30 de diciembre de 2020

MILTON ALBA UNO DE LOS GUARBOSQUES PIONEROS

El Grupo de Trabajo sobre Área Silvestre del Corregimiento de Nargana (GTASCN), su Biosfera comarcal recoge la voz de lucha del compañero Milton Alba, guardabosque en tiempos de PEMASKY. Dedicó su juventud a defender los bosques sagrados de la Comarca, sus limites contra la invasión de colonos.

Defensores del patrimonio biocultural de Gunayala, de izquierda a derecha Milton Alba, Enrique A. e Isaac B. Foto: Archivo Isaac B.

Milton es uno de los guardabosques pioneros que se ha ido, y como son los más olvidados, no se les mencionan. Llega el momento de recordarlos. Del gran trabajo que han hecho por la defensa territorial de la Comarca.

Homenajear a una persona siempre lo hemos considerado que debe ser cuando uno esta en vida, pero siempre resulta que se hace después de morir, pero para nosotros el compañero Milton está vivo, porque después de él otros siguieron y siguen el camino de lucha que hoy siguen patrullando por nuestra tierra, por nuestro patrimonio biocultural. Pero los guardabosques son los más olvidados.

Recordamos que el compañero Gubiler y Avelino, fueron a buscar e invitar a Milton para que participe en el equipo de PEMASKY como guardabosque. No dijo que no, al contrario, agarró su mochila y llegó con nosotros a las montañas, a la sede de PEMASKY, al Centro Biológico por la Conservación (CEBIOCON), en Nusagandi.

Valoramos la actitud del compañero, el esfuerzo y el sacrificio que ha dejado huellas, sueños, metas, aspiraciones, anhelos para que hoy disfrutemos una tranquilidad, aun sin finalizar. Las cosas buenas dejan huellas profundas, de luchas por el beneficio de la Comarca, que no son comprendidas.

Un guardabosque que plantó jardines para todos, para que respiremos aire, oxígeno para disfrutar de esta biosfera en que hoy vivimos.

Compañero nada será fácil, olvidarlos, porque ahora te encuentras entre los árboles hermanos al que defendiste, la tierra que ahora te sonríe y seguirás defendiendo, cuando en vida lo hiciste y ahora tu espíritu lo hará. Seguirás caminando los senderos que dejaron sus huellas por los límites de nuestra comarca.

Después de todo, buen compañero de trabajo, te echaremos de menos. Han sido muchos los momentos compartidos y van a quedar grabados a fuego en nuestra memoria. Espero cruzarnos de nuevo en un futuro, COMPAÑERO.

Trabajar contigo ha sido una de las mejores experiencias de nuestra vida, gracias por tratarnos bien y darnos siempre tu ayuda. Hasta luego.

Trabajar juntos nos ha hecho crecer como personas profesionales, siempre dispuesto a compartir su tiempo, sus conocimientos y una gran sonrisa. Una persona digna de admirar, dispuesto a enfrentar los peligros.

Para nosotros fuiste un gran profesional, capaz de cumplir con todas sus metas y funciones. Debes saber que te recordaremos como un enorme compañero, un gran GUARDABOSQUE.

El GTASCN le desea a la familia de MILTON ALBA, nuestro más sentido pésame y que descanse en paz.

Compañero, gracias por todo lo que nos has dado, para tu comarca, en este tiempo trabajando juntos. Ahora, disfruta de la libertad, demostrando que aun vives para no irte más… ¡Mucha gracias amigo! TUVOZ DE LUCHA MILTON ALBA, SIEMPRE ESTARÁ PRESENTE…


26 de diciembre de 2020

PRODUCCIÓN COMARCAL DE SEMILLAS UN DESAFÍO ANTE LA PANDEMIA

Geodisio Castillo

Es indispensable garantizar el apoyo a los pequeños productores agrícolas y no solo a los grandes, y tampoco es para paliar los impactos que el virus está causando a las familias del campo, sino para introducir cambios sistémicos que transformen la sociedad y prioricen la salud y el bienestar antes que las ganancias. Y es, a través de una buena producción de semillas nativas para la alimentación sana, libre de transgénicos y de agroquímicos.

Semillas nativas de oba (maíz) y sur sia (cacao de mono). Foto: Gubiler

En mi último recorrido por la Comarca, me he dado cuenta que la producción local de alimentos depende de las semillas que se produce y demostró su capacidad de resistir a la pandemia, pero, aun así, los agricultores no encuentran apoyo de parte del gobierno nacional. Pero lo cierto es que “Agro Vida” está apoyando al agro gunadule, para dotar de herramientas y diversas semillas a productores del programa agricultura familiar, para que siembren y puedan garantizar sus alimentos de buena calidad[1], se le agradece al gobierno. El apoyo es puntual, mientras que la comarca se extiende en 3,206 km2. de tierra continental, con 51 comunidades presentes. Se entiende que no se puede abarcar la totalidad de apoyo.

Es indispensable garantizar el apoyo a los pequeños productores agrícolas y no solo a los grandes, y tampoco es para paliar los impactos que el virus está causando a las familias del campo, sino para introducir cambios sistémicos que transformen la sociedad y prioricen la salud y el bienestar antes que las ganancias. Y es, a través de una buena producción de semillas nativas para la alimentación sana, libre de transgénicos y de agroquímicos.

En medio de esta turbulencia final de este año, se necesita estrategias propias de los pueblos indígenas. Gunayala ha elaborarlo su propia estrategia (PEGY 2015-20125) que no ha podido arrancar por razones propias. Este fundamento elaborado y otros elaborados con participación propia de los actores, cimenta la elaboración de una nueva estrategia sobre producción de semillas, la alimentación y su seguridad de forma soberana.

Recientemente, la Coordinadora Nacional de Pueblos Indígenas de Panamá (COONAPIP), lanzó elPlan de Desarrollo Agropecuario de los Pueblos Indígenas de Panamá”. Una estrategia que si se implementa enfrentaría los agricultores de los pueblos indígenas a los brotes de contagio y a la segunda ola que se avecina a nuestras puertas. Esta estrategia requiere acciones urgentes, que, desde las bases comunitarias hasta el Estado, para transformar y reconstruir un país nuevo pluricultural. Así, juntos, paliar el hambre y la pobreza por el virus. Esto si sería un verdadero diálogo. Las acciones de lucha contra la pobreza debieran incluir la trasversal de interculturalidad, como una forma de reconocer "lo propio" y, a partir de lo propio, promover acciones para el mejoramiento económico y de la calidad de vida (Citarella, Zangari, eds. 2009).

