Geodisio Castillo
Recientemente el Centro de Desarrollo Ambiental y
Humano (CENDAH), lanzó la iniciativa sobre Rescate
de semillas y plantas nativas, parte del proyecto de Promover el rescate y revalorar las semillas o plantas nativas y las
formas de producción agroforestal de nainu en Gunayala. Esta iniciativa es
auspiciada por el Programa de Pequeñas Donaciones del Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo (PPD-PNUD). Estudio avalada por el Instituto de Investigación y Desarrollo de Kuna Yala (IIDKY) de los Congresos Generales Guna y con apoyo del Ministerio de Ambiente (MiAmbiente), Regional de Kuna Yala y la Agencia del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA-Kuna Yala).
Esta iniciativa es resultado de tantos diálogos
realizados con los productores individuales y familiares que en su silencio
diario de trabajo en el campo están construyendo bases para una verdadera
seguridad y soberana alimentación en Gunayala.
Sin embargo, los productores se han dado cuenta que
existen diferentes factores sociales, culturales, económicos y ecológicos que afectan
la vida sana y alegre de la sociedad dule. Uno de estos factores es debido a
los diversos cambios en el clima y la actividad humana, la población de la
Comarca Gunayala se ha visto afectada principalmente en la disminución de la
cobertura viva de los arrecifes coralinos, la pesca, el aumento del nivel de
agua, la pérdida de semillas o plantas nativas, la erosión del suelo y agua.
En esta primera fase la iniciativa se propone atender
el rescate y revalorizar semillas o plantas nativas que se están desapareciendo
y están siendo dejadas o en desuso como parte de la dieta en la alimentación de
la población. Con esta iniciativa se busca conocer, socializar y reconstruir
los saberes ancestrales, rescatando el vínculo existente entre los productores
familiares e individuales y la producción de semillas y alimentos. Y en una
segunda fase o al mismo tiempo fomentar los sistemas de producción agroforestal
de nainu aún prevalecientes.
Además, se busca una estrategia para hacer partícipe a
las mujeres y jóvenes en todo el proceso de la iniciativa, es decir, con un
enfoque de género. Incidiendo básicamente en la dinamización, la concienciación
y el trabajo en grupo participando en la iniciativa.
Entrevistas en el campo y en las comunidades, agricultores mujeres y dirigentes. Fotos: Enicio y Gubiler |
De allí que el objetivo
de desarrollo de la iniciativa es, promover
el rescate y revalorizar la pérdida de las semillas o plantas nativas y mejorar
innovando los sistemas de producción agroforestal de nainu, a través de la
investigación y capacitación, que contribuya al fomento de los sistemas de
producción agroforestal de nainu, recuperar la cobertura vegetal y mejorar la
calidad de vida de la población.
Desde el 23 de noviembre hasta el día de hoy
(diciembre), la investigación o estudio sobre el rescate de semillas y plantas
nativas ha culminado exitosamente. Para cumplir su meta se seleccionaron al
azar 10 comunidades para el estudio: Uggubseni, Digir, Aggwanusadub,
Yandub-Nargana, Wargandub, Miria Ubigandub, Gardi Yandub, Narasgandubbibi,
Cangandi y Mandiyala; y en cada comunidad visitada se seleccionaron al azar 15
a 20 productores agrícolas. Principalmente el diálogo se dirigió con
agricultores de mayor edad (hombres y mujeres) incluyendo jóvenes (hombres y
mujeres). El trabajo fue realizado por 7 jóvenes investigadores bajo la
coordinación del investigador principal.
Antes de iniciar el estudio los jóvenes investigadores
fueron capacitados en la metodología de la investigación participativa. El
equipo técnico de investigadores lo conformaron: tres profesionales del ámbito
ambiental, económico y tecnológico, dos productores agrícolas, un guía
turístico productor agrícola y una educadora – interdisciplinario.
La clave del estudio fue el diálogo e gira al campo.
La gira al campo fue para buscar o al menos ver los cultivos o los árboles que
de una forma sirvieron en la dieta del pueblo dule, pero que hoy ya no se
consume o se está dejando en desuso.
