26 de enero de 2022

El despliegue territorial en las Áreas Naturales Protegidas (ANPs) en América Latina y El Caribe

Tema complejo, voy a tener que hacer un esfuerzo mantenerme centrado en lo que me interesa compartir.

Bosque natural en el Área Silvestre del Corregimiento de Nargana, Comarca Gunayala. Foto: Gubiler – 03/21

 

La importancia de las Áreas Naturales Protegidas (ANPs) como herramienta de conservación tiene poca (o mucha) discusión -considerando incluso los errores y horrores en su aplicación-, en época reciente se está revelando una acelerada evolución de sus paradigmas, cambios en la concepción y el manejo que deberían haberlas hecho más efectivas, aunque no hay pruebas contundentes que eso sea una realidad, de acuerdo a todos los artículos que alertan sobre la pérdida de biodiversidad (incluso DENTRO de las ANPs), las amenazas extractivistas (incluyendo el Turismo) etc. etc.

 

El paradigma inicial de ANPs sin gente, inventado con el PN Yellowstone,  ha entrado en crisis definitiva a pesar del nuevo impulso de ciertos sectores del ámbito científico, lamentablemente dos de ellos, científicos y lideres mundiales del paradigma de conservación de la biodiversidad proveniente del norte global, fallecieron recientemente: Edward Wilson y Thomas Lovejoy, nuestras condolencias a sus familiares y afectos. También hay partes de la sociedad que absorbieron la fábula que los primeros parques nacionales estaban vacíos de seres humanos, incluidos trabajadores de las ANPs y Guardaparques, es posible que una de las causas de la persistencia del cuento sea que los pueblos erradicados fueron impedidos de volver.

 

Con el tiempo y el trabajo sin pausa de las todavía pocas organizaciones, se van a acomodando los melones en el carro y se va imponiendo la realidad de la presencia del ser humano en la naturaleza, y cómo hacer conservación en esa realidad.

En el ya indiscutible escenario de cambio global, las ANPs estatales no son suficientes, han surgido diferentes formas de ANPs, o de Gobernanza de ANPs, además del reconocimiento a los territorios de los pueblos indígenas, a sus derechos sobre ese territorio, y sobre todo su aporte a la conservación.

 

¿Como puede ser el despliegue territorial de los responsables de la gestión de las ANPs para asegurar los objetivos de creación?

 

Para esta editorial vamos a hacer una introducción de cómo es en las ANPs administradas por el Estado, que aún son las más numerosas, sin embargo, es de aplicación para otras formas de Gobernanza de territorios destinados a conservación de biodiversidad y patrimonio cultural. Al menos para iniciar un debate y propuestas.

Lo que en algún momento se definió como “ocupación territorial”, con los guardaparques como figura central de esa acción, un trabajador generalista con conocimientos y habilidades para desempeñarse en cualquier situación, hoy va transitando hacia un “despliegue territorial” con equipos multidisciplinarios, o personal con la formación necesaria y específica para cada unidad de conservación, laboralmente se denominan Guardaparques y cada vez más con la denominación genérica de Agentes de Conservación. Denominación y conceptualización resistida por algunos grupos de colegas pero que se va imponiendo a pesar de todo.

 

En esos equipos ya encontramos miembros de la comunidad, sean pueblos originarios o criollos, del interior o vecinos. Volveremos sobre este tema.

 

Este despliegue territorial no es solo un cambio de denominación, sino que va hacia un manejo inclusivo de la conservación. Digamos que opuesto a la militarización de la conservación, que no muestra muchos resultados efectivos y cuesta vidas. Dicho esto, con el convencimiento que la protección continúa siendo una función importante, que también está tomando rumbos diversos, como la convocatoria a las fuerzas de seguridad en varios países de la región. Otro tema a desarrollar pues tampoco demuestra mucho éxito en evitar conflictos y en resultados positivos.

 

Un análisis histórico nos muestra la vinculación con los cambios de paradigma y su vinculación con procesos mayores que ocurren en una sociedad. 

 

Por ejemplo, en Argentina, los primeros colegas que fueron convocados para ejercer como Guardaparques, en el año 1922 y en el Parque Nacional del Sud -hoy PN Nahuel Huapi- tenían que cumplir el requisito de ser pobladores rurales NO indígenas.

