8 de marzo de 2023

Agricultura de nainu para enfrentar la crisis alimentaria de la pandemia

September 27, 2021

Destacado en Guardianes de la Tierra: El Centro de Desarrollo Ambiental y Humano (CENDAH), Panamá

Frente a una aguda crisis alimentaria a causa del aislamiento obligado de la pandemia, la respuesta de las comunidades Nalunega y Wissubwala (comarca Gunayala, ubicada al este de Panamá) fue la agricultura sostenible tradicional propia del pueblo Gunadule, al cual pertenecen. En 2020, el Centro de Desarrollo Ambiental y Humano (CENDAH) implementó un proyecto de agricultura nainu con base en el contexto Indígena Gunadule, sus necesidades y sus valores.

El sistema nainu ("tierra propia", en su lengua) consiste en métodos naturales de reutilización de tierras, ya sea mediante la rotación de cultivos o aprovechando la misma capa de materia orgánica que queda después de la cosecha. Con esta técnica de cultivo no se requiere arar la tierra y se evita su deforestación, pues se utilizan también zonas arboladas, costeras y aluviales.

Cuando la pandemia aisló a estas comunidades Gunadule establecidas en islas coralinas del mar Caribe, la crisis alimentaria se visualizaba grave, ya que sus cultivos están en tierra firme y deben movilizarse por mar para llegar a sus nainus. Aunque algunos agricultores seguían trabajando bajo ciertos cuidados sanitarios, su producto no sería suficiente para garantizar la alimentación de las comunidades. Esto se sumaba a la falta de abastecimiento en las tiendas locales y a las restricciones de movilidad, que les impedían intercambiar productos con comunidades vecinas. En ese entonces, CENDAH describía la situación como "caótica".

CENDAH es una organización de base comunal, privada e independiente, que apoya a las comunidades sin fines de lucro. Al ser sus ejes de trabajo la investigación, la educación y el desarrollo, incluyeron en este proyecto a un técnico con experiencia en el sistema de producción alimentaria de nainu, luego de una consulta participativa con la dirigencia de la comunidad y los productores. Asimismo, se incluyeron talleres de capacitación adaptados al contexto y disponibilidad de los campesinos.

El Centro tuvo que enfrentar varias dificultades debidas a la pandemia y se vio obligado a adaptar su proyecto a las circunstancias cambiantes. Hubo problemas de conexión para comunicarse con las comunidades y muchos accesos estaban restringidos por miedo al contagio. 

Sin embargo, la necesidad se impuso y CENDAH pudo entregar las semillas a donde debían llegar y también logró finalizar exitosamente todo el proyecto, por el bien de los integrantes del pueblo Gunadule. "Los días de entregas de las semillas fueron emocionantes para los agricultores porque fue justo en el momento cuando no tenían acceso a semillas para continuar con su agricultura. Era un soplo de esperanza", dicen en su reporte. Además, se realizaron capacitaciones para cultivo de plátano y ñame, y talleres sobre COVID-19 y duleina (medicina botánica dule). Finalmente, en diciembre de 2020, medio año antes de la cosecha, CENDAH presentó a la dirigencia los resultados y finalización de la iniciativa. Asistieron los seis Sagladummagan (“caciques” en castellano), así como sus secretarios, secretarias, técnicos y directores de las dos direcciones ejecutivas: Instituto del Patrimonio Cultural del Pueblo Guna e Instituto de Investigación y Desarrollo de Kuna Yala.
 

Frente a la crisis alimentaria, las formas de organización Indígena respondieron con trabajo serio y constante. "Seleccionamos a dos comunidades o grupos de productores dedicados al trabajo de campo porque la verdad son los grupos organizados los que trabajan la tierra", afirma CENDAH. Los agricultores fueron quienes dirigieron la iniciativa e hicieron frente a la pandemia. A pesar del miedo, decían que "si uno se queda quieto y no hace nada, se pone frágil y el virus lo ataca. Pero cuando uno trabaja y se alimenta, el virus no le llega; teme al hombre del campo”. 

Estas dos comunidades Gunadule enfrentan la pandemia con trabajo y conocimiento tradicional: el método nainu y su medicina duleina, que “tiene espíritu, es alimento; y ahí está nuestra fortaleza como pueblo”.

Guardianes de la Tierra es un fondo liderado por Indígenas, diseñado para apoyar proyectos de defensa y desarrollo comunitario de Pueblos Indígenas. Desde 2017, ha apoyado 177 proyectos en 35 países, con un total de $764,317 dólares estadounidenses. El fondo otorga pequeñas subvenciones a gobiernos tradicionales, comunidades y organizaciones de base lideradas por Indígenas para apoyar sus proyectos de desarrollo diseñados según sus propias necesidades. Con base en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, en Cultural Survival utilizamos un enfoque basado en los derechos para nuestras estrategias de concesión de subvenciones al apoyar las soluciones Indígenas de base a través de la distribución equitativa de recursos a las comunidades Indígenas.

