26 de agosto de 2022

Dos investigadores del CONICET participaron de un estudio internacional que relevó las 15 problemáticas emergentes que más afectarán a la biodiversidad marina y costera en la próxima década. Buscan crear conciencia, alentar a una mayor inversión para su estudio e impulsar un cambio antes de que tengan mayor impacto.

Por Nadia Luna  
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Agencia TSS – Cuando se habla de contaminación en ecosistemas marinos y costeros, hay algunos tópicos que surgen de inmediato: cambio climático, plásticos y otros residuos que flotan en cuerpos de agua, y sobreexplotación de recursos marinos, entre otros. Sin embargo, como lo urgente suele tapar lo importante, muchos otros problemas ambientales que necesitan ser tratados todavía no están recibiendo la atención y el financiamiento necesarios.

Con el objetivo de crear conciencia, incentivar una mayor inversión para su estudio e impulsar políticas que los atiendan antes de que tengan un impacto más grande, un estudio internacional, del que participaron dos investigadores del CONICET, relevó los 15 problemas emergentes que consideran que afectarán más a los ecosistemas marinos y costeros. El trabajo fue realizado por un equipo de casi 30 investigadoras e investigadores de diversos países, entre ellos, Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, Australia, Portugal y Uruguay.

“Lo que relevamos son temas emergentes que consideramos que es importante estudiarlos en mayor profundidad para conocer qué impacto están teniendo sobre los ecosistemas y para prevenir daños mayores. También busca ser una llamada de atención en general”, dijo a TSS la doctora en Ciencias Biológicas Irene Schloss, investigadora del Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC–CONICET) e integrante del estudio. El otro especialista argentino que participó fue Alberto Piola, investigador del Servicio de Hidrografía Naval (SHN). 

Los problemas de contaminación en ecosistemas marinos y costeros van más allá de los plásticos y otros residuos que flotan en cuerpos de agua.

Para poder llegar a la selección de 15 problemas, lo primero que se pidió a las y los investigadores fue que cada uno presentara cuatro o cinco problemáticas que consideraran importantes y emergentes. Así, surgieron 75 temas a los que luego los investigadores les pusieron un puntaje de uno a mil, según el grado de importancia. Confeccionaron una lista con los 30 más votados e hicieron una reunión para discutir esos temas. De ahí, se seleccionaron los 15 que se consideraban más urgentes.

Uno de ellos tiene que ver con el impacto de los incendios forestales en ecosistemas marinos y costeros. “Es medio paradójico, porque lo primero que uno piensa es en el impacto que tienen para la tierra. Pero cuando la ceniza de los bosques incendiados entra al mar, esto puede actuar de fertilizante del fitoplancton, un conjunto de microplantas acuáticas que hacen fotosíntesis y que son responsables de la mitad del oxígeno que respiramos sobre la Tierra. Los incendios forestales aportan cenizas que tienen materiales diversos, entre ellos nutrientes. Esto puede aumentar la fertilización y la acumulación de fitoplancton, como se ha visto, por ejemplo, tras los incendios de Australia, y eso puede tener consecuencias en la red trófica del lugar. Consideramos que es importante estudiarlo para conocer mejor el impacto”, explica Schloss.

Otro de los problemas de la lista es el oscurecimiento costero producido a partir de diversas actividades humanas, entre ellas, los cambios en el uso de la tierra, el aumento de las precipitaciones y la inyección de material continental al océano. Una consecuencia de este oscurecimiento es que ingresa menos luz a las aguas costeras, afectando el proceso de fotosíntesis. Esto puede conducir, entre otras cosas, a cambios en la composición de los ecosistemas y en las especies dominantes del ambiente costero.

También se menciona como una problemática relevante el uso de dispositivos científicos para la investigación en ambientes marinos. “Hay muchas partes del océano que se desconocen por completo, por lo que hay cada vez más iniciativas para mandar sensores al fondo del mar para tomar datos. El problema es que la fauna puede confundirlos con una presa y comerlos, entre otros problemas que pueden llegar a producirles”, indica la investigadora.

“Los incendios forestales aportan cenizas que tienen materiales diversos, entre ellos nutrientes. Esto puede aumentar la fertilización y la acumulación de fitoplancton, como se ha visto, por ejemplo, tras los incendios de Australia”, dice Schloss. Foto: Argentinas en la Ciencia, Laboratorios Bagó.

Otro de los temas emergentes es el empobrecimiento de la diversidad en las zonas ecuatoriales, donde se dan los mayores extremos de temperatura del planeta: los polos y el ecuador. En este punto, Schloss señala que el aumento de la temperatura global está generando cambios en esas zonas. “Están pasando cosas que no habían pasado en los últimos cientos de miles de años. Imaginemos un organismo que está adaptado a vivir a 25 grados. Si antes estaba a una altura determinada del planeta, ahora se tiene que desplazar hacia el sur o hacia el norte para encontrar la temperatura adecuada”, cuenta.