A lo largo de estos meses en que se ha vivido con la pandemia, se nota que los ricos están ganando más, los pobres están ganando más pobreza, exponiendo a la plaga del neoliberalismo que es totalmente incompatible con la humanidad y destructivo para la naturaleza[2],[3]. Debemos defender una recuperación ecológica inclusiva y equitativa que coloque el clima, la naturaleza y el desarrollo en su centro, así no desaparecerían décadas de logros en materia de desarrollo[4],[5]. El proceso de recuperación presenta una oportunidad crucial para concentrar los esfuerzos globales en apoyar a las comunidades para que se vuelvan más resilientes y adaptables que pueda responder a una variedad de riesgos urgentes hoy y en el futuro[6].

Las soluciones alimentarias basadas en la naturaleza[7] se consideran cada vez más como un enfoque creíble para abordar la triple agenda del clima, la naturaleza y el desarrollo. Los pueblos indígenas de Abiayala, ya lo vienen practicando, respetando y protegiendo a Nabgwana – Madre Tierra. La naturaleza como una entidad viva y sagrada, poniendo en práctica sus propios sistemas alimentarios (FAO, Fondo Indígena, 2015). Estos conocimientos cuentan con los saberes ancestrales y la agroecología propia, como una contribución para el desarrollo sostenible. Esta contribución se haría más evidente a través de la investigación o estudios sobre conocimientos ancestrales (González, 2015; Castillo, 2016; Sidney et. al. 2018).

Reforestando en tiempo de pandemia, Centro de Atención y Aprendizaje Ina Ibegungalu, área protegida de Gunayala. Foto: Archivo CENDAH

Los saberes sobre las semillas nativas recobran importancia para nuestras comunidades gunadule, de ahí, rescatarlas y valorarlas son imprescindibles (Castillo, 2016)[8]. Por lo tanto, resulta fundamental mantener la agrobiodiversidad y semillas en la agricultura familiar; semillas producidos por los mismos agricultores, pero siempre con la finalidad de obtener semillas de calidad garantizada de especies nativas, que aseguren la producción por su adaptación al contexto de sus agroecosistemas (LEISA, 2019), y en un contexto pospandemia. Los sistemas locales y resilientes de semillas cobran una importante relevancia, porque cimenta bases para la construcción de la soberanía alimentaria y su seguridad[9].

Este es un año de pérdidas de la producción de alimentos en sistemas de producción industrializados o agroalimentario convencional, qué tan frágiles demostraron ser. Si tuviesen más apoyo los pequeños agricultores organizados moverían mucho alimento, evidenciando la capacidad de respuesta alternativos al estado o al sistema económico, hombres y mujeres dedicados a la agricultura tomarán las decisiones necesarias para fomentar el crecimiento agrícola, el uso sostenible de los recursos naturales y la rápida reducción del hambre y la pobreza (FAO y BM, 2001).

En Gunayala se realizaron esfuerzos en los nainugan para incrementar la producción alimentaria comarcal, se realizaron esfuerzos de solidaridad mediante lazos comunitarios. Pero su limitación fueron las semillas, no alcanzaron para seguir sembrando y produciendo. Se demostró que se puede, si tuviera un apoyo mayor de parte del gobierno. El apoyo vino de las arcas de los propios gunadules contribuyentes como pequeños empresarios a través de los congresos generales.

Por el otro, el apoyo también vino de parte de ONGs gunadules[10], este particular, la que conozco, fue el Centro de Desarrollo Ambiental y Humano (CENDAH). En forma silenciosa, sin hacer mucha bulla, ofrecieron apoyo a la producción agrícola al sector Yandub-Nargana y sector Gardi oeste, y en alianza, a través del Instituto del Patrimonio Cultural del Pueblo Guna (IPCPG) de Onmaggeddummad Namaggaled. La iniciativa “un soplo de vida”, fue auspiciado por Cultural Survival, y ha concluido en este mes de diciembre.

La otra iniciativa de CENDAH, es puntualmente con la organización de jóvenes productores Olonagdiginya, que tienen presencia por los límites oeste de la Comarca con la provincia de Colón, específicamente con Santa Isabel. Esta iniciativa, recién en ejecución, cuya finalidad es la conservación ambiental y educación dirigida hacia la gente, es colaborada por la organización inglesa Environmental Network for Central America (ENCA).

El asunto, no es solo dar, creando paternalismo, sino como diría Rolando Bunch - “No debemos caminar delante ni tampoco detrás del agricultor; debemos caminar a su lado y al mismo paso”, motivando a los agricultores ser investigadores entre ellos, para innovar y mejor la agricultura (Bunch, 1985). Pero la restricción y el distanciamiento estuvo delante y detrás.

Es importante volver a valorar lo nuestro, aquello que nos da la vida. Saber de dónde vienen nuestros alimentos, la importancia del suelo, del agua, la comida. Replantearnos lo que es verdaderamente importante desde nuestra cosmovisión como pueblo gunadule: qué es lo que lo que nos ha sostenido con vida hasta hoy en día – la alimentación natural, sin agroquímicos. Por eso mayor interés, produciendo semillas nativas, sembrando nuestros propios alimentos. Revitalizar nuestros lazos comunitarios con intercambios de semillas nativas.

La producción de semillas nativas a nivel comarcal es un desafío ante la pandemia. Muestra la necesidad de fortalecer y descentralizar los sistemas locales de semillas[11]. Ahora más que nunca debemos defender una recuperación ecológica inclusiva y equitativa que coloque el clima, la naturaleza y el desarrollo en su centro, construir sistemas alimentarios locales, diversos y agroecológicos, son soluciones basadas en la naturaleza.

