19 de junio de 2013

DESARROLLO DEL TURISMO NATURALISTA EN KUNA YALA: CASO NUSAGANDI

Castillo, G. (*), 2001.  Administradores de su propio patrimonio: turismo naturalista y científico en Nusagandi, Área Sivestre Protegida de Narganá, Kuna Yala, Panamá.

Resumen

TIERRA Y MAR caribeño se fusionan en el este de Panamá – Kuna Yala. El territorio kuna ocupa una extensión de 7,513 km2, el cual solo la parte terrestre tiene 4,480 km2 y un archipiélago extendido en los 448 kilómetros de largo con más de 350 islas de formación coralina, rodeadas de agua cristalina. Kuna Yala está compuesta de cuatro (4) Corregimientos con 51 comunidades, 49 de ellas netamente kuna, con una población total de 32,446 habitantes.

El objetivo de este trabajo es promover la única área protegida ubicada dentro de la Comarca Kuna Yala, la cual por sí sola es un área silvestre, con ecosistemas terrestres y marino costera rica en recursos naturales y biodiversidad. Resaltar el papel que han jugado los investigadores o científicos para sentar las bases del turismo naturalista o ecológico, entendiendo que la investigación científica y el turismo ecológico se dan las manos y no deben separarse. El turismo ecológico no podría existir sin un conocimiento previo profundo y documentado de la naturaleza que se estudia, dándole una valoración económica a estos recursos naturales y la biodiversidad biológica del área. Estas actividades de turismo naturalista y científica con educación en conservación dirigida al hombre, ocurre en Nusagandi, sede administrativa del Área Silvestre Protegida de Narganá. Ubicado en pleno bosque tropical lluvioso o nublado en la cordillera de San Blas, el cual cuenta con albergue para 25 visitantes, baños y comedor, y con senderos educativos, es accesible al área a través de la Panamericana hasta entrar por la carretera El Llano-Carti, que atraviesa al área protegida.

Con un bosque verde primario, con condiciones topográficas severas, sin ninguna intervención humana, son áreas de protección, que aún mantienen el 80% de su estado natural. El bosque costero es un bosque intervenido, de condición intermedia entre bosque primario y secundario, en regeneración natural o con sistemas agroecológicos de producción de nainu, propio del kuna y con un 75% de los arrecifes coralinos en estado natural, con nuevas especies kuna-panameñas descubiertas para la ciencia, en el 2000.

El Área Silvestre Protegida de Narganá, primeramente fue establecida por el Congreso General Kuna (CGK), mediante Resolución No. 3 del 7 de noviembre de 1987, en la comunidad de Achudup. Luego mediante Resolución JD-023-94 de 2 de Agosto de 1994, por INRENARE. Tiene una extensión de 100,000 hectáreas (incluyendo la parte marina). Actualmente se está en un proceso de manejo o gestión compartida entre el CGK y la ANAM.


Palabras claves: Kuna Yala, Panamá, Autoridad Nacional del Ambiente, Congreso General Kuna, turismo naturalista, turismo científico, área protegida, Nusagandi, senderos educativos, sistemas agroecológicos, bosque lluvioso, arrecifes coralinos, biodiversidad, gestión compartida

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TIERRA Y MAR caribeño se fusionan en el este de Panamá – KUNA YALA[1]. El territorio Kuna, ocupa una franja territorial de 7,513 kilómetros cuadrados, solo la parte continental ocupa 4,480 kilómetros cuadrados y un archipiélago extendido en los 448 kilómetros de largo con más de 350 islas de formación coralina. Ubicado desde una isla-comunidad se divisa la cordillera de San Blas que sirve de límite natural a la Comarca o territorio Kuna de la Provincia de Panamá y Darién. Un bosque verde primario, con condiciones topográficas severas, sin ninguna intervención humana, son áreas de protección, que aún mantienen el 80% de su estado natural. El bosque costero es un bosque intervenido, de condición intermedia entre bosque primario y secundario, son terrenos que fueron desboscados hace 10 años o más y en algunos casos hasta 40 años o más.

