Geodisio
Castillo
Las plantas son uno de los grupos
biológicos que ha venido evolucionando en los distintos periodos geológicos y
ha sobrevivido ante diferentes cambios del clima que se han ido presentando. La
gran diversidad de especies vegetales que existe en el planeta y en particular
en el Área Silvestre del Corregimiento de Nargana al igual que en toda la
Comarca Gunayala, ha permitido que desde hace mucho tiempo nuestros pueblos
hayan usado y seguiremos usando las plantas para tratar o aliviar algunas
enfermedades. El uso de duleina es para beneficio de todos...
Plantas medicinales en Bingandi.
Foto: Gubiler
|
El documento Plan Estratégico de Gunayala 2015-2025 (PEGY, 2015) indica
que, “la espiritualidad dule se relaciona
armónicamente con todos los elementos del Negadu (Universo) donde el ser
humano es sólo un elemento más, con Nabgwana (tierra) que es la madre que
da la vida, y la hamaca es un signo sagrado, eje de su cultura. Esta
cosmovisión se ha transmitido de generación en generación a través de la
tradición oral. Sin embargo, a medida que pasan los años, el conocimiento del
pueblo dule se va perdiendo y erosionándose. Y los cantos espirituales han sido
influenciados por otras religiones; de allí la falta de liderazgos, entre otros”.
La pérdida de valores culturales[1],
es evidente, los conocimientos ancestrales se pierden, porque ya no hay diseminación oral sobre los
cantos de los saglas en Ommaggednega, donde se les enseña a las mujeres,
hombres y jóvenes sobre el uso biocultural sostenible de los recursos de
negsergan y de muu billi; es decir, se ha perdido el cuidado y el respeto a Nabgwana.
Ni la agricultura si antes era agroecológica y sostenible, no se practica por
los jóvenes. Los recursos forestales, maderables y no maderables de uso
doméstico, cultural y medicinal ya no les importan a los jóvenes, talan, queman
y no hacen uso adecuado del producto forestal que a la larga va degradando al ambiente, la pérdida de biodiversidad, que es nuestro
patrimonio cultural y ecológica, aunado a los efectos del cambio climático. ¡Vamos
mal!
Guzmán, et al. (2002) indican que, la otra causa
indirecta de deterioro ambiental en particular los arrecifes coralinos, se
podrían señalar es por las faltas de estudios científicos enfocados al manejo,
de planificación, de protección, de educación ambiental y de legislación
adecuada. Entre las causas directas o antropogénicas se podrían mencionar la
sobrepoblación, la sobrepesca y la extracción tradicional del coral utilizados
para relleno y expansión de islas y como material de construcción. La
sobrepoblación indígena en el archipiélago ha hecho que el uso tradicional de
los recursos del arrecife se haya transformado en una forma común de impacto
ambiental, ya que se ha ignorado la principal función de barrera natural de los
arrecifes, la cual protege las islas del oleaje directo evitándose la erosión.
Sin embargo, Guzmán, et al. continúan indicando que la mayor diversidad
de especies de coral y el mejor desarrollo de arrecifes de la República de
Panamá se encuentran dentro de la Comarca. De igual forma se consideran entre
los mejores conservados de la Provincia Biogeográfica Costera del Atlántico
Noroeste Tropical, pero información científica preliminar y contundente demuestra
un descenso de la cobertura de coral vivo en 72% entre los años 1983 y 1997.
“La invisibilidad de los conocimientos
indígenas[2] y
con la pérdida de los conocimientos ancestrales, el proceso de deterioro
ambiental en Gunayala se viene dando con los años y la gestión para su
recuperación y la prevención no se ha dado” (PEGY, 2015).
Fomentando una vida saludable
Indudablemente la salud es vida, así han vivido
nuestra gente, lleno de naturaleza, un ambiente no contaminado, comidas
naturales u orgánicas y aplicando su medicina natural basado en conocimientos
ancestrales. A pesar de ello, según PEGY (2015), la salud en Gunayala no es la
mejor, por falta de una política pública exitosa, de prevención, protección,
promoción y provisión. Es decir, que las comunidades de la Comarca Gunayala no debe
ver la salud solamente como cura de enfermedades, sino verlo en forma integral
asociado a estilos de vida saludables.
Algunos países de Abiayala han avanzado en el desarrollado
de políticas públicas[3]; no
obstante, se plantea poca efectividad de los procesos educativos en salud
comunitaria, situación evidente en las poblaciones indígenas, en donde a pesar
de la necesidad de valorar las prácticas relacionadas con la promoción y
conservación de la salud, fundamentadas en las cosmovisiones y relaciones con
la naturaleza, no se percibe el reconocimiento de la perspectiva intercultural
en las acciones educativas en salud para los pueblos indígenas (DULEINA, 2019;
PEGY, 2015; Quintero Laverde, et al., 2012).