Pero el mayor problema lo tienen aquellas especies adaptadas a temperaturas muy frías, ya que, si estas temperaturas desaparecen, los organismos no tendrán donde ir. “Este tema puede parecer específico de algunas zonas pero que se pierda biodiversidad en los polos y en el ecuador es algo que afecta a todo el planeta”, remarca.

Por otra parte, un problema que también se encuentra en el listado elaborado por los científicos tiene que ver con elementos que fueron pensados como soluciones para otras cuestiones ambientales pero que afectan, de algún modo, a los ecosistemas marinos. Es el caso de las baterías de litio para autos eléctricos (que buscan reemplazar los vehículos con combustibles fósiles) y las bolsas biodegradables (para reducir el uso de plástico). “No hay sustancias inocuas. Si al final de su vida útil van a parar al agua, aún se desconoce por completo qué impacto tendrán sobre la fauna”, afirma Schloss.

La lista completa puede leerse en el trabajo publicado recientemente en la revista Nature, Ecology & Evolution. El objetivo final es que este inventario sirva para tomar acciones al respecto antes de que el impacto sea irreversible. “Por un lado, esperamos que sea un empujón para que la comunidad científica y los organismos que financian la ciencia pongan más el foco y la inversión ahí. Por otro lado, esperamos que en las agendas políticas también se tome esto como punto de referencia. Estamos en la Década de los Océanos y a fin de año hay un encuentro internacional sobre biodiversidad, así que ojalá ahí también pueda verse el impacto y aprovechar para discutir estos temas”, concluyó Schloss.


29 jul 2022

Fuente, Agencia TSS: http://www.unsam.edu.ar/tss/ecosistemas-marinos-los-problemas-que-no-se-ven/

 

 

20 de agosto de 2022

La Asociación de Mujeres Rurales de Digir en la diversificación de alimentos

Geodisio Castillo

La Asociación Fondo Centroamericano de Mujeres (FCAM) está apoyando a la Asociación de Mujeres Rurales de Digir (AMRD) en la diversificación de productos alimentarios nativos, cultivando árboles frutales y cultivos menores. 

Intercambio de experiencia entre mujeres agrícolas. Foto: Archivo AMRD/07/22 

Los bosques en que actúan la AMRD, al igual que en toda la Comarca Gunayala tiene una tremenda diversidad biológica, que abarca desde la cordillera hasta bajar las pequeñas llanuras aluviales. Con 80% de la tierra cubierta por bosques, estos se mantienen como una granja familiar, una farmacia llena de plantas medicinales nativas. La economía de la región depende en gran medida de los recursos forestales y agroforestales de manera integrada.

El Centro de Desarrollo Ambiental y Humano (CENDAH), facilita o/y ofrece extensión apoyando el fortalecimiento de la capacidad de la organización de productoras agroforestales de Digir, mediante la planificación estratégica que ellas mismas deciden. Sus actividades realizadas y las que se van a realizar, abarca el liderazgo, género que se llevan a cabo con su juventud y mujeres. Llevan a cabo el intercambio de experiencia con grupos de mujeres agrícolas de otras comunidades como las que realizaron con las compañeras de Aidirgandi. La actividad más fuerte que llevan a cabo la AMRD, es el haber establecido tres (3) parcelas agroforestales cada una de una (1) hectáreas, y, uno más en proceso de establecerse para los meses venideros. La AMRD, también se han vinculado como miembros del grupo de mujeres de la Comarca – Bundorgan.

La AMRD, han realizado varios talleres de capacitación, liderados por ellas mismas. Talleres como: (a) Taller de liderazgo para jóvenes, valores, motivación, autoestima, valoración y género, (b) Taller de capacitación sobre sistemas de producción agroforestales de nainu familiar, (c) Taller de capacitación sobre tecnologías a pequeña escala, (d) Intercambio de experiencias. Todos los conceptos basados en conocimientos ancestrales. 

Cosechando mama (yuca). Foto: Archivo AMRD 07/22 

Estos talleres enfatizaron en la solución mínima de problemas de producción agroforestal, su incremento, entre otros; la capacitación requiere la participación de los asistentes. A menudo, una simple reunión se convierte en un taller si se acompaña de una demostración práctica – “aprender haciendo”. El trabajo por talleres es una estrategia pedagógica ...