Para lograrlo, es esencial implementar nuestro plan estratégico (PEGY 2015). De ahí, marcar una estrategia puntual sobre la producción de semillas y seguridad alimentaria soberana, con visión para generar ingresos para la familia, a través de mercadeo local y paso a paso a nivel nacional. Serán las bases para construir un marco para la elaboración de políticas públicas diversas, capaces de adaptarse a cambios y arraigadas firmemente en los saberes, cultura y costumbres de nuestra nación gunadule. Es una tarea de todos, y no solo de los congresos generales.

Bibliografía

González Acosta, Melvis, 2015. La emergencia de lo ancestral: una mirada sociológica. Espacio Abierto, vol. 24, núm. 3, julio-septiembre, 2015, pp. 5-21. Universidad del Zulia, Maracaibo, Venezuela.

Bunch, R. 1985. Dos mazorcas de maíz: una guía para el mejoramiento agrícola orientado hacia la gente. Oklahoma, Oklahoma, Estados Unidos: Vecinos Mundiales. 268 p.

Castillo, G. 2016. Rescate y valoración de semillas y plantas nativas de la Comarca Gunayala. CENDAH, Gunayala, Panamá. 28 p. (Informe: inédito)

Citarella Menardi, L., Zangari, A. (eds.) 2009. YACHAY TINKUY. Salud e interculturalidad en Bolivia y América Latina. PROHISABA, Cooperación Italiana, EGC, Bolivia. 519 p.

FAO, Fondo Indígena, 2015. Sistemas alimentarios tradicionales de los pueblos indígenas de Abya Yala. [miskiyu, garífuna, mayangna, telpaneca]. Volumen II. La Paz, Bolivia. 216 p.

FAO y BANCO MUNDIAL, 2001. Sistemas de Producción Agropecuaria y Pobreza. CÓMO MEJORAR LOS MEDIOS DE SUBSISTENCIA DE LOS PEQUEÑOS AGRICULTORES EN UN MUNDO CAMBIANTE. Roma y Washington DC. 481 p.

LEISA, 2019. Agrobiodiversidad y semillas en la agricultura familiar campesina. Revista de Agroecología. Julio 2019, vol. 35, no. 2. 44 p.

PEGY, 2015. GUNAYALA 2025. Plan Estratégico de Gunayala - 2015-2025. “Hacia una gestión territorial”. Congreso General Guna, Comarca Gunayala, Panamá. 112 p. + Anexo A: Programa PAC (InfoIIDKY/Rev. 7)

Sidney, G., Zambrano, J., Balseca, M. A., Balseca Castro, J. E., Heredia Guaño, A. J. y Aguirre Merino, C. P., 2018. “Saberes ancestrales y agroecología, contribuciones para el desarrollo sostenible.”, Revista Caribeña de Ciencias Sociales (junio 2018). 23 p.



[8] RESCATANDO SEMILLAS Y PLANTAS NATIVAS EN GUNAYALA. En: http://gubiler.blogspot.com/2015/12/rescatando-semillas-y-plantas-nativas.html

[9] Innovar nuestras técnicas agrícolas, métodos de almacenamiento, planes de ahorro, acceso a mercados: todas estas son estrategias que deben los agricultores aprender para superar las crisis, ya sea un desastre natural, una guerra o una pandemia como la actual

[10] Creo que igual actividad habrán realizado otros ONGs por el sector centro y este, sería interesante tener sus experiencias. Por ejemplo: ASDO, entre otros

[11] "Semillas de Esperanza en Tiempos Inciertos | NACLA" - https://nacla.org/produccion-semillas-coronavirus

22 de noviembre de 2020

Observaciones de campo sobre blanqueamiento de Aggwamar (coral) (coral bleaching) en Masargandub, Archipiélago Guna, Comarca Guna Yala, Panamá.

Por: Arcadio Castillo Díaz

M.Sc.: Biólogo, especialidad: Ictiología y piscicultura


Blanqueamiento de coral estrella (coral bleaching), en Siichirdubgan (Cayos Limones), archipiélago Guna, Comarca Guna Yala. 12 al 14 de noviembre de 2020. Foto: Arcadio Castillo Díaz.

Del 12 al 14 de noviembre de 2020 con el apoyo del Congreso General Guna y conjuntamente con la Dirección Regional de MiAMBIENTE de Guna Yala, DICOMAR, la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP), la Universidad Marítima Internacional de Panamá (UMIP), MarAlliance, Panamá Ocean Divers y Zaracundé Pescasub, organizaron una actividad de expedición enfocada en la captura de la especie invasora Ua barbad (pez león), (Pterois spp.) en los arrecifes coralinos de Sichirdubgan (Cayos Limones), específicamente en la isla de Masargandub y sus alrededores.

Blanqueamiento de una anemona en Siichirdubgan (Cayos Limones), archipiélago Guna, Comarca Guna Yala. 12 al 14 de noviembre de 2020. Foto: Arcadio Castillo Díaz.

Hace 20 años, en el 2001 se realizó un último estudio científico completo sobre los arrecifes de corales, y de este estudio se identificaron un total de 69 especie de corales duros, 38 especies de corales suaves o blandos (octocorales/gorgonias), y 88 de especies de esponjas, lo que significa que el archipiélago guna alberga una alta diversidad de corales y comunidades coralinas, y el mejor desarrollado del caribe panameño, lo que equivale que el 81% de la diversidad de especies de coral (Guzmán et al. 2002, 2003) se encuentran dentro de los límites del archipiélago guna.

SITIO DE INMERSIÓN

Ecosistema arrecifal en Masargandub, Archipiélago Guna. Nov. 2020. Foto: Arcadio Castillo D.

Usando la herramienta científica, tanques de buceo autónomo (SCUBA), se observó que el ecosistema arrecifal de Sichirdubgan (Cayos Limones) específicamente en Masargandub e islas aledañas presentan un sistema ecológico arrecifal muy saludable, sobre todo a partir de 15 pies con mucha biodiversidad de comunidades coralinas. Abundante Demar biibi (abanicos del mar-octocorales/gorgonias), masivas colonias de corales cerebros, corales estrellas en forma de montaña, corales lechugas, corales incrustantes, corales solitarios, corales negros entre otros. También, se observó esponjas, gusanos árbol de navidad (Spirobranchus spp.), estrellas de mar, crustáceos, moluscos y peces de arrecifes entre otros. 

