26 de febrero de 2015

La Rebelión del Sagla San Luis y los Róbinson en 1919 en la génesis de la Revolución Tule en 1925

Por: Bernal Castillo[1]

Introducción
Con la implementación de una política de asimilación, integración y de civilizar a los gunas por parte del gobierno panameño desde la constitución de 1904, se inicia los cambios culturales y luego con la fundación de la Circunscripción de San Blas en 1915, con los abusos de la policía colonial panameña, se prepara las gestiones por parte del sagla Ologindibibbilele (Colman) a los hechos de Bila Iba en febrero de 1925.

La rebelión oculta
En este contexto, ocurren los hechos de la revuelta del sagla San Luis, Carlos Róbinson y Alfred Robinson en 1919 contra la policía colonial en Yandub y Aggwanusadub. A pesar de que la comunidad de Yandub era el principal foco desde donde se impartía la “política civilizadora” sobre la región, también era escenario de conflictos internos[2], con la presencia de la policía colonial y de las principales instituciones públicas del gobierno en la comunidad.
 
Comunidades de Aggwanusadub y Yandub-Narganá en la actualidad. Foto: Archivo
En Yandub, el gobierno, desde el principio, tuvo el apoyo de líderes de la comunidad como Inaediginye (Carlos Robinson) y de la juventud, encabezada por Claudio Iglesias y Estanislao López, quienes apoyaban las medidas de abolición de los valores gunas en las comunidades de Yandub y en Aggwanusadub, pero al incrementarse las medidas de asimilación y de integración sobre toda la región, emergió un descontento generalizado.

Estas contradicciones surgen en primera instancia desde la llegada de las misioneras bautistas a la comunidad en 1913. Para ese mismo año, los jóvenes que estudiaron en la ciudad capital formados en las escuelas católicas retornaron a la comunidad y se opusieron a las misioneras bautistas. En este sentido, contaron con el apoyo del Intendente y de la policía colonial. Para 1916, entró en funcionamiento la Escuela Pública y el gobierno obligó a Inaediginye (Robinson) a cumplir la regla de que los niños y las niñas menores fueran a la escuela pública. En caso de no cumplirse, los padres eran multados o arrestados. La policía colonial también estaba por  expulsar a las misioneras bautistas, ya que la escuela de las misioneras tenían más niños matriculados que la escuela pública, apoyada por los jóvenes.

Este problema perduró por varios años en Yandub y Aggwanusadub, conflicto que se dio entre los dirigentes ancianos e Inaediginye y los jóvenes por el control interno de la comunidad, ya que con la llegada de las misioneras bautistas, Inaediginye (Robinson) les otorgó ciertos derechos dentro de la comunidad, y la juventud partidarios del gobierno nacional veía con peligro su control interno y que la iglesia bautista podía fortalecerse en la región.

Sin embargo, las tensiones en ambas comunidades llegaron a su punto de enfrentamiento en diciembre de 1918 cuando los jóvenes partidarios del cambio incentivaban fiestas y bailes no tradicionales gunas; entre éstos, el baile del tamborito y del uso del traje típico panameña “la pollera” en las escuelas públicas y otras muestras de cambio cultural, con el visto bueno de las maestras y la policía colonial. Según una carta dirigida por la maestra Ana Moreno de James al intendente señala, que el 25 de diciembre ellos organizaron unas actividades recreativas con los niños y padres de familia de la escuela. Pero una vez terminada de cantar el himno nacional, uno de los seguidores de Robinson se enfrentó en una acalorada discusión, por lo que, la maestra, para disipar el momento desagradable, improvisó un tamborito con la música de una canción llamada “La Pollera”. Tal acto provocó la tensión entre los seguidores de Robinson, y Robinson aconsejó a los padres que no dejaran a sus hijas participar en la actividad[3].

Tres días más tarde, el 28 de diciembre, la policía panameña de Aggwanusadub encarceló al sagla Nieve[4], por declarar en público que las niñas de escuela que bailaron se habían prostituido. Poco después de su arresto, Robinson y sus sualibed (traducción literal: hombres con bastón o vigilantes de la comunidad) armados con palos y bayonetas, fueron de Yandub hacia Aggwanusadub donde demandaron la libertad de Nieve y se comprometieron en aprehender al policía estatal que lo había puesto preso[5] y ordenó allanar la residencia de la maestra Elisa de Garrido con el fin de presionarla, ya que consideraban estos bailes como acto escandaloso en la comunidad[6]. Sin embargo, Ramón Garrido y otro agente policial les salieron al paso, revólver en mano; Robinson se retractó y regreso a su isla[7].

