18 de mayo de 2017

GWALU, UN CULTIVO EN OLVIDO Y TRADICIONAL ALTAMENTE NUTRITIVO

Geodisio Castillo

Muchas familias dules cultivan una gran variedad de plantas comestibles nativos como dargwa (otoe), buggwa (ñame nativo blanco), mama (yuca) u oba (maíz), y, otras adaptadas como oros ginnid (arroz rojo), gay (caña de azúcar) o wagub (ñame). Estos cultivos, entre los que se incluye es el gwalu (camote), ha estado en desuso o ya no se consume como antes. Un cultivo tradicionalmente nutritivo que, durante mucho tiempo ha sido consumido por ser un excelente complemento alimenticio en la dieta del pueblo dule.

Gwalu (camote), cultivado en el solar de una choza dule. Foto: Gubiler
Solían cultivarse en las mismas comunidades, mantenidas por las mujeres de la casa, primordialmente por las abuelas, alrededor de los solares de las casas. Recuerdo bien dos variedades de gwalu, la morada y la amarilla o anaranjada cultivadas alrededor de la casa de mi suegra en Uggubseni. En muchas comunidades de la Comarca estos cultivos formaban parte del huerto casero, entre muchos otros cultivos básicos para la alimentación como el plátano chino o cuatro filos. El gwalu tiene un gran potencial para contribuir a la seguridad alimentaria en general y mejorar las dietas de los comuneros y principalmente de los niños.

Planta herbácea, perenne y trepadora. Prefiere los climas tropicales y subtropicales con suelos profundos y bien drenados (arenosos), aunque con algo de humedad. Las horas y la intensidad del sol favorecen su desarrollo. Le perjudica el exceso de nitrógeno y es vulnerable a diversas plagas. Puede rotar y/o coexistir en cultivos mixtos o de forma intercalada con otras plantas de similares requerimientos, como la mama (yuca - Manihot esculenta) o el oba (maíz - Zea mays).

Origen del gwalu

Gwalu, en idioma castellano llamado camote o batata [Ipomoea batatas (L.) Lamarck], nativo de Abiayala. Los españoles al invadir Abiayala, el cultivo ya estaba extendido en toda Sudamérica y Centroamérica (Seminario, ed., 2004). El género Ipomoea de la familia Convolvulaceae tiene alrededor de 600 especies distribuidas en los trópicos y subtrópicos de todo el mundo; es una de las ocho especies nativas que abarca desde México hasta el centro de Sudamérica (Linares, et al. 2008).

Es una planta que tiene su origen en la región neotropical, donde de las muchas variedades que existen las más consumidas son la blanca, la amarilla y la morada. Y Mesoamérica como la región con la más alta diversidad genética de esta especie (Urbina, 1906; Purseglove, 1968; Martin & Jones, 1971; Yen, 1976). Es una planta de la familia Convolvulaceae, cultivada en gran parte del mundo por su raíz tuberosa comestible. El nombre camote proviene del náhuatl camohtli, mientras la palabra batata tiene origen taíno.

Gwalu es un cultivo tan antiguo, que, posiblemente se originó como un híbrido o a través de alteraciones cariotípicas de una planta desconocida del género Ipomoea. Es un cultivo que está entre las primeras plantas domesticadas del mundo (Yen, 1974, citado por Seminario, ed., 2004).

Como puede verse, los hechos históricos e información arqueológica no habían sido concluyentes para dilucidar el origen de I. batata, hasta que estudios citogenéticos –realizados por Srisuwan y colaboradores– demostraron que el pariente silvestre más relacionado es I. trifida y que tal vez sea su progenitor (Linares, et al. 2008).

Lo que se debe saber

Gwalu es una planta que requiere pocos cuidados y brinda una cosecha más abundante que la mayoría de frutas y vegetales. Se cultivaba mucho en solares de las viviendas familiares para consumo doméstico y en huertos o nainus familiares – se planta por esquejes a medio enterrar con arena gruesa húmeda o compost. Es decir, se multiplica por esqueje y muy poco por plantación de tubérculos. Se practica la poda para favorecer la proliferación de raíces y, con ellas, de los tubérculos que constituyen la parte nutritiva o comestible.

Además, la planta silvestre, conocida como buggi (Ipomoea sp.), que crecen a las orillas de los ríos, es un indicador de un suelo fértil que favorece la siembra del oba (Zea mays), después que el buggi sea socolado. Dejar y no quemar las plantas, para que se pudran o sembrar maíz en el momento, para que al pudrirse las plantas de buggi, esta sirva de colchón para protección contra el sol, mantener la humedad y al final sea el abono verde. Así, se tienen los huertos ribereños de buggi (Ipomoea sp.) o huertos aluviales (sedimentos) a orilla de los ríos, los agricultores dules (Castillo, 2001).
 