Como si no pasara nada bajo Muu Billi

Las altas temperaturas del mar pueden hacer que los eventos de blanqueamiento de coral (coral bleaching), como los de los años 1998, 2005 y 2010 sean bianuales dentro de 20 a 30 años (Donner et al. 2007), y de estos eventos no escaparon los archipiélagos Guna y Bocas del Toro. Desde la superficie o desde un cayuco o bote vemos como si no pasara nada bajo Muu Billi. ¡Claro que pasan algo bajo el mar! y muchas cosas pasan, bajo el mar existe un mundo vivo y muy colorido que hay que prestarle atención, igual como al sapur (bosque), el mar y sus recursos nos ofrecen muchos servicios ambientales y ecológicos y hasta gratis. Al realizar las inmersiones en Masargandub, observamos, que hay blanqueamiento de coral (coral bleaching) y estos están siendo afectado por este fenómeno natural a profundidades entre 15 y 50 pies. Tres especies de corales, coral estrella (Orbicella franski), y dos corales incrustantes, Porites colonensis, y Agaricia spp. (ver foto), e igualmente, unas anemonas están blanqueándose.

¿Qué causa el blanqueamiento de corales?

El cambio climático es la principal causante del blanqueamiento de los corales. Este evento es causado por el aumento de la temperatura del agua de mar. Los corales al estresarse por el incremento de la temperatura del agua, expulsan a las microalgas llamadas zooxantelas que viven dentro del tejido del coral, causando primeramente la pérdida del color del coral (las zooxantelas le dan color al coral), y si la temperatura del agua continúa alta, finalmente muere el organismo (coral).

Coral estrella, Orbicella franski en Masargandub, Archipiélago Guna. 12 al 14 de nov. de 2020. 
Foto: Arcadio Castillo D.

El blanqueamiento prolongado de los corales por más de 10 semanas obviamente conduce a la muerte del pólipo coralino. Estas algas microscópicas zooxantelas son vitales para la existencia de los corales, ya que proporcionan hasta el 95% de las necesidades energéticas del coral hospedador (Hoegh-Guldberg, 1999). Otra amenaza mayor que enfrentan los arrecifes de coral, como resultado de las elevadas temperaturas oceánicas derivadas del cambio climático, es la acidificación del océano, este evento reduce la capacidad de los corales para producir sus propios esqueletos de carbonato de calcio (calcificación) que pueden llevar a los arrecifes a erosionarse más rápido de lo que pueden depositar. El carbonato disuelto en el agua de mar es de suma importancia para el crecimiento y desarrollo de los organismos calcificadores, como los aggwamar (corales), morbeb (caracoles), dulub (langosta espinosa), cangrejos entre otros que construyen sus esqueletos con carbonato de calcio. Además, el constante incremento anual en la intensidad de los huracanes en el Caribe, vinculado al calentamiento del océano, podría dificultar la recuperación de los corales.

En este sentido, suponemos que en el resto del archipiélago guna donde existe zonas de arrecifes coralinos estará ocurriendo este mismo evento natural de blanqueamiento coralino. También, el blanqueamiento de coral puede ocurrir por otras causas como por el factor antropogénico y natural: la sedimentación, incremento en nutrientes, enfermedades entre otros. Los científicos advierten, que una vez que un arrecife de coral muere su degradación es muy rápida, y estas estructuras vivas son una de las principales barreras naturales de las zonas costeras e insulares.

El declive de estos sistemas ecológicos traerá como consecuencia que los arrecifes se vuelven más planos, pierden zonas de refugio (biryagan-hábitats), pérdida de cubrimiento coralino del fondo marino, pérdida de áreas de agregaciones de desove (reproducción), pierden el atractivo turístico, pérdida de alimento para los organismos marinos, disminuye la productividad pesquera (obviamente disminuye la disponibilidad de alimento), erosión de las zonas costra e insulares y disfrute personal.

Algunas Acciones de Manejo de Arrecifes Coralinos para el Cambio Climático 

Aunque casi no podemos hacer nada o poco para reducir directamente las emisiones de gases de efecto invernadero que están causando el cambio climático, existen algunas acciones de manejo que pueden ayudar a mejorar el futuro de los arrecifes de coral:

  1. Planificar Reservas Marinas para el cambio climático. Distintas especies de corales tienen diferente exposición al blanqueamiento. Utilizando los datos generados por satélite de las temperaturas de los arrecifes, podemos utilizar esta información para implementar el Planeamiento Espacial Marino (apoyar la creación de micro-áreas marinas prioritarias de conservación dentro del archipiélago guna) para maximizar la probabilidad de mantener toda la red bajo un clima cambiante (Mumby et al. 2011).  
  2. Reducir los factores de estrés locales en los arrecifes. Medidas de manejo, tales como la disminución de las fuentes terrestres de nutrientes y la reducción de la sobrepesca de peces herbívoros pueden ayudar a mejorar la salud y aumentar la resiliencia de los arrecifes (Edwards et al. 2011; Kennedy et al. 2013). Esto mejorará la capacidad de los arrecifes para recuperarse después eventos de blanqueamiento y huracanes.
  3. Urge evaluar y monitorear el estado de salud de los arrecifes y el impacto (blanqueamiento) de las actividades sobre ellos, para tomar las medidas necesarias de manejo. Igualmente, a través del monitoreo de arrecifes coralinos ver si en nuestras aguas llego la enfermedad de coral llamada el Síndrome blanco: la enfermedad que está matando el arrecife de coral en el Caribe.
  4. Delimitar el mar de Guna Yala, con base científica y legal.
  5. Urge contar con un marco jurídico sólido para su protección de los arrecifes coralinos y sus comunidades coralinas.
  6. Continuar y fortalecer los programas de educación ambiental costero-marino.
  7. Implementar programas de restauración o trasplantes de corales en zonas coralinas dañadas, causas por el hombre y la naturaleza la cual podría restaurar la cobertura coralina muerta. El objetivo de un programa de restauración de corales es la de aumentar la cobertura de coral vivo para que lleguen más peces, langostas, caracoles entre otros, lo que al mismo tiempo traerá beneficios a la pesca, la biodiversidad y al turismo mejorando así la situación social de las comunidades costeras que viven de estas dos economías.
  8. Crear o establecer un Centro Biológico de Monitoreo de Cambio Climático en nuestra Comarca Guna. Construir una infraestructura o Centro Biológico para las actividades de Monitoreo, Control y Vigilancia (MCV) del área.

