103 pp. Panamá: Smithsonian Tropical
Research Institute, Congreso General de la Cultura Guna. ISBN: 978-9962-12-231-9.
El
profesor James Howe aborda en este libro el tema de la celebración de la chicha[1] guna,
concretamente, marcaban ritualmente la madurez de una niña o los rituales de la
pubertad. Este trabajo es un producto de las fotos tomadas en 1970 (unas cuantas
más en 2 principalmente en dos islas: Digir y Niadup). De plano, el autor nos
hace saber que la publicación de esta obra se hizo con la anuencia tanto de las
autoridades así como de las personas fotografiadas. Posteriormente, el profesor
Howe contó con la licencia de las dos islas para exhibir y publicar las
fotografías. En 2011, en el Museo del Canal Interoceánico, de la ciudad de
Panamá.
Esta obra
está dirigida tanto a especialistas en los estudios de la antropología como a
aquellos que por curiosidad o por cultura quieren acercarse a la cultura dule.
Asimismo, Celebración
no
solo es un libro de consulta para investigadores sino que también es un manual
para docentes que se dedican a la enseñanza de los comportamientos culturales
relacionados con los ritos. Esto lo refrenda la destacada trayectoria que James
Howe ha seguido en el campo de la investigación y su reconocida experiencia
como docente y autor de diversas obras dedicadas al estudio de la nación dule. El profesor Howe es un connotado antropólogo estadounidense, que,
durante 40 años, se ha dedicado al estudio de la cultura dule de Panamá hasta
tal punto que hay jóvenes dules que han hecho de su libro A People who would
not kneel: Panama, the United States, and the San Blas Kuna (1998), su
libro favorito.
El
libro que aquí reseñamos está compuesto por once capítulos. Cada capítulo lleva
un título que explica el desarrollo del rito.
Capítulo 1: El Archipiélago
Guna.
En
el capítulo de introducción, nos hacer viajar un poco en el tiempo, desde que
un europeo dejara constancia de este rito. Nos referimos a lo anotado por el
explorador galés bucanero y corsario pirata y cirujano Lionel Wafer
(1640-1705). De este rito dice el profesor Howe que este rito ya se celebraba
hacía aproximadamente más o menos unos 200 años antes que Wafer lo conociera. Nos cuenta el
emérito profesor del Massachusetts Intitutite of Technology (MIT) que este rito
basándose en las informaciones de sus maestros, que un héroe llamado Ibelele o
Dad ’Ibe lo instituyó el primer inna
en honor a su hermana e igualmente lo utilizó en cierta ocasión como un arma de
guerra contra los enemigos. Entre los argumentos que presenta Howe, nos dice
que durante cierto tiempo el rito había desaparecido, pero hubo un tiempo en
que volvió gracias a otra de las deidades conocida como Ibeorgun. La renovación
hecha por Ibeorgun tenía doce versiones de los cantos y de los ritos. En la
práctica el rito comienza a los cuatro meses de nacida la niña. No olvidemos
que este rito es solo para niñas.
Capítulo 2: Convirtiéndose en
Señorita
En
este capítulo nos enteramos que cuando una niña pasa a ser señorita, el padre
anuncia a la comunidad esta nueva, a fin de que al día siguiente los hombres
contribuyan con el aporte de haces de hojas de bijao, unas hojas que van a ser
utilizadas en el rito. El uso de esta es de valor simbólico por su textura. En
este momento también los hombres terminan de construir un pequeño recinto,
donde ha de estar la núbil por los cuatro días de su encierro. El recinto se
llama surba, que metafóricamente
podemos traducir por el recinto de las
purificaciones. La construcción del surba
está a cargo de los hombres. Esta hojas se caracterizan por tener una cara
plateada y otra cara “normal”: la cara plateada estará mirando hacia afuera, y,
la verde normal, hacia adentro. Lo que no ha de faltar nunca son los
bebestibles no alcoholizados, que bien puede ser café o bebida de cacao y pan.
Un cayuco de medio cuerpo ha de estar fuera del surba, en el que las mujeres han de echar agua para que la núbil se
esté aseando constantemente. Dice el profesor Howe:
“Durante los días de los baños se envía a alguien a un
arrecife o río cercano a buscar un par de cangrejos hembra y macho, que son
utilizados para adivinar el futuro de la niña si a la hora de extraerlos de su
hueco ambos muestran resistencia significa que la niña sufrirá en el parto.