Las mujeres de la Comarca Gunayala enfrentan una serie de limitaciones para cumplir con su nuevo rol, las cuales se ven intensificadas por la superposición con factores sociales, culturales y ambientales, los cuales tienen un efecto en su productividad y por ende en su seguridad alimentaria. Sin embargo, la actuación de las mujeres actualmente está cambiando para cumplir su nuevo rol, esto así lo está demostrando la AMRD y otras organizaciones de mujeres a nivel Comarcal.

Señala, Glorielis Díaz, líder y presidente de la AMRD, que uno de los principales aportes de las mujeres en la agricultura es la producción de alimentos, aumentando la disponibilidad y el acceso a los alimentos en el hogar, la escuela y la comunidad. Por lo tanto, las mujeres rurales cumplen una función principal en el logro de los tres pilares de la “seguridad alimentaria”: disponibilidad, acceso y uso (Njuki et al., 2016), y, seis pilares de la “soberanía alimentaria”: alimentos para los pueblos, valor a los proveedores de alimentos, sistemas alimentarios propios, control a nivel local, promueve el conocimiento y las habilidades ancestrales, y, es compatible con la naturaleza (FAO, 2013). La “soberanía alimentaria” entrelaza considerablemente y converge en ocasiones con la “seguridad alimentaria”

Sin embargo, las mujeres enfrentan diversos desafíos en la agricultura que impactan negativamente en la seguridad alimentaria de los hogares. Estos desafíos están relacionados principalmente a la negativa cultural machista que está arraigado en nuestras comunidades, las relaciones de poder entre los miembros del hogar y comunidad, “que las mujeres no pueden trabajar la agricultura”, “es trabajo de los hombres”, entre otros.

Referencias:

FAO, 2013. Seguridad y Soberanía Alimentaria (Documento base para ldiscusión). Roma. 37 p.

Njuki, J.; Parkins, J.R; Kaler, Amy (Eds.) (2016): Transforming Gender and Food Security in the Global South.

 

La conexión de la crisis climática (y las llamadas ‘soluciones’) con las injusticias históricas y la opresión

Boletín WRM 261 16 Junio 2022

Los combustibles fósiles son la causa principal del caos climático – pero las condiciones para esta crisis han sido creadas por las interconexiones y dependencias entre el colonialismo, el racismo, el patriarcado y la explotación de clases. Por tanto, abordar el caos climático es abordar las desiguales relaciones de poder en las que se basa el capitalismo con su dependencia de combustibles fósiles.

 

Portel, Pará, Brasil. Foto: WRM

Es innegable que los combustibles fósiles son la causa fundamental del caos climático. La base de poder de la mayoría de las empresas de petróleo, gas y carbón surgió en los países europeos y norteamericanos, asentados en los procesos históricos coloniales para acceder a depósitos de combustibles fósiles en otros lugares. Estas empresas y sus poderes coloniales siguen impulsando la crisis. La colonización de la tierra, el trabajo y las culturas permitió que la economía capitalista, con su dependencia de los combustibles fósiles, prosperara. La crisis climática evidencia así las redes de poder y opresión que se han tejido desde la colonización, ya que la dependencia de los combustibles fósiles se sustenta en las interconexiones y dependencias entre colonialismo, racismo, patriarcado y explotación de clase.

El Panel Internacional sobre el Cambio Climático (IPCC, por su sigla en inglés) ha resaltado finalmente en su reporte de abril de 2022 lo que los movimientos de base han estado reclamando por décadas: poner fin a la quema de combustibles fósiles. Sin embargo, las proyecciones indican que las compañías de petróleo y gas más grandes del mundo gastarán más de 930.000 millones de dólares en nuevas explotaciones de combustibles fósiles en tan solo 9 años. Se trata de empresas como Shell (Países Bajos/Reino Unido), Chevron (Estados Unidos), Eni (Italia), TotalEnergies (Francia) y ExxonMobil (Estados Unidos), así como empresas estatales como Gazprom de Rusia, Saudí Aramco, PetroChina y Equinor de Noruega. (1)

Peor aún. Las negociaciones y políticas climáticas de la ONU tales como las ‘soluciones basadas en la naturaleza’ o REDD+, permiten que gobiernos y empresas (y ONG conservacionistas) del Norte global acaparen y controlen más territorios y bosques de comunidades del Sur global. (2) La llamada transición a una economía ‘renovable’ o ‘verde’ se basa en las mismas redes de poder y opresión que ocasionaron la crisis climática.