Buggi (Ipomoea sp.) a orillas del río – Nargandi, Yandub-Nargana. Foto: Gubiler
 
La cosecha empieza aproximadamente entre los 130 - 150 días desde la siembra, dependiendo de las condiciones climáticas y su cuidado; el momento óptimo de cosecha se puede observar cuando las hojas y tallos empiezan a secarse o cuando al escarbar el suelo se pueden observar las raíces reservantes de gran tamaño. A diferencia de la papa que es un tubérculo, el camote es una raíz reservante, tuberosa y comestible.

La cosecha se realiza manualmente, con la ayuda de una coa extrayendo la planta y desenterrando las raíces o los tubérculos.

Valor nutricional

Gwalus contienen vitamina B y E, así como betacarotenos, potasio y hierro. Además de ser un implacable enemigo del hambre, un feroz defensor de la salud o un cultivo impregnado de historia, el camote es sobre todo una raíz con enorme potencial nutritivo y medicinal, debido a la gran presencia en él de vitaminas, proteínas y minerales. También tiene presencia de algunos aminoácidos como la metionina, un aminoácido esencial para la vida humana ausente en la mayoría de los alimentos de origen agrícola (Cusumano, 2013).

Entre las principales vitaminas encontramos la A, razón por la que este tubérculo es enormemente apreciado en el mundo, pues es la especie que posee mayor cantidad de vitamina A. Motivo que explica también el hecho de que su consumo se haya generalizado en la mayoría de los países en desarrollo. Al punto que su consumo ha permitido atacar frontalmente a la ceguera infantil que aun afecta a más de 2,5 millones de niños en el mundo[1].

Otra característica importante del camote es la presencia de vitamina C, sustancia orgánica imprescindible para el crecimiento y reparación de los tejidos, al igual que para la cicatrización de heridas y el mantenimiento de los cartílagos, huesos y dientes. La presencia de potasio es también importante de resaltar en esta especie.

Igualmente, gwalu, contiene una considerable cantidad de hierro, almidón, sodio y el ácido fólico, entre otras. Es la presencia de esto último lo que hace que esta especie sea recomendada para las mujeres en estado de gestación, en caso que estas no puedan consumir pastillas de ácido fólico o complementos nutricionales.

Aunque se le ha dado mayor importancia al tubérculo como alimento, algunos autores han estudiado el valor nutricional del follaje y han encontrado que es muy parecido al del tubérculo (Linares, et al. 2008).

CONCLUSIONES

Si los ancestros dules consumieron gwalu, es evidente que no tuvieron problemas de la vista, como lo tiene actualmente la población dule. Su desuso, nos indica que el cultivo tiene tendencia a desaparecer, pero aún se pueden rescatar y revalorarlos.

Un cultivo nativo que ha contribuido y puede seguir contribuyendo con la seguridad alimentaria de los productores o familias y demás habitantes. Su flexibilidad en sistemas agrícolas mixtos y/o agroforestales de nainu, sus productos hacen de ellos un componente importante de una estrategia para mejorar el bienestar de la población dule y vincular a los pequeños productores con los mercados nacionales, porque estos se venden en los supermercados.

El Congreso General Guna, ya es hora, de establecer políticas apropiadas, plasmadas (que aún pueden mejorarse) en su Plan Estratégico (PEGY 2025), para asegurar que la producción ambientalmente sana de un rango diversificado de productos de raíces y tubérculos para comida y mercadeo, y, de esta forma ayuden a incrementar la producción, aseguren el acceso a alimentación adecuada y mejoren los ingresos.

Referencias:

Castillo, G. 2001. La Agricultura de “nainu” entre los Kunas de Panamá: Una Alternativa para el Manejo de Bosques Naturales. En: Etnoecológica Vol. 6 No. 8, 84-99 pp.

Cusumano, C. 2013. Manual técnico para el cultivo de batata (camote o boniato) en la provincia de Tucumán, Argentina. / Cosme Cusumano y Néstor Zamudio. - 1a. ed. - Famaillá: Ediciones INTA, 2013. 48 p.

Linares, E., R. Bye, D.Rosa-Ramírez, y R. Pereda-Miranda, 2008. El camote. CONABIO. Biodiversitas 81:11-15

Martin F., Jones A. 1971. The species of Ipomoea closely related to the sweet potato. Economic Botany 25:201-215

Purseglove J. 1968. Tropical Crops. Dicotyledons. Longman, London pp: 78-88 Convolvulaceae.

Seminario, J. (ed.). 2004. Raíces Andinas: Contribuciones al conocimiento y a la capacitación. Serie: Conservación y uso de la biodiversidad de raíces y tubérculos andinos: Una década de investigación para el desarrollo (1993-2003) No. 6. Universidad Nacional de Cajamarca, Centro Internacional de la Papa, Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación. Lima, Perú, 376 p.

Urbina M. 1906. Raíces comestibles entre los antiguos mexicanos. Anales del Museo Nacional de México. Segunda época. T III: 117-190.

Yen D.E. 1976. Sweet potato. Ipomoea batatas (Convolvulaceae). in: N. W. Simmonds (ed.) Evolution of Crop Plants. Longman, London. pp: 42-45.

Yen, D. E. 1974. The sweet potato and Oceania, an essay in ethnobotany. Honolulu (USA), Bishop Museum Press. 389 p.


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