Historia de la lucha indígena de 1925 y la
participación de la mujer en estos eventos
Por:
Anelio Merry López
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Este
reportaje fue publicado el martes, 10 de diciembre de 1996 en el diario El
Universal de Panamá. El mismo fue preparado tras la muerte de María Waga
Ebingili Colman, que el diario en una escueta nota dio a conocer su muerte que
decía: "Muere heroína Kuna". A mí se me encargó de preparar el
reportaje que hoy les quiero compartir tal como fue publicado ese día. AML
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Dentro
de la cosmovisión del pueblo kuna la
figura de la mujer juega un papel
importante. De allí que podemos encontrar en cada manifestación cultural la
presencia de ambos géneros hombre y mujer.
Desde
esta perspectiva la participación de la mujer durante la Revolución Tule de
1925, hecho que trascendió las fronteras de la
nación panameña, cobra vigencia
en la figura de María Colman. Una mujer humilde y sencilla que a escasos
años de su muerte el tiempo destinó un lugar prominente en la historia para no
morir jamás. Porque vivirá en la memoria de su pueblo.
MARÍA Y LA BANDERA DE LA REVOLUCIÓN
María
Colman nació en la comunidad de Ailigandí, Comarca Kuna Yala, el 24 de junio de 1913. Era la primogénita de Dad Olo Kiankipe y Muu
Olo Ebinkili. Toda su vida se dedicó al
arte, y a contar historias, especialmente, sobre la revolución. Pero, del
último, nadie le mostró mayor interés.
Creció muy apegada a su abuelo con quien aprendió, entre otros conocimientos, algunos secretos y
confecciones de diversos implementos domésticos que a lo largo de su
existencia también transmitió a una gran cantidad de generaciones.
María
en 1924 apenas contaba 11 años de edad,
cuando su pueblo dirigido por su abuelo el gran OLOKINDIBIPILILE (Simral Colman), Cacique General de Comarca Kuna Yala, junto a otros líderes deciden enfrentar los abusos y la fuerza de la policía colonial.
Una fuerza policial creada por el
gobierno en I915 a solicitud de la dirigencia kuna con el fin de salvaguardar
la vida y los bienes de la población ante las amenazas de los grupos negros que
habían desplazados a la región.
En
víspera de la lucha armada entre el
calor de la preparación de planes y estrategias un día su abuelo le pide que le haga una bandera. Pero
en su inocencia ella nunca imaginó que
la misma con el tiempo sería el
estandarte que identificaría la lucha del pueblo Kuna a través de la historia
ni mucho menos que recorrería el mundo creando controversias por su diseño.
De
las pocas grabaciones que existen de ella, María cuenta: "Mi abuelo me dijo un día que le cosiera una
bandera. Yo no sabía cómo hacerla, empecé a diseñar de acuerdo a mi
imaginación". Luego se la mostré al abuelo (Ologindibipilele) quien
aceptó gustosamente.
La
bandera a que ella hace referencia, según su propia versión, la original tenía
un diseño rectangular con tres franjas.
En el centro era de color rojo y con una
figura en el medio parecida a una
cruz con cuatro lados plegados en el ángulo recto de izquierda a derecha pegado encima del blanco. Sin embargo, hoy el
blanco de la bandera no aparece
situación que ninguno de los historiadores
ha podido aclarar hasta del momento,
pero se cree que el cambio ocurrió en la comunidad de Ustupu, cuando Nele
Kantule la llevó de Ailigandí los
previos meses de la revolución.
Las
interpretaciones de la bandera luego las impuso el Cacique Olokindibipilele, que según María cuando ella
se la mostró a su abuelo él le dijo que el color rojo representaba la sangre
derramada, el color blanco del centro representaba la paz y la pureza con que debe quedar la comarca, mientras que
el color negro de la cruz aludía a la
sangre de aquellos que un día habían llegado a maltratarlos en su propia
tierra. A raíz de la introducción del
color amarillo a la bandera se le da otra interpretación pero sin mayor
diferencia. El rojo por el color de la
sangre y la franja amarilla simboliza a los Kunkilele (Olodule, personas de
oro), es decir que representa a los kunas, mientras que la cruz representa los
cuatro puntos cardinales.
Sin
embargo, a María sólo se le reconoció como la nieta de Colman, ni la comunidad
de su origen Aligandí la tomó en cuenta
realmente a pesar que ella era una de las últimas personas que fueron
testigos de las presiones de las fuerzas
gubernamentales, que estaban decididos a cambiar las creencias y las
concepciones del pueblo Kuna utilizando la fuerza.
Durante
mucho tiempo existió la creencia que la bandera de la revolución fue producto
de un consenso de los dirigentes de la época, independientemente de otras versiones que a nivel de los
historiadores no kunas que la atribuyen a un norteamericano.
María
vivió ajena de todo lo que se decía
sobre la bandera que ella concibió y
cosió, sino hasta que un grupo de
ustupeños fueron a la comunidad Ailigandi
(16 febrero de 1992) a un
encuentro para tratar el tema de la
bandera.
Para
Homero Archibold, uno de los hijos de la señora María, es una lástima que
después de su muerte ella reciba el reconocimiento no sólo como autora de la
bandera, sino también como testigo de hechos que vivieron en la comunidad kuna
en ese entonces. Entre las que se destacan las reuniones trascendentales e
importantes que se celebraban en la casa de su abuelo Olokindibipilele, ya que
era el máximo dirigente con quien ella vivió momentos difíciles y tensos donde
en varias ocasiones también conoció y sintió las presiones que fue objeto su
abuelo Colman. Intimidades que poco se conoce en la historia de la nacionalidad
panameña. María junto a su mamá Olo Ebinkili eran las únicas que tenían acceso.
