18 de enero de 2019

LOS MÁRTIRES DE LA FRONTERA-1-


por Arysteides Turpana Igwaigliginya

 
1. Nosotros los panameños raizales de la nación Dule, (los indios están en la India) justipreciamos a Bae (Paya) con el mismo peso histórico y religioso con que un árabe o un cristiano calibra la Meca o la Tierra Santa. Bae es uno de los primeros santuarios de nuestro origen. Ello está confirmado en nuestros cantos históricos. En mis evocaciones, cuando vuelvo a mi hogar de Uwargandup me encuentro con mi madre, una ex-estudiante de una escuela de monjas franciscanas alemanas, que me leía en castellano los cuentos de Perrault, de cuyas páginas, los ogros, las madrastras, los barbazules y los lobos desembarcaban para maltratar a los pobres niños franceses.

Por su parte, entrada ya la noche, desde su hamaca, mi abuelo, que era un gandur, un sacerdote del Rito de la Pubertad, me encandilaba con los cantos históricos de nuestra nación, la nación Dule. Hoy me percato de que yo tenía en el calor de mi estupendo hogar a mi propio Herman Hesse que me contaba la otra versión de Siddhartha o a un Snorri Sturluson con otro enfoque de La Alucinación de Gylfi. En sus cantos me revelaba mi abuelo que Duiren (Tuira) era hijo de un astro apellidado Olonigiginyalele, quien, en cierta ocasión, visitó este planeta durante cuatro días seguidos ya que en este valle encontró a una joven que le hechizó el corazón. Durante las citas, Olonigiginyalele invitaba a la moza a dar vueltas cada cierto tiempo para que mirara hacia cada uno de los puntos cardinales. Cada vez que la joven se volteaba, sentía unas sacudidas fogosas y descargas eléctricas que le hacía vibrar todo su organismo y justo en ese momento ante sus ojos el horizonte se teñía de todos los colores. Cada vez que se despedía de ella, Olonigiginyalele le regalaba una semilla y una flor: Una semilla y una flor que más tarde se metamorfosearían en Duiren, y Duiren en Tuira y Darién.

2. Pasarían siglos de historia para que yo llegara a Bae. Hace 37 años emprendimos la romería al santuario con el cineasta francés Pierre Gaisseau. No nos apeamos de los Olobatemal o de los esplendorosos platillos voladores de las leyendas de los que descendían los dioses del Olimpo Dule, sino de una destartalada avioneta monomotor de esas que navegan con la lengua afuera en medio de la atmósfera procelosa de la región.

En primer lugar, llegamos a Aryal, que fue un poblado dule. Los gamberros españoles del Coloniaje que eran muy estólidos para aprender los idiomas abyayalenses o raizalmente americanos al no poder pronunciar la sencilla palabra aryal percibieron que el poblado se llamaba “El Real”, nombre con el que se le conoce en la actualidad y que viene desde los tiempos del pillaje hispano. De aquí nos fuimos en una piragua a Unión Chocó y de allí en otra a Bukuru (Pucuro), donde acampamos. Al día siguiente emprendimos la marcha. Después de casi cuatro horas de caminata llegamos a Bae, que avistada desde una loma parecía un islote. A medida que nos íbamos acercando, nos dimos cuenta que era parte de la tierra firme. Bae era una comunidad muy pequeña, de gente joven y muchos niños. Los comuneros nos hospedaron en el Onmagged Nega, La Casa del Congreso, y enseguida nos brindaron refrigerios y nos ofrecieron el almuerzo. Su gente se caracterizaba por ser amigable, querendona y tranquila. Allí tuve la suerte de platicar con una señora entrada ya en años que me dijo que de niña había visto al mozo Nele Kantule quien se había desplazado de Usdup para estudiar con los sabios. Ella todavía usaba indumentarias teñidas con los colores que sacaba de los árboles. En la noche nos reunimos con todo el pueblo. Le hicimos saber que veníamos a hacer unas tomas cinematográficas para un documental sobre la cultura dule. Al día siguiente, un grupo de jóvenes nos guió por los montes y los ríos por donde muchos siglos antes nuestros ancestros le habían dado vida a nuestra historia y fundaron nuestra cultura. De esta manera conocí los sitios sagrados. Trabajar con los baesenses fue todo un encanto, encanto difícil de olvidar. Las tomas en picadas las obtuvimos desde una avioneta del Instituto Lingüístico de Verano, piloteada por un sudafricano. Eran los tiempos en que Mandela todavía estaba en la cárcel...

El camino de regreso lo hicimos por Boca de Cupe. Pasamos la noche en casa de una colombiana llamada María Mona. Hay que tener en cuenta que los colombianos llaman “mono” o “mona” en su dialecto castellano -colombiano que corresponde al “fulo” o la “fula” del dialecto castellano-panameño o al  “macho” o a la  “macha” del dialecto castellano-tico de Costa Rica o “güero” o “güera” del dialecto castellano mexicano. Las historias que María Mona nos contaba eran de crímenes y de aves de carroña que sobrevolaban la región por la abundancia de cadáveres putrefactos tirados a la buena de Dios.

De ello hace 37 años. Muchas noches, en Manhattan o en París, Pierre Gaisseau y yo hablamos de volver algún día a Bae. La vida no nos brindó una segunda oportunidad y nuestro grupo se dispersó: Akiko se fue a vivir a Tokio, Kyoko se quedó en París y las cenizas de Pierre las dispersamos en la mar de Tailandia. Para mí Bae había sido un país mítico del que yo había perdido noticias hasta ahora, hasta esta maldita hora en que se aparecieron cual gamberros hispanos al mando de (V)Asco Núñez de Balboa los ramplones bandoleros y narcoparamilitares de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá---Bloque Elmar Cárdenas---(ACCU-BEC).

3. En el libro Poder Capitalista y Violencia Política en Colombia---Terrorismo de Estado y Genocidio Contra la Unión Patriótica, podemos leer: “Autodefensas Unidas de Colombia. AUC. Red paraestatal responsable de decenas de masacres contra el campesinado y numerosos crímenes contra líderes sociales, sindicales y populares de oposición política al régimen colombiano. Son lideradas por confesos narcotraficantes y militares en retiro. Las “autodefensas” entrenadas en un comienzo por mercenarios británicos e israelíes (como sus antecedentes de MAS, otro grupo paramilitar), reciben apoyo logístico y habitualmente coordinan operaciones contrainsurgentes con secciones y sectores de la Policía y el Ejercito estatal. Su funcionamiento es financiado con dineros provenientes del tráfico de droga y con aportes de terratenientes. Las AUC constituyen una última versión de redes paramilitares en Colombia, superando con creces varias experiencias de esta misma naturaleza en un país donde la violencia política, ejercida desde el poder, constituye un fenómeno corriente a lo largo del último siglo. El tamaño de los paramilitares AUC y su tranquila expansión por algunos territorios nacionales les ha facilitado, según sus voceros, representaciones parlamentarias y, por último, hicieron proselitismo armado a favor del entonces ultraderechista candidato presidencial, el liberal “independiente” Álvaro Uribe Vélez hoy presidente de la República”. A esta información también se puede añadir otros elementos. Esta banda de gamberros fue fundada en 1997, después de que las FARC secuestraran al padre de Fidel y Carlos Castaño, a quien posteriormente le cortaron la hebra de la vida. Con este acontecimiento, sus hijos juraron vengar su muerte. Desde entonces, estos salteadores se han dedicado a asesinar a cientos de guerrilleros y a todos aquellos de quienes sospechan que simpatizan con las guerrillas. A partir del año 2001, Carlos Castaño está al frente de esta facción que recibió como una herencia legada por su hermano Fidel muerto en 1994. Si para aquel entonces 300 pandilleros militaban en las filas de las Autodefensas Unidas de Colombia, (AUC), hoy cuentan con 9,000 rufianes, entre los cuales se encuentran militares de rango, traficantes de drogas y miembros desafectos a las fuerzas de seguridad, en otras palabras, quienquiera que en vez de tener en su pecho un corazón humano tenga fobia animal por querer aniquilar a los guerrilleros y a los sospechosos de colaborar con ellos milita en AUC. La clave del éxito de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) se consolida por sus vínculos con el Ejército y con las fuentes financieras de los intereses comerciales de los traficantes de drogas y de los terratenientes. Los militantes de los Derechos Humanos han dicho que ese vínculo es hoy en día más fuerte que nunca y se les ha señalado como los que comenten las peores atrocidades contra la dignidad humana.

