticamente inteligente y
las empresas de fertilizantes
A pesar de que la relación entre alimentación y cambio climático
es fundamental (aproximadamente el 50% de las emisiones CO2 tienen su
origen en el sistema agroalimentario) en la 21a Conferencia de las Partes
(COP21) solo ha existido una iniciativa intergubernamental importante para
abordar dicha relación. Se trata de la Alianza Global para la Agricultura Climáticamente Inteligente, que fue creada el pasado
año 2014 en la Cumbre de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático en Nueva
York, como culminación de varios años de esfuerzo de los lobbies de las
empresas del sector, especialmente el de fertilizantes, para bloquear cualquier
propuesta que en el área de agricultura y cambio climático pudiera representar
límites a sus negocios.
La huella
de los
fertilizantes
|
Producir fertilizantes a base de gas genera
entre un
1-2 % del total de las emisiones de CO2, sin
embargo, la
mayor parte de las emisiones ocurren cuando
son aplicados
al suelo. El Panel Internacional Sobre Cambio
Climático
(IPCC) calcula que de cada 100 kg de
fertilizante nitrogenado
que se aplica al suelo, 1 kg termina en la
atmósfera como
óxido nitroso (N2O), la sustancia más
importante en la
destrucción de la capa de ozono, con 300
veces más
efecto invernadero que el CO2. Según los
últimos datos, el
uso de fertilizantes químicos durante este
año generará,
probablemente, más emisiones de gases con
efecto de
invernadero que el total de emisiones
procedentes de
todos los automóviles
y camiones que circulan en EE. UU.
|
De
los 29 miembros fundadores no gubernamentales de esta Alianza, que incluye a la
FAO, la mayoría están ligados a la industria de los
fertilizantes: tres son grupos de cabildeo, otros dos son las compañías de
fertilizantes más grandes del mundo (Yara, de Noruega y Mosaic, de EE. UU.), además
de un puñado de organizaciones que trabajan directamente con este sector en
programas sobre cambio climático.
El porqué de su preocupación en los temas de cambio climático es
doble y fácil de entender. En primer lugar, no debemos olvidar que los
fertilizantes de síntesis, en especial los nitrogenados, se obtienen casi
totalmente a partir de gas natural, cuya extracción depende cada vez más de la fractura
hidráulica o fracking. Por eso vemos que es Yara, la mayor multinacional
de los fertilizantes, la empresa que coordina el grupo corporativo de cabildeo
para el desarrollo del gas de esquisto y el fracking en
Europa. De hecho, Yara y otras compañías son las que mayoritariamente utilizan el
gas natural producido por el auge de fracturaciones hidráulicas en EE. UU.
Obviamente, las decisiones en favor de reducir la producción de este gas serían
un gran problema para dichas empresas.
“Los argumentos climáticos ponen entre la espada
y la pared a las empresas fertilizantes”
|
En segundo, lugar, la industria de fertilizantes sabe que hay un creciente
conjunto de evidencias que demuestra que sus productos no son imprescindibles para
la agricultura y que se pueden dejar de usar sin ver reducidos los rendimientos
si se adoptan prácticas agroecológicas beneficiando al clima de forma muy
considerable.
Es decir, los argumentos climáticos ponen entre la espada y la
pared a las empresas de fertilizantes y su respuesta es movilizarse para influir
en el debate internacional sobre agricultura y cambio climático y, por
increíble que parezca, posicionándose como parte necesaria de la solución, con iniciativas
como la Agricultura Climáticamente Inteligente.
Los lobbies de
las empresas fertilizantes
Los tentáculos de estas compañías son muchos. A nivel global, puede
destacarse The Fertilizer Institute, la International Fertilizer Industry Association
y el International Plant Nutrition Institute. Otro ejemplo, sería el caso de
Yara que, al frente del Gas Working Party junto con la colaboración de Fertilizers
Europe, ejerce una fuerte presión a favor de explotar los yacimientos de gas natural
con fracking en la Unión Europea (UE).
En la UE tiene un papel relevante la española Fertiberia, que hace notar su poder
en el sector. Su actual presidente y consejero
delegado, Javier Goñi del Cacho, es
vicepresidente del lobby europeo Fertilizers Europe y
presidente de la Asociación
Nacional de Fabricantes de Fertilizantes
(ANFFE).