REFERENCIA

1.    Donner et al. 2007. Global assessment of coral bleaching and required rates of adaptation under climate change. December 2005. Global Change Biology. 11(12):2251 - 2265.

2.  Guzmán, H. M., Guevara, C. A., Castillo, A. 2003. Natural disturbances and mining of Panamanian coral reefs by indigenous people", Conservation Biology, vol. 17, No. 5, pp. 1396-1401.

3.   Guzmán, H. M., Andréfouet, S., Guevara, C. A., Akl, J. 2002. Distribución, Estructura, y Estado de Conservación de los Arrecifes Coralinos de Kuna-Yala (San Blas), República de Panamá. Smithsonian Tropical Research Institute, Panamá, Report to PEMASKY and NATURA. P 44.

4.   Hoegh-Guldberg, O. 1999. Climate Change, Coral Bleaching and the Future of the World’s Coral Reefs. Marine and Freshwater Research, 50, 839-866.

5.  INRENARE. 1994. “Área Silvestre ubicada dentro de la Comarca o Reserva Indígena”. Resolución No. J. D. -022-94, 2 de agosto de 1994. Gaceta Oficial 7 de septiembre de 1994. No 22.617. Panamá. 18-19 pp.

6.    Martínez, M. M. 2003. El Mar kuna. Representación y uso de los recursos marinos en Kuna Yala (Panamá). En: Revista de recerca i investigación en antropología. Universitat Autònoma de Barcelona Ecole des Hautes Etudes en Sciences Sociales.

7.    Mumby et al. 2014. Hacia la Resiliencia del Arrecife y Medios de Vida Sustentables: Un manual para los administradores de arrecifes de coral del Caribe. University of Exeter, Exeter. 172 páginas.

8.    Mumby et al. 2011. Reserve design for uncertain responses of coral reefs to climate change. Ecology Letters, 14:132-140.

9.   Ogden J. & N. 2010. Field Observations over 40 years on the Coral Reefs of the Comarca Kuna Yala. Report to the Congreso General Kuna & Smithsonian Tropical Research Institut.

10. PEMASKY. 1990. Comarca de la Biósfera de Kuna Yala. Plan General de Manejo y Desarrollo (Resumen Ejecutivo). Preparado por: Equipo Técnico de PEMASKY. Impreso por M & RG. 77p. 

11. Roberts, C.M. y J.P. Hawkins, 2000. Reservas marinas totalmente protegidas: una guía. Campaña Mares en Peligro del WWF, 1250 24th Street, NW, Washington, DC 20037, EE.UU. y Environment Department, University of York, York, YO10 5DD, Reino Unido.

 

ANEXO

FOTOS

Preparando para la inmersión. Masargandub. Archipiélago Guna, Comarca Guna Yala. Noviembre, 12 y 13 de 2020. Fotos: Arcadio Castillo D.

Ecosistema arrecifal en Masargandub, archipiélago Guna, Comarca Guna Yala, Nov. 12 al 14 de 2020. Fotos: Arcadio Castillo D.

Anemonas y corales incrustantes, Agaricia spp., y Porites colonensis, blanqueándose.

Blanqueamiento de corales estrellas. Masargandub.
Archipiélago Guna, Comarca Guna Yala. Nov. 12 y 13 de 2020. Fotos: Arcadio Castillo D.

Presencia de Ua barbad (pez león). Masargandub, Archipiélago Guna. Guna Yala. Noviembre, 12 y 13 de 2020. Fotos: Arcadio Castillo D.

11 de noviembre de 2020

Turismo de naturaleza en el área protegida de Nargana

Geodisio Castillo e Isaac Bastidas

Disfrutar de la naturaleza, es de los pueblos indígenas, porque sus vidas, sus actividades, sus culturas en general están basadas en la naturaleza. El pueblo gunadule desde su existencia ha disfrutado de su naturaleza. Solo en 1800, se denomina por primera vez “turismo” del inglés “tourism” como palabra para indicar los viajes con el fin de diversión y ocio[1].

Grupo 1 - Guías escuchando la presentación del Inaduled Horacio Arosemena, en el Centro de Atención y Aprendizaje Ina Ibegungalu, Bingandi. Foto: Archivo Guías

Las actividades de turismo se vienen desarrollándose en la Comarca hace varias décadas, principalmente de playa y sol. Viene realizándose sin ninguna planificación estratégica hasta la actualidad. El turismo de playa y sol, ha tenido un gran impacto, en la creación de una nueva modalidad - las cabañas turísticas[2]. Una nueva modalidad, porque antes, solo dos hoteles del sector Gardi recibían a turistas. El turismo comunitario o cultural, también existe desde hace varias décadas; turistas que llegan en barcos transatlánticos al sector Gardi, llegan directo a las comunidades, para contemplar y comprar objetos artesanales. El archipiélago de Gunayala, principalmente del sector Gardi, siempre ha sido un sitio de promoción de turismo (FPCI, 2000).

El turismo bien gestionado en un área protegida es un gran aliado de la conservación y un motor de educación ambiental. Antes de promover el turismo en el área protegida de Nargana, el Instituto del Patrimonio Cultural del Pueblo Guna (IPCPG), el Instituto de Investigación y Desarrollo de Kuna Yala (IIDKY), la Secretaría de Defensa Territorial y la Secretaría de Turismo, como Grupo de Trabajo sobre Área Protegida del Corregimiento de Nargana (GTAPCN), es rescatar y/o fortalecer el área protegida de Nargana o la Comarca de la Biosfera. Legalmente el área protegida de Nargana, está establecida, primero por la ley comarcal, que avala su existencia y su Plan General de Manejo y Desarrollo de Gunayala (PEMASKY/AEK, 1995)[3], y por decreto de INRENARE (actual Ministerio de Ambiente), quien solo reconoce la parte terrestre[4].