4. ¿Por qué Bae y sus caciques sufrieron el monstruoso holocausto el 18 de enero del 2003? La respuesta fue administrada atinadamente por el reverendo Rómulo Emiliani, obispo auxiliar de la hondureña ciudad de San Pedro Sula, en el sentido de que “en la guerra colombiana los paramilitares y los guerrilleros se destruyen mutuamente o en enfrentamientos o atacando a poblaciones donde supuestamente el bando contrario ha tenido presencia...”. Supuestamente: he aquí la clave del asunto. Darién ha sido una provincia que ha servido de corredor a todo tipo de colombianos. Por allí han pasado desde gente decente hasta los merdellones de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Ello hace que las poblaciones visitadas o no por cualquiera de las bandas rivales se transformen automáticamente en el jamón del emparedado. En este caso, Bae jugó el papel de jamón en las personas de nuestros guías espirituales: los Caciques. Nosotros, los dules, respetamos a nuestros Caciques así como los católicos respetan al Papa o los musulmanes a su Imán. Sólo el cálamo de un estúpido sería capaz de escribir, para desprestigiar a nuestros caciques, que estos grupos de indígenas ( yo formo parte del tal grupo con muchísimo orgullo), sean víctimas de su ignorancia (ergo, ignoras sum) y como estas culturas se rigen con el cacique, como su jefe supremo, al que la comunidad le sigue sus instrucciones al pie de la letra; entonces, como ejemplo para el resto de la comunidad indígena, la guerrilla de cualquiera de los bandos que se sienta ofendida por el respaldo que los caciques otorguen a sus adversarios, procede a castigarlos con medidas extremas, como la ejecución. Cualquier hombre culto se sentiría ofendido si el párrafo que acabamos de leer hubiese sido redactado en estos términos: “que estos grupos de cristianos sean víctimas de su ignorancia y como estas culturas se rigen por el Papa, como su jefe supremo, al que la comunidad cristiana le sigue sus instrucciones al pie de la letra...”. Igual de inculto y ofensivo sería: “que esto grupos de musulmanes sean víctimas de su ignorancia y como estas culturas se rigen por el Imán, como su jefe supremo, al que la comunidad musulmana le sigue sus instrucciones al pie de la letra...” En el otro extremo del mundo, en Francia, el genial Claude Lévi-Strauss, el hombre que revolucionó la antropología universal, dedicó unos de los capítulos de su libro Anthropologie Structurelle al pensamiento de los caciques, particularmente al de los sabios (ABISUA en singular y ABISUARMAL en plural). De una forma aunque muy somera también le han dedicado algunas líneas al pensamiento de los caciques hombres de la inteligencia tales como el italiano Umberto Eco, el uruguayo Eduardo Galano, el nicaragüense Ernesto Cardenal, el rumano Mircea Eliade, por mencionar sólo a unos cuantos de los cientos de doctos que han experimentado el placer de estudiar una cultura, de la cual algunos panameños se expresan en forma peyorativa; sin embargo, otros al estudiarla han llegado a la conclusión que detrás de este pensamiento “tribal” hay todo un conocimiento, un arte y unos secretos humanos que apenas empiezan a descodificarse . Ellos han sabido saludar a la cultura de los caciques no con el término en castellano de “ignorantes”, sino en un sofisticado idioma y le han dicho a la cultura Dule: “chapeau”. A los nombres mencionados anteriormente hay que añadir el nombre del alemán Fritz W. Kramer quien le dedicó todo un libro al pensamiento de los caciques, libro que se conoce en inglés pero no en castellano. ¿Y qué decir de los fundadores de la Etnología Panameña: los suecos Nordenskiöld, Holmer, Wassén? Sigamos. Hace un par de años, la Universidad de Harvard y Cultural Survival, de Boston, me invitaron a dictar una conferencia. Aproveché la estancia para ir a saludar personalmente al Dr. James Howe, director y profesor de la Escuela de Antropología del Massachusetts Institute of Technology y autor de obras acerca de la cultura dule tales como 1-Village Political Organization among the San Blas Cuna; 2- The Kuna Gathering: Contemporary Village Politics in Panama; 3-A people who would not kneel, amén de innumerables artículos dispersos en diferentes revistas. Cuando la secretaria me hizo pasar a su despacho, el Dr. Howe ,al verme entrar, se levantó y enseguida me recibió con los saludos de rigor no en inglés ni en castellano, sino que lo hizo como Dios manda: en dulegaya. El Dr. James Howe se expresa en un dulegaya sin acento, original, admirable. Me presentó sus disculpas por no hablar francés. Después de la broma se echó a reír. El Dr. Howe, catedrático del afamado MIT, habla inglés, castellano y dulegaya.

Otro tiempo, otra ciudad: hay una anécdota que no puedo dejar de pasar por alto. Me encontraba estudiando en la Universidad de Bahía, en Brasil, cuando realicé un viaje a Río de Janeiro. Por esos azares de la vida, conocí a una italiana llamada Bruna Franchetto. Ella optaba por un doctorado en Lingüística sobre uno de los idiomas de Xingú en la Universidad de Río. Algo en su mirada me decía que guardaba ciertos secretos. En realidad, gracias al profesor y antropólogo Pedro Agostinho, que había sido el intermediario de nuestro encuentro, sabía mi nombre y mi nacionalidad: Dule. Pero mayor sorpresa me llevé cuando me dijo que había leído algunos de mis poemas. A todo ello agregó que había conocido a un lingüista estadounidense de la Universidad de Texas, llamado Joel Scherzer. “Es mi amigo”, le dije. Ella me contó que la universidad donde estudiaba tenía la buena costumbre de invitar a profesores extranjeros por un semestre. De esta manera llegó a la UniRio el Dr. Scherzer, señor de varias gramáticas. Me dijo la magíster Franchetto que cuando el estadounidense explicaba las lecciones y daba ejemplos sobre las reglas de las gramáticas recurría al uso del idioma Dule o Dulegaya en lugar de apoyarse en la lengua inglesa o en la portuguesa.  El Dr. Scherzer habla un dulegaya fluido como Dina, su esposa, o el Dr. Howe. Cuando él me manda un e-mail lo hace en dulegaya. Cuando hablamos, nuestra lingua franca es el francés. El Dr. Scherzer es autor de Kuna ways of Speaking y del Verbal Art in San Blas: Kuna Culture through its Discourse y es una autoridad en el pensamiento de los caciques. ¿Con talentos como ellos que estudian los pensamientos de los caciques, se puede tildar de ignorantes a los caciques? ¿Será que todas estas personalidades estadounidenses están locas o sencillamente son unos autistas?

5. He aquí los nombres y las causas de las muertes de los Mártires de la Frontera, a quienes las ACCU-BEC asesinaron con crueldad hispánica en Bae (Paya):

Ernesto Ayala: cacique principal de Bae. Sus costillas estaban fracturadas y presentaba contusiones en diversas partes del cuerpo y una herida cortante en el abdomen. Tenía un impacto de bala en la boca, que le salió por el lado derecho de la cabeza.

San Pascual Ayala: segundo cacique. Su costado derecho presentaba varias heridas de armas blancas. Fue decapitado y privado de uno de sus brazos. Hasta el día de hoy no se ha encontrado su cabeza.