La mayoría de los agricultores intervenidos concluyen
que la importancia de las semillas nativas está en “intercambiarlas para
garantizar la comida o la alimentación en la Comarca, pero que ahora no se
hace,… ahora todo se hace comprando” y para mitigar los efectos del cambio
climático.
Es conocido que históricamente, mujeres y hombres de
comunidades rurales e indígenas de todas las regiones del planeta han sido los
encargados de recolectar y conservar las semillas para asegurar su reproducción
y la calidad de los alimentos. También en Gunayala, donde mujeres y hombres han
cuidado de las semillas, protegiéndolas, manteniendo su diversidad,
multiplicándolas tradicionalmente y agroecológicamente y garantizando el
traspaso del conocimiento hacia otras generaciones. Esta es una tarea de gran
valor porque potencia la estrecha relación que existe entre la biodiversidad y
la diversidad cultural y ecológica del pueblo dule.
Como avance de este estudio, podemos decir, que
lamentablemente nos hemos encontrado que la pérdida de las semillas y plantas
nativas es una realidad y de allí que la producción va en picada. “Ya hemos
hecho mucho, hemos trabajado la tierra sembrando semillas que ya no se
consumen”. “El aumento de la producción ahora depende de los agricultores
jóvenes”. “Las semillas no se han perdido, están allí, pero no la usamos, no la
cultivamos y por eso se están perdiendo, … porque la juventud no quiere
trabajar la tierra…”, enfatizaron la mayoría de los agricultores entrevistados.
Habría que hacer un gran esfuerzo para que estas
semillas tales como gwalu (camote), dargwa (otoe blanco y amarrillo), entre
otros, y otros adaptados al trópico de Abiayala como wari (ñampi morado),
buggwa (ñampí blanco), oros ginnid (arroz rojo), wagub (ñame), bagwa, entre
otros, deben volverse a revalorarse y cultivarlos. Al igual que los árboles o
plantas como de la familia marya (guabas) - Inga
spectabilis, es la marya más conocida o común, otras son Inga feuilleei, Inga edulis y otros, también tenemos la Monstera deliciosa[1],
gabi issoissod (Hibiscus esculentus),
gabi dubaled (Mucuna spp.), entre
otros.
Esta iniciativa ha encontrado un estrecho
acercamiento con la dirigencia y productores agrícolas del Congreso Sectorial
de 4 días del Corregimiento de Narganá, asistiendo y dialogando y encontrando
informaciones sobre semillas y plantas nativas que están en desuso. Un
compromiso es el monitoreo de parte de la dirigencia del Congreso Sectorial.
Este proyecto no es el final del camino. Son muchas
las semillas nativas que merecen ser visibilizadas y rescatadas para difundir
la riqueza y la cultura que encierran. Esperamos que éste sea el primer paso.
Porque si no, la pérdida de semillas y plantas nativas, ponen en riesgo la
autonomía alimentaria del pueblo dule.
Finalmente en este primer paso mi agradecimiento a las comunidades donde nos recibieron con mucho cariño y apoyo y al
equipo de investigadores: Loydeth, Laurentino, Lenín, Adrían, Rodelio, Enicio y Cebaldo, mil
gracias y una Feliz Navidad y que en el 2016, continuaremos “rescatando
semillas y plantas nativas y fomentando la agricultura-forestal de nainu”,
buscando alternativas para un desarrollo desde adentro. ¡Un abrazo a todos!
[1] La
monstera produce un fruto oblongo de unos 30 cm de longitud que presenta las
semillas en la parte exterior. En los primeros fructificaciones este fruto es
tóxico debido a la alta tasa de ácido oxálico que presenta. Tiene que madurar
durante un año para ser comestible. Su sabor es similar al de la piña.
Excelente iniciativa. Totalmente orientada hacia el estilo de conservación que se necesita para nuestros recursos naturales. Estaré pendiente por más información.
ResponderEliminarGracias profesor, pueda que solicite que participes en uno de nuestros eventos de campo o taller. Saludos
EliminarGracias profesor, pueda que solicite que participes en uno de nuestros eventos de campo o taller. Saludos
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