 

Una herencia de la “conquista del desierto” ocurrida décadas antes mediante, ejecutada para expulsar y reducir a la servidumbre a los pueblos originarios de la Patagonia argentina, donde está ubicado ese Parque Nacional. La negación de la preexistencia de ese otro sujeto llega a nuestros días con Guardaparques Nacionales y de otras jurisdicciones que aún los consideran extraños en su territorio… y se consideran a sí mismos como los originarios, cuando por las características del sistema nacional argentino en la actualidad la mayoría proviene del ámbito urbano y lejano.

 

Desconcertante.

 

En la actualidad en la composición del Cuerpo de Guardaparques Nacionales la presencia de miembros de los pueblos originarios es casi inexistente, no ya por esos requisitos del pasado, sino por los actuales. Cumplir con la educación terciaria y/o universitaria para las comunidades originarias es casi una fantasía por las condiciones socioeconómicas, que aún se mantienen desde la conquista española y la posterior conquista del desierto en Patagonia.

 

En la región hay otros casos muy diferentes que desde mi punto de vista son positivos, por los motivos que fueren -siempre podemos encontrar el pelo al huevo- hay países que se diferencian. En Perú la normativa establece en las competencias de los Guardaparques que sean pobladores locales y tengan conocimiento de lenguas nativas. Sorprendente.

 

Escribo y se me viene a la mente que esto de las lenguas nativas es una rareza casi absoluta, y en la oferta académica que habilita a desempeñarse como Guardaparque se incluye la enseñanza del idioma… inglés, derivación del peso del turismo en la conservación. Y de la colonización.

 

Bien, avancemos, diferente origen y complejo proceso en el que están inmersos los agentes de conservación de la región, en cada país acompañando el proceso de las áreas naturales protegidas, con cierta confluencia conceptual en la última década, pero que derivará en las especializaciones necesarias.

 

En Chile desde su origen vinculados a lo forestal, aún hoy dependientes de una organización de carácter privado aplica políticas de Estado y administra territorio público, o en Uruguay vinculados al patrimonio cultural (los fuertes y fortalezas de las conquistas españolas y portuguesas, caso que conozco de primera mano por haber sido a mediados de los ochenta el primer Guardaparque en la Fortaleza de Santa Teresa, que es administrada por el Ejército de ese país…duré poco), en ambos países están en la actualidad en otra etapa, a la que han llegado con la participación efectiva del personal a través de instituciones que los agruparon. En Brasil siguen estableciendo su identidad a los empujones, con más impulso en los Estados subnacionales que en el Estado Federal.

 

Otro tema para un largo e interesante artículo que podría tener coautores de cada país.

 

En ese escenario de gobernanza y roles de los trabajadores de las ANPs definidos por las organizaciones administradoras (y la sociedad de cada país, no son actores independientes autodefinidos y autogobernados), la organización del personal y su despliegue territorial se dispone mediante normas, Decretos del Poder Ejecutivo Nacional de cada país y luego por otras inferiores.

 

Encontramos así dos estrategias básicas para disponer el personal de terreno con funciones generales de Guardaparques, incluyendo las de Control y Fiscalización, a las que se suma el resto de personal (logística, investigación, uso público):

 

-   Destacamento(s) de ocupación temporaria por un(a) Guarda o un equipo, que pueden ser reemplazados por otros o ellos mismos, en un sistema escalonado de días de descanso, en los que retornan a sus comunidades de origen, y desde el que tienen responsabilidad laboral en el territorio donde está implantado.

-   Seccional(es) – Vivienda en la que viven permanentemente el/la Guardaparque, solos o con su familia, desde la que tienen responsabilidad laboral en el territorio donde está implantada.

 

Desde ambas se proyecta el manejo del sector, de acuerdo a los fines que esté dispuesto. Si hay recepción de visitantes y uso público, si es para control y patrullaje, para dar seguridad a visitantes y apoyo logístico a investigadores, algunos están en zonas de frontera, en fin, una diversidad interminable de variables.