Luis Ernesto Martínez: comisario del cacique de Bae. Tenía el cráneo completamente destrozado como producto de varios golpes violentos dados con un objeto pesado. También pudo ser que hubiera recibido un disparo de arma de fuego de grueso calibre.

Gilberto Vásquez: cacique de Bukuru. Fue acribillado a tiros.

Daniel Gutiérrez: Muerto en una emboscada.

Casildo Ayala: Superviviente. Había salido de Bukuru para Bae cuando fue interceptado por los narcoparamilitares terroristas de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá ---Bloque Elmar Cárdenas --- (ACCU-BEC), que estaban con los caciques en el bosque. Los ilegales, al verlo, lo aprisionaron y lo maltrataron hasta que él se hizo el muerto. Cuando los bandidos de las ACCU-BEC creyeron que Casildo Ayala había fallecido lo dejaron en paz. Se le hirió en el abdomen y en el cuello. Las heridas fueron hechas con bayonetas.

Resumiendo, en esta incursión a las tierras dules de Panamá, los ilegales narcoparamilitares terroristas colombianos de la ACCU-BEC mataron a sangre fría a cuatro de nuestros guías espirituales, quemaron viviendas, asaltaron la cooperativa del pueblo, mataron animales domésticos, robaron las escopetas que los dules utilizan para cazar animales salvajes, mintieron a la presidenta de Panamá al enviarle una carta en la que le dijeron que ellos, las ACCU-BEC , no habían violado la soberanía de Panamá y que no habían asesinado a nadie e inculparon de los hechos cobardes perpetrados contra Bae a las FARC, sin embargo, habían secuestrado a 18 colombo-dules de Arquía y a tres estadounidenses. De estos últimos se habló mucho en USA por los canales de televisión tanto de expresión inglesa como castellana, pero en ninguna de ellas se mencionó el magnicidio de Bae o sea de la matanza de los “indios” a manos de los narcoparamilitares de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá ---Bloque Elmar Cárdenas--- (ACCU-BEC).

6. Después de los magnicidios y el secuestro perpetrados por los malhechores narcoparamilitares terroristas de las ACCU-BEC, el entonces presidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, dijo con la diplomacia cínica que le caracteriza: “la guerrilla hace turismo en Panamá, pero en el futuro podría cometer actos terroristas”. Le pregunto, Señor Presidente: ¿es usted abobado o se hace? A todo ello la respuesta igualmente sucia de la ACCU-BEC no se hizo esperar. El comandante José Alfredo Berrío-Alemán, del bloque Elmer Cárdenas, negó que su banda hubiera cometidos los magnicidios y hubiera secuestrado a los raizales de Arquía y que nunca había violado la soberanía panameña y que lo único que había hecho era cargar a los tres estadounidenses para ponerlos a salvo y que toda las desgracias de Bae y de los “indios” eran productos de las actividades de las FARC.

Sin embargo, el señor Víctor Alcázar, que servía de guía de los estadounidenses, señala de la infamia a los narcoparamilitares terroristas de las ACCU-BEC. Dice el darienita que ellos, (tres extranjeros, tres dules y él) se encontraban acampados a la orilla de un río a unos kilómetros de Bae cuando fueron interceptados por una docena de narcoparamilitares terroristas colombianos. La manada se comunicó enseguida con su comandante. Al rato llegaron 60 narcoparamilitares más. Sigue diciendo el señor Alcázar que unos 10 bandidos del mentado grupo se quedaron con los norteamericanos, y el resto, con Alcázar a la cabeza, se dirigió a Bae, donde sembró el terror y causó los magnicidios. A todo ello, tanto Castaño (AUC) como José Alfredo Berrío-Alemán (ACCU-BEC) acusan a las FARC de los macabros hechos que ellos mismos ocasionaron. Argumentan los cabecillas de los narcoparamilitares terroristas que su hato se encontraba en patrullaje no ofensivo y que halló en confusos hechos a unos ciudadanos extranjeros en el Urabá chocoano y que para salvarles la vida se los llevó a Colombia. A pesar de este argumento, no aluden a la presencia de Alcázar. Es como si los tres estadounidenses hubiesen estado perdidos solos en los montes o en el río de la región. Por otra parte, lógicamente no se explica cómo es que Alcázar habiendo sido secuestrado por un grupo de las ACCU-BEC, llega a Bae dirigiendo a un grupo de las ¿FARC? En ningún momento se reporta una escaramuza entre las ACCU-BEC y las FARC que nos señale que fue en ese momento de la zalagarda en que Alcázar se liberó de las garras de las ACCU-BEC y pasó a manos de las FARC. Lo cierto es que Alcázar llegó a Bae a la cabeza de un grupo de las ACCU-BEC a ocasionar el más macabro de los magnicidios, y la otra fracción regresó con los yanquis a Colombia. Los narcoparamilitares terroristas queriendo confundir a los demás se confunden con y en sus propias patrañas.

7. Es extremadamente corto de mollera quien asevere que Colombia contó con el presidente más enérgico y decido a terminar con las actividades de los facinerosos, cuando sabemos a ciencia cierta que existe una complicidad entre las AUC y el señor Álvaro Uribe Vélez, como destaca el libro arriba citado. Por su parte, Carlos Castaño, ---CACA---, para sus allegados, estuvo desarrollando trabajos políticos y propagandísticos a fin de asegurar una amnistía para sus narcoparamilitares-terroristas. Un Decreto firmado por el expresidente colombiano en diciembre del 2002 procura indultar a los paramilitares. Ante esta propuesta de indulto, hombres inteligentes y de valía, como los diputados liberales Rodrigo Rivera y Fernando Velasco, con una lucidez diurna admirable, señalaron que los narcoparamilitares terroristas no estaban luchando contra el Estado, por lo tanto, calificaron sus hechos de crímenes. Un texto titulado Constitución de Las Autodefensas Unidas de Colombia, emitido en Urabá el 18 de abril de 1997 en su punto No 3 apunta: “Definir las Autodefensas Unidas de Colombia como un Movimiento Político-Militar de carácter antisubversivo en ejercicio del uso del derecho a la legítima defensa, que reclama transformaciones del Estado, pero no atenta contra él”. El texto está rubricado por Carlos Castaño, César Marín, Santander Losada y José Alfredo Berrío, entre otros. Este último fue el que envió la carta a la Presidenta Moscoso en la que negaba que hubiesen sido los hombres de su enjambre los autores del magnicidio de Bae, según se publicó en los diarios locales el sábado 25 de enero. La Constitución de Las Autodefensas Unidas de Colombia lleva igualmente las firmas de Botalón, César Salazar, Ramón Isaza, Teniente González, Humberto Castro y Ulises Mendoza.

Por otra parte, dice Fabio Castillo en su libro Los Jinetes de la Cocaína que el padre de Álvaro Uribe Vélez, el señor Alberto Uribe Sierra, era un conocido narcotraficante que una vez fue arrestado para ser extraditado, pero que Jesús Aristizábal Guevara, entonces Secretario de Gobierno de la ciudad de Medellín, lo puso en libertad. Al igual que el padre de los Castaño, el señor Uribe Sierra también murió a manos de la guerrilla por sus actividades contrainsurgentes.