Esta iniciativa de
DULEINA es de revalorización por la
necesidad de apoyar o complementar las actividades de salud de los habitantes,
ya que los centros de salud y el hospital que se encuentra en el lugar no se da
abasto para atender el número de población y sus necesidades del pueblo, es
decir, las enfermedades no llegan a curar a los enfermos en las expectativas
que desean los habitantes de la comarca (DULEINA, 2019).
La finalidad fundamental de la iniciativa o
subproyecto DULEINA de Onmaggeddummad Namaggaled, a través de su Instituto del
Patrimonio Cultural del Pueblo Guna (IPCPG) es establecer un centro de atención
a los enfermos y de formación o aprendizaje para revalorizar y/o fortalecer Duleina.
Dicho centro estará ubicado en las montañas de Bingandi – una farmacia natural.
Entonces la protección y conservación del área será importante para mantener la
presencia de la diversidad de especies de plantas medicinales nativas en el
sitio. Igual su producción será importante para mantener la productividad y
biomasa del área, cultivando especies de plantas medicinales nativas. Y no solo
de extracción.
Los cultivos de plantas medicinales se establecerán
bajo el sistema agroforestal de nainu o prácticas agroecológicas. El cual se
asociará entre los árboles o bien establecer un policultivo de plantas
medicinales con cultivos alimenticios para la dieta de los inadulegan y
visitantes. Siendo la agroecología la materia que más asiduamente ha abordado
la dimensión del poder en la agricultura. Su desarrollo será cultural y no
desde la concepción de “el desarrollo” que es un proyecto cultural de la
modernidad capitalista, el cual, durante medio siglo, y bajo el pretexto de
mejorar la vida de los habitantes, ha terminado por incorporar la vida de la
gente en los cálculos políticos, para funcionalizarla según las dinámicas de la
acumulación del capital (Giraldo, 2018).
Otro aspecto dentro de la
iniciativa es el uso, manejo y conservación de los recursos naturales. Los
productos forestales no maderables (PFNMs), presentes en el área de la
iniciativa serán garantizados para uso doméstico, alimentario y medicinal. La
recolección de los PFNMs puede tener un impacto menor sobre los ecosistemas
forestales respecto a otros usos, brindando mejores beneficios sociales,
económicos y culturales y potencialmente compatibles con los esfuerzos para
integrar el uso y la conservación de la biodiversidad (Shanley, et al.,
2004).
PFNMs presentes en Bingandi. Foto: Gubiler |
La estrecha relación
salud-naturaleza se puede entender a través del ejercicio de Duleina de los
sistemas del saber y conocimiento, que involucra el saneamiento y la
territorialidad, su ordenamiento y aprovechamiento de los recursos. Esta relación se
materializa a través de las plantas medicinales que corresponden a especies
vegetales con principios activos que tienen propiedades terapéuticas
comprobadas empírica o científicamente (Garzón Garzón, 2016).
El uso Duleina va más allá de lo
práctico pues implica recordar y memorar sus historias, así como develar su
origen. Debido a esto, la historia espiritual de la planta es clave para su
uso, pues da cuenta de las razones por las cuales son empleadas por la
comunidad.
Los inadulegan utilizan todas las
partes de la planta medicinal. Desde la raíz, el tallo, las ramas y las hojas,
en infusión o en baño. La práctica de duleina es holística, en tanto que no
trata al enfermo como un simple elemento aislado, y para sanarlo, además del
uso de plantas medicinales, se convocan a elementos espirituales, con ello se
da vida a las plantas medicinales para sanar al enfermo (DULEINA, 2019).
En fin, esta iniciativa de DULEINA es la de revalorizar
la necesidad de apoyar o complementar las actividades de salud de los
habitantes, ya que los centros de salud y el hospital que se encuentra en el
lugar no alcanza con los parámetros de la necesidad del pueblo, es decir, las
enfermedades no llegan a curar a los enfermos en las expectativas que desean
los habitantes de la comarca.
La relevancia de la iniciativa surge desde la
necesidad y la importancia de Duleina que ofrece el pueblo Gunadule desde la
conservación de la cosmovisión y espiritualidad, es integración e
interculturalidad en salud indígena. Duleina es fruto de miles de años de
acumulación de saberes y conocimientos. Acorde a dicha naturaleza, Duleina es
extremadamente dinámica e incorpora a su modelo elementos de otras prácticas,
culturas o medicinas.