 

El primer caso es el más extendido la región. Cuando son equipos, éstos pueden estar integrados sólo por Guardas que realizan todas las tareas (incluyendo las logísticas como la comida), en muy pocos casos son equipos de trabajadores con diferentes funciones, casi un lujo…

 

El segundo tiene en los parques nacionales argentinos la aplicación más extendida, pero ni siquiera del país, ya que en las otras jurisdicciones (provincias), los destacamentos son más frecuentes. Cabe enfatizar que la seccionalidad tiene otro aspecto vinculado, el sistema de traslados: por reglamento luego de dos años de permanencia el personal queda sujeto al traslado a otro destino, y a los cuatro años indefectiblemente debería hacerlo.

 

Cada estrategia tiene consecuencias múltiples y diversas, para la administración de los sistemas y la efectividad del manejo de las unidades de conservación, …y en la vida privada y familiar de les Guardaparques y sus familias.

 

Me interesan particularmente las consecuencias sobre las personas.

 

La calidad de vida durante la ocupación de los destacamentos se ve afectada por las condiciones de la infraestructura y la logística. Hacinamiento y a veces ardua convivencia de hombres y mujeres, compañeras expuestas a abusos, otras han perdido derechos por estar embarazadas, al ser exceptuadas de cubrir los destacamentos y perder los adicionales en el salario -eso no ocurre con el personal masculino-, por mencionar apenas un puñado de casos que hemos ido reuniendo con los aportes de compañeras y compañeros. La situación de identidad de género de cada compañero y compartir los espacios laborales desde ese lugar, es toda una historia.

 

Las seccionales -que conservan una carga emocional particular en los Guardaparques Nacionales argentinos-, tienen sus pros y contras institucionales y familiares. El momento de comienzo de la escolaridad de los hijos, los problemas económicos por un solo salario familiar, situaciones de salud y la distancia a los centros de atención, y en los últimos años se da la peculiaridad de que ambos adultos son Guardaparques, ambos con el lógico interés de desarrollarse profesionalmente. ¿Quién se queda en casa con los niños?

 

Las condiciones edilicias y de servicios de ambas estrategias es OTRO tema, siempre necesitan mantenimiento y reparaciones, que se realizan con el financiamiento (no siempre) del empleador y con el trabajo del empleado, que además de llevar adelante las tareas propias como la relación con las comunidades -si corresponde en ese territorio-, patrullar, dar apoyo a la investigación (natural o cultural), hacer el mantenimiento de los equipos (de comunicación, de seguridad), de los vehículos (camioneta, lancha, moto), de los yeguarizos (si corresponde), etc. etc., se dedica a reparar la casa, el galpón, el corral, etc.

 

Pasando a las consideraciones institucionales, el despliegue territorial está asociado a cumplir con las tareas que aseguran mantener las condiciones de los objetivos de conservación en el espacio donde está implantado el destacamento o la seccional, de acuerdo al Plan de Manejo - Gestión, de la zona en la que se encuentre (no será lo mismo en una zona de uso intensivo que tenga que asegurar la intangibilidad).

Hay poco estudiado y publicado en ese sentido, la mayoría de los artículos analizan el impacto en controlar y/o reducir la presión de caza furtiva, ninguno de los que conocemos para nuestra región de América Latina y El Caribe, se ha estudiado la efectividad del despliegue territorial considerando la ubicación de las estaciones de Guardaparques, los patrullajes, las vías de comunicación, por ejemplo estos artículos que utilizo en mis clases: Blom y otros 2005, Hilborn y otros 2006, Jenks y otros 2012, Ghoddousi y otros 2016, Dong y otros 2018, ver las citas completas al pie de la Editorial.

 

Paso a compartir una anécdota que espero sea fiel al recuerdo. Estando como “aspirante a Guardaparque” en el Centro de Instrucción de Guardaparques, Isla Victoria, PN Nahuel Huapi, Argentina, año 1984, llegó de visita un Guardaparque canadiense del PN Jasper, lamentablemente no recuerdo su nombre, nos relató cómo era el despliegue territorial en ese parque, establecido geográficamente con estaciones de Guardaparques ubicadas en los límites, que eran ocupadas sucesivamente por el personal que se trasladaba de una a otra, y desde la última al Centro Operativo General, donde realizaban los informes y pasaban a disfrutar de los días de descanso. Sería sencillo de corroborarlo hoy en día, me quedo con el recuerdo.