Viceversa, ubicado desde el Centro Biológico para la Conservación (CEBIOCON) en Nusagandi, sede administrativa de la Asociación de Empleados Kuna/Programa de Ecología y Manejo de Áreas Silvestres de Kuna Yala (AEK/PEMASKY), podemos observar las aguas cristalinas del caribe que rodean las muchas islas coralinas que acabo de anotar en líneas anteriores.


ADMINISTRADORES DE SU PROPIO PATRIMONIO

La  belleza natural y cultural del que goza la Comarca Kuna Yala ha sido descubierta desde su existencia a mediados del siglo XIX. Pero la Comarca Kuna no se ha convertido en el clásico paraíso turístico. Al contrario prevalece las decisiones de los habitantes, a través de su Congreso General Kuna (CGK), sobre los intereses del gobierno nacional e intereses privados.

Los kunas se han ingeniado para explotar el turismo por sus propios esfuerzos. Y este comercio está lleno de costos y riesgos, que los propios pequeños empresarios los cuentan con orgullo.

Las actividades turísticas en la vida del kuna vienen creciendo desde los años ´60, es una invasión económica y cultural muy visible y se acrecientan en los años ´70. En los años ´60 gran parte de las empresas turísticas fueron controladas por extranjeros norteamericanos. Estas actividades al igual que hoy, se concentran en el sector Carti (parte del Corregimiento de Narganá). El turismo en Kuna Yala, ha sido un turismo tradicional de visitantes extranjeros, norteamericanos y europeos que llegan en transatlánticos, otros en avionetas. La oferta de los kunas es variada para los visitantes, los que llegan en transatlánticos bajan a las comunidades, disponen de poco tiempo y gastan mucha plata, el cual podía considerarse turismo de comunidades. Los que llegan en avionetas para quedarse en pequeños hoteles kunas, todos de propiedad y administración kuna, van a las playas, bucean en arrecifes coralinos, pescan y conviven si quieren con la comunidad comprando molas u otras artesanías hechas por comuneros, y tomando fotografías. Las agencias turísticas nacionales, son los que venden los paquetes turísticos y los kunas que tienen sus hoteles son receptores.

La mujer kuna cose estupendas molas, diseñadas a mano, son artes que representan la naturaleza, la actividad cotidiana del pueblo, entre otros. La cual, la mola, nos representa a nivel internacional, simbolizando nuestra identidad cultural, como pueblo. La comercialización de la mola ha hecho que pierda sus diseños originales por diseños comerciales no originales. Hasta tal punto que mujeres no kunas están siendo capacitadas, por las propias mujeres kunas, para coser las molas.

Sin embargo, la educación de nuestros ancestros, a través de cantos tradicionales y diálogos en congresos locales, nos ha dado un arma para controlar, buscar y manejar el contacto con otras sociedades, que ha hecho de nuestro pueblo lograr mantener una autonomía política per se y cultural propia.

Las actividades turísticas no son las únicas amenazas al pueblo kuna, llegan en diferentes formas, concesiones mineras, base militar, entre otros. El CGK ha rechazado proyectos turísticos de grandes proporciones que el gobierno, a través del Instituto Panameño de Turismo (IPAT), quiso instalar en la Comarca. Una muy reciente ocurrió en 1995, que provocó grave crisis entre el gobierno y los kunas hasta que el gobierno desistió.

Veamos brevemente el caso (Castillo y Arias, 1997): El área en conflicto es zona de amortiguamiento del área protegida de Kuna Yala. La relación entre las partes en conflicto antes del mismo, ha sido de mutuo respeto hasta que en 1995, una compañía llamada Desarrollo Turístico Mandinga S.A., puso en marcha planes para construir un complejo turístico a lo largo del límite occidental de la Comarca Kuna Yala. Tierras históricas, utilizadas y conservadas por los kunas, aunque fuese considerado por el gobierno fuera de la Comarca. El área nunca había sido demarcada.

Se dio un enfrentamiento entre el pueblo kuna y el Alcalde del Distrito de Santa Isabel, Provincia de Colón, a raíz de la solicitud del Alcalde al Ministerio de Gobierno y Justicia (MGJ), específicamente a la Comisión de Límites del gobierno, demarcar físicamente y poner hitos en 10 kilómetros de los límites de la Comarca Kuna, por intereses de adjudicar un terreno de 7,000 hectáreas a la compañía de Desarrollo Turístico Mandinga S.A. La solicitud del Alcalde fue ejecutada casi inmediatamente. El pueblo kuna rechazó dicha demarcación, quitando los hitos establecidos, porque utiliza los recursos naturales, tiene parcelas agrícolas y/o agroforestales y tiene presencia de la comunidad de Daindi en los terrenos que se quiso adjudicar a la compañía turística.

