Geodisio
Castillo
Muchas familias dules
cultivan una gran variedad de plantas comestibles nativos como dargwa (otoe),
buggwa (ñame nativo blanco), mama (yuca) u oba (maíz), y, otras adaptadas como
oros ginnid (arroz rojo), gay (caña de azúcar) o wagub (ñame). Estos cultivos,
entre los que se incluye es el gwalu (camote), ha estado en desuso o ya no se
consume como antes. Un cultivo tradicionalmente nutritivo que, durante mucho
tiempo ha sido consumido por ser un excelente complemento alimenticio en la
dieta del pueblo dule.
Gwalu (camote), cultivado en
el solar de una choza dule. Foto: Gubiler |
Solían cultivarse en las
mismas comunidades, mantenidas por las mujeres de la casa, primordialmente por
las abuelas, alrededor de los solares de las casas. Recuerdo bien dos
variedades de gwalu, la morada y la amarilla o anaranjada cultivadas alrededor
de la casa de mi suegra en Uggubseni. En muchas comunidades de la Comarca estos
cultivos formaban parte del huerto casero, entre muchos otros cultivos básicos
para la alimentación como el plátano chino o cuatro filos. El gwalu tiene un
gran potencial para contribuir a la seguridad alimentaria en general y mejorar
las dietas de los comuneros y principalmente de los niños.
Planta herbácea, perenne
y trepadora. Prefiere los climas tropicales y subtropicales con suelos
profundos y bien drenados (arenosos), aunque con algo de humedad. Las horas y
la intensidad del sol favorecen su desarrollo. Le perjudica el exceso de
nitrógeno y es vulnerable a diversas plagas. Puede rotar y/o coexistir en
cultivos mixtos o de forma intercalada con otras plantas de similares
requerimientos, como la mama (yuca - Manihot
esculenta) o el oba (maíz - Zea mays).
Origen del gwalu
Gwalu, en idioma
castellano llamado camote o batata [Ipomoea
batatas (L.) Lamarck], nativo de Abiayala. Los españoles al
invadir Abiayala, el cultivo ya estaba
extendido en toda Sudamérica y Centroamérica (Seminario, ed., 2004). El género Ipomoea de la familia Convolvulaceae
tiene alrededor de 600 especies distribuidas en los trópicos y subtrópicos de
todo el mundo; es una de las ocho especies nativas que abarca desde México
hasta el centro de Sudamérica (Linares, et
al. 2008).
Es una planta que tiene
su origen en la región neotropical, donde de las muchas variedades que existen
las más consumidas son la blanca, la amarilla y la morada. Y Mesoamérica como
la región con la más alta diversidad genética de esta especie (Urbina, 1906;
Purseglove, 1968; Martin & Jones, 1971; Yen, 1976). Es una planta de la
familia Convolvulaceae, cultivada en gran parte del mundo por su raíz tuberosa
comestible.
El nombre camote proviene del
náhuatl camohtli, mientras la palabra
batata tiene origen taíno.
Gwalu es un cultivo tan
antiguo, que, posiblemente se originó como un híbrido o a través de
alteraciones cariotípicas de una planta desconocida del género Ipomoea. Es un cultivo que está entre
las primeras plantas domesticadas del mundo (Yen, 1974, citado por Seminario,
ed., 2004).
Como puede verse, los hechos
históricos e información arqueológica no habían sido concluyentes para
dilucidar el origen de I. batata,
hasta que estudios citogenéticos –realizados por Srisuwan y colaboradores–
demostraron que el pariente silvestre más relacionado es I. trifida y que tal vez sea su progenitor (Linares, et al. 2008).
Lo que se debe saber
Gwalu es una planta que
requiere pocos cuidados y brinda una cosecha más abundante que la mayoría de
frutas y vegetales. Se cultivaba mucho en solares de las viviendas familiares
para consumo doméstico y en huertos o nainus familiares – se planta por
esquejes a medio enterrar con arena gruesa húmeda o compost. Es decir, se
multiplica por esqueje y muy poco por plantación de tubérculos. Se practica la
poda para favorecer la proliferación de raíces y, con ellas, de los tubérculos
que constituyen la parte nutritiva o comestible.
Además, la planta
silvestre, conocida como buggi (Ipomoea
sp.), que crecen a las orillas de los ríos, es un indicador de un suelo
fértil que favorece la siembra del oba (Zea
mays), después que el buggi sea socolado. Dejar y no quemar las plantas,
para que se pudran o sembrar maíz en el momento, para que al pudrirse las plantas
de buggi, esta sirva de colchón para protección contra el sol, mantener la
humedad y al final sea el abono verde. Así, se tienen los huertos ribereños de buggi (Ipomoea
sp.) o huertos aluviales (sedimentos) a orilla de los ríos, los
agricultores dules (Castillo, 2001).
La cosecha empieza
aproximadamente entre los 130 - 150 días desde la siembra, dependiendo de las
condiciones climáticas y su cuidado; el momento óptimo de cosecha se puede
observar cuando las hojas y tallos empiezan a secarse o cuando al escarbar el
suelo se pueden observar las raíces reservantes de gran tamaño. A diferencia de
la papa que es un tubérculo, el camote es una raíz reservante, tuberosa y
comestible.