Para rescatar y revalorar el área silvestre protegida del Corregimiento de Nargana, el grupo de trabajo ha establecido una hoja de ruta de docencia sobre el área protegida de Nargana. Su historia, vivencias, dedicación, investigación, patrullaje, elaboración de la estrategia, entre otros, son los temas desarrollados y por desarrollar. Divulgar, educar a través de diálogos o conferencias virtuales y presenciales con dirigentes en Nusagandi, son actividades iniciales del GTAPCN.

Las áreas protegidas son espacios educativos e impulsan el autodesarrollo sostenible de la Comarca y aseguran la calidad de vida de su población, como viene demostrándose desde su existencia, generan beneficios ambientales que incluyen: recursos para la alimentación, medicinas, control de enfermedades, conserva material genético, la producción de agua, la generación de oxígeno, la captura de carbono, la regulación del clima, la prevención de inundaciones, el resguardo del patrimonio cultural de la nación gunadule y ser elementos de indiscutible valor estético, recreativo, paisajístico, y mágico-espiritual.

Turismo naturalista o ecoturismo

Promover el turismo naturalista en el área protegida, necesita tomar en cuenta algunas consideraciones. La primera es, que el objetivo del turismo en un área protegida es muy diferente que el objetivo del turismo en otro sitio[5]. El objetivo del turismo en el caso del área silvestre protegida de Nargana, es fomentar la CONSERVACIÓN, para generar desarrollo en las comunidades aledañas y que fomente la EDUCACIÓN en conservación.

Grupo 2 - Guías de turismo en el mirador Udirbi. Foto: Archivo Guías

La segunda, el turismo en un área protegida se realiza en espacios frágiles y de gran valor ambiental, pero extremadamente subvaluados. No hemos sabido reconocer y generarle un valor económico. Según Novoa Goicochea (2011), es importante valorar desde un punto de vista económico los recursos naturales que se derivan de su protección, por los bienes y servicios ambientales que ofrece un área protegida. Es un bien ambiental con valor económico, por el que las personas tienen preferencias y muestran disposición a pagar. Además, la valoración económica ambiental de los recursos naturales contribuye al proceso de toma de decisiones económicas; y, mejora la gestión de los recursos naturales (Hernández Santoyo, et al, 2010).

La tercera, para promover el turismo naturalista en el área protegida tenemos antes que tener estrategias de control y manejo de visitantes, y, sobre todo, una comunicación estrecha y una visión común entre los guías y operadores de turismo y las que tienen la responsabilidad de conservar el área protegida.

El turismo de naturaleza, se desarrolló en el área de Nusagandi, en su tiempo denominado Centro Biológico por la Conservación (CEBIOCON). A pesar que el Proyecto de Estudio y Manejo de Áreas Silvestres de Kuna Yala (PEMASKY 1983-1987), aún sin plan estratégico, en sus planes operativos anuales (POAs), contemplaron actividades de turismo naturalista, para captar fondos y resultaron exitosos. Con la estrategia elaborada (1987), desarrollaron aún más el turismo naturalista, bajo la variante de turismo científico, que ofrecieron muchos datos científicos de los sitios estudiados del área silvestre protegida de Nargana, tanto terrestre y marino (CCT, 1995; Guzmán, et al, 2001). Estas actividades se ejecutaron bajo la guía del plan estratégico, programa de uso público, y en especial el subprograma de turismo naturalista (PEMASKY/AEK, 1995). Fue un ejemplo de manejo del turismo, administrando su propio patrimonio (Castillo, 2001)[6].

El turismo naturalista o ecológico fue una práctica muy bien planificada, organizada y ejecutada por PEMASKY[7] en el área de Nusagandi. Ofreció oportunidades y facilidades para conocer los recursos tropicales terrestres y marinos de Gunayala, y así mismo conocer a su propia comunidad, sin impactar adversamente sobre los recursos naturales o la misma cultura (PEMASKY, 1995). No es turismo activo o de aventura, como lo suelen confundir.

La naturaleza fue el entorno en la que los visitantes se relacionaron, porque la sostenibilidad ambiental es la vocación de dicho turismo naturalista. Específicamente se desarrollaron actividades de turismo ornitológico para la observación de las aves, el turismo científico para la investigación científica, el turismo cultural en las comunidades o el turismo rural. De ahí, podemos indicar, que el turismo naturalista su vocación es la sostenibilidad ambiental, ya sea a través de la gestión de sus recursos o de su contribución al estudio y la investigación de la naturaleza. Por tanto, suelen tener un contacto más estrecho con la naturaleza: áreas de montaña, senderos, islas, corales, peces, entre otros.

Lo que PEMASKY no pudo desarrollar es el agroturismo, que mezcla aspectos del turismo gastronómico, que consiste en la visita a los nainugan y espacios similares con el propósito de conocer el proceso de producción de determinados cultivos y su disfrute. Lógicamente presentarle al visitante, una tierra o suelo sin agroquímicos y productos alimentarios orgánicos, manejados bajo su propio sistema de producción de nainu[8]. También, lo que aún falta desarrollar, es la visita a jardines botánicos ya sean con plantas medicinales o árboles, como lo que se desarrolla en el Centro de Atención y Aprendizaje Ina Ibegungalu, en Bingandi.

La Organización Mundial de Turismo (OMT), define el ecoturismo o turismo naturalista a toda forma de turismo que gira en torno a la naturaleza[9]. No porque su nombre lo dice ecoturismo o naturalista, todas las actividades se desarrollan bajo este concepto, la relación cultural del hombre con la naturaleza. Actualmente el turismo naturalista, provocó práctica de otros tipos de turismo que toman ciertas bases ideológicas y contextuales para su realización. Es decir, dieron pautas a la diversificación del turismo en el mercado de bienes y servicios. Tales como el senderismo, agroturismo, entre otros. Este turismo agrupa de acuerdo con el interés del turista en cuatro grandes modalidades: “Ecoturismo”, “Turismo de Aventura”, “Turismo Rural” y “Turismo Cultural”.