Por ganarse el indulto, los narcoparamilitares terroristas se sentaron en la mesa de las negociaciones en la que participó Julio Cesar Vidal, obispo de Montería, quien declaró que el proceso de indulto para los narcoparamilitares-terroristas “va muy bien”; pero la fijación del señor Álvaro Uribe Vélez eran (son) las FARC, y para eliminarlas contaba con el apoyo de Venezuela y de Brasil. Tal como están las cosas, la Nación Dule va a tener que contar con los servicios de un nuevo Simón Wiesenthal para ubicar a los matones del ACCU-BEC, en vista de que el gobierno panameño dijo claramente por medio de su excanciller Harmodio Arias que “las autodefensas o guerrilleros que atacaron (a Bae y a Bukuru) están al margen de la ley y nosotros (Panamá) tenemos buenas relaciones con Colombia”. He aquí, pues, respuesta oficial a la Denuncia Criminal interpuesta por los caciques y autoridades indígenas ante la Procuraría General de la Nación el 22 de enero de 2003, una denuncia por los delitos de terrorismo, homicidio, secuestro, incendiarismo, robo, asociación ilícita para delinquir en perjuicio de las comunidades y autoridades indígenas y pueblo en general de Pucuro y Paya. En otras palabras, el gobierno panameño nada iba a hacer contra los bandoleros del ACCU-BEC. Pero la cacería de Tirofijo sí era un hecho. Se le rastró por Venezuela. El General José Quintero, del Ejercito venezolano, dijo que Marulanda era rastreado en la frontera colombo-venezolana, mientras los desalmados de las ACCU-BEC se sentaban con el obispo de Montería y con los representantes del presidente a tirar sus cartas.

8. Algunos se cultivan para ser sabios y eruditos; otros labran su itinerario de zopencos. Éstos, movidos por su estulticia y a su vez por su mauvais foi, como famélicos chacales y vulpejas, se han lanzado con sus misérrimas y malévolas teorías, afirmando sandeces y culpando a los propios raizales por el magnicidio de Bae, hecho brutal perpetrado por los gamberros de las ACCU-BEC, sin tomar en cuenta que los ilegales colombianos hubieran actuado tal como actuaron contra cualquier grupo humano panameño que hubiese estado allí el 18 de enero a la 1:00 P.M., fuese negro o ladino, sólo que en dicha ocasión le tocó la mala hora a los raizales estar presentes para poner los muertos, que son los mártires de nuestra frontera con Colombia.

El primer tarugo que me viene a la mente es el señor Jorge Rubén Rosas, quien, cada vez que puede emitir su juicio contra los raizales, lo hace en un dialecto bárbaro (bárbaro, en el sentido castellano del vocablo y no tal como lo entendían los helenos) y en términos de que queremos fundar un “Estado dentro de otro Estado”. Es preciso subrayar que en el jamás de los jamases se refirió al Canal Zone ni al Vaticano bajo este concepto. Otro lexema de su dialecto grosero es lo del “macro comarcas”. Todo ello indica que el señor Jorge Rubén Rosas nunca asistió ni a una clase de Cívica, ni a una de Gobierno y mucho menos a una de Ciencias Políticas. No todo queda allí, porque los cabezones tienen también sus relevos. Por allí apareció doña Haydée Milanés de Lay, quien para tratar de convencer a los otarios más otarios de que en esos momentos Darién corría el riesgo de desaparecer del mapa,  argumentaba de una forma cínica y paranoica que ese peligro provenía de las Comarcas, los hogares de los panameños originarios, de las violencias desatadas por las guerrillas y de los narcoparamilitares-terroristas colombianos. Esta tríada: panameños raizales, guerrilleros y narcoparamilitares colombianos se habían unido para terminar con la existencia del Darién, según las pavadas de la exparlamentaria. Tan pueril es su argumento que automáticamente se entiende que los “muchachos” de la película darienita son los negros y los colonos ladinos oriundos del interior. Su postulado y apostolado está en negarles a los panameños aurorales la oportunidad al desarrollo que les fue cercenada durante los trescientos años del pillaje hispano. La “filosofía” de la señora Lay se fundamenta en su desconocimiento total de las más elementales realidades sociales y culturales de nuestro país que es multiétnico, pluricultural y multilingüe. Aprovechando las enseñanzas de los fundadores del Collège de Sociologie (Bataille, Caillois y Leiris), podemos decir que toda sociedad humana debe girar alrededor de un núcleo que se responsabilice por dar vida y sentido a todo el conjunto social a fin de que pueda alcanzar el desarrollo anhelado. Con esto no es con lo que está cooperando precisamente doña Haydée Milanés de Lay, por ello es ella misma la que está poniendo en peligro mortal la existencia de la provincia del Darién y en sintonía con los narcoparamilitares de las ACCU-BEC cuando “tira la piedra y esconde la mano”.

A las presumidas mentiras del señor Jorge Rubén Rosas y de la señora Haydée Milanés de Lay podemos contraponer la agilidad mental del estadounidense Chomsky, quien habla de “la población en estado de pánico”, que es un estadio en que la propaganda de la mentira funciona. El maestro lo ejemplariza con el caso de la invasión a Granada, desde donde, supuestamente, los rusos iban a bombardear a USA. Para otro ejemplo recurre al caso de Nicaragua, que está a “dos días de marcha de Texas”. Los asesinos libios y narcoterroristas castellanohablantes recorrerían las calles de Washington para matar a “nuestro” líder. “Le mensonge n’est jamais innocent”, dijo Camus.

Desde que empecé a ser militante de los Derechos Indígenas, nuestros adversarios que eran ladinos ladinos (uso este término como sustantivo y adjetivo) comenzaron a gruñir y a señalarnos que estábamos siendo aupados por los comunistas, que Fidel, que el Che... hasta que llegó el tavarich Gorbachov y bajó el telón. Nuestras luchas continuaron y continúan y continuarán. Ahora dicen los ladinos ladinos (sustantivo y adjetivo) que estamos siendo aupados por la Iglesia Católica. En otras palabras, para el ladino ladino (sustantivo y adjetivo) nosotros los autóctonos no “tenemos” la capacidad ni de sentir ni de pensar. ¡Qué forma más imbécil de “pensar”! En este sentido fue revelador la actitud del exministro de Gobierno y Justicia, Arnulfo Escalona, de cara al sacerdote José Alain a quien le advirtió que “deje de aupar a los indígenas”, en lo referente a las luchas en las que se oponen al proyecto hidroeléctrico de Tabasará. A propósito, recuerdo una anécdota de mis años de adolescencia pasados en el colegio clerical donde estudié. En cierta ocasión caí enfermo de varicela. Mientras duró mi dolencia, estuve separado del grupo de internos en un recinto solitario hasta que se me dio de alta. De tiempo en tiempo, venía a verme el padre prefecto, que era también mi profesor de latín, ya fuera para hacerme compañía o ya para a rezar conmigo o para nutrirme de materiales de lectura. Un día me trajo un libro que a simple vista daba la impresión de que había sido retirado de la Biblioteca de Babel, cuyo autor era un tal Qaphqa. Resumo lo que recuerdo del tomo: Una vez, una población mató en la cruz a un profeta llamado Ecce Homo. Dos actantes llamados José Alain y Arnulfo Escalona se acercaron al profeta que estaba agonizando. Cuando el profeta los vio, habló primero en latín y dijo: Alain, Alain, regnum caelorum vim patitur et violenti rapiunt illud...que significa  “Alain, Alain, el reino de los cielos padece de violencias y sólo los revolucionarios podrán alcanzarlo”. Después, miró al llamado Arnulfo Escalona y le dijo: “Arnulfito arnulfista, malaventurados los que aplauden las injusticias, porque ellos serán quemados en las pailas de los infiernos, eternamente y a fuego lento”. Varias veces he estado en la Biblioteca de París y en la Biblioteca del Congreso... (en la Biblioteca del Congreso General Kuna), pero vanos han sido mis esfuerzos porque no he podido encontrar otro ejemplar de la misma obra.