Poco después, llegó a Aggwanusadub un grupo más grande de  policías armados con bayonetas. Ante esta situación, Robinson y el Jefe del Destacamento Garrido mantuvieron una confrontación verbal. Según Howe, por más que Robinson llamara a la gente de la isla a que ayudaran a liberar al prisionero, parece que a su grupo nuevamente le faltó la voluntad de enfrentarse a los fusiles de la policía[8], posiblemente, por el débil sentimiento de libertad que existía entre los comuneros de Yandub y Aggwanusadub, ya que desde 1907 ambas comunidades habían estado en un constante sometimiento psicológico por la apertura de la educación y la presencia de la policía, que son factores importantes que merman el sentimiento de la rebeldía de un pueblo.

Ambos bandos continuaron acusándose entre sí en cartas que enviaban al intendente, por lo que, el jefe de la policía de Narganá, Ramón Garrido, llegó a Porvenir el 4 de enero de 1919, para presentar una queja formal contra Robinson, pues alegó que Robinson y sus seguidores habían amenazado a la maestra de Aggwanusadub (Daba la casualidad que la maestra era su esposa)[9].

El intendente Vaglio, que se mantuvo por varias semanas sin tomar medidas fuerte contra la revuelta, consideró que Robinson había actuado motivado por el temor a perder su posición como líder de la comunidad frente a los jóvenes militantes del gobierno encabezado por Claudio Iglesias, y hacer entender a Robinson que todo poder en la región emanaba del gobierno y del intendente[10].

En febrero de ese año, Claudio Iglesias denunció a Robinson y a sus aliados, de haberlo atacado mientras participaba en un inocente juego de dominó en la tienda de su propiedad tan sólo porque ahí se vendía licor. Según el informe policial, Robinson y sus partidarios y demás arrastraron a uno de los policías indígenas, y fue llevado a la cárcel del pueblo que Robinson había construido. En ese sitio hoy funciona el centro de salud del pueblo. Ese incidente consta en una carta firmada por los agentes coloniales (policías) Arturo R. Pérez y Guillermo Denis:

“Corazón de Jesús, Febrero 5 de 1919. Señor Jefe de la Circunscripción de San Blas. –Pongo en vuestro conocimiento el hecho de que ha sido causa el ságuila Charles Robinson habiendo ultrajdo (sic) miserablemente y violado el establecimiento del señor Claudio Iglesias por el hecho de que vendió licor a algunos indígenas; consistiendo tal ultraje en el asaltamiento del establecimiento por dicho Charles Robinson con sus Policías y algunos particulares, como si se tratase de ultimar a algunos enemigos. Al verse dicho señor agredido de tal modo trató de defenderse cosa que no pudo llevar a cabo por que se le fue encima la mayor de los indios. Algunos le agarraron por los brazos, otros por la correa y el mismo Charles lo asió por el cuello. De este modo iba a ser conducido al calabazo, cosa que no lo hicieron por habérseles debatido el punto”.[11]

Basado en el informe policial, el Intendente Vaglio, viajó a la comunidad para conocer de viva voz las quejas contra Robinson, donde existía un sinnúmero de denuncias en su contra por parte de la juventud, por los comerciantes que vendían licor, por el inspector de la escuela por el maltrato que recibía, y las maestras, quienes indicaban que Robinson no permitía que los niños y niñas asistieran a las escuelas públicas. También se acusó al sagla Charles Sam Lewis por haber arrestado a dos niños que no querían estudiar con las misioneras sino que querían asistir a la escuela pública. El sagla Charles Sam Lewis, de Aggwanusadub, por estar apoyando a Robinson, fue destituido como jefe de la comunidad: una violación flagrante del Intendente contra las autoridades gunas. Sin embargo, Robinson, para complacer la política del Intendente, manifestó que era innecesario que la comunidad de Aggwanusadub tuviera otro sagla, ya que al estar cerca, él podía gobernar con Claudio Iglesias y los agentes del gobierno[12], aunque en el fondo no estaba de acuerdo con la medida, pues el sagla Charles Sam Lewis siempre lo había apoyado, y estaba en contra de la política del gobierno, que motivó posteriormente la rebeldía de ambas comunidades. Por este motivo, Claudio Iglesias solicitó la intervención del Intendente Humberto Vaglio a favor de los jóvenes. Al final se llegó a un acuerdo en el que los ancianos de ambos pueblos respetarían a la juventud, con la amenaza de que si incurrían en actos de rebeldía, Inaediginye (Robinson) y sus partidarios serían encarcelados. Con este hecho, el poder de Robinson en la comunidad fue sometido, y Robinson tuvo que renunciar a su escolta y compartir el poder con Claudio Iglesias y Ramón Garrido[13].

