Geodisio Castillo
Niños de Mandiyala haciendo uso del aparato "A". Foto: Gubiler |
Nuestra
Comarca es tierra y mar, hace que la tierra sea uno de los recursos más
importantes. Desde que existimos el suelo y el agua han sido la base de nuestra
vida, la agricultura es el medio en donde hemos vivido antes de pasarnos al
mar. El suelo y el agua están interrelacionados.
Sin
embargo, nuestro pueblo no escapa a uno de los problemas mayores de nuestro
planeta - la pérdida del suelo y el agua (FAO 1993). Hemos sido los humanos uno
de los agentes que más ha contribuido a la pérdida de estos recursos tan valiosos.
Estos recursos se pierden por la erosión causada por el hombre; se produce
cuando no se hace uso de prácticas de conservación de suelos, como por la
deforestación, el sobre pastoreo, entre otras acciones.
Los
agricultores Gunas, al olvidarnos de
nuestros conocimientos tradicionales hemos comenzado a contribuir a la pérdida
de la biodiversidad, al talar y quemar los bosques cada yoleb (verano), por otras formaciones naturales, por algunas pocas
especies seleccionadas. Pero aún seguimos contribuyendo a mitigar los daños
hechos por ajenos. Porque la producción agrícola no es necesariamente
incompatible con la preservación y recuperación del ambiente.
Conservar
el agua y el suelo es fundamental para nuestra sociedad que vivimos del bosque
y para otras actividades económicas, lo que asegura nuestro sustento del buen
vivir y la mejora de la calidad de vida de nuestras poblaciones donde la
producción cumple con los criterios agroecológicos de sostenibilidad.
Nuestro
sistema agroforestal de nainu,
asegura la preservación vegetal natural en las orillas de los ríos, arroyos y en
la parte superior de las montañas, por ejemplo, ayuda en la reducción de la
erosión y las inundaciones. Como también, purifica el agua que consumimos a
diario, facilita la polinización de los cultivos y mantiene el suelo rico en
nutrientes. Además, forman corredores
importantes para la supervivencia de los animales y las plantas nativas (Bennett
2004). Además de eso, las propiedades sostenibles ofrecen más resistencia a los
efectos del cambio climático.
Conscientes
de esta situación los agricultores de la comunidad de Mandiyala, auspiciados por el programa del Corredor Biológico
Centroamericano del Atlántico Panameño (CBMAP II) de la Autoridad Nacional del
Ambiente (ANAM), vienen desarrollando actividades de capacitación sobre todo
sobre la planificación de “nainu” (finca)
y conservación de suelos y aguas,
bajo el subproyecto - Mejoramiento de los nutrientes del suelo del
ecosistema. Estas capacitaciones
fueron realizadas los días 21,22 y 23, 24 de octubre del presente año.
Agricultores planificando su nainu. Foto: Gubiler |
Estas
capacitaciones están a cargo de un facilitador del Centro de Desarrollo
Ambiental y Humano (CENDAH). En estos talleres de capacitación lo más relevante
es la participación de los niños que están aprendiendo
haciendo. Fueron ellos, los niños que captaron tan rápidamente la
importancia de la preservación de los espacios, denominadas servicios
ecosistémicos. Nainus bien
manejadas aprovechan estos mecanismos naturales y reducen los costos de
producción, usando prácticas agroecológicas para conservar el suelo, el agua y
reducir los problemas de demanda excesiva de insumos químicos, plagas y
enfermedades, entre otros.
Al
obtener conocimientos y practicar el uso de las pequeñas tecnologías, los
agricultores de la comunidad de Mandiyala,
están adoptando su agricultura al ambiente, aprovechando y manteniendo los servicios
ecosistémicos aumenta el valor de sus nainus,
mejorando sus nutrientes y su producción. Existe entonces un amplio espacio
para que la agricultura de nainu
redescubra su vocación de producir en armonía con la preservación y recuperación
de los ambientes naturales para el beneficio de todos los Dules.