Mientras los caballos de las injusticias sigan cabalgando sobre nuestros lomos, las luchas indígenas van a continuar de pie en la resistencia, a pesar de que nuestros adversarios sigan diciendo mecánicamente que detrás de nuestros movimientos están los comunistas o la iglesia. En 1926, un tal Mateo F. Araúz escribió en Nueva York un opúsculo titulado El problema Indígena en Panamá, cuyo texto comienza así: “Todos los autores convienen en que los indios son comunistas por naturaleza”. (p. 1). Por mi parte, yo puedo decir que los buenos curas que me limpiaron el pecado original con el agua bautismal, que me dieron la Confirmación y la Primera Comunión y posteriormente fueron mis profesores durante mis años de Bachillerato en el colegio clerical de Mercedes de Heredia, de Costa Rica, ellos, los buenos curas, me enseñaron que todos somos hijos de Dios y que el buen Jesús derramó su sangre para redimirnos del pecado. Eso me enseñaron los buenos curas. Históricamente tanto el Cristianismo como el Comunismo y los Movimientos Indígenas tienen elementos comunes: persecuciones, calumnias y mártires. Para nuestro consuelo leemos en San Mateo: “Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos”.

9. La administración panameña es semejante a los equipos que pierden en su propia cancha y ante sus mismos seguidores. Todos los regentes se pasan el balón de la culpa del magnicidio de Bae los unos a los otros: el licenciado Endara culpa del holocausto de Bae a la Presidenta Mosco; Tomás Caicedo, el representante de Bukuru, a todo el gobierno; el HL. Salas al Dr. Pérez Balladares; el CEN del PRD al gobierno; el señor Víctor Alcázar a los policías; los narcoparamilitares de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá –Bloque Elmer Cárdenas (ACCU-BEC) a los guerrilleros de las FARC... Según las palabras de mi suegra, doña Nelly, todos se lavan las manos como PONCHO-Pilatos.

10. Un carrobomba cargado con 200 kilos de dinamita fue accionado en el parqueadero del Exclusivo Club Nogal, de Bogotá el viernes 7 de febrero de 2003, a las ocho de la noche. Murieron 35 personas y hubo casi 200 heridos. El entonces Presidente Álvaro Uribe Vélez enseguida responsabilizó a las FARC y ofreció una recompensa de 500 millones de pesos colombianos a quien diera información que permitiera la captura del autor o los autores materiales e intelectuales de la acción violenta. ¿Cómo así? Acaso ya no sabía que eran las FARC. Después de este episodio, en Panamá se reunieron plañideramente los presidentes de Centro América para llorar por las personas del exclusivo Club Nogales que habían estirado las patas. El flamante texto de La Declaración de Panamá me recuerda lo que en cierta ocasión dijera Dalí cuando se le preguntó que qué opinaba sobre un accidente de tren. Dijo el maestro que le apenaba la muerte de la gente que iba en primera clase. Supuestamente la reunión había sido convocada por doña Mireya Moscoso, y se había realizado en nuestra capital para tomar medidas de cara a las Autodefensas Unidas de Colombia (ACU), uno de cuyos brazos, los narcoparamilitares-terroristas de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá---Bloque Elmer Cárdenas--- (ACCU-BEC) el 18 de enero había violado nuestra soberanía, había sembrado el terror e hispanamente había matado a los cuatro caciques de Bae. El mundo entero sabía de buena tinta que por razones obvias el gobierno colombiano en un solo parpadear le echaría la culpa a las FARC y que las ACU no tendría presencia en esta “hora del recuento de los daños”. Respecto a la reunión de Panamá, más claro no pudo hablar la excanciller Carolina Barco, de Colombia, cuando le dijo a la Radio FM de Caracol: “El balance es supremamente positivo. La reunión de ayer con todos los países centroamericanos convocados por la presidenta (panameña) Mireya Moscoso fue un acto de solidaridad de apoyo y de rechazo al terrorismo”... “Exactamente ellos--- las FARC--- ya quedan calificados como terroristas, entonces se vuelven personas no aceptables y no gratas”. ¿Y qué pasó con los merdellones de los narcoparamilitares de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá –Bloque Elmar Cárdenas – (ACU-BEC), que cometieron el magnicidio de Bae? Con toda justicia el periódico Liberación de Suecia manifestó que “Países amigos podrían ser idiotas útiles del gobierno de Uribe Vélez”. ¡Y vaya si lo son! Por su parte, la Doctora Nina Pacari, la excanciller de Ecuador, encarnación de la frase martiana “la inteligencia americana es un penacho indígena”, dijo, a nombre del pueblo ecuatoriano, que su país descarta declarar como organización terrorista a las a FARC, porque quiere preservar su rol de facilitador. El papelón que realizó el Aristóteles de Macondo fue mejor todavía para acusar a las FARC, al recurrir a un silogismo-adivinanza, dijo: “Blanco es, gallina lo pone y frito se come”. Palabras del ex-vicepresidente de Colombia, don Francisco Santos Calderón, hoy presidente.

11. Esta invasión inhumana a Bae y Bukuru llevada a cabo por los narcoparamilitares-terroristas de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá -Bloque Elmar Cárdenas- (ACCU-BEC) es una política trazada para el exterminio de los panameños autóctonos de la frontera. Así lo denunció la Agencia de Noticias Nueva Colombia y con estas palabras: El exterminio de los indígenas Kuna es parte del proyecto de contrarreforma agraria comenzado por el Gral. Rito Alejo, Santo de la devoción del hoy alto gobierno. Resumo a trancazos lo que dice el periodista: la historia comienza en 1997, cuando el general Rito Alejo del Río desplegó la Operación Génesis, justamente sobre las regiones que atravesará la Carretera Panamericana. Una mañana, las fuerzas militares bombardearon y ametrallaron el pueblito de Bijao desde sus aviones. El pueblo desapareció. Estas fuerzas militares estaban financiadas por los ganaderos de Córdoba y Antioquia. La gente de Bijao abandonó sus terrenos. El fin de este proyecto es desalojar a los campesinos de sus terrenos, despojarlos de sus tierras y apropiarse de los resguardos indígenas (Comarcas). Después del éxodo de los campesinos (negros, ladinos y raizales), los ganaderos, los madereros y las empresas bananeras se apropiaron de las tierras abandonadas para levantar grandes haciendas, aprovecharse de la valorización de la propiedad, en miras a la destrucción del Tapón de Darién y el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas.

Ya fuimos vulnerados por la frontera con Colombia a manos de los narcoparamilitares terroristas de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá---Bloque Elmer Cárdenas --- (ACCU-BEC), no sería raro que ahora nuestro propio gobierno plañidero nos derribara la puerta de Kuna Yala por Santa Isabel. ¡Ojo al Cristo que es de plata!

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N.B: El diario La Prensa, de la ciudad de Panamá, publicó el 9 de septiembre de 2011 (el año pasado) la siguiente noticia.
 

EXPARAMILITAR APUNTA EL DEDO HACIA URIBE


Esta es tal vez la primera acusación directa que contra Uribe hace un antiguo jefe paramilitar.

El congresista Iván Cepeda, del izquierdista partido Polo Democrático Alternativo, exhibió ante los reporteros una denuncia del paramilitar desmovilizado Pablo Hernán Sierra, alias Alberto Guerrero, que acusó al expresidente Álvaro Uribe de tener vínculos con esas bandas de ultraderecha. Según Sierra, hacia 1996 se organizó un grupo paramilitar en una finca de propiedad de la familia de Uribe, para ese entonces gobernador del departamento de Antioquia (1995-1997).

Cepeda explicó que recogió el testimonio de Sierra el 19 de agosto en una cárcel cerca de la ciudad de Medellín en una de las visitas que acostumbra realizar a los penales para adelantar tareas de control político.

Enterado de la acusación en su contra, Uribe respondió a través de su cuenta de Twitter: “Iván Cepeda desesperado busca más calumnias, estará aliado con extraditados? Se le puede decir algo diferente a Sicario Moral?”.

Según Alberto Guerrero, los hechos que comprometen a Uribe ocurrieron en la finca “Guacharacas”, en el municipio de San Roque, departamento de Antioquia, 230 kms al noroeste de la capital colombiana.