A pesar de la sentencia del intendente sobre Robinson, las luchas internas continuaron. En marzo de 1919, Robinson vuelve a colocar a Charles Sam Lewis como sagla de Aggwanusadub, contradiciendo la medida del intendente[14]. Asimismo, hubo constantes cartas del Intendente Vaglio al Presidente Porras contra Robinson, por considerarlo como rebelde que trataba de instigar a las comunidades contra el gobierno[15], ya que Robinson deseaba comunicarse directamente con el Presidente como muestra de su rebeldía contra el Intendente.

Sin embargo, el tema de las escuelas quedó mezclado con otra medida del gobierno: la abolición de la vestimenta de las mujeres y niñas gunas, específicamente las argollas de oro y las ligaduras de cuentas con que se ceñían los brazos y piernas, medida que el  Presidente Porras había ordenado  el 2 de abril, como disposición para adelantar “la obra de la civilización y de cultura nacional”[16]. Porras manifestaba al Intendente Vaglio que apoyaba sus medidas de la “civilización” en la región, y que si Robinson no acataba su dirección lo amonestara y debía de someterse a sus órdenes, si no le quitaba su mando como sagla de Narganá[17].

La política que emanaba del gobierno nacional era eliminar la vestimenta femenina que simboliza de una manera fundamental la identidad guna, medida que se inició en la comunidad de Yandub y Aggwanusadub, y luego en toda la región, ya que el sector conservador partidarios de Robinson no estaban de acuerdo con esta medida, aunque también aceptaban que el cambio fuera lento. Así, pues, la eliminación de las indumentarias de las mujeres es una de las bases detonante de la Rebelión Dule.

La Rebelión de San Luis
El inicio del espíritu de la rebelión dule se inicia en las comunidades de Aggwanusadub y Yandub, ya que fueron en ambas comunidades donde se iniciaron los primeros sufrimientos, dolores de la identidad guna, y de las primeras revueltas contra la política civilizadora del gobierno panameño y es una historia que no se menciona en la historia oral guna, pero los ancianos de ambas comunidades lo mencionan en sus relatos. Tal es el caso, del levantamiento del sagla San Luis en la comunidad de Aggwanusadub en junio de 1919, quien en el mes febrero fue destituido por el Intendente, luego en marzo volvió a ocupar su puesto por orden de Robinson, y en abril nuevamente Vaglio[18] lo quita del puesto.

¿Nos preguntamos quién es el sagla San Luis?
No se sabe la fecha de nacimiento del sagla San Luis, solo que nació en Neggan, primer poblado de los habitantes de Yandub y Aggwanusadub, y junto a su padre Girbiler a mediados del siglo XIX se trasladaron a la isla de Aggwanusadub como los primeros abuelos que habitaron la comunidad. Después de la muerte del sagla Henry Green, fue escogido sagla de Aggwanusadub.

Los hijos de San Luis, fueron el sagla Edisin y sus cuatros hermanas, y vivieron en Ubggisuggun. Entre sus nietos figura el sagla José Manuel Díaz de Yandub, entre otros.

Una vez como sagla, viendo los abusos que se estaban dando en su comunidad, decide enfrentarse contra la política estatal y de la policía colonial, motivando entre la comunidad no seguir las ordenes de la policía colonial.

Todas las acciones hace que el pueblo se levante contra las políticas del gobierno y, por esta acción, por orden del intendente Vaglio, el sagla San Luis fue amarrado entre las piernas, golpeado y arrastrado por la comunidad hasta el muelle por los policías coloniales y llevado preso, y por las golpizas posteriormente falleció[19]. Según, el inaduled Regulo Mora, de la comunidad de Ubggisuggun, quien es bisnieto de San Luis, nos dice, “Que a su abuelo, lo iban a matar, pero luego llegaron los otros saglagan y detuvieron la acción de la golpiza[20].