Los artículos en este Boletín abordan estos temas. Uno alerta sobre los graves impactos que la construcción en curso de represas a gran escala a lo largo del río Mekong está provocando en las comunidades y en las redes de vida que sustenta este río del sudeste asiático. Otro artículo denuncia cómo la expansión planificada de plantaciones industriales de palma aceitera en la Amazonía brasilera, en particular por parte de la empresa Brazil Bio Fuels (BBF), es una peligrosa amenaza para los bosques, los Pueblos Indígenas y las comunidades campesinas. Asimismo, un artículo desde Ecuador revela no solo los impactos sino también las resistencias de las comunidades afectadas por el legado de violencia e injusticia de las empresas de plantaciones de palma aceitera en ese país.

Sin embargo, las empresas de plantaciones de árboles tratan de hacer creer a la gente que son las salvadoras de la crisis climática. La Declaración del 15º Congreso Forestal Mundial, que tuvo lugar en mayo de 2022 y reunió a la mayoría de las industrias de plantaciones de árboles y celulosa, afirmó que “ofrecen importantes soluciones basadas en la naturaleza para el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la degradación de la tierra, el hambre y la pobreza”. (3) Estas falsas ‘soluciones’ sin embrago se basan en expandir el mismo modelo destructivo de una economía capitalista dependiente de combustibles fósiles y, por tanto, se centran principalmente en mantener las ganancias de las empresas.

Otro artículo de este Boletín denuncia cómo las empresas de plantaciones de árboles APP y APRIL en Indonesia continúan operando a través de un modelo de violencia, contaminación y despojo, a pesar de sus compromisos y objetivos climáticos ‘verdes’. Este patrón también se manifiesta en un artículo desde el noreste de Brasil, donde la continua resistencia de las comunidades se centra en los graves impactos y conflictos que las operaciones de la multinacional de la celulosa y el papel Suzano significa en el estado de Bahía.

Las empresas y sus aliados financieros vienen cercando y estableciendo cada vez más bosques como Áreas Protegidas, y afirman que con eso compensan la contaminación que generan en otros lugares. Con el apoyo de numerosas ONG conservacionistas internacionales y de la ONU, estas Áreas Protegidas también suelen etiquetarse como ‘soluciones basadas en la naturaleza’, lo que invisibiliza las historias de violencia y racismo que las comunidades del bosque han experimentado en esas áreas. (4) Una vez más, esto ilustra cómo la crisis climática se sostiene de, profundiza y perpetúa las opresiones históricas.

La expansión de Áreas Protegidas en la India en nombre de la ‘conservación’ es una flagrante violación de los derechos de los Pueblos Indígenas y las comunidades del bosque. Un artículo documenta esto y expone los estrechos vínculos entre la expansión de estas Áreas Protegidas y la expansión de la minería y la deforestación a gran escala.

Las concesiones a gran escala – ya sean para la industria de los combustibles fósiles, o alguna industria que depende de combustibles fósiles, para una empresa de plantaciones, para una mega represa o para un proyecto de compensación que pretende compensar la contaminación de los combustibles fósiles– sin lugar a dudas destruyen comunidades, bosques, fuentes de agua y todas las interconexiones de vida, conocimientos e historias enraizadas a sitios específicos. La violencia ejercida por los dueños de las concesiones en los territorios la sufren especialmente las mujeres y las niñas, quienes son con frecuencia hostigadas, abusadas y violadas dentro de los lugares que están siendo invadidos.

Al conectar las raíces de la crisis climática con las injusticias y opresiones históricas no solo se hace un acto de reconocimiento: es además una forma de visibilizar que estas injusticias y opresiones todavía operan hoy y, en algunos casos, incluso se han profundizado. Para abordar el caos climático, por tanto, es también necesario abordar las desiguales relaciones de poder en las que se basa el capitalismo con su dependencia de los combustibles fósiles.

Como Miriam Samudio, una de las socias fundadoras de una cooperativa de agroecología en Misiones, Argentina, que recuperó tierras de la empresa multinacional de plantaciones Arauco, afirma en una entrevista que se incluye en este Boletín:

“A pesar de todos los desafíos que tenemos en el día a día, también somos capaces de soñar, de creer que eso que parecía tan imposible puede ser posible si nos organizamos y luchamos en conjunto entre todos.”
 

(1) Global witness, IPCC clarion call puts spotlight on fossil fuel industry’s hypocrisy, 2022.
(2) Ver, por ejemplo, WRM, 15 años de REDD: Un mecanismo intrínsecamente corrupto, 2022; y Boletín del WRM, "Soluciones Basadas en la Naturaleza": ocultando un enorme robo de tierras, 2021.
(3) FAO, 15th World Forestry Congress, The Seoul Forest Declaration, Mayo de 2022.
(4) Comunicado del prensa del WRM: Stop the Racist Conservation Model!, Mayo de 2022.