Fuente: https://www.culturalsurvival.org/news/agricultura-de-nainu-para-enfrentar-la-crisis-alimentaria-de-la-pandemia

1 de marzo de 2023

Gestión de Zonas Costeras en Panamá: lecciones aprendidas y perspectivas para el futuro. Estudio de caso de Panamá

Panama Case Study

Coastal Zone Management in Panama: Lessons Learned and Outlook for the Future

Janina Seemann, Tania E. Romero, Arturo Dominici-Arosemena, Juan Maté, Anabel J. Cornejo Jessica M. Savage, Félix Rodríguez, and Arcadio Castillo.

Nota: Se presenta particularmente la experiencia de Gunayala

Resumen

A nivel mundial, se están realizando esfuerzos para conservar y gestionar de manera sostenible los ecosistemas amenazados y los servicios ecosistémicos asociados derivados. Sin embargo, la evidencia sugiere que los intereses económicos se están priorizando cada vez más sobre el medio ambiente y los medios de subsistencia de las comunidades locales que dependen de los recursos. Esta revisión consta de cuatro estudios de caso de regiones costeras clave en Panamá, explorando los éxitos y fracasos de los diferentes enfoques para la gestión de recursos y los impactos de la gestión en las complejas interacciones socioecológicas entre personas y su entorno. Principalmente, describimos cómo la comunicación y la interacción entre las partes interesadas es fundamental para la conservación eficaz de los recursos costeros. Panamá proporciona un ejemplo de una red sociológica compleja que intenta equilibrar una economía en desarrollo con las necesidades de una población diversa y a menudo marginada población. Si bien existe consenso en torno a la necesidad de esfuerzos de gestión ambiental, la comunicación ineficaz, la participación de la comunidad y el intercambio de conocimientos han impedido gravemente el éxito. En general, destacamos la importancia de la recopilación y el intercambio efectivos de conocimientos. Por ejemplo, utilizar eficazmente el extenso patrimonio histórico y cultural dentro de los indígenas panameños sociedades contribuiría a fomentar una mayor cooperación entre los encargados de formular políticas y comunidades locales. Fomentar la confianza y, al mismo tiempo, fomentar la transparencia y una gobernanza eficaz de los recursos naturales.

2.4 Sitio de estudio 4: Guna Yala, Caribe

2.4.1 Descripción del sitio de estudio

La Comarca Guna Yala es un área habitada exclusivamente por comunidades indígenas Guna, a excepción de la ciudad fronteriza de Puerto Obaldía (Castillo y Lessios 2001).  Los Guna han tenido autonomía y autoridad sobre la región desde 1938 (Andrefouet y Guzmán 2005), y el Congreso General Guna (GGC) es reconocido como la máxima autoridad (Howe y McDonald 2015). Además, el líder electo de la comunidad llamada "Sáhila” también es clave para el gobierno de los Guna.  La región de Guna Yala tiene aproximadamente 365 islas coralinas (Ventocilla et al., 1995) y se extiende unos 480 km a lo largo de la costa oriental del Caribe de Panamá hasta la frontera con Colombia (Andrefouet y Guzmán, 2005). La baja descarga de los ríos y la influencia de aguas limpias y claras del océano abierto permiten el desarrollo de 638 km² de diversos sistemas de arrecifes de coral que se consideran los mejores de la costa caribeña de Panamá (Andrefouet y Guzmán 2005;  D'Croz y otros 1999).

2.4.2 Desarrollo histórico del uso costero

El turismo, la pesca de langosta, el bordado de mola y la exportación de coco son las principales actividades económicas en Guna Yala. La extracción de recursos marinos incluye peces como las sardinas, meros, pargos, bonito, caballa y jureles, así como otros mariscos como las langostas espinosas, centollos, caracoles reina, y otros caracoles grandes, y pulpo (Colton 2011).  Para la pesca se utilizan artes de pesca artesanales tradicionales (es decir, líneas de mano y anzuelo, redes de arrastres, redes de enmalle entre otros). Las langostas son el recurso pesquero más importante, contribuyendo en gran medida a la economía Guna.  Sin embargo, un poco menos de la mitad de la exportación consiste en individuos de langosta pre-reproductiva (Castillo y Lessios 2001).  El mero Goliat (Epinephelus itajara), una especie en peligro crítico incluida en la Lista Roja de Especies de la UICN es capturado usando la técnica del arponeo por jóvenes Gunas para ser vendido en restaurantes y hoteles de Guna Yala.

