Propiedad de Alianza Kanan Kay
Debido a la importancia de la actividad pesquera en la región Caribeña y
a la vulnerabilidad de las especies de peces comerciales hacia la disminución
de sus poblaciones por presión de captura, se planteó desde hace tiempo la
necesidad de usar herramientas de manejo y conservación pesquera enfocadas a
salvaguardar dichos recursos. Entre estas herramientas se encuentran las normas
de regulación pesquera, así como las áreas naturales protegidas de la
legislación ambiental. Las zonas de refugio pesquero (zonas núcleo, reservas
marinas completamente protegidas, zonas de recuperación entre otras
designaciones) son un mecanismo complementario de conservación y manejo
pesquero con enfoque de ecosistema que se han impulsado en varias partes del
mundo y que han permitido la recuperación de las poblaciones de recursos
pesqueros en sitios que mostraban alteraciones por sobrepesca.
¿Qué son los Refugios de
Pesca?
Los Refugios Pesqueros son zonas sin pesca que permiten la reproducción y
recuperación de las especies marinas, contribuyendo a conservar la
biodiversidad marina y a mejorar el bienestar de las comunidades que dependen
de estos recursos. Pueden ser parte de la zonificación de un área natural
protegida, o parte de las herramientas de manejo pesquero.
¿Cómo Funcionan?
Los Refugios Pesqueros protegen hábitats críticos, especialmente áreas de
reproducción, alimentación y crianza de especies marinas, que son esenciales
para mantener el capital biológico natural de nuestros mares.
Al no existir mortalidad por la actividad pesquera dentro de estas áreas,
con el tiempo se restaura la vida marina de forma natural y, eventualmente,
ocurre lo que se conoce como el “efecto de desbordamiento”, es decir el
repoblamiento de especies de interés comercial y ecológico en zonas de pesca
aledañas a los refugios pesqueros. Este efecto se genera a partir del
movimiento de las especies, sobre todo por los huevos y larvas que se producen
dentro de los refugios y migran fuera de éstos.
El Refugio Pesquero se convierte en una herramienta de manejo más efectiva
cuando es parte de una red de varios refugios colocados de forma estratégica,
ya que los ecosistemas marinos dependen de la conectividad entre hábitats para
mantener sus funciones. Las redes se diseñan acorde a los resultados que se
busque obtener de ellas.
Un Red de Refugios Pesqueros (RRP) puede enfocarse en la recuperación de
una especie diezmada, la conservación de sitios de agregación reproductiva y/o
la protección de diferentes ecosistemas que son utilizados por las especies de
importancia comercial a lo largo de su ciclo de vida.
¿Cómo Decretarlos?
En México, la
Alianza Kanan Kay en idioma Maya significa “Guardián del Pez”, es una iniciativa de colaboración
intersectorial con el objetivo común de establecer
una red efectiva de refugios pesqueros para recuperar las pesquerías
artesanales. Actualmente, se busca integrar representantes del sector
turismo a esta iniciativa, dada su importancia económica y social en el estado
de Quintana Roo. La Alianza Kanan Kay busca dar seguridad jurídica a los refugios pesqueros
logrando su establecimiento bajo diferentes figuras jurídicas que se encuentran
suscritas en la legislación pesquera y ambiental. Y dentro de las Reservas de la Biosfera de Banco
Chinchorro y Sian Ka’an ya ha establecido varios Refugios Pesqueros.
Las zonas de refugio, una figura suscrita en la Ley General de Pesca
y Acuacultura Sustentable, es una herramienta para el manejo de las pesquerías,
definida en el artículo 4º fracción LI como:
“ Zona
de Refugio: Las áreas delimitadas en las aguas de jurisdicción federal, con
la finalidad primordial de conservar y contribuir, natural o artificialmente,
al desarrollo de los recursos pesqueros con motivo de su reproducción,
crecimiento o reclutamiento, así como preservar y proteger el ambiente que lo
rodea ”.
De esta manera, las zonas de refugio son el primer instrumento pesquero
dentro de la legislación mexicana que fomenta la protección de los ecosistemas
marinos.
Asimismo, las zonas núcleo dentro de una Áreas Naturales Protegidas (ANP),
especialmente aquéllas bajo la categoría de Reserva de la Biósfera y de Parque
Nacional, también son una figura que no permite actividades extractivas
pesqueras. De igual manera, las sub-zonas de preservación, las zonas de uso
turístico, las zonas de protección, limitan algunos usos, entre ellos puede ser
la pesca.
De esta manera los Refugios Pesqueros pueden establecerse, ya sea como
zonas de refugio, zonas de refugio de vida silvestre o parte de la zonificación
de un ANP; lo importante es que funcionalmente limiten la pesca extractiva y
permitan la conservación del ecosistema y la restauración natural de sus
funciones y estructura.
Entre las principales amenazas para las especies que forman el recurso
en el que se basa la pesca marina se identifican:
- Una pesca desmedida de especies con mayor demanda en algunas áreas de la zona y recursos vulnerables como el morbeb (caracol rosado), el dulub (langosta espinosa) entre otros.
- El aumento del turismo incrementa la demanda de productos marinos y en algunos casos, contribuye al deterioro de hábitats principales para la supervivencia de especies asociadas a arrecifes coralinos.
- El cambio climático, con una mayor frecuencia de huracanes y tormentas que afectan los arrecifes coralinos que son el hábitat principal para varias especies de importancia comercial.
- A todo ello se suman problemas persistentes como la escasa vigilancia, la pesca ilegal y las deficiencias en la aplicación de la ley.
Las Zonas de Refugios Pesqueros (ZRP) que se implementarían por ejemplo en Gaimau, Gunayala traerían grandes beneficios al área tales como:
- Contribuir a recuperar y a repoblar las poblaciones de especies objetivo de las pesquerías, como langosta, caracol rosado y varias especies de peces, ayudando al reclutamiento, el crecimiento y la densidad para mejorar su éxito reproductivo.
- Mejorar la productividad y estabilidad de las capturas pesqueras a mediano plazo y a largo plazo recuperando la biomasa.
- Ayudar a aumentar la resiliencia de los ecosistemas y de la pesca ante perturbaciones climáticas, enfermedades coralinas o efectos provocados por el cambio climático o presiones antropogénicas.
- Aumentar la protección del hábitat, la biodiversidad y los procesos ecológicos de los ecosistemas coralinos, de la laguna arrecifal y de los humedales, con la restauración de sus funciones tróficas de importancia para las especies comerciales pesqueras.
- Proteger las agregaciones reproductivas para algunas zonas en específico de las especies, Dugus (Epinephelus striatus, Mycteroperca bonaci), Quelus, (Caranx latus, Trachinotus falcatus), y algunas especies de Nalus (pargos) Lutjanus spp).
- Proteger la diversidad cultural asociada a la pesca.
- Propiciar la recuperación del caracol rosado en áreas clave.
- Incluir áreas lagunares que puedan cumplir sus funciones sin perturbaciones ocasionadas por las actividades pesqueras.
- Dar preferencia en el derecho de uso de los recursos pesqueros a las comunidades locales que sean custodios y corresponsables de su cuidado (gobernanza pesquera).
- Crear acuarios naturales de interés para el turismo y de la investigación científica.
Referencia:
- Alianza Kanan Kay.
- Castillo, A. 2013. Intercambio de Experiencias Sobre Alternativa de Producción en la Pesquería de la langosta del Caribe (Panulirus argus), INFORME. Playa del Carmen, Quintana Roo, México, 3 al 8 de nov., 2013.
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