En su segundo intento el Alcalde, para poner nuevamente los hitos en los límites de Kuna Yala, esta vez llevó consigo a la Policía Nacional en una patrullera naval para imponer a la fuerza la decisión tomada. La respuesta a la actitud de fuerza de parte del Alcalde, no se hizo esperar de parte del pueblo kuna, que reunidos en CGK extraordinario tomaron la decisión de enfrentarse en defensa de su territorio histórico y la dignidad como pueblo. La solidaridad nacional e internacional tampoco llegó tarde, estuvo en el mismo momento, pues los kunas utilizaron todos los medios de comunicación modernos al alcance de sus manos. Por otra parte el CGK extraordinario creó una comisión negociadora. Al gobierno no le quedó más remedio, que a través del MGJ, detener la acción del Alcalde.

Como resultado la compañía Desarrollo Turístico Mandinga S.A., tuvo que retirarse del área, llevando consigo toda su maquinaria. Y la adjudicación de tierras a campesinos cercanas a los límites de Kuna Yala, también fueron detenidas.

Casos similares se han dado con hoteles turísticos manejados por extranjeros, como el de Moody cerca de Río Sidra y el de Barton en Ailigandi. En la actualidad dos empresas turísticas nacionales que se instalaron sin el permiso del CGK una de ellas se ve obligada a desmantelar y sacar sus bienes después de un infructuoso proceso de negociación. El hotel Iskardup al final quedó bajo la administración del CGK. Es una gran responsabilidad que ha tomado el CGK, por tanto, necesitan su personal capacitarse en la administración y/o manejo del turismo con conocimiento de los ecosistemas del área.

Acercándose al denso bosque de la divisoria de aguas continentales (cordillera de San Blas), que representa los límites físicos de la Comarca Kuna, se notan los avances de la deforestación para dar paso a los pastizales. La situación fue más preocupante en los inicios del año ´70, cuando se inicia la construcción del camino de penetración El Llano-Carti, porque el ritmo de la invasión de colonos aumentó al área, bosques se cortaban y se quemaban, y los pastos seguían creciendo. Los kunas temían que a través del camino de penetración, el control del negocio del turismo sería amenazado, ya que las compañías hoteleras y las agencias de viajes podrían empujar su presencia en Kuna Yala.

Estas preocupaciones fueron fundamentadas a mediados de los ´70, cuando el IPAT, con respaldo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), intentó imponer un proyecto hotelero de US$50 millones en la región Carti. El hotel iba a ser construido en un arrecife artificial, con capacidad de 1,166 turistas, y con aeropuerto propio para vuelos internacionales. El proyecto no pasó ni por el estudio de factibilidad, fue rechazado por el pueblo kuna (Falla, 1979).

Para seguir defendiendo los límites de su territorio, contra la invasión de colonos, la caza furtiva y control de flujo de turistas a las comunidades, utilizando el camino El Llano-Carti, fueron poderosas razones para que los kunas a través del proyecto – PEMASKY, construyeran en Nusagandi, una estación de control a lo largo del camino.

 
EL TURISMO NATURALISTA

Son numerosos los atractivos ecoturísticos de Kuna Yala, distinguimos el bosque nuboso por la cordillera de San Blas, protegido por el Área Silvestre Protegida de Kuna Yala, Corregimiento de Narganá (100,000 hectáreas), declarado el 2 de agosto de 1994, por la Junta Directiva del Instituto Nacional de Recursos Naturales Renovables (INRENARE), hoy Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM)[2]. Junto al Darién, Kuna Yala forman el último reducto centroamericano de una naturaleza extraordinaria, que aún no es atravesado por una carretera asfaltada[3]. Toda actividad turística que se desarrolle aquí deberá ser estrictamente de naturaleza ecoturística y del más bajo impacto.

Para que nuestras futuras generaciones sigan disfrutando, como lo hacemos ahora, de sus recursos naturales y de la diversidad biológica, surge la idea de un proyecto de estudio para el manejo de áreas silvestres en 1983.