Para promover y sostener el discurso de la ACI, las compañías de fertilizantes
están desarrollando, alianzas en Norteamérica
con ONGD ambientalistas como el Environmental
Defense Fund (EDF) y The Nature Conservancy
(TNC) y empresas como Walmart, PepsiCo y
Campbell. También tienen una larga y sostenida
relación con los centros de investigación
internacional del Grupo Consultivo para la
Investigación Agrícola Internacional (CGIAR)
desde donde se ponen en marcha proyectos de
ACI en países del sur. A nivel estatal, Fertiberia
financia desde hace años la Cátedra Fertiberia
de Estudios Agroambientales en la Universidad
Politécnica de Madrid y este mes de noviembre
ha constituido con la Universidad de Sevilla
un centro conjunto de investigación denominado
Centro de Tecnologías Agroambientales. Desde
ANFFE se están llevando a cabo numerosas
jornadas sobre las bondades de los
fertilizantes para el medio ambiente, con
dudosos argumentos, como que «el uso de
fertilizantes mejora el balance de CO2, ya que, al haber una mayor producción, los cultivos captan mucho más CO2 que el emitido en producir, transportar y aplicar los
fertilizantes minerales».
No hay una definición
precisa para “agricultura
climáticamente inteligente”,
y es deliberado que sea así
|
¿Inteligente o incomprensible?
La ACI es un concepto abstracto que utiliza ideas aparentemente atractivas,
pero pocorigurosas y confusas, con expresiones que
son un verdadero oxímoron, como el «desarrollo agrícola climáticamente compatible»
o la «intensificación sustentable». De hecho, no hay una definición precisa
para «agricultura climáticamente inteligente», y es deliberado que sea así. La
Alianza Global para la Agricultura Climáticamente Inteligente deja a sus
miembros que determinen qué significa para cada uno de ellos «agricultura climáticamente
inteligente». Así, la FAO, uno de los principales organizadores de la Alianza, elaboró
una publicación de referencia y una lista anexa de diez «historias exitosas» de
agricultura climáticamente inteligente. Llamativamente todos los ejemplos son
programas verticales de extensión que incluyen técnicas para introducir la aplicación
de fertilizante nitrogenado justamente en agriculturas de países no
industrializados, cuya contribución al cambio climático ha sido hasta ahora insignificante.
Y lo mismo podemos decir de otras iniciativas que, subidas en la ola de la ACI,
tienen siempre el mismo objetivo: abrir mercados de fertilizantes.
Fuentes: www.grain.org
Revista
Soberanía Alimentaria, Biodiversidad y Culturas. Invierno 2015, Núm. 23. 28-30
pp.
15 de enero de 2016
PEGY 2025: EL POR QUÉ Y PARA QUÉ
Geodisio
Castillo
Máxima dirigencia de los Congresos Generales – Iguayoikiler F. y Domitilio M. y el secretario Balbino G., participan en la consulta comunitaria de PEGY, Uggubseni. Foto: Gubiler, 21/08/15 |
Por qué y para qué hemos
formulado el Plan Estratégico de Gunayala 2015-2025 (PEGY 2025). Porque somos
un pueblo que piensa sobre sí mismo. Pero tuvo que pasar tanto tiempo para
hechar raíces hasta tener el documento final. Porque no queremos llegar a
cualquier futuro, sino a un mejor mañana posible, que es el mañana deseado de
todos nosotros los dules (Ver, Cuadro 1).
Cuadro 1: Diagrama de la Planificación
Estratégica
Situación
Actual
|
Ambiente
Interno
|
Situación
Futura
|
|
|
Fortalezas
Debilidades
|
¿Cómo
seremos?
¿A
quiénes serviremos?
¿Qué
debemos hacer como organización?
¿Cómo
nos debe ver nuestra clientela?
¿Qué
personalidad debemos tener?
|
Fuente: Adaptado de Plan Estratégico DRC, IUDC y Rural
Development (2011).
La planificación estratégica
complementa y ordena el desarrollo comunitario y la educación[1], y
de allí el desarrollo terrritorial Comarcal; eso es para que los recursos de la
comunidad satisfagan las necesidades del pueblo. En otras palabras es un
proceso mediante el cual el pueblo participa en la planeación y ejecución de
programas y proyectos tendientes a elevar su nivel de vida.
Un plan estratégico es un
pacto social de compromiso y colaboración entre las 51 comunidades establecidas
en la Comarca Gunayala, los Congresos Generales a través de sus Juntas
Ejecutivas con el gobierno, las entidades públicas y todas las organizaciones que
tienen sus acciones dentro de la Comarca.
La planificación estratégica
plantea los beneficios en materia comunitaria; es decir, ofrece una visión
global e intersectorial del sistema comunitario, en conexión con los
corregimientos, vecinos; identifica tendencias y anticipa oportunidades;
formula objetivos prioritarios; estimula el diálogo y el debate interno; genera
consenso y compromiso comunitario para la acción; fortalece el tejido social y
favorece la movilización social; incorpora la iniciativa comunal, privada y
amplía la perspectiva política, social, cultural y ecológica.
Un plan
estratégico no es un listado ordenado de objetivos a realizar en uno, cinco o
diez años. Tampoco es un “deber ser”, que combina expectativas políticas,
sociales o técnicas y las enumera o en el mejor de los casos las clasifica.
