29 de octubre de 2013

PLANIFICANDO Y CONSERVANDO SUELOS Y AGUAS: MANDIYALA ADAPTÁNDOSE AL CAMBIO CLIMÁTICO

Geodisio Castillo

Niños de Mandiyala haciendo uso del aparato "A". Foto: Gubiler
Nuestra Comarca es tierra y mar, hace que la tierra sea uno de los recursos más importantes. Desde que existimos el suelo y el agua han sido la base de nuestra vida, la agricultura es el medio en donde hemos vivido antes de pasarnos al mar. El suelo y el agua están interrelacionados.

Sin embargo, nuestro pueblo no escapa a uno de los problemas mayores de nuestro planeta - la pérdida del suelo y el agua (FAO 1993). Hemos sido los humanos uno de los agentes que más ha contribuido a la pérdida de estos recursos tan valiosos. Estos recursos se pierden por la erosión causada por el hombre; se produce cuando no se hace uso de prácticas de conservación de suelos, como por la deforestación, el sobre pastoreo, entre otras acciones.

Los agricultores Gunas, al olvidarnos de nuestros conocimientos tradicionales hemos comenzado a contribuir a la pérdida de la biodiversidad, al talar y quemar los bosques cada yoleb (verano), por otras formaciones naturales, por algunas pocas especies seleccionadas. Pero aún seguimos contribuyendo a mitigar los daños hechos por ajenos. Porque la producción agrícola no es necesariamente incompatible con la preservación y recuperación del ambiente.

Conservar el agua y el suelo es fundamental para nuestra sociedad que vivimos del bosque y para otras actividades económicas, lo que asegura nuestro sustento del buen vivir y la mejora de la calidad de vida de nuestras poblaciones donde la producción cumple con los criterios agroecológicos de sostenibilidad.

Nuestro sistema agroforestal de nainu, asegura la preservación vegetal natural en las orillas de los ríos, arroyos y en la parte superior de las montañas, por ejemplo, ayuda en la reducción de la erosión y las inundaciones. Como también, purifica el agua que consumimos a diario, facilita la polinización de los cultivos y mantiene el suelo rico en nutrientes.  Además, forman corredores importantes para la supervivencia de los animales y las plantas nativas (Bennett 2004). Además de eso, las propiedades sostenibles ofrecen más resistencia a los efectos del cambio climático.

Conscientes de esta situación los agricultores de la comunidad de Mandiyala, auspiciados por el programa del Corredor Biológico Centroamericano del Atlántico Panameño (CBMAP II) de la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM), vienen desarrollando actividades de capacitación sobre todo sobre la planificación de “nainu” (finca) y conservación de suelos y aguas, bajo el subproyecto - Mejoramiento de los nutrientes del suelo del ecosistema. Estas capacitaciones fueron realizadas los días 21,22 y 23, 24 de octubre del presente año.

Agricultores planificando su nainu. Foto: Gubiler
Estas capacitaciones están a cargo de un facilitador del Centro de Desarrollo Ambiental y Humano (CENDAH). En estos talleres de capacitación lo más relevante es la participación de los niños que están aprendiendo haciendo. Fueron ellos, los niños que captaron tan rápidamente la importancia de la preservación de los espacios, denominadas servicios ecosistémicos. Nainus bien manejadas aprovechan estos mecanismos naturales y reducen los costos de producción, usando prácticas agroecológicas para conservar el suelo, el agua y reducir los problemas de demanda excesiva de insumos químicos, plagas y enfermedades, entre otros.

Al obtener conocimientos y practicar el uso de las pequeñas tecnologías, los agricultores de la comunidad de Mandiyala, están adoptando su agricultura al ambiente, aprovechando y manteniendo los servicios ecosistémicos aumenta el valor de sus nainus, mejorando sus nutrientes y su producción. Existe entonces un amplio espacio para que la agricultura de nainu redescubra su vocación de producir en armonía con la preservación y recuperación de los ambientes naturales para el beneficio de todos los Dules.

Este es el primer taller de los dos (2) talleres que quedan en ejecutar sobre la conservación de suelos y aguas. Pero antes de estos talleres, los agricultores tuvieron que planificar sus nainus (1ª. Parte), porque estas también tienen la 2ª. y 3ª. Parte. La participación en este taller fue importante, porque la Inducción en planificación agroforestal de “nainu” (finca) a los agricultores de Mandiyala, cuya finalidad fue elaborar un plan de cambios en el manejo del nainu tomando en cuenta las características únicas de la misma. Por lo tanto el taller sobre la planificación de nainus es un complemento a las capacitaciones grupales y a la asistencia técnica.

Este Taller I trató sobre el estudio del estado actual del “nainu” (primer paso), consistió en un estudio de la situación actual del nainu mediante la aplicación de 7 herramientas. Además, esta parte del taller también tiene como objetivo depertar el interés de los agricultores en la planificación de los cambios en los nainus. Primordial para que los agricultores tengan claridad sobre las ventajas de planificar el desarrollo de sus nainus. Ayuda a conocer y reflexionar sobre la gestión de desastres, donde la evaluación y análisis de riesgos, es una actividad principal. Es por ello que los agricultores necesitan un proceso de reflexión para revisar eventuales experiencias anteriores, para construir el árbol de objetivos del proceso de planificación participativa y motivar a los interesados, y aquellas familias motivadas inicien el proceso de planificación de sus nainus. Es un momento que vale la pena dedicarle y así se hizo.

Igual que la planificación de “nainu” y conservación de suelos y aguas, era la primera vez que los agricultores de Mandiyala participaban en este tipo de taller teórico y práctico. Por eso la metodología principal que se desarrolló en los dos talleres fue diálogo – un diálogo abierto entre agricultores y el facilitador.

Agricultores de Mandiyala. Foto: Gubiler
Al ser la primera vez, el trabajo no se hizo en detalle; una forma sencilla de planificación fue dibujar un mapa de nainu donde se ubiquen los cultivos en su estado actual.  Eso se hace para visualizar los cambios en el manejo de recursos a nivel de nainu. Estos resultados fueron discutidos o dialogados entre ellos. Luego se hace otro mapa del mismo nainu pero con una visión hacia el mañana. ¿Cómo los agricultores de Mandiyala quieren ver su nainu dentro de dos a cinco años? Los trabajos fueron hechos en cartulina y con marcadores, gracias al apoyo de la Escuela del educador Otoniel González.

Los más bello, fue ver cómo los niños que participaron en el taller aprendieron rápidamente a construir el aparato “A” y cómo hacerles uso para buscar la curva a nivel para sembrar la barrera viva de piñas en contorno y así controlar la erosión y pérdida de agua.

En estos talleres los agricultores de Mandiyala se motivaron reducir los riesgos en su cuenca (Río Mandinga), a mejorar los nutrientes del suelo, minimizar o evitar la erosión de los suelos. Por esta razón, la capacitación, la organización y participación comunitaria ayudará a estar preparados, harán de los agricultores menos vulnerables a los desastres, garantizando de este modo la sostenibilidad de sus nainus, incrementando la producción y los servicios de saneamiento a nivel comunitario.

Ambos talleres finalizaron con la siguiente pregunta: ¿Qué piensan acerca de éstas innovaciones, por qué tratarían de probarlas o por qué no?

Bibliografía:

Bennett, A. F. 2004. Enlazando el paisaje. El papel de los corredores y la conectividad en la conservación de la vida silvestre. /Tr. por José María Blanch/ - San José, Costa Rica: UICN. 1,278 p.

FAO, 1993. Erosión de suelos en América Latina. FAO Oficina Regional para América Latina y el Caribe, Chile. Roma, Italia.

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