Según la iniciativa DULEINA (2019), la medicina de
los pueblos indígenas en términos generales se entiende como “el conjunto de
todos los conocimientos teóricos y prácticos, explicables o no, utilizados para
diagnóstico, prevención y supresión de trastornos físicos, mentales o sociales,
basados exclusivamente en la experiencia y la observación y transmitidos
verbalmente o por escrito de una generación a otra. Puede considerarse también
como una firme amalgama de la práctica médica activa y la experiencia
ancestral”. Se dice que la medicina indígena es un sistema, en tanto que tiene
un complejo de conocimientos, tradiciones, prácticas y creencias; porque dichos
componentes se estructuran organizadamente a través de sus propios agentes, los
cuales son los especialistas terapeutas, parteras, promotores, sobadores; que
posee sus propios métodos de diagnóstico y tratamiento, además de sus propios
recursos terapéuticos como lo son las plantas medicinales, animales, minerales
y porque existe población que confía en ella, lo solicita y los practica. En este
concepto abierto cabe una diversidad de tradiciones médicas de origen diferente
al de los pueblos indígenas. Por ello referiremos la especificidad de la
medicina indígena como “medicina indígena”, que se diferencia de otras
tradiciones muy presentes en la llamada medicina popular, principalmente de la tradición
campesina.
La concepción de los pueblos indígenas respecto a
la salud está ligada a una concepción holística del mundo, como consecuencia,
se prefiere definir la salud en términos de un bienestar integral que
incorpora, infaltablemente, la dimensión de espiritualidad (DULEINA, 2019; OPS,
2009). De esta manera, el concepto de “salud integral” abarca, el bienestar
biológico, el psicológico, el social y el espiritual del individuo y de su
comunidad en condiciones de equidad. Visto así, la salud de las poblaciones
indígenas es un resultante de la integración de elementos fundamentales, como
el acceso a la tierra, el nivel de participación en la sociedad nacional y la
libertad para vivir su propia singularidad cultural en lo que respecta a su
alimentación, vestimenta, vivienda, trabajo, educación y, especialmente, sus
posibilidades de acceso, acorde al derecho que les asiste, a los servicios
públicos de atención de la salud en condiciones de equidad y dignidad.
La salud, es, además, un derecho humano que asiste
a todas las personas, indistintamente de su género, religión, color, etnia,
idioma y edad. Es el derecho que existe a la oportunidad de recibir atención de
salud en lo personal, lo familiar y en la comunidad, y es un deber y
responsabilidad del Estado, asegurar efectivamente los derechos a la salud de
las poblaciones indígenas (DULEINA, 2019; PEGY, 2015).
Otro aspecto importante en esa iniciativa a ser
utilizada, es el uso de la página web, sirve para proyectar informaciones sobre
el Centro de Atención y Aprendizaje para los visitantes a la Comarca Gunayala.
Para que estén informados y ser atendidos. De ahí, la importancia de una página
web que promueva educación ambiental o de conservación dirigida hacia la gente, la juventud, la mujer y los
niños, el interés que deben tomar hacia la medicina dule. La página web será
instalada en la oficina de enlace del IPCPG/CGCG en ciudad de Panamá, para la
socialización de la información se cuenta con el aval del congreso y se
respetaran y aplicación de las guías o protocolos comunitarios dules sobre saber
y conocimiento.
Objetivo General de la iniciativa DULEINA
Implementar los saberes y conocimientos ancestrales
sobre plantas medicinales, para fortalecer Duleina, a través del uso, manejo
y conservación de los recursos naturales.
Específicos
1. Desarrollar un proceso de cultivo de plantas
nativas medicinales, base para la medicina del pueblo Gunadule en el desarrollo
curativo de diferentes enfermedades.
2. Capacitar en técnicas de uso, manejo y conservación
de los recursos naturales de manera sostenible para uso medicinal de las
plantas nativas.
3. Promover la conservación de los recursos naturales,
las plantas nativas y Duleina, a través de las plataformas de medios de
comunicación existentes.
Resultados Esperados
A través de los resultados esperados por la
iniciativa es alcanzar a obtener los objetivos y ofrecer un servicio de calidad
en el mundo de Duleina con plantas medicinales nativas.
1. Un centro de atención y capacitación, construido de
forma tradicional dentro de ½ hectárea el cual ofrece atención y tratamiento
con Duleina y promueve la conservación de los recursos naturales.
2.
40 inadulegan
(médicos botánicos) son capacitados en técnicas de cultivos de plantas
medicinales, Duleina y modelo indígena de uso, manejo y conservación de
recursos naturales.
3.
Elaborado un
plan de promoción y educación en conservación sobre la eficiencia de la Duleina
entre hombres y mujeres capacitadas en conservación y manejo de los recursos
naturales para uso sostenible de las plantas nativas medicinales
4.