Este es
el primer taller de los dos (2) talleres que quedan en ejecutar sobre la conservación de suelos y aguas. Pero
antes de estos talleres, los agricultores tuvieron que planificar sus nainus (1ª. Parte), porque estas también
tienen la 2ª. y 3ª. Parte. La participación en este taller fue importante,
porque la Inducción
en planificación agroforestal de “nainu” (finca) a los agricultores de
Mandiyala, cuya finalidad fue elaborar un plan de
cambios en el manejo del nainu tomando
en cuenta las características únicas de la misma. Por lo tanto el taller sobre
la planificación de nainus es un
complemento a las capacitaciones grupales y a la asistencia técnica.
Este Taller I trató sobre el estudio del estado actual del “nainu” (primer paso), consistió en un
estudio de la situación actual del nainu
mediante la aplicación de 7 herramientas. Además, esta parte del taller también tiene como objetivo depertar el
interés de los agricultores en la planificación de los cambios en los nainus. Primordial para que los
agricultores tengan claridad sobre las ventajas de planificar el desarrollo de
sus nainus. Ayuda
a conocer y reflexionar sobre la gestión de desastres, donde la evaluación y
análisis de riesgos, es una actividad principal. Es por ello que los agricultores
necesitan un proceso de reflexión para revisar eventuales experiencias anteriores, para
construir el árbol de objetivos del proceso de planificación participativa y
motivar a los interesados, y aquellas familias motivadas inicien el proceso de
planificación de sus nainus. Es
un momento que vale la pena dedicarle y así se hizo.
Igual que la planificación
de “nainu” y conservación de suelos y aguas, era la primera vez que los
agricultores de Mandiyala participaban
en este tipo de taller teórico y práctico. Por eso la metodología principal que
se desarrolló en los dos talleres fue diálogo
– un diálogo abierto entre agricultores y el facilitador.
Agricultores de Mandiyala. Foto: Gubiler |
Al ser la primera vez, el
trabajo no se hizo en detalle; una forma sencilla de planificación fue dibujar
un mapa de nainu
donde se ubiquen los cultivos en su estado actual. Eso se hace para visualizar los cambios en el
manejo de recursos a nivel de nainu.
Estos resultados fueron discutidos o dialogados entre ellos. Luego se hace otro
mapa del mismo nainu pero con una visión hacia el mañana. ¿Cómo los
agricultores de Mandiyala quieren ver su nainu dentro de dos a cinco años? Los
trabajos fueron hechos en cartulina y con marcadores, gracias al apoyo de la
Escuela del educador Otoniel González.
Los más bello, fue ver cómo los niños que participaron en el
taller aprendieron rápidamente a construir el aparato “A” y cómo hacerles uso
para buscar la curva a nivel para sembrar la barrera viva de piñas en contorno
y así controlar la erosión y pérdida de agua.
En estos talleres los agricultores de Mandiyala se motivaron reducir los riesgos
en su cuenca (Río Mandinga), a mejorar los nutrientes del suelo, minimizar o
evitar la erosión de los suelos. Por esta razón, la capacitación, la
organización y participación comunitaria ayudará a estar preparados, harán de
los agricultores menos vulnerables a los desastres, garantizando de este modo
la sostenibilidad de sus nainus,
incrementando la producción y los servicios de saneamiento a nivel comunitario.
Ambos talleres finalizaron con la siguiente pregunta: ¿Qué
piensan acerca de éstas innovaciones, por qué tratarían de probarlas o por qué
no?
Bibliografía:
Bennett, A. F. 2004. Enlazando el paisaje. El papel de los
corredores y la conectividad en la conservación de la vida silvestre. /Tr. por
José María Blanch/ - San José, Costa Rica: UICN. 1,278 p.
FAO, 1993. Erosión de suelos en América Latina. FAO
Oficina Regional para América Latina y el Caribe, Chile. Roma, Italia.
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