Colocados en un paila los cangrejos serán
observados de cerca para ver si pelean, si uno es notablemente más
agresivo que el otro, o si uno o ambos se escapan- todos estos gestos y
comportamientos están relacionados con
la futura felicidad conyugal de la muchacha (p. 27)”.[2]
El
cuarto y último día, los especialistas en el corte de jagua salen a la tierra
firme en busca de ellas. Alredores del árbol hay un rito para pedir permiso al
árbol ya que de él han de sustraer las frutas. Al terminar esta labor, comen de
lo que trajeron y una porción la dejan al árbol. En la noche se procede a
pintar a la núbil. La ceremonia termina con la ingesta de una sopa.
Capítulo 3: Preparando El
Camino
En
el pretérito, los padres se preparaban con antelación para celebrar este rito, de
carácter pantagruélico, por la abundancia de comida, bebida y jolgorio.
Incluso, muchas veces los isleños iban a los pueblos de la cordillera en
procura de carne de monte. El calendario de este rito está en manos de los
denominados “los jefes del inna”. Una
de las cosas que llama la atención es que todas las carnes se conservan de
forma ahumada. Otra de las cosas que llama la atención es que hay equipos de
amigas que cosen sus morras[3]iguales
para lucirlas durante los días de fiesta.
Es importante recalcar que todo el instrumento que se han de utilizar durante
este rito deben ser nuevos. Siempre en el preterido (aún cuando se sigue
practicando) es que todos los habitantes de la isla deben aportar lo que se
necesita para la fiesta: guineo, pescado, leña, caña de azúcar. Esta
contribución es anotada en un cuaderno por los encargados de llevar la cuenta.
Para
un día señalado, al son de una caracola, los hombres se levantan a las 3:00
a.m., y cada grupo se dirige donde se encuentran los trapiches para estrujar
las cañas, cuyo jugos cen en un recipiente. Estos jugos se transportan a una
casa designada para el caso y se vacían en unas pailas gruesas y pesadas. El
cocido del jugo de la caña es un deber de las mujeres, quienes son ayudados por
los hombres que son los encargados de empujar las leñas al fogón.
En
este proceso el experto en la elaboración del inna cata su calidad y decide cuánto más necesita de los elementos
embriagantes. El líquido cocido y
tibio se escancia en una tinaja, se tapa con bijao y así se queda por unos diez
días. Pasado ese día, hay un día para catar, para ver qué tal va la
fermentación. Ese día se declara cuando se ha de celebrarla fiesta
Capítulo 4: Animales,
Espíritus Y Humanos
En
este capítulo, el profesor Howe nos dice que los dules[4]
habitan dos mundos: uno de ellos es visible y otro es invisible. Seguidamente
aclara muy bien los tipos de aves y carne de monte que deben ser consumidos.
Además explica por qué han de ser esos animales.
Capítulo 5: El día inicial
El
profesor nos habló ya de la “chicha de noche”[5]. Durante el
primer día del in̅a se mezcla la acción colectiva con la colectiva. Lo que dice
el profesor Howe es que los detalles y las secuencias del primer día varían de
manera significativa de un pueblo a otro, aunque los eventos siempre son
parecidos.
Ese
primer día el pueblo se levanta temprano. Las mujeres se encargan de cocinar, generalmente,
bebida no fermentadas, A la núbil se le encierra en el recinto surba.
El
primer día del rito comienza la descripción. Ese día se arman todos los
elementos que se han de usar sobre el evento. Cuando yo todo esté armado la
gente se va a tomar un baño y tocarse de nuevos vestidos, engalanados para el
evento.
Capítulo 6: El Brindis
Comunitario
Este
capítulo ostenta el dicho “beber chicha
es un acto eminentemente social”. Hay que tener en cuenta que el in̅a[6] (chicha en los
textos castellano e inglés) el jugo de caña está en las tinajas de barro, que
se encuentran en le in̅anega-el hogar del in̅a. Antes de entrar al recinto del
in̅a. , la gente se pinta la cara y los
pies. Cuando todo el pueblo se encuentre ubicado dentro del recinto del in̅a,
el líder de la comunidad habla en términos de que se porten bien. Después de
abren las tinajas: la gente va en pequeños grupos. Una banda de servidores, al
son de un ritmo de bailes, llenan las totumas y así, bailando les entrega a los
bebedores quienes van de turno o de ronda en ronda. La nota llamativa de esta parte
es que cuando terminan de beber, voltean la totuma para demostrar que han
bebido hasta la última gota.
En
este capítulo el profesor Howe aprovecha el momento para hacer las comparaciones
de fiestas rituales entre las naciones del Amazonas y los ayllu de los Andes.
Capítulo 7: la señorita y la
flauta
De
partida, el profesor Howe nos explica en este capítulo que hay un rito llamado “la chicha de noche” y una “chicha larga”.