Definamos estas tres variantes de turismo naturalista:

Turismo de Aventura: Su finalidad es realizar actividades recreativas, asociadas a desafíos impuestos por la naturaleza, como el senderismo, donde se participa de la armonía con el ambiente, respetando el patrimonio natural, cultural, histórico, entre otros.

Turismo Rural: Su finalidad es realizar actividades de convivencia e interacción con una comunidad rural, en todas aquellas expresiones sociales, culturales y productivas cotidianas de la población.

Ecoturismo: Su finalidad es la convivencia e interacción con el ambiente natural, a áreas relativamente poco alteradas, para disfrutar y apreciar la naturaleza a la vez que se promueve la conservación, tiene un bajo impacto ambiental y proporciona un beneficio socioeconómico a la población local.

Turismo Cultural o Comunitario: Se concibe como el conjunto de actividades ligadas al conocimiento y disfrute de los bienes y servicios del patrimonio cultural de un lugar, o de sus modos de vida, tradiciones y costumbres (Villar Mata, Peña Pérez, 1997)[10]. El turismo cultural es motivado por conocer, comprender y disfrutar el conjunto de rasgos y elementos distintivos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o grupo social de un destino específico[11].

El desarrollo del turismo cultural y del del turismo rural en el ámbito rural se apoyan mutuamente, desde la oferta turística se han de integrar los recursos de ambos, favoreciendo la diversificación y ampliación mutua de sus ofertas (Villar Mata, Peña Pérez, 1997).

¿Qué es ser un guía de turismo?

Un guía de turismo es el “rostro”, la “imagen” de la comarca, por lo tanto, del país. Un guía de turismo, es el representante cultural. Es la persona que disemina la cultura, la historia, la realidad, el patrimonio turístico tangibles e intangibles de la nación Gunadule. Ofrece servicios de asistencia; el cual puede prestar sus servicios bajo la modalidad de guía general o guía especializado en un tema o localidad especifica de carácter cultural. Un guía es reconocido formalmente para la labor que debe desempeñar.

Por su parte, el Comité Europeo de Normalización (CEN) definió al guía de turismo como “la persona que guía a los visitantes en el idioma de su elección e interpreta el patrimonio cultural y natural de la zona, que regularmente cuenta con una titulación específica sobre dicha zona, por lo general reconocido por la autoridad competente”[12].

Por lo anterior, el guía de turismo es una persona entusiasta anfitrión que siempre está dispuesto para brindar hospitalidad a clientes especiales (turistas nacionales y/o internacionales); es una persona autodidacta y disciplinada; aprender otros idiomas, otras formas de vida y de interpretar el mundo y su naturaleza o ambiente; y estos conocimientos aplicarlos en su labor de guía de turismo. Y así satisfacer a los visitantes, sus expectativas de información y de disfrute lúdico, y se cumplan los objetivos de la entidad organizadora del servicio.

Guías gunadule buscando alternativas

La Asociación Guna de Guías y Operadores de Turismo, han mostrado mucho interés en desarrollar el turismo naturalista dentro del área silvestre protegida de Nargana. Realizar visitas por los diferentes senderos educativos e interpretativos que aún sobreviven, paisajes como las cascadas, entre otros, por el área de Nusagandi y Bingandi.

Grupo 2 – Guías de turismo con la naturaleza de Bingandi. Foto: Archivo Guías

Con esta iniciativa se apoya al fortalecimiento del área silvestre protegida de Nargana. Por lo que será necesario como primer paso revisar y actualizar el plan estratégico (PEMASKY/AEK, 1995), y desarrollar una estrategia o plan de acción a corto plazo sobre el turismo naturalista. Por lo tanto, no será necesario elaborar algo nuevo, solo revisar y actualizar la estrategia existente.

El área silvestre protegida de Nargana ofrece a los guías de la Asociación Guna un turismo alternativo. Es decir, “búsqueda de nuevas rarezas o singularidades para experimentar nuevas vivencias y experiencias visitando lugares desconocidos, efectuando actividades al aire libre y en espacios naturales; considerado como un modelo más participativo que considera la evolución cultural del hombre individual y social” (Molina, Rodríguez y Cuamea, 1986).

Talleres de capacitación u orientación

La Asociación Guna de Guías y Operadores de Turismo, han solicitado al GTAPCN, apoyo para su orientación y capacitación sobre temas ambientales, turismo naturalista, biodiversidad, áreas protegidas, Comarca de la Biosfera, defensa territorial, historia del área, entre otros temas. La meta inicial de los guías es elaborar a corto plazo una estrategia para poder desarrollar el turismo naturalista o ecoturismo en los sitios del área protegida de Nargana.

En el mes de octubre, se han realizado dos (2) talleres de capacitación para los dules guías y operadores de turismo en Nusagandi. En estos dos talleres, en total han participado 17 guías, y según la organización, falta un grupo por participar. La modalidad de los talleres fueron teóricas y prácticas, visitando sitios de interés, como Ina Igar (sendero plantas y árboles medicinales), Cascada Nusagandi, Mirador Udirbi y al Centro de Atención y Aprendizaje Ina Ibegungalu, en Bingandi.

En el Centro de Atención y Aprendizaje Ina Ibegungalu, el señor Horacio Arosemena, presidente de la asociación Inadulegan de la Comarca, del Congreso General de la Cultura Guna (CGCG), atendió a los guías hablándoles sobre el valor medicinal y espiritual de duleina. Visitaron lugares donde se desarrolla los cultivos agroforestales y medicinales, contemplaron y disfrutaron de la naturaleza del lugar.

Un tema de mucho interés fue sobre la defensa territorial. Defender el territorio, sus límites es un trabajo de conciencia, “formado desde los albores de la juventud”, como lo plantearon al ver al señor Avelino Pérez cuando joven y cuando es actualmente. La defensa territorial es una secretaría y sus guardabosques deben continuar trabajando o luchando, cuan pandemia exista. No hay que dar cuartel a los invasores colonos, cazadores y mineros por nuestros recursos naturales y biodiversidad, - expresaron los presentes a los talleres[13].