Fuente: https://www.wrm.org.uy/es/articulos-del-boletin/la-conexion-de-la-crisis-climatica-y-las-llamadas-soluciones-con-las-injusticias

7 de agosto de 2022

Estudio científico muestra que los territorios indígenas y las áreas protegidas en la Amazonía son menos susceptibles a la pérdida de carbono a través de la degradación forestal que otras áreas sin protección

Un nuevo estudio sobre el carbono del bosque amazónico revela que los territorios indígenas y las áreas protegidas son más eficientes que otras áreas terrestres de la región en evitar las emisiones de carbono netas. La evidencia demuestra que el crecimiento forestal existente en las mismas compensa la degradación detectada en esas tierras. 

Los científicos hacen un llamado para aumentar el apoyo y la protección de estas unidades de territorio que constituyen un factor significativo contra el cambio climático en la Amazonía. Los resultados sugieren que no se respetan los derechos indígenas y que hay leyes que ponen en peligro los bosques a medida que crece la demanda mundial por la riqueza mineral, el combustible y la materia prima.

Un nuevo trabajo de investigación que utiliza tecnología innovadora para medir las emisiones de carbono causadas por la degradación y la perturbación de los bosques, en lugar de medir únicamente las emisiones procedentes de la deforestación, sugiere que los territorios indígenas (TI) y las áreas naturales protegidas (ANP) en la Amazonía biogeográfica están emitiendo cantidades de carbono anteriormente no detectadas. Sin embargo, sus emisiones netas siguen siendo muy bajas, lo que no ocurre con las tierras bajo otras formas de manejo territorial en la región conformada por nueve naciones.

En un artículo publicado ayer (27 enero 2020) en la revista científica Proceedings of the National Academy of Science (PNAS), un grupo de investigadores analizó el impacto de la deforestación de los bosques, así como su degradación y perturbación, en cuatro tipos de tierras en la Amazonía (Territorios indígenas – TI, Áreas Naturales Protegidas – ANP, la superposición entre TI y ANP y tierras no protegidas). De allí encontraron que el crecimiento forestal en los territorios indígenas se tradujo en la menor pérdida neta de carbono entre las cuatro categorías de las tierras evaluadas. Así mismo encontraron que 90 por ciento de las emisiones netas provienen de las tierras no protegidas (ni TI ni ANP).

Juntos, los territorios indígenas y las áreas protegidas cubren el 52 por ciento de la Amazonía biogeográfica y almacenan el 58 por ciento del carbono. El nuevo estudio de PNAS sugiere que estas tierras están cada vez más expuestas a actividades ilegales, además de experimentar las consecuencias de crecientes debilidades en el estado de derecho de muchos países amazónicos, lo que pone en peligro su papel en la protección de paisajes vulnerables. Los hallazgos llevaron a los autores a pedir el fortalecimiento de los derechos de los pueblos indígenas, cuyas tierras cubren el 30 por ciento de la Amazonía y poseen el 34 por ciento de su carbono.

“Nuestro trabajo muestra que los bosques bajo la administración de los pueblos indígenas y las comunidades locales continúan teniendo mejores resultados en la mitigación de emisiones de carbono que las tierras que carecen de protección, lo que significa que su papel es crucial y debe fortalecerse para que los países de la cuenca amazónica logren mantener este recurso globalmente importante, al mismo tiempo que cumplen sus compromisos bajo el Acuerdo Climático de París “, dijo Wayne Walker, científico del Centro de Investigación Woods Hole (WHRC) en Falmouth, Massachusetts y autor principal del artículo.

En el estudio participaron científicos, expertos en políticas y líderes indígenas reunidos en un consorcio conformado por el Centro de Investigación Woods Hole (WHRC), la Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (RAISG), la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA) y el Fondo de Defensa Ambiental (EDF).

Casi el 90 por ciento de los territorios indígenas amazónicos tienen alguna forma de reconocimiento legal, pero los autores del estudio señalan que las concesiones gubernamentales para la extracción de petróleo y minería se superponen a casi una cuarta parte de todas las tierras territoriales reconocidas, lo que aumenta sustancialmente su vulnerabilidad a los impactos adversos.

“Nuestra investigación revela lo que los pueblos indígenas de la Amazonía están informando a sus líderes”, dijo Tuntiak Katan, coautor y vicecoordinador de la COICA. “Los gobiernos están debilitando las protecciones ambientales, violando los derechos indígenas existentes y alentando la impunidad de los infractores. La situación está poniendo en riesgo la existencia de nuestros pueblos y nuestros territorios, que contienen los bosques más densos en carbono del mundo”.