 

Sin embargo, de allí pasé a la experiencia de las Seccionales sin solución de continuidad, y con conocimiento de un corto debate hace décadas sobre la conveniencia para el personal o institucional de la seccionalidad en la Administración de Parques Nacionales.

 

Ahora vamos a presentar otras experiencias, en otros continentes los colegas salen de su vivienda, donde sea que esté, y se dirigen a desempeñar sus funciones en todo el territorio asignado, incluyendo ANPs (o espacios protegidos para usar un concepto más local).

 

En España, país en el que tengo muchos conocidos y estimados colegas, son unos 6.000 Agentes (llegaron a 7 mil), con competencias en flora, fauna, incendios forestales (y su investigación), ambiente en general que tiene que ver con: tendidos eléctricos, contaminación, entre otras muchas tareas. Imaginen lo que es aplicar para un puesto con funciones tan diversas.

..

Esta estrategia también se aplica en otro país con colegas amigos, Portugal, donde los Agentes da Natureza actúan en todo el territorio nacional, claro que, en una cantidad sensiblemente menor, apenas 200 colegas (Francisco Semedo com. pers.).

 

Y un dato, en América Latina y El Caribe, el personal con funciones de inspectores de flora y fauna, forestales, minería, de ambiente, patrimonio paleontológico y arqueológico, etc. etc. son muy pocos (hay casos preocupantes de inexistencia de personal con estas funciones). Para pensar si los Guardaparques pueden expandir sus responsabilidades a toda la jurisdicción.

 

Finalmente, como cierre de estas reflexiones, el impacto que tiene en la vida del trabajador el despliegue territorial, sin importar la estrategia de la organización administradora, no aparece con la frecuencia que corresponde en artículos, análisis, evaluaciones de efectividad, ni en los documentos sindicales, sería bueno que se le preste mayor atención.

 

Blom, A., R. van Zalinge, I. Heitkonig, H. Prins (2005). Factors influencing the distribution of large mammals within a protected Central African forest. Oryx 39 (2005) 4. 39. 10.1017/S0030605305001080.

 

Ghoddousi, A., H. Khaleghi, S. Amirhossein y otros (2016) Effects of ranger stations on predator and prey distribution and abundance in an Iranian steppe landscape. Animal Conservation. 19. 273-280. 10.1111/acv.12240.

 

Hilborn, R., P. Arcese, M. Borner, J. Hando, J. Grant C. Hopcraft, y otros, (2006). Effective Enforcement in a Conservation Area. Science 314. 1266. 10.1126/science.1132780.

 

Dong, L.K. S. Sinutok, A. X. Sutinee, N. P. Dong, y otros (2018). A quick comparison of patrol efforts for supportive protection: A case study of two stations in Vietnam. Applied Ecology and Environmental Research. 16. 1767-1781. 10.15666/aeer/1602_17671781.

 

Jenks, K., J. Howard, P. Leimgruber, Peter. (2012). Do Ranger Stations Deter Poaching Activity in National Parks in Thailand?. Biotropica. 44. 10.1111/j.1744-7429.2012.00869.x.

 

 

Daniel Paz Barreto. ex Representante Sudamericano FIG, ex Presidente FLG

Fuente: En: Boletín Áreas Naturales Protegidas y Guardaparques 238 - https://groups.google.com/g/anambiental/c/Mth1gA4NTVc

Proyecto de sensibilización ambiental CENDAH

Parte del grupo agrícola-forestal Olonagdiginya. Foto: Archivo CENDAH, 2020

En 2020 Environmental Network for Central America (ENCA) apoyó con una pequeña donación de $4,000 (USD) al Centro de Desarrollo Ambiental y Humano (CENDAH) del Pueblo Indígena Guna en Panamá para su programa de desarrollo de la conciencia ambiental. En ENCA 81 informamos sobre el progreso del programa ya que el coordinador de CENDAH, Geodisio Castillo, nos había enviado un informe intermedio que fue traducido para el boletín por el miembro de ENCA Jill Powis. Ahora Geodisio nos ha enviado un Informe Final y este ha sido traducido para nosotros por otro miembro de ENCA, Stephanie Williamson. Como el Informe final es demasiado largo para el boletín, Stephanie nos lo ha resumido y ese resumen se proporciona aquí. Agradecemos a Stephanie por su trabajo en esto.