Como se indica, en una nota del 18 de junio, donde el Presidente Porras le solicita información de los sucesos ya que Charles Lewis se queja del maltrato sufrido que le infirió la policía en Narganá[21]. Luego, en otra carta, Vaglio le responde a Porras de lo sucedido:

“Al respecto a la posdata que me pone sobre el indio Charles Lewis, le informo lo siguiente:-
   Este indio rebelde como ninguno, bruto por excelencia y mas (sic) cuando se embriaga con cocaína, se le quitó el mando de Ságuila de Corazón de Jesús con anuencia de su Jefe Charles Robinson, quien lo había nombrado como tal. Hechas las consideraciones de las barbaridades que cometía en su isla, poniendo preso a los niños que asistían a las escuelas del Gobierno y a los que no querían asistir a las escuelas bíblicas, lo amonesté ante los demás indios y Ságuilas en el “meeting” que hice en Narganá con motivo de las divergencias que se suscitaban en aquel lugar entre los partidarios de los jóvenes y viejos, que fue cuando nombré a Claudio Iglesias jefe de Policía ad-honorem, lo cual debe recordad usted.
   Desde esa época ha permanecido Charles Lewis sin mando y el pueblo en que vive más tranquilo. Pero, en días pasados que me fui para Puerto Obaldía, aprovechó mis ausencia y como siempre ha sido el “leader” más malo de esa tribu, convocó a los demás indios y celebró varios “meetings” encabezados por él, en los que le sugerió a los demás indios que le pusieran los alzamuros a las indias, que yó no los mandaba a ellos ni a los demás de su tribu, que las cartas que yo decía que eran de Ud., no son sino hechas en El Porvenir, falsificadas, y que ellos no obedecerían en adelante mis órdenes absurdas. Que a mi me decían de coger, quitarme las polainas y zapatos y luego obligarme a caminar descalzo sobre un poco de piedras puntiagudas. No demoró mucho en sublebarse (sic) todo el pueblo y entre ellos formaron una bulla tal, que en la isla de Playón Chico se sabía ya el alboroto de Charles Lewis.
   A mi regreso fui directamente a su casa y no pudiendo obtener un relato verídico sobre lo sucedido, le comuniqué arresto a él y a otro de los más caracterizados. Charles Lewis se negó a cumplir la orden que le comunicaba el Agente de Policía y hubo necesidad de conducirlo contra su voluntad”.[22] 

Esta acción de violar los derechos gunas fue acogida con beneplácito por el Presidente Belisario Porras:

“He recibido su muy importante carta del 28 del mes de junio, en la cual me da cuenta de encontrarse elaborando un informe que debe presentar al Sr. Secretario de Gobierno y Justicia, por sus seis meses de Administración, y en la cual me informa igualmente de la conducta del indio Charles Lewis, revoltoso y ebrio que le ha dado a Ud. mucho que hacer en el último mes. Supérfluo (sic) en decirle que su conducta ha sido ajustada al deber, lo único que tengo que reprocharle es que Ud., después de castigarlo como merecía, le hubiera regalado dinero, pues esos indios no tienen buen criterio y no pueden juzgar bien los sentimientos de caridad. Sin que sea cruel, absténgase de favorecer a esos indios cuando los crea culpables de alguna falta”.[23]

En un informe que hizo Humberto Vaglio al Secretario de Gobierno y Justicia, Ricardo J. Alfaro, nos hace referencia del porqué sustituyeron como sagla de Aggwanusadub a San Luis o Sam Lewis: por su actitud rebelde contra las acciones del gobierno:

“Esta jefatura en Febrero, se vió obligada en bien de la tranquilidad de los pueblos de Narganá y Corazón de Jesús, suprimir al Saguila de este último, Charles Sam Lewis, y para ello hubieron dos motivos poderoso.
   El primero es el de ser este sujeto malo y perverso, un verdadero soberano autócrata en su isla, con buenas disposiciones para ser un varón vulgar, sin instrucciones ninguna ó instintos nada buenos.
   El segundo motivo es mas importante, ya que esta Jefatura se aprovechó de esta circunstancia para demostrar con la eliminación de Sam Lewis, que los Ságuilas no ejercían su mando por derecho divino y que bien podía esta Jefatura suprimirlos cuando no hicieran falta ó su conducta fuese reprochable”.[24]

Con ello, se observa la violación que hacía el gobierno nacional con su política de imposición por controlar la región y con ello quitar y colocar saglagan adeptos a su control como ocurrió en Aggwanusadub, y como se intentó también en las comunidades del golfo (Suggunbali) y Gardi Muladub, sin embargo, dicha situación casi no pudieron realizarla por la presión que ejercían los lideres Colman e Inabaginia en sus comunidades aliadas.