La cosecha se realiza manualmente,
con la ayuda de una coa extrayendo la planta y desenterrando las raíces o los
tubérculos.
Valor nutricional
Gwalus contienen
vitamina B y E, así como betacarotenos, potasio y hierro. Además de ser un
implacable enemigo del hambre, un feroz defensor de la salud o un cultivo
impregnado de historia, el camote es sobre todo una raíz con enorme potencial
nutritivo y medicinal, debido a la gran presencia en él de vitaminas, proteínas
y minerales.
También
tiene presencia de algunos aminoácidos como
la metionina, un aminoácido esencial para la vida humana ausente en la mayoría
de los alimentos de origen agrícola (Cusumano, 2013).
Entre las principales
vitaminas encontramos la A, razón por la que este tubérculo es enormemente
apreciado en el mundo, pues es la especie que posee mayor cantidad de vitamina
A. Motivo que explica también el hecho de que su consumo se haya generalizado
en la mayoría de los países en desarrollo. Al punto que su consumo ha permitido
atacar frontalmente a la ceguera infantil que aun afecta a más de 2,5 millones
de niños en el mundo[1].
Otra característica
importante del camote es la presencia de vitamina C, sustancia orgánica
imprescindible para el crecimiento y reparación de los tejidos, al igual que
para la cicatrización de heridas y el mantenimiento de los cartílagos, huesos y
dientes. La presencia de potasio es también importante de resaltar en esta
especie.
Igualmente, gwalu,
contiene una considerable cantidad de hierro, almidón, sodio y el ácido fólico,
entre otras. Es la presencia de esto último lo que hace que esta especie sea
recomendada para las mujeres en estado de gestación, en caso que estas no
puedan consumir pastillas de ácido fólico o complementos nutricionales.
Aunque se le ha dado
mayor importancia al tubérculo como alimento, algunos autores han estudiado el
valor nutricional del follaje y han encontrado que es muy parecido al del
tubérculo (Linares, et al. 2008).
CONCLUSIONES
Si los ancestros dules
consumieron gwalu, es evidente que no tuvieron problemas de la vista, como lo
tiene actualmente la población dule. Su desuso, nos indica que el cultivo tiene
tendencia a desaparecer, pero aún se pueden rescatar y revalorarlos.
Un cultivo nativo que ha
contribuido y puede seguir contribuyendo con la seguridad alimentaria de los productores
o familias y demás habitantes. Su flexibilidad en sistemas agrícolas mixtos y/o
agroforestales de nainu, sus productos hacen de ellos un componente importante
de una estrategia para mejorar el bienestar de la población dule y vincular a
los pequeños productores con los mercados nacionales, porque estos se venden en
los supermercados.
El Congreso General
Guna, ya es hora, de establecer políticas apropiadas, plasmadas (que aún pueden
mejorarse) en su Plan Estratégico (PEGY 2025), para asegurar que la producción
ambientalmente sana de un rango diversificado de productos de raíces y
tubérculos para comida y mercadeo, y, de esta forma ayuden a incrementar la
producción, aseguren el acceso a alimentación adecuada y mejoren los ingresos.
Referencias:
Castillo, G. 2001. La
Agricultura de “nainu” entre los Kunas de Panamá: Una Alternativa para el
Manejo de Bosques Naturales. En: Etnoecológica Vol. 6 No. 8, 84-99 pp.
Cusumano, C. 2013. Manual
técnico para el cultivo de batata (camote o boniato) en la provincia de Tucumán,
Argentina. / Cosme Cusumano y Néstor Zamudio. - 1a. ed. - Famaillá: Ediciones
INTA, 2013. 48 p.
Linares, E., R. Bye, D.Rosa-Ramírez, y R. Pereda-Miranda, 2008. El camote. CONABIO. Biodiversitas 81:11-15
Martin
F., Jones A. 1971. The
species of Ipomoea closely related to the sweet potato. Economic Botany
25:201-215
Purseglove J. 1968. Tropical Crops. Dicotyledons. Longman, London pp:
78-88 Convolvulaceae.
Seminario, J. (ed.). 2004.
Raíces Andinas: Contribuciones al conocimiento y a la capacitación. Serie:
Conservación y uso de la biodiversidad de raíces y tubérculos andinos: Una
década de investigación para el desarrollo (1993-2003) No. 6. Universidad
Nacional de Cajamarca, Centro Internacional de la Papa, Agencia Suiza para el
Desarrollo y la Cooperación. Lima, Perú, 376 p.
Urbina M. 1906.
Raíces comestibles entre los antiguos mexicanos. Anales del Museo Nacional de
México. Segunda época. T III: 117-190.
Yen D.E. 1976. Sweet potato. Ipomoea
batatas (Convolvulaceae). in: N. W. Simmonds (ed.) Evolution of Crop
Plants. Longman, London. pp: 42-45.
Yen, D. E. 1974. The sweet potato and Oceania, an essay in
ethnobotany. Honolulu (USA), Bishop Museum
Press. 389 p.
[1] Producción
del camote. Monografía - http://www.monografias.com/trabajos59/produccion-camote/produccion-camote.shtml
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