Nuestra mirada es otra, más comprometida y a la vez más ejecutiva.
PEGY
2025, es la Planificación Estratégica
Situacional (PES) formulada, que toma muy en cuenta, la importancia del
fortalecimiento institucional y el desarrollo de capacidades, esto necesita un
cambio fuerte que la dirigencia actual debe asumir (Hillermann, 2012).
La
aplicación de una estrategia formulada y consultada en forma participativa,
desde las bases comunitarias es compleja según las características de nuestra
sociedad y la debilidad institucional /organizativa que caracteriza a las
instituciones y/u organizaciones nuestras (Matus, 2007). Por eso la estrategia
del plan plantea la necesidad de cambio estructurales de nuestras
organizaciones madres – los congresos generales, porque son ellos los
encargados de ejecutar el PEGY 2025.
Esta
primera experiencia si se aplica, es una tarea de crear y aplicar estrategias
propias a nuestro sistema actual, incluye la necesidad de innovar o incorporar
nuevas formas de organización y métodos de trabajo bajo la perspectiva de
nuestra realidad cultural y social.
En este
sentido la dirigencia, tiene el trascendente papel de liderar los procesos de
desarrollo desde adentro, para ello es necesario que entiendan cada vez con
mayor claridad, su visión, misión y objetivos estratégicos planteados en el
PEGY 2025; pues solo así será posible proponer e implementar soluciones a los
problemas comunitarios. Porque se ha planificado, construido y fortalecido la
capacidad de alerta temprana en seguridad alimentaria (FAO, 2015), siendo la
producción agroforestal de nainu, la base de desarrollo de nuestro pueblo.
Para
meditar, dice el dirigente Rafael Harris, en una entrevista: “La base de nangarburba es la alimentación y luego o
a la par el idioma; porque al rescatar las semillas y plantas nativas es allí
donde realmente estamos nangarburba
odulonai. Y tenemos el programa[2]
agarrado por la cola y no desde la base – que es rescatar las semillas y
plantas nativas que hoy lo estamos perdiendo por no consumirlos”. Agrega
Rafael: “La alimentación es la base de nuestra existencia y el desarrollo de
toda nuestra sociedad… nuestro idioma lo fortalece”[3].
En esta
perspectiva es necesario que todos los actores, miembros y/o facilitadores de
los Congresos Generales logren unidad de conceptos y criterios de desarrollo;
asimismo que estén de acuerdo en las estrategias y procedimientos para el logro
de los cambios; simultáneamente toda la estructura institucional de los
congresos generales debe diseñar sus actividades operativas en función de los
más importantes y trascendentales problemas de la Comarca. De ahí que PEGY
2025, el Programa de Ayuda Comunitaria (PC) y proyectos en ejecución y las que
surjan constituye una herramienta de trabajo – guía básico para la gestión y
dirección estratégica que permitirá una mayor interacción y gestión
presupuestaria.
“El
desarrollo desde las bases parte del supuesto de que la pobreza no es sólo la
carencia de ingresos, bienes y servicios para vivir una vida digna, sino
también la falta de oportunidades, voz y poder para decidir la vida que se
quiere vivir” (Villar, 2009).
La
reedificación de la autonomía tradicional, es fundamental para que permita reconstruir el gobierno
interno, a fin de generar y de aplicar los procedimientos tradicionales para
velar y ejercer el control, el manejo y el uso armonizado que debe existir
entre las personas con la naturaleza (Castillo, 2004)
Referencias:
Castillo, G., 2004. Cambiando nuestra
perspectiva de desarrollo sostenible: planificación con lineamientos
interculturales. CENDAH, Gunayala, Panamá. 7 p.
FAO, 2015. ENHANCING EARLY WARNING CAPABILITIES
AND CAPACITIES FOR FOOD SAFETY. Training Handbook. First Edition. Rome. 93 p.
Hillermann, W., 2012. Fortalecimiento
Institucional…y Desarrollo de Capacidades. Taller EntreMundos, Quetzaltenango,
Guatemala.Octubre 2012. 17 p.
Matus, C., 2007. MAPP Método Altadir
de Planificación Popular. – 1ª ed. – Buenos Aires: Lugar Editorial. 64 p.
Muñoz Corvalán, J., 2012.
"Intervención comunitaria: concepto. El desarrollo comunitario", en
Contribuciones a las Ciencias Sociales, Noviembre 2012, www.eumed.net/rev/cccss/22/
Plan Estratégico DRC, IUDC y Rural
Development (2011).
Participantes: José Manuel Huerta, Robinson Rodríguez, Angélica Martínez,
Nereida Rodríguez, James Rivas, Luisa Seijo, Francisco Maldonado. Vigencia del
plan: 2011-2015. Servicio de Extensión Agrícola. Colegio de Ciencias Agrícolas.