Por todo lo dicho, podemos considerar a San Luis como el primer mártir de la revolución guna: por sus acciones de rebeldía y resistencia, provocando posteriormente el levantamiento en la comunidad de Yandub y Aggwanusadub por la actitud de desprecio de la policía colonial.

Rebelión de los Robinson
Así, se iniciaron nuevamente las tensiones en Yandub: por la abolición de la indumentaria en las mujeres en el mes de junio de ese año encabezado por Inaediginye. Como lo señala James Howe “ La Rebelión de los Robinson", fue un levantamiento casi sin derramamiento de sangre. Posiblemente por ser Narganá sede del Primer Destacamento de la Policía en la región, Robinson y sus partidarios vieron que si se enfrentaban con sus bastones, machetes y palos, la policía los podía reprimir con sus armas de fuego y causar un mayor enfrentamiento en la comunidad.

El 29 de junio, en horas de la noche se da el levantamiento de los Robinson, la comunidad se levantó nuevamente con machetes, escopetas, martillos y palos, en nota escrita por el agente Julio Carles, donde nos relata los hechos:

“Acaba Charles Robinson de reunir los indios con fines subversivos, diciéndoles que no debían de permitir que la Policía viniera aquí, que se armaran de cuchillos y palos para que le pegaran a los Policías; y á las ocho han invadido los indios viejos á Corazón de Jesús, atropellando á los Policías Indígenas a lo cual tuvimos que dar auxilio acompañados de los caucheros y asi pudimos rescatarlos luchando con los rifles en la mano y asi estamos en este momento son las nueve y estamos arma al brazo esperando el ataque que tienen proyectado.[25]

En otra nota, se da una orden de apresar a los culpables de la revuelta en la comunidad. En esta ocasión, no sólo la policía fue agredida, sino también todos aquellos que apoyaban al gobierno, y los comuneros ordenaron que los niños no asistieran a la escuela pública. Como vemos en la nota del agente colonial Guillermo Denis al Jefe de la Circunscripción de San Blas:

“Pongo en su conocimiento que, al cumplir la orden del Jefe de Destacamento de este lugar para tomar presos a los indígenas Alfred Robinson, Harris Smith y Ricaurte García, hubo un levantamiento del pueblo con machetes, escopetas, martillos y palos, contra nosotros y la Policía de Colón que vinieron a darnos ayuda en momentos que iban en comisión a Puerto Obaldía.
Secundaba a los indios el cacique Charles Robinson, pruebas convincentes de que él fué, que todos presenciamos lo que hizo; después que dio órdenes a los indios….
Cuando el Jefe de Destacamento cruzó a esta isla, habían (sic) más de treinta indios armados con escopetas, machetes y palos para atacar a Garrido; y a mí me amenazó Alfred Robinson diciéndome que á (sic) el (sic) le importaba muy poco y que muy pronto el Gobierno se desengañaría de los indios, que ellos no eran como los otros que huían de miedo. Que estaban dispuestos á (sic) atacar á (sic) el Gobierno si mandaba aquí un piquete de Policías.
Que desde mañana no asistirían más las niñas y niños á las escuelas oficiales y dieron orden de ponerles las argollas otra vés (sic) a todas las niñas; que no quieren mas las escuelas del Gobierno….
El agente de Policía Indígenas Simón Herrera lo atacó un indio con un martillo. El levantamiento duró por espacio de una hora; salió el vapor y todavía quedó el movimiento. Este ha sido más grande que el que Ud. presenció cuando Sam Lewis.
Los indios de esta isla les gritan a los de la otra que se preparen.”[26] 

El levantamiento que inició Inaediginye (Robinson) tuvo el apoyo de la misionera Miss Coope, quien veía en peligro su misión en la comunidad si se daba el cambio de poder a lo interno. Es importante destacar que, a pesar de la presencia del principal destacamento de policía en la región, la rebelión en la comunidad no fue controlada, posiblemente por falta de equipo adecuado y personal en el cuartel, ya que la policía solicitó apoyo al Porvenir para traer más agentes, armas y municiones contra el motín de la población que los superaban en cantidad. Como la carta que envió Antonio Linares J. al Jefe de la Circunscripción:

“Llegué a noche á (sic) las 7.P.M.. Encontré á (sic) un cauchero cortado debajo la tetilla izquierda; Angela de Leon, prima de Evelia, en cama a causa de un lamparazo que le dieron; las maestras sitiadas, no les venden comida en ninguna tienda; mataron un perro a machetazo y se comieron el corazón crudo dizque para enfurecerse más. Todo lo expresado es obra de los indios.
   Hoy reuní a los bandos de ambas islas con el deliberado fin de capturar y juzgar á los culpables. Empecé por los alzamuros que es el tema y origen de todo y no bien daba fin a este asunto para empezar la cuestión de los atropellos habidos, cuando recibí en la mesa que estaba, una notita que me prevenía que suspendiera todo por que a mis espaldas tenía un monton de indios armados. Yó quería proceder a pesar de esto, pero se me acerca el Agente Colonial Guillermo Denis y me dice que todos los indios estaban armados y dispuestos a atacarnos y que no íbamos a poder aguantar la ola de indios por que somos muy pocos.
   Recibiendo estas dos noticias, suspendí la sesión con mucho disimulo y discreción, aun que muy á mi pesar, pués (sic) ardos de deseos por capturar los cabecillas, pero no tengo Cuartel ni cuarto de presos y en verdad somos muy pocos.
   Mándame toda la Policía y particulares que queda; todos los rifles para armar aquí á unos cuantos, como también los tiros. Esto que sea rápido. Necesito carta blanca si Uds no viene, pues creo que esto toma calor”[27]       

Luego, el intendente Vaglio, envía varias cartas a Alfaro y a Porras para explicarle de lo sucedido el 29 de junio, indicando lo que provoco la sublevación de ambas comunidades, fue el hecho que Colman había comunicado por toda la región que se había revocado la orden de abolir las vestimentas y adornos de las mujeres gunas, por orden del Secretario Alfaro[28], y esa información llegó a estas comunidades, pero los agentes coloniales no cumplían las medidas, y provocó la revuelta de los Robinson. Sin embargo, estas medidas no fueron abolidas, sino al contrario Porras reforzó la autoridad de Vaglio para imponer la “política de civilización” en eliminar la vestimenta de la mujer guna.
        
Con estos hechos de Yandub, el gobierno nacional reforzó sus medidas para solucionar el conflicto en la comunidad. En ese sentido, el Intendente Humberto Vaglio envió al jefe de destacamento de Narganá a cumplir las instrucciones del Gobierno Nacional en 1919:

1.    “Procurar por todos los medios pacíficos posibles, la sumisión de los indios bárbaros, semibárbaros y salvajes que existan en las islas a su mando.
2.    Que los agentes coloniales garanticen el orden y la soberanía nacional.
3.    Buscar el medio de reglamentar las relaciones amistosas de los indígenas jóvenes y viejos de Narganá y Corazón de Jesús.
4.    Prohibición de manifestaciones en contra del gobierno en ambas islas.
5.    Velar que los niños y niñas indígenas asistan a las Escuelas Públicas; y el padre de los niños y niñas que falte será multado con un Balboa (B/ 1.00) por cada inasistencia, y de continuar será arrestado.
6.    Prohibir a las indígenas educadas menores y mayores que no estén casadas ó que se casen después de dada esta orden, el uso de las argollas en las narices y los guines en las extremidades superiores ó inferiores. 
7.    El saneamiento de ambas islas.
8.   Velar por que las misioneras Miss Coope y Miss Evans se sujeten al Convenio y ver si los niños que asisten a la escuela-bíblica van sin alzamuros. Que ponga en práctica estas cosas con el mejor tacto posible”[29].

También se impuso multas a los que se rebelaron contra la policía colonial, y se obligó a Carlos Robinson a cobrar estas multas, como una forma de menospreciar la autoridad de Robinson:

“Lista de los indios promotores del escándalo que hubo en las islas de Narganá y Corazón de Jesús el dia 29 de junio pmo. pdo., y que fueron multados por el señor Jefe de la Circunscripción en la forma siguiente, encargando a su véz al Saguila Charles Robinson para que la haga efectiva.