Los autores analizaron las pérdidas y ganancias en carbono durante el período 2003-2016, para lo que emplearon una actualización de los datos publicados originalmente por Baccini et al. en Science (2017). Además, desglosaron las pérdidas entre aquellas atribuibles a la conversión del bosque (como la deforestación) y las debidas a la degradación antropogénica y la perturbación natural.

El nuevo estudio sugiere que, durante el período 2003–2016, la región amazónica fue una fuente neta de carbono a la atmósfera, con la liberación de alrededor de 1.290 millones de toneladas de carbono (MtC), cuando se consideran tanto las pérdidas como las ganancias. Las tendencias de pérdida de carbono de 2003 a 2016 muestran aumentos entre 2012 y 2016 para todos los países y categorías de tierras, especialmente fuera de TI y ANP.

De las cuatro categorías de tierras amazónicas, los territorios indígenas (TI) tuvieron la menor pérdida neta de carbono (-0,1%). La pérdida neta fue de -0,6% en ANP y -3,6% en las otras tierras. Los autores sugieren que el crecimiento continuo de los bosques en los territorios indígenas ha permitido que estas tierras compensen las emisiones de la degradación y la perturbación. Aun así, el 47% de la pérdida total de carbono para la región en su conjunto se atribuyó a la degradación y la perturbación, “un hallazgo preocupante – dijo Carmen Josse, coautora del estudio y directora científica de la Fundación EcoCiencia, en Ecuador – dada la importancia que los bosques tropicales tienen para proporcionar servicios ecosistémicos de importancia mundial, más allá de su función de capturar y almacenar carbono “.

“Nuestro estudio muestra que los territorios indígenas protegidos han reducido la deforestación y la degradación de los bosques en la selva amazónica en las últimas dos décadas, y continúan siendo un amortiguador efectivo contra el reciente aumento de la deforestación”, dijo Steve Schwartzman, Director Senior de Política Forestal Tropical en el Fondo de Defensa Ambiental, y uno de los autores del estudio. “Para salvar la Amazonía, los territorios indígenas deben permanecer protegidos”.

Las tierras fuera de TI y ANP (es decir, “Otras tierras”) representaron aproximadamente el 70 por ciento de las pérdidas totales de carbono y casi el 90 por ciento del cambio neto, en menos de la mitad de la superficie del área total. En contraste, los TI y las ANP, en más de la mitad del área de tierra, representaron solamente el 10 por ciento del cambio neto, con el 86 por ciento de las pérdidas de carbono en esas tierras compensadas por las ganancias a través del crecimiento forestal. Por lo tanto, hubo una diferencia de nueve veces en la pérdida neta de carbono fuera de TI y ANP (1.160 MtC) en comparación con el interior (130 MtC).

Los resultados de este estudio agregan peso a investigaciones previas, incluidas las conclusiones de un informe de alto perfil sobre la tierra y el cambio climático, publicado en agosto pasado por el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), el cual citó hallazgos que muestran que derechos territoriales bien establecidos juegan un papel importante en la explicación de las tasas más bajas de deforestación y degradación forestal que se reportan en los territorios indígenas. Por otro lado, la Plataforma Intergubernamental de Ciencia-Política sobre Biodiversidad y Servicios de Ecosistemas (IPBES) propuso fortalecer los derechos a la tierra para las comunidades indígenas y otras comunidades locales como parte de un enfoque efectivo para abordar la pérdida de la biodiversidad.

“Nuestros hallazgos sugieren que los TI y las ANP fueron (de forma independiente y colectiva) más efectivos que otras tierras para mantener intacto su stock general de carbono”, dijo Josse. “En la mayoría de los países, los TI y las ANP mostraron emisiones netas de cero o muy cercanas a cero, desde una fuente neta pequeña en Brasil hasta un sumidero neto en Perú. Pero con la deforestación creciendo rápidamente fuera de los TI y las ANP, nuestros hallazgos sobre el impacto de la degradación y las perturbaciones sugieren que el apoyo significativo y sostenido para los pueblos indígenas es ahora una prioridad urgente “.

El estudio publicado informa que los TI y las ANP continúan resistiendo la expansión de la deforestación que tiene lugar más allá de sus fronteras. Pero al evaluar el impacto de la degradación y las perturbaciones en los territorios indígenas y las áreas protegidas, los autores alertan sobre la difícil situación de los pueblos indígenas, cuyos líderes colocan en la mira la creciente impunidad por parte de los mineros, ganaderos y madereros ilegales, aparentemente alentados por las declaraciones de líderes políticos y esfuerzos legislativos para abrir tierras territoriales a nuevas concesiones mineras.