ENCA ha ayudado a apoyar al Centro de Desarrollo Ambiental y Humano (CENDAH) en su trabajo con las comunidades indígenas Gunadule en la costa atlántica de Panamá durante varios años. En 2020, ENCA proporcionó fondos obtenidos del generoso legado del difunto miembro de ENCA, Phillip Wearne, para un proyecto de 12 meses para crear conciencia sobre el cambio climático y los problemas de biodiversidad en la comunidad de Mandi Ubgigandub. El objetivo de CENDAH era ayudar a los miembros de la comunidad a comprender los vínculos entre estos desafíos ambientales y cómo pueden administrar mejor los recursos naturales para lograr medios de vida saludables y sostenibles.

Con la pandemia de Covid, el proyecto adquirió una relevancia más inmediata ya que los consejos de líderes alentaron a las comunidades a cultivar más alimentos. Sin embargo, muchos jóvenes tienen poca idea de los métodos agrícolas amigables con la naturaleza utilizados por sus antepasados y un aumento repentino de la actividad de tala y quema podría causar daños ecológicos graves a los suelos, los cursos de agua y la salud de la comunidad.

CENDAH comenzó llevando a cabo una evaluación del estado actual del medio ambiente con la población de Mandi Ubgigandub y utilizó los resultados para diseñar talleres de intercambio de experiencias y aprendizaje, con un enfoque en la creación de parcelas agroforestales basadas en los sistemas tradicionales de “nainu” administrados individualmente o colectivamente. El equipo trabajó con pequeños grupos de 10 agricultores para cumplir con las restricciones nacionales sobre el distanciamiento social, organizando sesiones de diálogos regulares para la autoayuda comunitaria en la producción de alimentos y actividades de “aprender haciendo”. También se utilizaron encuestas a través de teléfonos móviles para llegar a más personas en otras aldeas.

13 jóvenes participaron en el primer taller práctico, destinado a ayudar a las familias a producir más alimentos durante la crisis del Covid, utilizando técnicas que respetan a la Madre Tierra. Estos incluyeron combinar árboles, palmeras y arbustos, eliminar bananos y plátanos enfermos y seleccionar chupones nuevos y saludables para reemplazarlos. Los participantes también aprendieron cómo cultivar tubérculos, principalmente dividiendo tubérculos para la siembra y el soporte del enrejado. Se conversó sobre cómo fortalecer la seguridad alimentaria comunitaria durante el distanciamiento social de las comunidades exigido por las autoridades panameñas.

CENDAH también facilitó talleres por teléfono móvil sobre el tema del cambio climático, utilizando la metodología de diálogo interactivo. Los participantes de la comunidad identificaron formas en las que su región de Gunayala es particularmente vulnerable, incluso a los aumentos previstos en el nivel del mar, mientras que el alto grado de especies endémicas de reptiles, anfibios y aves en la tierra y en el mar podría ponerse en peligro. Estas sesiones de diálogo y reflexión se centraron en la importancia de conservar la identidad biocultural del pueblo Guna y el valor económico, social y ambiental de sus recursos naturales. La pandemia significó que los intercambios de experiencias planificados entre las comunidades, como se preveía en la propuesta del programa prepandémico, ya no eran factibles, por lo que esta actividad se limitó solo a la población de Mandi Ubgigandub.

Grupo Olonagdiginya, preparando semillas de wagub (ñame). Foto: Archivo CENDAH/2020

Luego, 40 miembros del grupo de "jóvenes agricultores", Olonagdiginya, establecieron dos parcelas agroforestales de una hectárea, con la orientación remota del equipo del CENDAH, ya que las regulaciones de cuarentena no permitían viajar al área comunitaria. En las parcelas se sembraron importantes cultivos intercalados de banano / plátano con ñame, con proporciones más pequeñas de yuca, maíz, caña de azúcar y plantación de árboles frutales como guanábana y limón, utilizando variedades y semillas / plantones cuidadosamente seleccionados. Para ayudar a las comunidades con malas cosechas a afrontar mejor la seguridad alimentaria y la interrupción de los medios de vida causados por la pandemia, el grupo decidió compartir los productos cosechados de esta temporada con los hogares afectados, en lugar de venderlos.