Los estudios tanto sobre los recursos naturales como culturales, fueron las bases científicas y culturales para elaborar un plan de manejo para el área del Corregimiento de Narganá, como una primera fase de estudio y continuar una segunda fase para otros corregimientos de la Comarca, cosa que hasta el momento no se ha hecho.

El plan PEMASKY (PEMASKY, 1995), propone un ordenamiento del uso de los recursos naturales, por medio de la conservación de los ecosistemas terrestres y marinos de la Comarca Kuna, protegiendo a su vez los valores culturales e históricos del pueblo. El plan recomienda manejar y seguir utilizando los recursos naturales y la diversidad biológica en forma sostenible, asegurando que sean en beneficio de las comunidades. También recomienda fomentar la investigación científica, la educación ambiental, el desarrollo agroforestal kuna, innovándola y el turismo naturalista, bajo el respeto de las normas culturales del pueblo kuna.

Las sugerencias o recomendaciones contenidas en el plan, muchas de ellas no han sido cumplidas, cosa que no profundizaré, pero sí podría decir que por una parte es por falta de dinero para la ejecución del plan y por otra, que es la razón de mayor peso, los aspectos culturales, que chocan con la occidental, que el pueblo aprendió a barajear para seguir adelante…

Dentro del plan también se establece la construcción de una sede administrativa de la AEK/PEMASKY en Nusagandi, como respuesta a la incursión de colonos en las estribaciones de la Provincia de Panamá en la frontera con Kuna Yala.

En Nusagandi empezó el turismo naturalista o ecoturismo, primero llegaron los científicos que venían a realizar investigaciones sobre nuestra flora y fauna, atraídos por la oportunidad que ofreció y sigue ofreciendo PEMASKY. Estos científicos se convirtieron en los primeros promotores del turismo naturalista, ya que propiciaron la llegada de más investigadores tanto nacional y extranjero. Los investigadores extranjeros provenían principalmente del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI) con sede en Panamá. Para ello AEK/PEMASKY hizo firmar al STRI/Panamá varios convenios de cooperación científica y aceptar las normas establecidas por AEK/PEMASKY sobre la investigación en el área, y una de ellas, es que todo investigador siempre debe tener a un co-investigador kuna, para que éste se capacite y luego pueda continuar solo con las investigaciones científicas en el área, y otra era que cualquier “descubrimiento” debe llevar nombre original o sea kuna, y así ocurrió con SAPIGARDA, un árbol de la familia Simaroubaceae (PEMASKY/AEK, 1988).

Las publicaciones científicas, han sido otro medio que han dado a conocer a Kuna Yala. Muchos científicos nos legaron inclusive el material del que hoy disponen nuestros guardarecursos/guías para explicar los procesos biológicos que ocurren en el área y su importancia para protegerlos.

Es importante resaltar el papel que han jugado los investigadores para sentar las bases del ecoturismo, y la creación del área protegida de Kuna Yala. Comprendemos que la investigación científica y el ecoturismo se dan de las manos y no deben separarse. El ecoturismo no podría existir sin un conocimiento previo profundo y documentado de la naturaleza que se estudia. Y eso que aún nos falta valorar económicamente los recursos naturales y la diversidad biológica del área.

A principios de los ´90, se generó una nueva corriente ecoturística hacia Nusagandi. No eran los científicos que llegaban, ahora estaban llegando amantes de la naturaleza, observadores de aves, estudiantes que venían a pasar sus vacaciones en nuestra área protegida. La sociedad AUDOBON de Panamá (observadores de aves), inició la actividad para traer a los observadores de aves a Nusagandi. Aquí la avifauna es muy rica e inclusive especies de las estribaciones así como del este de Panamá y aves raras del área del Canal de Panamá. Como el sotobosque no es tan denso, no oculta las aves furtivas del suelo. Nusagandi es considerado como uno de los mejores lugares de Panamá para observar las aves, declarado por la sociedad AUDOBON. Tucanes, pavones, pavas crestadas y si tienen suerte el águila harpía puede ser observado.