Paulo Moutinho, coautor e investigador principal del IPAM, dijo que los hallazgos sugieren una amenaza potencial para la salud económica de la región: “Es fundamental que los gobiernos de los países amazónicos presten atención al riesgo potencial para sus economías al no proteger sus áreas protegidas de la deforestación ilegal “.

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Woods Hole Research Center

El Centro de Investigación Woods Hole estudia los impactos del cambio climático en todo el mundo y trabaja con socios, desde gobiernos nacionales hasta corporaciones, para identificar e implementar oportunidades para reducir los niveles de gases de efecto invernadero atmosféricos. WHRC fue fundada en 1985 por el reconocido ecologista George Woodwell para llevar los conocimientos de la ciencia más allá de los muros de la academia a donde puedan lograr un cambio real. Durante los últimos cuatro años, el Centro Internacional para la Gobernanza del Clima nombró a WHRC el principal grupo de expertos sobre cambio climático del mundo. Los científicos del WHRC han contribuido a todos los informes de evaluación del IPCC y han ayudado a lanzar la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.

Fundación EcoCiencia

EcoCiencia es una entidad científica ecuatoriana, privada y sin fines de lucro, fundada con el objetivo de generar información de calidad para tomar las mejores decisiones a favor de la conservación de la biodiversidad y el bienestar de la población. Este desafío exige la inclusión de enfoques amplios, integrales y complejos.

Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (RAISG)

La RAISG es una red de organizaciones de la sociedad civil de países amazónicos. RAISG busca construir una visión integral de la Amazonía que vincule los derechos colectivos de los pueblos indígenas con la protección de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos, para avanzar en las prácticas de uso sostenible del bosque y sus recursos. Esta visión integral de la Amazonía supera los enfoques fragmentarios y promueve iniciativas regionales, nacionales y transnacionales produciendo y compilando información de diferentes fuentes, sobre temas relevantes, siempre utilizando estándares y protocolos técnicos comunes que se traduzcan en una información única y comparable para toda la Amazonía.

Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA)

La COICA, es una organización indígena de convergencia internacional que orienta sus esfuerzos a la promoción, protección y seguridad de los pueblos y territorios indígenas a través de la defensa de sus formas de vida, principios y valores sociales, espirituales y culturales. Se dedica a generar políticas, propuestas y acciones a nivel local, nacional e internacional para fomentar el desarrollo equitativo de las nacionalidades y pueblos indígenas amazónicos.

Environmental Defense Fund (EDF)

El Fondo para la Defensa Ambiental es una organización internacional sin fines de lucro, líder en crear soluciones transformadoras para los problemas ambientales más serios. EDF vincula ciencia, economía, derecho y asociaciones innovadoras con el sector privado.

Ipam

Es una organización científica, no gubernamental, no partidista y sin fines de lucro que ha trabajado por la sostenibilidad desarrollo de la Amazonía desde 1995. Nuestro propósito es consolidar el Modelo de desarrollo tropical amazónico para 2035, mediante la producción de conocimiento, implementando iniciativas locales y dirigiendo políticas públicas, de una manera que influya en el desarrollo económico, la igualdad social y la preservación del medio ambiente. Nuestra misión es promover la ciencia, la educación y la innovación para una Amazonía ecológica y económicamente próspera y socialmente justa.

Lea el artículo completo:

·       Sitio PNAS: https://www.pnas.org/content/early/2020/01/21/1913321117

·       PDF en inglés: The role of forest conversion, degradation, and disturbance in the carbon dynamics of Amazon indigenous territories and protected areas

Fuente: https://www.raisg.org/es/radar/estudio-cientifico-muestra-que-los-territorios-indigenas-y-las-areas-protegidas-en-la-amazonia-son-menos-susceptibles-a-la-perdida-de-carbono-a-traves-de-la-degradacion-forestal-que-otras-areas-sin-pr/

 

Coalición científica: Detener la pérdida de la biodiversidad requiere una acción integrada y ambiciosa

Científicos de 23 países brindan aportes al Marco Mundial de la Diversidad Biológica posterior a 2020

ROBERT FINLAYSON 

Sábado, 23 Jul 2022

 

Hongos en la Reserva Natural de la Montaña Ailao, provincia de Yunnan, China. Foto: ICRAF/Austin G. Smith

Un grupo de cincuenta científicos convocados por bioDISCOVERY, una red de investigación global de Future Earth, y el Group on Earth Observations Biodiversity Observation Network (GEO BON), publicaron una serie de recomendaciones para brindar apoyo a las negociaciones del Marco Mundial de la Diversidad Biológica posterior a 2020, en la edición de junio de este año de la revista One Earth.