En general, el proyecto ha logrado:

 

·      Sensibilización sobre el cambio climático y los problemas de biodiversidad planteados entre el 80% de los agricultores y miembros de la comunidad en Mandi Ubgigandub

·      85% del bosque conservado en un estado intacto, utilizando el lema ancestral de "No mates al hermano árbol" como punto de entrada para ayudar a los aldeanos a aprender el valor de los árboles para capturar dióxido de carbono y mitigar el cambio climático.

·      El 80% de los propietarios de parcelas familiares, incluido el 70% de los jóvenes, capacitados en métodos agroforestales y reviviendo las prácticas tradicionales respetuosas con la naturaleza.

·      Mejora de la seguridad alimentaria, autosuficiencia y la solidaridad durante los desafíos de la pandemia de Covid mientras se conserva el medio ambiente.

·      Participación en Congresos Generales (una parte importante del autogobierno e identidad del pueblo Gunadule), para dar cuentas formales de los avances y logros.

Debido a las restricciones de Covid sobre viajes y comunicación entre pueblos, no se pudieron llevar a cabo las actividades planificadas para dos talleres de educación ambiental, dos videoconferencias y un viaje de intercambio de experiencias entre pueblos. Se explorarán oportunidades para reprogramarlos.

CENDAH desea agradecer a ENCA por el apoyo financiero para este proyecto y a la comunidad de Mandi Ubgigandub, la Agencia de Gunayala del Ministerio de Agricultura, la Oficina Regional del Ministerio de Medio Ambiente de Gunayala, los Congresos Generales y especialmente al grupo de jóvenes Olonagdiginya por su participación activa.

 

Fuente: ENCA Newsletter 83 | Page 11


2 de enero de 2022

El Gobierno de Panamá deroga un polémico decreto que afectaba las áreas protegidas

December 14, 2021


PANAMÁ MEDIOAMBIENTE

Ciudad de Panamá, 13 dic (EFE). - El Gobierno de Panamá derogó este lunes un polémico decreto, aprobado en octubre pasado, que permitía otorgar certificados de uso de tierras en áreas protegidas, lo que desató una lluvia de críticas de sectores ambientalistas que lo impugnaron ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ).

Se trata del Decreto Ejecutivo 141 del 26 de octubre de 2021, “que estableció el procedimiento especial para otorgar certificados de acreditación de uso de suelo en áreas protegidas a quienes demostraran su permanencia dentro del área protegida antes de su creación”, de acuerdo con la información oficial.

Entre las consideraciones plasmadas en el Decreto 143 del 13 de diciembre de 2021, que deroga el 141, el Ejecutivo del presidente Laurentino Cortizo señaló la “precipitada disposición que señala que las áreas protegidas son bienes de dominio público del Estado y serán reguladas por el Ministerio de Ambiente”.

También que el Ministerio de Ambiente, al emitir el Decreto 141, omitió una consulta pública establecida por ley como procedimiento para tratar temas o problemas ambientales.

“El procedimiento especial para la acreditación de uso de suelo en áreas protegidas es un tema ambiental de gran importancia, por tanto, requiere ser sometido a consulta pública de acuerdo a lo estipulado en las normas” panameñas, señaló el texto oficial, publicado este mismo lunes en la gaceta oficial.

El pasado 23 de noviembre, ocho organizaciones ambientalistas pidieron al Supremo panameño que declarara nulo “por ilegal” el decreto 141 que, aseguraron, violaba “más de 35 disposiciones” del marco legal vigente en Panamá.

“El Decreto Ejecutivo 141 de 2021, en suma, favorece la degradación de las más de 100 áreas protegidas de Panamá: desde las playas de anidación de tortugas marinas hasta los bosques hogares del jaguar. La norma demandada también favorece el establecimiento de terratenientes y la especulación y acaparamiento de tierras”, afirmaron los activistas.

Fuente: https://holanews.com/el-gobierno-de-panama-deroga-un-polemico-decreto-que-afectaba-las-areas-protegidas/