22 de septiembre de 2024

Custodios de Nabgwana

Geodisio Castillo

Guardarecursos de Gunayala, por el sendero de los mineros. Secretaría de Defensa Territorial, Congreso General Guna. Foto: Kayli, 23/07/24

¿Quiénes son ellos? Custodios de Nabgwana. Custodian a la Comarca de Biosfera de Gunayala. Son los guardarecursos, llámense también guardabosques, guardaparques y otros nombres que le adjudican. Los guardarecursos, a pesar de ser responsables de la vida silvestre en tierra y mar, están infravalorados, subestimados y poco apoyados. No valoran el rol que ellos desempeñan para abordar la crisis climática y la pérdida de biodiversidad.

Desde 1983, cuando inicia el Proyecto de Estudio y Manejo de Áreas Silvestres de Kuna Yala (PEMASKY) de la Asociación Ecológica Kuna (AEK), el proyecto crea el equipo de guardabosques. Fueron capacitados o formados como profesionales. Asistieron a cursos nacionales e internacionales. Defendieron de día y noche los límites de la Comarca contra la incursión de colonos. Asistieron a los científicos, turistas naturalistas, educación en conservación y realizaron apoyo a las comunidades. Desde entonces, existe este equipo, pero mucho a cambiado según se observa en la actualidad. Porque lo que fue un Centro Biológico, Nusagandi (con administración propia) no es ahora como tal, cuyos objetivos de conservación y protección, aunque perviven, deben fortalecerse más ante nuevas realidades.

En la actualidad Gunayala, a través de la Secretaría de Defensa Territorial ha creado un equipo de guardarecursos, pero en la realidad hace falta aumentar el personal. Los guardarecursos de Gunayala realizan caminatas en entornos de trabajo muy remotos y difíciles, a Diammayala, Banega, y otros lugares, poniendo en peligro sus vidas para proteger los recursos naturales de la Comarca y por ende del mundo. Son profesionales competentes, motivados por su cultura, su tierra y trabajan efectivamente como custodios de la biodiversidad y los sistemas de los que depende toda la vida, hablando con sus hermanos los árboles.

La verdad, no sé, en qué estado el equipo de guardarecursos de Gunayala se encuentran en la actualidad. Habría que ir a entrevistarlos y que hablen por un mañana mejor. La sede de ellos es en Nusagandi. Esperemos que todo marche bien. Y no como ocurre en el mundo.

Porque a pesar de su profesión crítica, trabajan sin un salario adecuado, a menudo sin contratos apropiados, equipos, seguridad, botiquines (primeros auxilios), capacitación y seguro de vida. En sus caminatas los guardarecursos de Gunayala y del mundo se enfrentan a muchos peligros, como encuentro con culebras, como la equis o Bothrops (Bothrops atrox) y la amenaza latente es con la minería ilegal.

Los guardarecursos viven entre el amor a Ologwadule y la lucha por su conservación, necesitan ser capacitados para conocer y proteger los galumar, son profesionales y voluntarios, y están unidos en una misión para garantizar a las generaciones actuales y futuras los servicios de la naturaleza y disfrutar sus bellos paisajes.

Por todo lo que ocurre en el mundo, esperamos que no ocurra lo mismo en Gunayala. Por lo tanto, debemos brindar a los guardarecursos el reconocimiento y el respeto que merecen como trabajadores de la vida. Dado su papel esencial en la implementación de una conservación efectiva, debemos incluir a los guardarecursos en las discusiones estratégicas como en el Plan Estratégico de Gunayala 2026-2036.

Lo segundo, debemos equipar y capacitar adecuadamente a los guardarecursos, garantizando condiciones de trabajo y bienestar justas. Las condiciones laborales tienen un impacto mayor en su calidad de vida y seguridad, y como consecuencia en la efectividad de manejo de las áreas protegidas o nuestra Comarca de Biosfera. Podemos aumentar la capacidad de conservación y para lograr estos objetivos se requiere de una inversión sustancial y dedicación de diversas partes interesadas, el mismo Congreso General e incluyendo los gobiernos nacionales, ONG y donantes.

Apoyar a los guardarecursos significa salvaguardar valiosos ecosistemas o galumar, proteger diversas especies y garantizar un mundo más saludable hoy y mañana. Estos dedicados guardianes merecen nuestro aprecio y respaldo, su inquebrantable amor a la naturaleza es fundamental para la conservación de la Madre Tierra y su salud a largo plazo, nuestro hogar común.