Actualmente Nusagandi cuenta con un Centro Biológico para la Conservación (CEBIOCON), ubicado en pleno bosque tropical lluvioso o nublado en la cordillera (divisoria de aguas continentales) limítrofe de Kuna Yala. Se encuentra a una altura de 450 msnm (1,500 pies). Alrededor de Nusagandi existen un sin número de paisajes y diversos sitios que se pueden visitar. Podemos llegar a las cascadas naturales a través de senderos naturales interpretativos; uno de los senderos más visitados es la de Ina-Igar (sendero plantas medicinales), de 800 metros de largo, una reciente publicación e investigación hecha por dos investigadores kunas, habla de las plantas medicinales que existen en el sendero citado (Paredes y Herrera, 1997).

Para llegar al lugar sólo se toma dos horas, partiendo desde la ciudad de Panamá por la carretera Panamericana (hacia Darién) y llegar a la entrada del camino de penetración El Llano-Carti (en el lado Caribe). Para el futuro otra área de suma importancia que será co-administrada por la AEK/PEMASKY/Congreso General Kuna, será el área de Cangandi.

Sin encargarnos de promocionar el ecoturismo, hoy día a Nusagandi llegan muchas visitas que inician sus aventuras en los meses de octubre, todo el verano e inicios de la temporada lluviosa. Llegan visitantes de todo el mundo ya sean en parejas, familias, solitarios, escuelas y universidades. Esta nueva corriente de turistas ecológicos no cuenta con el apoyo de la entidad gubernamental correspondiente. Son las empresas privadas quienes iniciaron la labor de promoción a nivel nacional e internacional, tanto en la publicidad y relaciones públicas, como en viajes de promoción, destinados a atraer la atención sobre la riqueza natural y cultural de Kuna Yala.

 
PROBLEMA QUE ENFRENTAR

Actualmente existe un aumento de la demanda por el turismo ecológico en el área protegida de la Comarca Kuna Yala (Corregimiento de Narganá). Pero la falta de capacidad en el manejo o administración adecuada del turismo ecológico pone en peligro la conservación de los recursos naturales y la diversidad biológica y cultural del pueblo kuna.

No es simplemente el número de turistas lo que genera el deterioro de las áreas de conservación. Un pequeño número de turistas ignorantes puede a menudo causar graves daños a un área determinada. El problema reside en inculcarle al turista un sentido de la responsabilidad, lo mismo a los agentes de turismo. Entonces lo que se trata es información, informar al turista en dónde están, cuáles son las normas culturales de la región, la fragilidad del ecosistema que visita, entre otros.

Hemos observado que el ecoturista típico es culto, disfruta de la vida en su naturaleza, es entusiasta, apoya sin interés el área, tiene especial interés en el ambiente y de sus recursos naturales.

Dentro del Plan Maestro de Turismo del gobierno nacional, la Comarca Kuna es considerada como una de las áreas para el desarrollo del turismo. El plan es un gran aporte al desarrollo del turismo en la región. Sin embargo, el plan está fuera de la realidad de la sociedad kuna.

Tanto es así, que desde que se inició la implementación del Plan Maestro, el turismo en Kuna Yala ha generado problemas a las comunidades con empresas turísticas no kunas que desean realizar negocios en la región. Esto ha motivado la intervención del CGK ante el gobierno y las empresas. Y por ello la Comisión de Turismo del CGK ha establecido normas propias para el manejo del turismo en la Comarca Kuna Yala. Normas que a nuestro juicio necesitan ser evaluadas para mejorarlas.

La demanda por el turismo a las áreas naturales crece y lo intereses de los conservacionistas por encontrar alternativas económicas para manejar los recursos naturales también crecen.

 
CONCLUSIÓN

De nuestra experiencia podemos concluir con algunos supuestos, que se debe profundizarse según la realidad de cada región indígena. Entre estos podemos decir:

Es factible ligar los incentivos económicos turísticos con la conservación de los recursos naturales que garanticen un sistema de manejo adecuado sostenible, con alternativas en el estudio y/o desarrollando una metodología de medición y valoración económica para los recursos naturales de la región.

Es factible una alianza entre empresas dedicadas al turismo y ONG´s conservacionistas (Acta, 1996) y entre instituciones o universidades.