Los impactos humanos en la biosfera de la Tierra están impulsando la crisis mundial de la biodiversidad, escriben los autores. Las tres cuartas partes de los ecosistemas terrestres se han alterado significativamente, una cuarta parte de las especies de plantas y animales evaluadas están en peligro de extinción y la diversidad genética está disminuyendo en especies silvestres y domesticadas.

Esta es una crisis de la biodiversidad que está provocando una enorme disminución en las contribuciones de la naturaleza a las personas.

Las partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica están negociando un conjunto de acciones destinadas a detener la pérdida de biodiversidad y poner al planeta en el camino de la recuperación para 2050. Esta ambición se conoce como “reducir la curva”.

El grupo de científicos, incluidos los investigadores del Centro para la Investigación Forestal Internacional y el Centro Internacional de Investigación en Agroforestería (CIFOR-ICRAF) Manuel Guariguata y Jianchu Xu, proporcionó evidencia al marco de que las acciones propuestas pueden, de hecho, reducir la curva de pérdida de la biodiversidad, pero solo si estas acciones se implementan con urgencia y de manera integrada.

“Es esencial tratar los objetivos, los hitos y las metas del marco como un todo indivisible, en lugar de centrarse en sus elementos individuales”, señaló Guariguata.

Las acciones propuestas se establecen en el primer borrador del marco mundial para la biodiversidad post-2020, cuya versión final está prevista que se adopte en la Decimoquinta Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica en Kunming, China y Montreal, Canadá, en dos fases. El borrador del marco contiene 21 metas orientadas a la acción para 2030 en tres grupos: 1) reducir las amenazas actuando sobre los impulsores directos de la pérdida de biodiversidad; 2) satisfacer las necesidades de las personas mediante la utilización sostenible y la participación en los beneficios; y 3) herramientas y medios de implementación, que en su mayoría actúan sobre impulsores indirectos de pérdida.

Para arrojar luz sobre cómo las acciones en las 21 metas pueden contribuir a lograr el objetivo de mejorar la integridad de la biodiversidad y los ecosistemas, los investigadores recomiendan:

Un enfoque sistémico

Un enfoque sistémico en todos los objetivos es esencial, apunta el grupo. Su síntesis de investigación examinó las metas del 1 al 10, que actúan sobre los impulsores directos de la pérdida de biodiversidad. Su análisis encontró que ningún objetivo individual que actúa sobre los impulsores directos hace una contribución de más del 10-15 %. No existe un vínculo uno a uno desde cualquier objetivo de acción a un hito o meta determinado.

En otras palabras, para ser efectivo, el marco debe implementarse de manera integrada y los objetivos, hitos y metas deben verse como un todo indivisible.

Cambio transformador para reducir la curva

El grupo analizó tres escenarios para 2030 y 2050 que están directamente relacionados con el marco. Se prevé que el logro de los ambiciosos objetivos propuestos de expandir las áreas protegidas, crear planes de manejo de especies y restaurar ecosistemas mientras se detiene la conversión de los ecosistemas naturales, desacelere la pérdida futura de biodiversidad, pero no la detenga.

Reducir aún más la pérdida se ve obstaculizado en parte por el progreso insuficiente en la restauración de la biodiversidad, las funciones de los ecosistemas y la conectividad en las tierras agrícolas, que ocupan aproximadamente el 40 % de la superficie terrestre del planeta.

Los científicos y sus colegas señalan que es posible que los objetivos solo se alcancen parcialmente porque las tendencias actuales indican que las áreas protegidas no cuentan con los recursos suficientes, el establecimiento de áreas protegidas ecológicamente importantes es lento y la restauración utilizando las mejores prácticas ecológicas no se está produciendo tan rápido y tan ampliamente como se necesita.

Acciones urgentes y sostenidas

Hay retrasos de tiempo significativos entre los impactos de los impulsores y la magnitud del cambio en la biodiversidad. Los retrasos ocurren con frecuencia durante décadas, por lo que cuanto antes se mitiguen los factores determinantes, menor será el retraso.

Colaboración internacional y enfoque multiescala

Es necesario un diálogo mejorado entre las agendas nacionales y las prioridades globales, respaldado por mecanismos de responsabilidad y transparencia, incluida una revisión más regular y una mayor colaboración en la implementación.

Un marco de seguimiento y mecanismos de revisión para lograr resultados

Los indicadores para evaluar las tendencias en los impulsores de la pérdida de biodiversidad no están incluidos actualmente en el marco, pero son esenciales para demostrar que las acciones dan como resultado la recuperación.

Fuente: https://forestsnews.cifor.org/78563/coalicion-cientifica-detener-la-perdida-de-la-biodiversidad-requiere-una-accion-integrada-y-ambiciosa?fnl=en