“Santiago   
B/. 5.00
Iguapipi
B/. 5.00
San Lewis
10.00
Martini Yuan
10.00
Iguatiiquiñe
10.00
Iguateague S.
10.00 y tres días de arresto
Sisa
10,00
Iguapiiquiñe
10.00
José Gaspar
10.00
Olotibi
10.00
Quilo
15.00 y tres días de arresto.
Celestino
5.00
Tam
5.00
Ologuiliquiñe
10.00
Harris Smith
5.00
Ricacurte García
5.00
Alfred Robinson
10.00
Leonidas Ambulo
2.50
Total
147.50


Según el intendente, dichas multas fueron utilizadas para pagar los daños y perjuicios ocasionados por la revuelta y los demás se invertirán en el mejoramiento de los pueblos de Narganá y Corazón de Jesús[30].

Con lo ocurrido en Yandub y Aggwanusadub, se inician los levantamientos de otras comunidades como en Niadub el 10 de noviembre de 1919, que fue promovido por los comuneros de Yandub, ya que algunos narganenses cruzaron a otras comunidades para no ser apresados, como Gilu, quien cruzó a Niadub, ya que era uno de los cabecillas de la rebelión en junio y fue quien mató  un perro y comió su corazón para no temer a la policía colonial[31], llevando consigo sus sentimientos de rebeldía[32]. La comunidad se rebeló para evitar que apresaran a Gilu, con escopetas, machetes y palos e hirieron a uno de los policías y los otros huyeron a Uggubseni. De este suceso, la comunidad se incendió por la pólvora de los disparos de las dos partes[33].

No solo se reprimía a las comunidades que apoyaban a Ologindibibbiilele e Iguaibiliginia, sino también a Inabaginia, por parte del intendente, quien se le restringía que hiciera Congresos con todas las autoridades de la región y que solo lo hiciera con sus comunidades aliadas, ya que si se daba un congreso sin su autorización no tenía carácter oficial, que los saglagan son analfabetas, y estos Congresos deben ser anunciados con tres a siete días previos al Porvenir[34].

En ese sentido, consideramos que el levantamiento San Luis y de los Robinson fue el primer descontento de un sector guna contra el gobierno nacional, ya que entre 1920 a 1922 las tensiones se agravaron y hubo otros levantamientos de comunidades que estaban en contra de la política del gobierno central, y con estas acciones se dan las génesis a la Rebelión Dule en 1925. Luego, de lo ocurrido en esta revuelta, el gobierno nacional reforzó su control sobre la comunidad de Yandub, la cual, por esta razón, se mantuvo aliada al gobierno durante los años posteriores.