Establecer una agencia ecoturística propia, para beneficio de otras organizaciones indígenas receptoras de turismo, y a través del mismo realizar la gestión pública y privada, promociona el desarrollo del turismo ecológico y la autogestión.

Contemplar alternativas para productores, para el desarrollo de las artesanías, los sistemas agroforestales o la agricultura orgánica y la horticultura orgánica no alteran el desarrollo del turismo ecológico, al contrario lo integran.

Los beneficios del bosque como sistema son numerosos, complejos y de difícil valoración incluyendo sus funciones respecto a almacenamiento de biomasa, intercambio gaseoso, retención de sedimentos, reserva de agua, reserva de carbono, atractivos turísticos y otros. De ahí la necesidad de manejar el bosque para un aprovechamiento responsable. Iguales beneficios ofrece los recursos marinos, y estos son más olvidados.

El desarrollo del ecoturismo necesita la elaboración de un plan integrado de manejo y desarrollo sostenible comarcal; plan que debe ser elaborado con participación comunitaria.

Además debemos de comprender perfectamente que como organizaciones tenemos que renovarnos e innovarnos, ante nuevas exigencias y los retos que nos plante el nuevo milenio, dentro del concepto de la globalización.

La vocación de Centroamérica para el ecoturismo es innegable. Todos los elementos básicos están ahí. Sólo hace falta conjugar esfuerzos, donde se respete el derecho de los pueblos indígenas, quienes son los guardianes históricos de estos recursos ecoturísticos.

 
REFERENCIAS:

ACTA DE FORMACIÓN DEL PACTO DE ALIANZA PARA EL DESARROLLO DEL TURISMO ECOLÓGICO EN LA COMARCA KUNA YALA.          AEK/PEMASKY, Fundación Osiskun, Cabañas Guanidup, S.A., Cooperativa de Servicios Múltiples Kuna Yala, R.L. Panamá, 1997. 3 p.

CASTILLO, G. y ARIAS, E.    Caso: Conflicto por el uso de los recursos naturales y los límites de la Comarca Kuna Yala, Panamá. En: Manejo de conflictos en recursos naturales. Memoria del curso realizado en San José, Costa Rica del 14 al 29 de octubre de 1996. Universidad para la Paz, ciudad Colón. 1997. 33-35 pp.

FALLA, R.  El tesoro de San Blas: Turismo en San Blas. Centro de Capacitación Social, Serie El Indio Panameño, Panamá. 1979.

PAREDES, R. y HERRERA, H.   Guía Interpretativa de Plantas Medicinales: Inaigar, Nusagandi, Kuna Yala. AEK/PEMASKY, Universidad de Panamá. Panamá, 1997. 119 p.

PEMASKY/AEK.   Programa de investigación, monitoreo y cooperación científica: información para los investigadores. Panamá, 1988. 26 p.
 
PEMASKY/AEK.     Biosfera de la Comarca Kuna Yala: Plan General de Manejo y Desarrollo. Resumen Ejecutivo. Equipo Técnico Consultor de PEMASKY. Informe a la OIMT. Nusagandi, Kuna Yala, Panamá. 1995. 77 p. [informe PEMASKY: 2ª. Revisión]

 
 
Notas:

1. Este artículo fue escrito en 2001, http://www.guyunusa.com/resumenarticulo.php3?numero=9; Boletín del WRM (Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales), Número 59 – Junio 2002.
 
2. Hoy la realidad ha cambiado en la Comarca. El turismo, principalmente en la Región Gardi es un boom, se sale de control, aunque el Congreso tenga normas establecidas. Pero dejo este artículo para sus análisis o comentarios y comparación con lo que ocurre actualmente.
 
3. El área de Nusagandi hoy día, a partir del 2000, está bajo la administración del Congreso General Guna (CGG).

 

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(*) Gubiler (Geodisio) Castillo. Director Ejecutivo del Programa de Ecología para el Manejo de Áreas Silvestres de Kuna Yala (PEMASKY). Correo-e: geodisio@yahoo.com

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[1] Hoy se escribe Gunayala, pero se pronuncia igual como siempre
[2] Antes de la declaración de parte de INRENARE, el mismo CGK declaró el área protegida y avaló el plan de manejo en 1987, en la comunidad de Assudub
[3] Hoy esta carretera – El Llano-Carti, está asfaltada
 

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