El ex jefe paramilitar explica en el video que el surgimiento del grupo paramilitar se produjo “entre otras razones por los hostigamientos que contra la hacienda ´Guacharacas´ y las propiedades de los señores Uribe Vélez ejercía un grupo de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional”, indicó el representante Cepeda.

Guerrero, que está condenado por el homicidio de un líder indígena y que según dijo busca con sus señalamientos obtener beneficios de la justicia, no dice en el video haber hablado con Uribe ni haberlo visto dando órdenes para paramilitares.

Cepeda advirtió que en la jornada había hecho entrega del video con el testimonio del exparamilitar a la fiscal general, Viviane Morales, para que adelante la investigación pertinente.

“Ya es hora que en el país se aborde la investigación del expresidente Álvaro Uribe por la presunta conformación de grupos paramilitares y por las acciones criminales que esos grupos cometieron en Antioquia y en muchos otros lugares del país”, expresó Cepeda.



4 de enero de 2019

Al grano: No tiene derecho a fallar

Por Emmanuel González-Ortega
Idioma Español
País México











21 diciembre 2018
 
"En el sentido del cuidado del medio ambiente, de la diversidad biológica, y de la salud de las comunidades indígenas, rurales y urbanas de México, es muy afortunado y abre una ventana de esperanza el discurso de Andrés Manuel López Obrador sobre que no se introducirán ni usarán semillas transgénicas".


“…protegeremos la diversidad biológica y cultural de México. Impulsaremos prácticas agroecológicas que aumenten la productividad sin dañar a la naturaleza. No se permitirá la introducción y el uso de semillas transgénicas.”

Fue este el compromiso número 74 de 100 que Andrés Manuel López Obrador compartió con la gente que abarrotó el Zócalo de la Ciudad de México el pasado 1 de diciembre, después de ser investido como Presidente de la República. 

En el sentido del cuidado del medio ambiente, de la diversidad biológica, y de la salud de las comunidades indígenas, rurales y urbanas de México, es muy afortunado y abre una ventana de esperanza el discurso de Andrés Manuel López Obrador sobre que no se introducirán ni usarán semillas transgénicas. 

Esa declaración es relevante para México y para toda América, dados los efectos del modelo de agricultura biotecnológica transgénica, ya probados científica, e incluso económicamente, en muchos lugares del mundo: 

- Los cultivos transgénicos no aumentan los rendimientos en la producción agrícola, no mejoran la economía de los pequeños productores; por el contrario, los hacen dependientes de comprar las semillas comerciales, necesarias para cultivar cada temporada, más los paquetes tecnológicos asociados (por ejemplo, herbicidas); la agricultura industrial transgénica rompe los tejidos y dinámicas comunitarias a través de la contaminación y pérdida irreparable de los territorios. 

- Adicionalmente, el uso de cultivos genéticamente modificados y los paquetes tecnológicos asociados en la agricultura han generado daños en los ecosistemas, ya reportados desde hace años: el avance de la frontera agrícola en regiones con alta diversidad biológica, la contaminación de mantos freáticos con herbicidas, la aparición de malezas resistentes a los herbicidas, así como la aparición de insectos resistentes a las proteínas biotecnológicas expresadas por los cultivos transgénicos (Bt); los daños a especies animales y vegetales que no son diana de los productos biotecnológicos y, de manera grave, la dispersión de los transgenes hacia las variedades nativas y los parientes silvestres de los cultivos. 

Existen dos datos muy relevantes en la relación agricultura, alimentación y los transgénicos: uno de los argumentos para la implementación de la biotecnología transgénica agrícola fue la necesidad de alimentar a gente que padece hambre en el mundo.

En ese sentido, los cultivos transgénicos han estado en el mercado en diversos países por más de 20 años, pero el hambre en el planeta no se ha reducido de manera significativa, o por lo menos en no como lo proyectaban las empresas semilleras biotecnológicas con la propuesta transgénica para este periodo de tiempo. 

Otro dato importante es que la agricultura transgénica está ya presente en los alimentos que consumen cotidianamente las y los mexicanos, se han encontrado grandes cantidades de maíz transgénico y del herbicida glifosato -catalogado como probablemente cancerígeno para humanos- en los alimentos elaborados industrialmente con maíz y consumidos muy frecuentemente, particularmente en las tortillas de maíz (ver aquí). No se consultó previamente a la población si deseaba consumir maíz modificado genéticamente en sus alimentos. Se han violado diversos derechos.

López Obrador habla también de implementar la agroecología, una práctica en la que se producen alimentos en armonía con los territorios, prácticas y saberes locales, usando semillas y recursos naturales, no químicos. 

Ante los escenarios de cambio climático severo que estamos atestiguando, diversas organizaciones campesinas e indígenas internacionales, investigaciones científicas, e incluso la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), han señalado que la estrategia más efectiva para mitigar el cambio climático es precisamente la producción de alimentos mediante la agroecología. Es urgente una política agrícola que incluya y apoye decidida y progresivamente la agroecología.

La declaración sobre el no uso de semillas transgénicas para la agricultura por parte del Presidente enfrenta ya mismo varios retos complejos que van en sentido contrario a ese posicionamiento, y no se han detallado las estrategias para consolidar una agricultura no transgénica como política de Estado. 

Recientemente se ha firmado el nuevo acuerdo comercial trilateral entre Estados Unidos de Norteamérica, Canadá y México. Sobre el capítulo de agricultura se ha conocido que el nuevo acuerdo promueve fuertemente la agrobiotecnología transgénica importada (incluyendo a los nuevos organismos genéticamente modificados, tales como los producidos mediante la edición genómica). 

El nuevo acuerdo comercial obliga a México a adherirse a UPOV91, un acuerdo internacional que regula la propiedad intelectual de las variedades de semillas, pero que en los hechos prohíbe la práctica ancestral de los pueblos indígenas y comunidades campesinas que generó la enorme diversidad agrícola, y que permitió el desarrollo de las civilizaciones: el guardar e intercambiar semillas. 

Por otro lado, UPOV91 propicia que se concentre y aumente el poder de las corporaciones semilleras multinacionales por medio de regular la compra de semillas registradas. 

México es centro de origen y diversidad de más de 15% de los cultivos de relevancia agroalimentaria a nivel mundial, esta hazaña fue lograda por la comunidades indígenas ancestrales de Mesoamérica, por lo que la eventual prohibición de guardar e intercambiar las semillas entre campesinos que enmarca UPOV91 es un atentado a la historia, pero también hacia el futuro de nuestro pueblo, ya que la evolución y adaptación de las semillas se materializa precisamente en el movimiento de las semillas, y el manejo que las comunidades campesinas hacen de ellas en cada ciclo agrícola. Es este además, un principio fundamental de la agroecología.

Por otro lado, será complejo (más no imposible) detener la entrada y movimiento de semillas transgénicas en México dados los niveles tan altos de importación de granos como el maíz, que se compra en gran escala a los Estados Unidos. 

Noticias recientes dieron parte del aumento progresivo en la importación de granos como el maíz y el frijol; entre enero y octubre de este año la importación de maíz rebasó en casi 50% la producción nacional del grano. Los datos indican que aproximadamente un 90% del maíz que se siembra en el vecino del norte es transgénico (y una cantidad no determinada de los granos han sido rociados con herbicidas altamente tóxicos) ¿Cómo se podrá dar la vuelta a esta dinámica económica para cumplir la palabra empeñada?

Otro reto que enfrenta la declaración del presidente López Obrador es el de las nuevas biotecnologías. 

Actualmente, la Biotecnología está desarrollando nuevas herramientas y aplicaciones moleculares a una velocidad vertiginosa, las cuales están orientadas a la modificación genética de organismos (microorganismos, levaduras, algas, hongos, plantas y animales), o al diseño y la generación de nuevos organismos (no naturales) y productos biotecnológicos de interés comercial (conocida como Biología Sintética). 