[1] Antropólogo e historiador, Profesor de la Universidad de Panamá y miembro del Centro de Desarrollo Ambiental y Humano (CENDAH)
[2] Howe, James, Taller de la Rebelión Kuna, Panamá, Universidad de Panamá, 3 de agosto de 1999, grabación en cinta magnetofónica. Los hechos de la rebelión de Carlos Robinson contra la policía colonial panameña fue anterior a cuatro incidentes en Niadub o Tikantiki (noviembre de 1919), Playón Chico (1920), Río Azúcar (1921), Cartí-Río Sidra (1922).
[3] Howe, James, (2004).  Un Pueblo que no se arrodillaba: Panamá, los Estados Unidos y los Kunas de San Blas, Guatemala, CIRMA / Plumsock Mesoamerican Studies, pág. 154.
[4] El sagla Nieve Thompson después de los sucesos se trasladó con su familia a la comunidad de Niadub, su hijo Samuel Thompson Tejada, fue uno de los mensajeros de Colman en la organización de la revolución, ya que tenía estudios primarios. Archivo de la comunidad de Aggwanusadub.
[5] Carta de Arturo Pérez al Señor Jefe de la Circunscripción. Corazón de Jesús, diciembre 28 de 1918.  Archivo Belisario Porras
[6] Archivo de la Intendencia, Carta de Ana Moreno de James al Intendente de la Circunscripción de San Blas, Narganá, enero 7 de 1919. Documento facilitado por James Howe, en microfilm del Archivo de la Intendencia, El Porvenir, Kuna Yala.
[7] . Howe, James, op.cit,, pág. 155.
[8] Ibíd.
[9] Ibíd, pág. 154.
[10] Ibíd, pág.156.
[11] Carta de los agentes coloniales Arturo R. Pérez y Guillermo Denis al Señor Secretario, Porvenir, Febrero 15 de 1919, Archivo de la Intendencia.
[12] Carta de Humberto Vaglio al Señor Secretario de Gobierno y Justicia, El Porvenir, 15 de febrero de 1919. Archivo Belisario Porras.
[13] Howe, James, Op. Cit., pág. 157.
[14] Carta de Arturo Pérez al Señor Intendente. Corazón de Jesús, marzo 27 de 1919, Archivo Belisario Porras. Carta de Humberto Vaglio a Charles Robinson, march, 31 de 1919. Archivo Porras.
[15] Carta de Humberto Vaglio al Presidente Belisario Porras, El Porvenir, marzo 31 de 1919. Archivo Belisario Porras.
[16] Carta de Belisario Porras al Intendente Huberto Vaglio, Panamá, abril 2 de 1919. Archivo Belisario Porras.
[17] Carta de Belisario Porras al Intendente Humberto Vaglio, Panamá, abril 5 de 1919. Archivo Belisario Porras.
[18] James Howe, Op. cit, pág.161.
[19] En los archivos de la Intendencia se menciona la revuelta en 1919 de San Luis, sin embargo, en los archivos documentales se le menciona con varios nombres como Sam Lewis o Charles Sam Lewis. También en los Archivos de la comunidad de Aggwanusadub se hace mención.
[20] Luego de los sucesos se trasladó con su familia a la comunidad de Ubggisuggun para mantener la identidad guna. Regulo Mora, Vida de Sant Luis, Vida de Celestino Garrido, op. Cit.
[21] Carta de Belisario Porras a Humberto Vaglio, Panamá, 18 de junio de 1919, Archivo Belisario Porras.
[22] Carta de Humberto Vaglio a Belisario Porras, El Porvenir, junio 29 de 1919. Archivo Belisario Porras.
[23] Carta de Belisario Porras a Humberto Vaglio, Panamá, julio 7 de 1919. Archivo Belisario Porras. Negritas mías.
[24] Informe Semestral que presenta el jefe de la Circunscripción de San Blas al señor Secretario de Gobierno y Justicia. Humberto Vaglio, El Porvenir, julio 1 de 1919.
[25] Carta del agente Julio Carles a Humberto Vaglio, Corazón de Jesús, junio 29 de 1919. Archivo Belisario Porras.
[26] Carta de Guillermo Denis, Agente Policial al Señor Jefe de la Circunscripción de San Blas, Narganá, junio 29 de 1919. Archivo de la Intendencia y Archivo Belisario Porras.
[27] Carta de Antonio Linares, secretario y Teniente de la Policía en Narganá al Señor Jefe de la Circunscripción, Narganá, junio 30 de 1919. La negrita es mío.
[28] Carta de Humberto Vaglio al Secretario Ricardo J. Alfaro, El Porvenir, julio 6 de 1919. Archivo Belisario Porras. Carta de Humberto Vaglio a Belisario Porras, El Porvenir, julio 7 de 1919. Archivo Belisario Porras.
[29] ARPK, Folder No. 5. Carta del Intendente Humberto Vaglio M. al señor secretario de Gobierno y Justicia, en el año 1919: Carta de Humberto Vaglio a Jefe de (sic) Estacamento, Narganá, julio 5, 1919.
[30] Informe de la jefatura de la Circunscripción de San Blas. El Porvenir, 1919. Archivo Belisario Porras. Carta de Belisario Porras a Humberto Vaglio, Panamá, julio 17 de 1919, Archivo Belisario Porras.
[31] Carta de Humberto Vaglio. Declaración jurada al señor Charles Robinson, Ságuila de Narganá. El porvenir, 18 de septiembre de 1918. Archivo Belisario Porras.
[32] Carta de Humberto Vaglio al Secretario de Gobierno de Justicia, 12 de noviembre de 1919. Archivo Belisario Porras y Archivo Rubén Pérez Kantule.
[33] Carta de Humberto Vaglio al Secretario de Gobierno de Justicia, El porvenir, 15 de noviembre de 1919. Archivo Belisario Porras.
[34] Carta de Humberto Vaglio al Señor General Inapaquiña. Noviembre 25 de 1919.  Archivo Belisario Porras. Inapaginia tenía como secretario a Felipe Thompson oriundo de Aggwanusadub, que luego se trasladó a Niadub con su familia.

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