Establecido
dos (2) hectáreas de terreno agroforestal con cultivos de plantas nativas
medicinales.
5. Una estrategia de comunicación que contenga una
página web y material escrito que dé a conocer la importancia de los beneficios
y propiedades que ofrece Duleina, plantas medicinales nativas y la conservación
de los recursos naturales.
Ubicación de la iniciativa
A manera de conclusión:
A mi gente: “regresar”, progresar,
aprender y aprehender lo mejor de nuestra ciencia médica botánica, es aportar
el saber y conocimiento a la humanidad. De esta forma, mantenemos viva nuestra
cultura para compartir lo mejor de sus elementos prácticos para mejorar la
salud y espiritualidad. Para nosotros no existe una separación entre naturaleza
y cultura. Los inadulegan no solo piensan, lo sienten; porque saben que el
organismo se relaciona que se necesitan unos a otros. Eso es poseer una visión
holística o lo suficientemente amplia sobre la salud, entonces hablamos de una
“vida saludable”. Seguimos construyendo …
El Instituto del Patrimonio
Cultural del Pueblo Guna / Onmaggeddummad Namaggaled, avanza en la construcción
del mañana... Actualmente, existe un renovado interés por nuestras culturas de
los pueblos dules (indígenas) del mundo, y mucho más entre nuestra gente joven.
Desde ahora INVITAMOS a esta juventud a conocer y tener la oportunidad de
compartir personalmente experiencias con los INADULEGAN en el Centro de
Atención y Aprendizaje en Bingandi. Será un Centro donde instalarse a vivir
aprendiendo, e incluso asumiendo sus prácticas sociales, desde lo productivo
hasta el cuidado de la salud. Hemos avanzado la construcción del Centro y
pronto anunciaremos su inauguración. Y damos gracias a todos los que nos apoyan
sin condiciones, porque finalmente el beneficio de la salud es de todos...
Bibliografía
DULEINA,
2019.
DULE INA - Medicina
tradicional Guna con plantas medicinales. Subproyecto presentado a Sotz’il,
Guatemala. 23 p.
Garzón Garzón, L. P., 2016. Conocimiento
tradicional sobre las plantas medicinales de yarumo (Cecropia sciadophylla),
carambolo (Averrhoa carambola) y uña de gato (Uncaria tomentosa)
en el resguardo indígena de Macedonia, Amazonas. En: Revista Luna Azúl. No. 43,
julio - diciembre 2016. Universidad de Caldas. pp. 386-414
Giraldo, O. F., 2018. Ecología política de la agricultura. Agroecología y posdesarrollo. San
Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México: El Colegio de la Frontera Sur, 2018. 211
p.
Guzmán, H. M. et al., 2002. Distribución,
Estructura, y Estado de Conservación de los Arrecifes Coralinos de Kuna-Yala
(San Blas), República de Panamá. 41 p. Informe Final Presentado a PEMASKY &
NATURA.
OPS, 2009. La salud de los
pueblos indígenas de las Américas: Conceptos, estrategias, prácticas y desafíos.
Área de Tecnología y Prestación de Servicios de Salud. 66 p.
PEGY, 2015. GUNAYALA 2025.
Plan Estratégico de Gunayala 2015-2025. Congreso General Guna y Congreso
General de la Cultura Guna, Panamá. 212 p. + Anexo: PAC
Quintero Laverde, M. C., et al.,
2012.
La salud en la cosmovisión de una comunidad indígena. Retos educativos con
perspectiva intercultural. En: Revista Aladefe, abril 2012, N° 2 Volumen 2. https://www.enfermeria21.com/revistas/aladefe/articulo/30/la-salud-en-la-cosmovision-de-una-comunidad-indigena-retos-educativos-con-perspectiva-intercultural/
Shanley, P. et al. (eds.), 2004. Explotando el
mercado verde. Certificación y manejo de productos forestales no maderables.
Editorial Nordan-Comunidad. Montevideo, Uruguay. 447 p.
[1] También hace
falta valorar los conocimientos indígenas vs los conocimientos científicos. Son
conocimientos asociados o adquiridos por nuestros ancestros, las creencias y
prácticas, aunque no es un conjunto unificado de información ni de distribución
regular, como lo es los conocimientos científicos actuales (PEGY, 2015)
[2]
Invisibilidad de los conocimientos indígenas por parte de los planes
ambientales ejecutados y promovidos por losl gobiernos y ONG’s. Es decir, los
conocimientos indígenas o ancestrales no han sido valorados y promovidos
[3]
Panamá. Asamblea
Nacional. Ley 17 de 27 de junio 2016. Que establece la protección de los
conocimientos de la medicina tradicional indígena. G. O. No. 28063-B, miércoles
29 de junio de 2016