Entendieron que los guardabosques, pueden, es que son unos excelentes guías de turismo naturalista, porque conocen los sitios de atracción que aún no son explotados. Conservar los recursos naturales, su biodiversidad y sitios paisajísticos es la lucha que se viene dando desde la existencia del área protegida de Nargana.

Situación actual del área protegida de Nargana

Para hacer realidad el interés de los guías de turismo, es hacer entender a la actual administración, que las actuaciones en el área protegida de Nargana debe ser descentralizada. Es decir, tener su propia dirección o gerencia, un director con conocimientos sobre el área o sobre áreas protegidas. Creemos que esta solicitud debe ser bien apreciada por la administración actual del Congreso General Guna y del Congreso General de la Cultura Guna.

El área silvestre protegida de Nargana constituyen una de las principales herramientas de gestión ambiental para la conservación de los ecosistemas y, por tanto, representa una importante fuente proveedora de servicios ambientales, que son aprovechados como insumo por los sectores de turismo tradicional, transporte, extracción de cascajos, entre otros, sin existir un pago para la gestión del área protegida.

Lo que existió en su tiempo (PEMASKY/AEK, 1995), cuando el área protegida de Nargana tenía su propia dirección, estructura u organigrama y funcionamiento, hoy no existe. Además, el plan estratégico, después de 1995, no ha vuelto a ser revisado y actualizado, que es una de las primeras tareas para reorganizar el área protegida. Entonces, lo que ocurre actualmente, es casi nula la operatividad ambiental dentro del área.

El manejo efectivo del área protegida de Nargana depende, en gran medida, del grado de conocimiento y complejidad de los ecosistemas, el administrador se enfrenta con frecuencia a decisiones de manejo que son desconocidas. Agregan dificultad al manejo del área protegida la complejidad de un sistema legal (Gunayala y nacional), los valores culturales intrínsecos, los intereses y desarrollo de actividades productivas cercanas o dependientes de los recursos como de la zona natural o negserred[14].

La gerencia de un área protegida se mide a través de la ejecución de acciones indispensables que conllevan el logro de los objetivos planteados en la estrategia. La efectividad del manejo es considerada como el conjunto de acciones que, basándose en las aptitudes, capacidades y competencias particulares, permiten cumplir satisfactoriamente la función para la cual fue creada el área protegida (Izurieta, 1997).

Bibliografía

Castillo, G., 2001. Administradores de su propio patrimonio: turismo naturalista y científico en Nusagandi, Área Silvestre Protegida de Nargana, Kuna Yala, Panamá. En: Boletín del WRM (Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales), Número 59 – junio 2002.

CCT, 1995. Inventario forestal del Corregimiento No. 1, Comarca Kuna Yala. Informe Final presentado a la AEK/PEMASKY. Agosto 1995. Panamá. 85 p. + anexos

FPCI, 2000. Promoción de turismo ecológico en las costas del Archipiélago de Kuna Yala, costa atlántica de Panamá. Proyecto ejecutado de julio 1999 a julio 2000. Fundación para la Promoción del Conocimiento Indígena (Onel Masardule Arias). Panamá. PROARCA/CAPAS. 9 p.

Guzmán, H., Andréfouët, S., Guevara, C. A. & John Akl, J., 2002. Distribución, Estructura, y Estado de Conservación de los Arrecifes Coralinos de Kuna-Yala (San Blas), República de Panamá. INFORME FINAL PRESENTADO A PEMASKY & NATURA. STRI-Panamá, Panamá. 41 p.

Hernández Santoyo, A., Casas Vilardell, C. M., León Sánchez, M. A. y Pérez León, V. E., 2010. Valoración económica de bienes y servicios ambientales en áreas protegidas: contribución al proceso de toma de decisiones. Universidad de Pinar del Río, Cuba. Retos de la Dirección 4 (2) 2010. 12 p.

Izurieta, A. 1997. Evaluación de la Eficiencia del Manejo de Áreas Protegidas: Validación de una Metodología Aplicada a un Subsistema de Áreas Protegidas y sus Zonas de Influencia, en el Área de Conservación Osa, Costa Rica. Tesis Mag. Scientiae. CATIE, Turrialba, Costa Rica.

Molina, S., Rodríguez, M. y Cuamea, F., 1986. Turismo alternativo. Un acercamiento crítico y conceptual. Nuevo Tiempo Libre, México. 9 p. Serie Textos No. 1

Novoa Goicochea, Z. I., 2011. Valoración económica del patrimonio natural: Las áreas naturales protegidas. Espacio y Desarrollo N° 23, 2011, pp. 131-154

PEMASKY/AEK, 1995. Biosfera de la Comarca Kuna Yala. Plan General de Manejo y Desarrollo de Kuna Yala. Equipo Técnico Consultor de PEMASKY. Nusagandi, Kuna Yala, Panamá. 77 p.

Villar Mata, Francisco y Peña Pérez, Teresa, 1997. Turismo rural versus turismo cultural: El caso de Castilla y León. Turismo: recursos y estrategias. Turismo cultural. Universidad de Burgos. Escuela Superior de Turismo de Burgos. 14 p.



[1] Etimológicamente del griego “tornos” que significa movimiento de ida y vuelta.

[2] Cabañas turísticas, administrado por familias, individuos, grupos o asociaciones guna y ha generado fuentes de empleo

[3] La ley comarcal reconoce tierra y mar, Resolución No. 3, del 7 de noviembre de 1987, Assudub

[4] Declarado el 2 de agosto de 1994. Resolución JD-022-94, Gaceta Oficial: 22617, 07-09-1994

[5] Generalmente el turismo es visto como un motor generador de empleo, desarrollo económico, inversión, bienestar, divisas, y otros intereses, al menos así se concibe

[7] Después de 1987, cuando se avala la estrategia de manejo y desarrollo de Gunayala, PEMASKY como proyecto, se transforma en el Programa de Ecología y Manejo del Área Silvestre de Kuna Yala (mantiene la sigla PEMASKY)

[8] Nainu – sistema agroforestal propio de los agricultores Gunadule

[13] La secretaría de defensa territorial, en estos momentos no está laborando

[14] Negserred o Zona Natural, una de las zonas de manejo del área protegida de Nargana, ubicado desde el pie de monte hasta la cordillera de Gunayala