“Mi mamá y yo, éramos las dos únicas personas que nos permitían entrar en esas
reuniones”. Ellas atendían aquellos dirigentes, entre ellos, Nele Kantule de
Ustupu que venían a reunirse con Colman, donde se fraguaban los planes y
estrategias que luego el 25 de febrero de 1925 lo llevarían a cabo.
Con
su muerte María llevó a la tumba una parte de la historia que ya no se
recuperará jamás. Situación que hoy su hijo Homero, entre otros lamentan, ya
que él tampoco le prestó la mayor atención cada vez que ella le hacía
referencia a esos hechos que aún hoy los kunas recuerdan (a lo largo de su
revolución).
LA CONTROVERSIA... ENTRE DOS BANDERAS
A
pesar del reconocimiento general de la
bandera que cosiera María, hoy existe otra bandera, aquella que la comunidad de Ailigandí le
presta mayor reconocimiento y la defiende. Quienes mantienen como la bandera
que debe ser reconocida porque ha salido durante los tiempos de la revolución.
Dentro
esa controversia María recuerda que hubo otra bandera. Al igual que a ella su abuelo había encargado
a su mamá hacer una bandera, antes que a
ella. El día en que la confeccionaron,
dice ella que, no le permitieron entrar
en el lugar donde estaban diseñando. María
asegura que, además de su abuelo Colman
estaba presente, a quien ella recuerda
como "Masta Mas" refiriéndose al norteamericano Marhs.
Bandera
que actualmente reconoce la comunidad de Ailigandí, la cual tiene en su
interior dos antebrazos entrecruzados,
en uno una flecha y en otro el arco
además con nueve estrellas. La franja
superior de color verde, en el centro
el color blanco (con los brazos) y la
franja inferior de color rojo.
La
bandera original quien de estas figuras
mencionadas recuerda María que había árboles y
animales. Figuras que actualmente no se encuentran, tampoco se sabe en
qué momentos sufrieron los cambios o quienes la cambiaron.
Se
conoce que esta bandera la cosieron unas cuatro muchachas, pero no se acuerda
María cómo se llamaban pero las conocía por sus padres. Eran las hijas de los
señores Inaelikinya, Oloyoquikinya, Olonuguiña y Olotubikinya.
En
1990 a solicitud del Congreso General
las dos comunidades Ustupu y Ailigandi
celebran un debate sobre las dos banderas para ver cuál sería la oficialmente aceptada
por la comarca, utilizando los argumentos históricos. Pero el debate no se llegó a un acuerdo.
No
obstante, el Congreso General Kuna en una de sus sesiones resolvió que se izara
en todas las comunidades de la comarca
Kuna Yala, la que un día en su inocencia con sus manos de artesanas María
Colman ideara para la posteridad.
A
partir de ese momento, María Colman
después de más de 70 años surge del anonimato, situación que su hijo Homero
Archibold agradece porque si no hubiese sido por los ustupeños ella hubiese llevado la verdad que tanto tiempo
intrigó a la nación kuna.
Mientras
que los historiadores oficiales entre ellos Manuel M. Puig, Rubén Darío Carles (padre) la
atribuyen, la creación de la bandera de la revolución como producto de la
imaginación del norteamericano Richard O. Marsh, diseño que relacionan con la cruz gamada de
Hitler. Hecho que debaten los kunas hasta el día de hoy.
Jesús
Smith Kantule, investigador y estudioso kuna sostiene que el símbolo de la bandera o sea la cruz gamada
no es imitación germana ni de ninguna otra raza, ya que desde tiempos
inmemoriales existen estos motivos en la cultura kuna. Como es el caso de la
representación de las rutas que
recorrieron los "baliuidurgan"(una aproximación de ángeles en la creencia católica) durante
la preexistencia.
Agrega
Smith Kantule, que eso no es el único
motivo; que figuras similares la
podemos encontrar en la naturaleza como
la "Akebandur", una planta muy utilizada en la cultura kuna como
resguardo o custodios espirituales. La cual al
cortarles y confeccionar se forma
una "Kaa nukurya", es decir en una cruz.
La
cruz de la bandera de la revolución no sólo es parte del emblema, sino que son
motivos muy ligados de la actividad
artística y social que se refleja en todas las manifestaciones culturales del
pueblo kuna.
El
símbolo que utilizó el nazismo aparece
en la década de los 30 cuando Hitler asume el poder en Alemania, mientras que
los kunas ya habían enarbolado la revolución tule que concluyó el 25 de febrero de 1925.
Según
el historiador kuna, aquellos historiadores occidentales que han venido atribuyendo al norteamericano Richard O. Marhs, insinuando
que es una copia de los alemanes, no conocen
la filosofía ni cultura kuna.
Si
bien es cierto, que la historia la escriben los vencedores, pero no es menos cierto que la escriben en muchas ocasiones de acuerdo a su
conveniencia produciendo una historia tergiversada y fuera de la realidad.
En
caso de la bandera de la revolución tule de 1925, mucho se ha especulado pero
cuando conocieron la existencia de Waga Ebinkili María Colman, su testimonio
queda como una prueba irrefutable que la bandera de la cruz gamada es una
inspiración propia de una persona que
nació, creció y murió en un pueblo que tiene sus propias concepciones del mundo
en que vive.*** AML
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