Puerto Rico. 19 p.
Villas, R., 2009. El fortalecimiento
de capacidades y el apoyo al desarrollo desde las bases: la experiencia de
RedEAmérica. Documento de Trabajo Serie CECOD Número 6 / 2009. CEU Ediciones.
Madrid. 27 p.
3 de enero de 2016
Breve Análisis de la Investigación de Rescate de semillas y/o Plantas Nativas en Guna Yala
Nombre: López, Rodelio*
Cédula: 8-804-2111
En un mundo cambiante he observado que la entrada
del sistema capitalista a la Comarca Kuna Yala, ha ido desplazando el trabajo en
el campo (la agricultura), en el sentido de conseguir un rápido ingreso al
bolsillo, por ejemplo: el turismo y el buceo.
De izquierda a derecha Cebaldo, Rodelio (autor), Adrián y Laurentino. Detrás, el señor Teobaldo Morales (guía o baquiano) parte del equipo de CENDAH. Foto: Enicio M. |
“Las semillas nativas no han desaparecidos, sino
que nosotros hemos dejado de trabajar en el campo”, los agricultores que hemos
entrevistado han enfatizado estas palabras. Y nos hemos olvidado de un recurso
valioso que es el recurso suelo que generaciones tras generaciones nos a
proveído de alimento, casa, medicina. Y que nuestros ancestros pelearon,
sabiendo el valor económico que tiene estas tierras, derramando sangre para el
bienestar de sus hijos y futuros nietos, que hoy en día no valoramos este
sacrificio.
El esfuerzo de las mujeres en contribuir al
trabajo, en el campo de la agricultura sostenible en busca de una mejor calidad de vida, está invisible. Poco
a poco las mujeres están tomando las riendas de la agricultura. Ya que los
hombres han dejado de laborar en el área de la agricultura.
Por otra parte, el aumento del nivel del mar hará
que las islas desaparezcan y tenemos que pensar en un plan de contingencia que
es en trabajar en la agricultura sostenible que es el recurso que nos ha
sustentado toda la vida.
Kuna Yala tiene un medio
ambiente rico en recursos naturales, pero lo estamos destruyendo poco a poco,
no lo valoramos económicamente. Culturalmente sí, porque está dentro de
nuestras vidas. Lo cantamos, lo respiramos, pero así se está destruyéndose.
Bien sabemos que una de las
funciones que desempeña la naturaleza es la de proveernos materias primas y
energía, sin los cuales serán imposibles la producción y el consumo, es decir,
la vida. Por lo tanto, uno de los impactos que tiene un sistema económico sobre
la naturaleza es su explotación para proveerse de materias primas para mantener
el sistema en funcionamiento. Esta explotación natural que realizaban nuestros
padres ahora es reemplazada por otros tipos de actividades, las cuales la
producción y consumo actuales están generando desechos o residuos que regresan
al entorno natural, que nos conduce, de acuerdo como se manipulen estos
residuos, a la contaminación ambiental. Estos cambios que se producen están
generando cambios en el bienestar de las personas.
Los impactos del cambio climático en la agricultura
y el bienestar humano incluyen: los efectos biológicos en el rendimiento de los
cultivos; las consecuencias del impacto sobre los resultados, incluyendo
precios, producción y consumo; y los
impactos sobre el consumo per cápita
de calorías. Los efectos biofísicos del cambio climático sobre la agricultura
inducen cambios en la producción y precios, que se manifiestan en el sistema
económico a medida que los agricultores y otros participantes del mercado
realizan ajustes de forma autónoma, modificando sus combinaciones de cultivos,
uso de insumos, nivel de producción, demanda de alimentos, consumo de alimentos
y comercio.
Queda claro que los cambios climáticos van a ser lo
suficientemente grandes para que nos veamos obligados a hacer cambios
igualmente grandes en nuestros sistemas agrícolas para seguir alimentando a una
población humana que sigue en aumento.
El rescate de
semillas y plantas nativas, proyecto de la que he tenido experiencia en
esta primera fase, me hace pensar, que las semillas y las plantas que aún
prevalecen son productos sostenibles si no reduce la productividad a largo
plazo de los activos de recursos naturales[1] de
los cuales depende. O simplemente no lo usamos o dejamos de consumir hasta su desaparición
en la Comarca. La sustentabilidad se refiere fundamentalmente a los recursos
renovables y las semillas y plantas nativas son renovables. Garanticemos las
semillas y plantas nativas para que se convierta en bienestar duradero para
nuestra población guna.
____________
*Licenciado en Economía Ambiental
[1]
Activos Naturales: Son aquellos recursos agotables, obtenidos en su estado
natural, cuya explotación en el transcurso del tiempo disminuye su valor, y su
recuperación en algunos casos se da por un hecho de la misma naturaleza y a
largo plazo.
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