El Tratado Global de los Océanos regula las actividades humanas en alta mar, permite su protección mediante la designación de áreas marinas protegidas y establece un mecanismo para compartir equitativamente los beneficios derivados de la explotación de los recursos genéticos marinos
Redacción
/ EP
6
de junio de 2025
La Conferencia de Naciones Unidas sobre el
Océano de Niza. Cumbre de los Océanos / Foto: UNOC3
La Conferencia de Naciones Unidas sobre el Océano (UNOC3) de Francia y Costa
Rica empezará
el próximo lunes 9 de junio y reunirá a al menos 70 jefes de Estado y de
Gobierno en la ciudad francesa de Niza. Se esperaba que el Tratado Global de los
Océanos entrase en vigor antes de esa fecha, pero de momento sólo 31 países lo
han ratificado del mínimo de 60 necesarios para que comience a aplicarse.
Tratado Global de los Océanos
Sólo 31 países lo han ratificado del mínimo de 60 necesarios para que comience a aplicarse.
España quiere conseguir que se llegue a los 60 el lunes, aunque si no se logra considera que hay suficiente músculo para que el Tratado entre en vigor antes de que acabe el año.
España quiere conseguir que se llegue a los 60 el lunes, aunque si no se logra considera que hay suficiente músculo para que el Tratado entre en vigor antes de que acabe el año. Al margen de ello, también estará presente en otros debates en Niza y, por ejemplo, abogará por la paralización de la minería submarina en un momento en el que otros países --por ejemplo, Estados Unidos (EEUU)-- van en sentido contrario.
El Tratado Global de los Océanos, conocido también como acuerdo BBNJ por las siglas en inglés de Acuerdo sobre la Conservación y Uso Sostenible de la Biodiversidad Marina más allá de las Jurisdicciones Nacionales, regula las actividades humanas en alta mar, permite su protección mediante la designación de áreas marinas protegidas y establece un mecanismo para compartir equitativamente los beneficios derivados de la explotación de los recursos genéticos marinos. Además, establece el compromiso de declarar área protegida un 30% de la superficie de alta mar antes de 2030.
El proceso de ratificación
se abrió en septiembre de 2023 y España se convirtió en el primer país
europeo en ratificarlo a inicios de febrero de este año. En abril, la vicepresidenta
tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara
Aagesen, mandó cartas a los ministros encargados de temas medioambientales de
150 países para animarlos a la ratificación del Tratado. En este sentido,
España no cree que el problema sea una reticencia por parte del resto de
naciones a ratificarlo, sino el tiempo requerido para los trámites internos de
ratificación de cada país.
Conseguir un océano sin ruido ni plásticos
España también estará en las
discusiones para conseguir un océano sin ruido y para desarrollar el
futuro Tratado Global de los Plásticos, que trata entre otros el
tema de la contaminación
oceánica. Por esta parte, Francia ha propuesto hacer una declaración política
llamando a la adhesión a este otro acuerdo mundial. Por el momento, hay unos 70
países dispuestos a adherirse.
Aagesen asistirá a la
Cumbre. Su agenda incluye varias reuniones bilaterales (por ejemplo, con el
comisario europeo de Pesca y Océanos, el griego Costa Kadis) y contempla un
encuentro con las organizaciones ecologistas. A su vez, también tomará parte en
un evento conmemorativo de la firma del Convenio de Barcelona en 1975, el primer acuerdo regional
bajo los auspicios del Programa de Naciones Unidas para el Medioambiente
(PNUMA). Estará organizado por España, Francia, Eslovenia y ya hay confirmados
16 ministros de países de todo el arco mediterráneo.