Los desarrolladores de estas tecnologías no se han detenido analizar críticamente los posibles efectos de esos productos a nivel de sostenibilidad, de posibles daños al ambiente, a la biodiversidad y a la salud, o ni siquiera si su propuesta soluciona de fondo el problema para el que teóricamente fueron desarrollados. Además, los proponentes de esas nuevas biotecnologías están presionando para que los organismos modificados o productos producidos mediante las nuevas biotecnologías no sean sujetos de ninguna regulación o gobernanza. 

Actualmente existen grandes vacíos de conocimiento científico a nivel de biología molecular, biología de sistemas, epigenética, biodiversidad, ecología y evolución, sobre los posibles efectos colaterales del uso de las nuevas herramientas biotecnológicas (por ejemplo, la edición genómica o los impulsores genéticos) en los organismos modificados.

Hasta ahora no hay ninguna evidencia científica que confirme que los organismos modificados genéticamente mediante las nuevas herramientas biotecnológicas sean idénticos a sus contrapartes no modificadas (naturales). Como consecuencia, se han generado grandes cuestionamientos científicos, éticos, filosóficos, pero también ecológicos, sociales y económicos sobre la pertinencia del desarrollo y uso de las nuevas biotecnologías. 

Ante este escenario, y como parte de la hoja de ruta para cristalizar la promesa hecha sobre el no uso de transgénicos o de cualquier organismo genéticamente modificado, es necesario y urgente diseñar e implementar legislación y capacidad de monitoreo de las nuevas biotecnologías.

Todos los organismos vivos modificados mediante las nuevas biotecnologías (edición genómica y Biología Sintética, más las que se desarrollen en el futuro y que impliquen modificación directa al material hereditario) deben ser considerados organismos genéticamente modificados y ser sujetos de las regulaciones y procedimientos de monitoreo más estrictos que los que ya han sido implementados para los OGMs actuales. 

Debe elaborarse legislación bajo un enfoque de principio precautorio y de observancia obligatoria a los derechos humanos y comunitarios (por ejemplo, la consulta y la obtención de consenso libres, previos e informados hacia las comunidades en las que se pretendan introducir organismos modificados genéticamente mediante las nuevas Biotecnologías, o procesos de producción o productos derivados de esas nuevas Biotecnologías que pudieran afectar los modos de vida de las comunidades).

Me parece que los retos que se imponen ante la declaración del Presidente por un México libre de transgénicos no son triviales, pero es muy significativo y contrastante con respecto a administraciones anteriores que el gobierno recién inaugurado tenga este tema entre sus 100 prioridades de gobierno. 

El Lic. Andrés Manuel López Obrador lo dijo: No tiene derecho a fallarle al pueblo de México.

Foto: - Foto tomada del sitio web de Consumidores Orgánicos


Fuente: Página 3

 

3 de enero de 2019

Minería arrasa con bosques del Corredor Biológico Mesoamericano


Por José Arcia Idioma Español
País Panamá



 
2 enero 2019

Imágenes satelitales registradas entre setiembre y noviembre de este año muestran el avance de la deforestación en el área de influencia de un proyecto operado por la empresa Minera Panamá. El Centro de Incidencia Ambiental (Ciam) de Panamá, organización no gubernamental ambientalista, alega que la empresa opera bajo un contrato ilegal y existe un fallo de la Corte Suprema de Justicia emitido este año que les da la razón.

Petaquilla Gold y Minera Panamá son dos empresas distintas, pero con un mismo norte: la explotación de minerales en cerro Petaquilla bajo un solo contrato avalado por la Asamblea Nacional (Congreso)  y la destrucción de bosques en un área con una alta biodiversidad regional: el Corredor Biológico Mesoamericano, que conecta a los siete países de Centroamérica y el sur de México.

Desde el aire se observa la devastación y en la superficie se escuchan las voces sobre la consecuencias ambientales del desarrollo de un proyecto de minería a cielo abierto en cerro Petaquilla. Una garita de seguridad y un letrero te advierten que has llegado a una de las entradas del proyecto por el área de Molejón, Coclesito, al norte del país, a 180 kilómetros de la ciudad Capital.

La deforestación empezó con la explotación de oro por la empresa de capital panameño Petaquilla Gold y ha continuado con la explotación de cobre por parte de Minera Panamá, subsidiaria de la canadiense First Quantum Minerals.

En Panamá, esta joya natural se ha visto gravemente afectada y su destrucción empezó hace 10 años. En este reportaje se presentan imágenes satelitales que muestran el avance acelerado de la deforestación, como consecuencia de las actividades mineras que devastan uno de los pulmones de Panamá, y la historia detrás con un equipo de Mongabay Latam recorriendo la zona.

La deforestación en cifras 
La concesión, otorgada mediante contrato ley No. 9 del 25 de febrero de 1997, abarca un área de 13 000 hectáreas que equivale más o menos a 60 veces el tamaño del distrito Capital. De esta cifra no se tiene claro qué porcentaje ha sido destinado al proyecto de cobre que desarrolla Minera Panamá, pero en el estudio de impacto ambiental de la obra se especifica la cantidad exacta de afectación: 5900 hectáreas, de las cuales alrededor de 5500 son bosques tropicales de tierras bajas, 320 hectáreas que ya han sido devastadas por “actividades antropogénicas” y 25 hectáreas que corresponden a cuerpos de agua y ríos de agua dulce. Tres importantes cuencas hidrográficas están dentro del área de influencia de la minería: río Petaquilla, río Caimito y río San Juan, estos dos últimos, a su vez, cuentan con ocho afluentes.

“Se ha demostrado que las actividades de desbroce del bosque tropical podrían provocar cambios en las condiciones climáticas y biológicas locales en los bosques adyacentes a las áreas devastadas”, reconoce el estudio de impacto ambiental que realizó Minera Panamá, que a diferencia de Petaquilla Gold esperó la aprobación del documento por la Autoridad Nacional de Ambiente, ahora, Ministerio de Ambiente para iniciar los trabajos de construcción.

Minera Panamá tiene planificada una inversión de más de 6300 millones de dólares y espera exportar alrededor de 320 000 toneladas métricas de cobre al año.



La mina está ubicada en un área de bosque primario que permanecía intacto hasta el 2000. Los datos satelitales de la Universidad de Maryland registraron casi 4500 alertas de deforestación.

El impacto de esta actividad minera se puede observar en las imágenes satelitales que muestran la progresión de la pérdida de bosque primario en el área de influencia del proyecto, un espacio que permanecía intacto hasta el año 2000. La mina está ubicada en un área de bosque primario que permanecía intacto hasta el 2000. Los datos satelitales de la Universidad de Maryland registraron casi 4500 alertas de deforestación. 

Los datos proporcionados por la Universidad de Maryland muestran evidencia reveladora: 4500 alertas de deforestación en el área en el que opera la empresa. Solo basta observar el mapa para confirmar cómo se sigue despejando el bosque con estas imágenes que han sido registradas entre el 8 de setiembre y el 24 de noviembre de este año.

Para corroborar lo que las imágenes mostraban un equipo de Mongabay Latam viajó a la zona.

El sábado 10 de noviembre de este año, el calor era incesante en Coclesito, la humedad agobiaba y de vez en cuando caía una llovizna. La presencia de la empresa Minera Panamá es notoria en la comunidad: camiones y autos con el logo de la empresa que circulan en ambas direcciones por las dos únicas calles del pueblo, y personas que caminan vestidas con la ropa de trabajo de la minera.

La empresa reparó y construyó la carretera hasta Coclesito, y siguió hasta llegar al proyecto al que nadie, excepto los empleados, pueden entrar. La entrada a la planta minera es custodiada por un guardia de seguridad privado que vigila quién entra y quién sale.



Las imágenes satelitales de Planet Labs muestran la progresión de la deforestación entre setiembre y noviembre. Las áreas recién despejadas están resaltadas por los óvalos amarillos.