La chica de noche es un rito de un solo día, en tanto que, la larga dura entre
tres a cuatro días. Uno de los aspectos interesantes a observar en este
capítulo es el manejo del lenguaje. En este sentido, el lenguaje es visto desde
el punto de vista de la sociolingüística. “Qué cantan los flautistas es un
misterio, interpretando en un lenguaje especial, su canto es del todo
inteligible, excepto para ellos, la flauta y los espíritus que o escuchan. En este capítulo se nos describe cómo se desarrolla
el canto ritual. En resumen ¿qué cantan los flautistas? Los cantos, para los
pocos que los entienden, reflejan las acciones
y los protagonistas de las ceremonias, cuentan la vida y el desarrollo
de la joven, la elaboración de la chicha, los preparativos de su familia y las
etapas sucesivas en todos los eventos, todo esto presentado con atención a los
particulares de su caso. En esta parte, del desarrollo del canto y del rito, “en un momento señalado” cuando se llega
a un canto particular en el ciclo, los flautistas le dan un nombre formal a la
joven.
El
rito termina cuando a la joven la pelan al rape y así entra adornar parte de la
sociedad civil.
Capítulo 8: interpretación y
emoción.
El
profesor Howe ha venido hablando de la cultura en lo de la pareja de dos en
dos: “La chicha combina lo oficial y lo
no oficial, lo colectivo y lo individual, lo sagrado y lo profano”. El
escenario nos presenta tres actantes: los flautistas que cantan; le pueblo que se
dedica a la fiesta con la bebidas y los abstemio que se dedican a ver la fiesta[7].
El
profesor Howe recurre a la historia al hacernos conocer que la fiesta del in̅a
es una ocasión para la interpretación ostentación al igual que para la
incesante plática y se aprovechan para bailar.
Capítulo 9: Bailando
Aquí
el profesor nos describe el momento del baile: los flautistas cantan y la gente
baila. Son bailes que imitan a los animales- cuzu y otros animales-. Un tipo de
baile que nos dejó Howe y lo constata por medio de las fotografías es el baile
de la ortiga. Les he preguntado a muchos de mis amigos, hasta ahora ninguno lo
ha visto. Al mismo Howe dice “ha sido
abandonado en muchas aldeas”.
Capítulo 10: Terminando
Aquí
está el resumen de la ceremonia, que termina con el Baile del Agutí. Se cierra
la casa del inna y ya.
Capítulo 11: Viéndose a sí mismos.
Este
es el epílogo del libro. Howe hace una remembranza de un acto realizado en el
mes de abril y mayo de 2001, respecto a la exposición de las fotos que se montó
el Museo del Canal Interoceánico de la ciudad de Panamá.
Para finalizar
La
antropología visual
[1] En dulegaya (o el idioma guna) no existe la palabra chicha, la palabra con la que se designa
la chicha es “inna”. Existe otra palabra que es sisa que a leguas suena a chicha,
cuyo significado es licor.
[2]
Curiosamente los
cangrejos no fueron fotografiados, es decir, no aparecen en este libro que
comentamos. En 1975, el documentalista Pierre-Dominique Gaisseau filmó su God is a woman, un documental sobre los
ritos de la nación Dule. El documental fue filmado en Usdup. Durante la
filmación Gaisseau habló de los cangrejos. Cuando les pregunté a los saglas,
que deberían ser ciudadanos mayores de 60 años y más, todos ellos me dijeron no
haber visto nunca ese episodio; lo que me dijeron fue que posiblemente en el
pasado sí se hubiese practicado, por eso , el documental tampoco aparece los
famosos cangrejos mencionados.
[3] Mola es cualquier tela o camisa o T-Shirt y es con esta
palabra que Mola conque las morras se han hecho famosas.
[4] Hay que tener presente que nosotros nos llamamos DULE
(persona) y no Guna o Gunas (tierra). Nuestra patria es DULE-nega; nuestro
idioma: DULE-gaya; nuestra comida: DULE-masi; nuestras mujeres: DULE-Ome;
nuestros hijos: DULE-mimmi. DULE es nuestro endónimo o autónimo, en tanto que
Guna, Cuna o Kuna es un exónimo.
[5] Inna mutikid o el in̅a de noche.
[6]
N̅=nn.
[7] Una noche estando en México en casa del Indio
Fernández, una persona me contaba que en cierta ocasión llegaron las amistades
del cineasta para pasar la Noche de los Muertos. La gente se fue agrupando
según sus aficiones: los bebedores con los bebedores; los fumones con los fumones,
y los sobrios con los sobrios. Me decían mi interlocutor que tanto los
bebedores como los fumones parecían gozar del encuentro, en tanto que los
sobrios tenía la cara estirada de lo aburrido que se encontraban.
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