2.4.3 Esfuerzos y desafíos de gestión

La aplicación de las regulaciones panameñas relacionadas con la explotación de los recursos marinos por parte del CCG se centra en lo que se desembarca en las islas y la incautación del producto o incluso la imposición de multas u otros castigos a quienes contravengan las reglas.    No hay regulaciones sobre las especies de peces o las clases de tallas, por lo que los pescadores capturan lo que está disponible y puede ser capturado. Sin embargo, la langosta espinosa (Panulirus argus) tiene una prohibición de pesca de tres meses del 1 de marzo al 30 de junio (ARAP AR N° 004 del 26 de febrero de 2018), que es un mes menos que el acuerdo general en toda Centroamérica parcialmente aplicado por el GGC. La protección y comercialización de la langosta se aplica estrictamente. Sólo el consumo local ocurre durante la prohibición. Si bien las carreteras recién pavimentadas han contribuido a un aumento exponencial del turismo en los últimos ocho años (Howe y McDonald, 2015), los ingresos de esta actividad no parecen beneficiar ecológicamente a la región. El aumento del turismo ha alentado aún más a los Guna a extraer peces y otros organismos de arrecifes (Guzmán, 2003) y para construir infraestructuras para acomodar demandas turísticas (CENDAH, 2018). Este aumento en el turismo, así como el crecimiento de la población Guna, ha resultado en un aumento de contaminantes de petróleo, basura y desechos humanos (CENDAH, 2018; Colton, 2011; Howe y McDonald 2015). Los vertederos continentales y las actividades de reciclaje asociadas están tratando de reducir el impacto de los residuos en las islas. La playa de 4.8 km alrededor de la comunidad de Armila tiene la mayor abundancia y densidad de tortugas canal o baulas (Dermochelys coriacea), sitios de anidación en el Caribe Centroamericano y se considera la cuarta mayor agregación de anidación de esta especie en el mundo (Patiño-Martínez et al. 2008). Esta comunidad no permite la construcción costera, el consumo de huevos o la captura de tortugas hembra adultas (Patiño-Martínez et al. 2008), en marcado contraste con otras áreas del Caribe de Panamá, donde sí ocurre la captura, consumo, comercialización de diferentes partes de la tortuga, destrucción o alteración de hábitats de anidación. El Área Silvestre Corregimiento de Narganá es la única área protegida formalmente reconocida (establecida en 1987 por el GGC y reconocida en 1999 por la Gaceta Oficial 25, 116 del 7 de septiembre 1999). El pueblo Guna exige empoderamiento local, fuera de las legislaciones nacionales (Guzmán et al. 2003). Al establecer áreas de manejo local más pequeñas, los Guna pueden proteger y preservar áreas marinas cercanas a sus comunidades (Colton 2011; Guzmán et al. 2003). Si bien algunas comunidades adoptaron esta estrategia (Paulson 2017), se deben realizar encuestas para validar la efectividad de la medida y proporcionar conjuntos de datos para mejorar tales métodos exitosos.

Sin embargo, la minería de corales, las prácticas de recuperación de tierras como resultado de la expansión de la población, la mala gestión de los recursos naturales, la sedimentación y el    enriquecimiento de nutrientes de la deforestación de las cuencas hidrográficas costeras siguen siendo las principales causas antropogénicas de la degradación los arrecifes locales (Guzmán et al. 2003). Otras amenazas incluyen eventos de mortalidad masiva del erizo de mar, Diadema antillarum (Guzmán, 2003; Lessios, 2005; Ogden y Ogden 1996). Además, otros cambios globales están aumentando la   presión sobre los ecosistemas marinos, por lo que es cuestionable si la gestión existente será capaz de hacer frente a los factores estresantes adicionales de eventos como el blanqueamiento de corales y el aumento del nivel del mar, protegen a la comunidad indígena. El aumento del nivel del mar se ha estimado en 2 cm por año (Guzmán et al. 2003), y las inundaciones erosionan las playas arenosas y las islas, afectando las plantaciones de coco, las playas de anidación de tortugas y las comunidades que viven en la zona (CENDAH 2018).

Nota aclaratoria:

No es hasta la Resolución No. 3, CGK, Digir, 24 febrero 2000, se da la veda sobre la pesca, captura y venta de dulub en toda la Comarca, del 1 de marzo al 31 de mayo de cada año.

 

Fuente: 2023. ´´Coastal Zone Management in Panama: Lessons Learned and Outlook for the Future. Chapter 11 Panama Case Study In.: Challenges in Tropical Coastal Zone Management. Experiences and Lessons Learned. In: Wolff, M., Ferse, SC, Govan, H. (eds). Pag.: 165-186. Springer, Cham. https://link.springer.com/chapter/10.1007/978-3-031-17879-5_11

 

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Ecosistemas marinos (esponjas, corales duros y blandos y peces). Fotos: Arcadio Castillo. Ulagsucun, Gunayala. Noviembre, 2022.

Esponjas

Peces de arrecifes

Coral cuerno de alce

Coral suave o blando