Si bien la seguridad de la empresa impidió el ingreso a la nueva zona deforestada, el Centro de Incidencia Ambiental (Ciam), una organización no gubernamental dedicada a la conservación, que sigue el caso desde hace nueve años y que ha realizado por lo menos tres sobrevuelos en la zona para documentar fotográficamente la destrucción del bosque, confirmó que existe un impacto en el área. El último sobrevuelo se realizó hace ocho meses.

En las fotografías del Ciam se observa una inmensa mancha gris rodeada del verde bosque. Las imágenes, además de visualizar la devastación, demuestran toda la erosión que se produce.

Donde antes había árboles, vida y un Corredor Biológico funcionando, ahora, hay tierra pelada, maquinarias y destrucción. Este daño tiene el aval del Estado con la aprobación, primero de la concesión, y segundo del estudio de impacto ambiental.

Ciam demandó en el 2009 el contrato ley ante la Corte Suprema de Justicia por inconstitucional, al considerar que no cumplió con normas vigentes que obligaba al Estado a realizar una licitación pública para otorgar una concesión minera y por los daños ambientales que ocasiona la minería a cielo abierto. Después de nueve años, el 24 de setiembre último, la Corte falló a favor de la organización ambiental. Los ambientalistas celebraron la decisión, pero desde las estructuras gubernamentales la reacción frente al fallo fue la de mantener la operación de Minera Panamá.

Para este reportaje se intentó contar con la versión del Ministerio de Ambiente y de la empresa, pero al cierre del artículo no hubo respuesta a las preguntas enviadas.

De acuerdo a la página web de la empresa, la fase de construcción tiene un avance del 73 % y se tiene previsto que la fase de operación inicie en los primeros meses de 2019. También señala que ha reforestado 1500 hectáreas. Las normas ambientales del país permiten que la reforestación se realice en cualquier parte del territorio nacional.

La empresa llegó y movió la economía local en una comunidad que apenas alcanza los 2819 habitantes, de acuerdo a las estimaciones de la Contraloría a julio de 2018. La empresa duplicó esa cifra en empleo y en su página web señala que cuenta con 8500 “colaboradores panameños”. Aunque para algunos es lo que deseaban, para otros no es más que “pan para hoy, hambre para mañana”.

Digno Herrera es delgado, de tez morena y de acento fuerte, su voz se eleva cuando habla de los daños de la minería a cielo abierto y de los problemas que ha enfrentado por oponerse al proyecto. Sentado en el centro del portal de su casa en Coclesito sentencia: “la minería es incompatible con la agricultura y en estas comunidades rurales solo hay dos formas de ganarse la vida: produciendo la tierra o trabajando para una empresa”. Después de la minería, no hay mayores inversiones en la zona que generen empleo y los  proyectos mineros tienen fecha de caducidad.

“Las personas, especialmente los jóvenes, hoy tienen un ingreso por el empleo que ofrece la empresa, pero mañana ¿qué tendrán?”, se pregunta Herrera. El daño de la minería a cielo abierto es socioambiental, reflexiona.

Digno Herrera es uno de los fundadores de la Cooperativa de Servicios Múltiples que se creó en el 2011, con la finalidad de desarrollar un proyecto de siembra de cañas verdes (bambú) para su aprovechamiento y la protección de las cuencas de los ríos. Además de la producción de ciertos productos agropecuarios.

La iniciativa se ha visto un poco frustrada. A pesar que la Cooperativa logró sembrar unas 10 hectáreas de la especie, las autoridades locales ordenaron talarlas aduciendo que la zona forma parte de la concesión minera, se queja Herrera. El tema se mantiene en los tribunales por una denuncia que presentó la Cooperativa contra las autoridades.

Para Herrera estos problemas son “gajes del oficio” por la lucha que mantienen contra la minería y no solo en la zona, sino en el resto del país porque se han unido a otros movimientos que se oponen a este tipo de proyectos.

Cultivos que desaparecen
Coclesito mantuvo una producción de café y de palma de pixbae. Esta última crecía de manera tal que permitía la comercialización y un uso como alimento de las aves de corral.

Desde que se instaló la minería en la zona, la producción de pixbae disminuyó drásticamente. Lo dice Herrera y una de sus compañeras, Estelina Santana.

Los campesinos han dejado de producir café para irse a trabajar con la minería y las palmas de pixbae florecen, pero no se desarrollan. Las flores se caen.

Santana vive en Nuevo San Juan, una de las comunidades cercanas al proyecto minero. Desde su casa se escucha el ruido de la corriente del río San Juan, que ella ha dejado de usar por temor. “Nos han dicho que el río está contaminado y hemos preferido mejor no usarlo”, dijo.

Antes de que se instalara la minería, las comunidades se abastecían del agua del río. Ahora, las tomas de agua están ubicadas en los puntos altos para evitar cualquier contacto con sustancias  contaminantes.

“Si bien es cierto la empresa minera ha traído a las comunidades algunos beneficios como las construcción de las calles, en materia ambiental estamos fregados por la contaminación”, argumentó Santana acostada en una hamaca. “El río no lo usamos ni para bañarnos”, indicó.

Santana hizo énfasis en el fenómeno de las palmas de pixbae. Para ella es inexplicable que después de tener una producción masiva de pixbae, ahora, se tenga que conformar con ver las palmas solo florecer. El pixbae jugaba un papel fundamental. Los residentes lo  usaban para el consumo y la venta, y también de alimento para las gallinas y puercos. Nadie, absolutamente nadie le ha dado una explicación de por qué las palmas no producen pixbae.

El Centro de Incidencia Ambiental tiene la explicación científica a la interrogante de Santana. Isaías Ramos es un biólogo que labora para la organización y como buen maestro de la ciencia alega que para llegar a una conclusión exacta de lo que ocurre con las palmas de pixbae hay que realizar estudios de suelo, igual que para determinar la contaminación del río San Juan habría que tomar muestras del agua.

Pero desde la teoría se permite hacer algunas aseveraciones que dan luz para entender la realidad. “Quizás a las palmas no les está pasando nada, pero a causa de las sustancias químicas que se utilizan en todo proyecto minero hayan matado los insectos que polinizaban las palmas y al no haber polinizadores las flores no dan frutos y se caen” argumentó.

A esto, el biólogo lo llama “efecto indirecto” de la minería. “Al no haber polinizadores naturales no se produce y eso pueda estar sucediendo no solo en las palmas de pixbae, sino en varios tipos de especies”, añadió.

El estudio de impacto ambiental establece que se perderá materia orgánica del suelo durante las fases de construcción y operaciones, y la contaminación “puede producirse como consecuencia de derrames y fugas”, sin embargo, no especifica qué sustancias podrían derramarse. Como consecuencia de la pérdida neta en la materia orgánica del suelo y los cambios en los ciclos bioquímicos de la tierra, se producirá un suelo menos fértil y una pérdida de zonas cultivables. El documento recomienda recuperar el equilibrio de la materia orgánica del suelo durante la fase de cierre y poscierre del proyecto.

Ramos analiza otra realidad ambiental que a simple vista no se detecta. Como consecuencia de la destrucción de los bosques se hace un rescate de fauna, sin embargo, este rescate se centra en los animales grandes, pero no en lo pequeños como los insectos que juegan un papel fundamental en la producción de alimentos por la polinización. “A nadie se le ocurre rescatar, por ejemplo, murciélagos y esos animales tienen una importancia biológica significativa para el medio ambiente”, argumentó.

Para Ciam es “evidente el mal manejo” del tema minero en Panamá, donde las autoridades solo dan importancia a las ganancias y se olvidan de garantizar la calidad de vida a la población.

El fraccionamiento del Corredor Biológico Mesoamericano y los daños ambientales al final los paga Panamá y las poblaciones que viven en los alrededores de este ecosistema afectado por la actividad minera.


Fuente y más fotos: Mongabay