"A cumplirse diez años de la fundación
del IALA, es la hora de continuar siempre con esa mística revolucionaria
sembrando la agroecología como una rebelión de saberes, de identidad y de
patrimonio de los pueblos indígenas, campesinos y afrodescendientes al servicio
de la humanidad".
Un nainu agroecológico. Foto: Gubiler
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Aconteció en Tapes (Brasil, enero de 2005) un hecho histórico para el
continente nuestro americano y caribeño: por primera vez una alianza concreta
entre un gobierno revolucionario y movimientos sociales para comenzar a hacer
un camino al andar por la defensa de la vida y la humanidad. Fue así el
nacimiento del Instituto de Agroecología Latinoamericana "Paulo
Freire", la primera universidad campesina, indígena
y afrodescendiente que posibilitaba cursar la Carrera de Ingeniería en
Agroecología[1].
Este sueño visionario del comandante supremo Hugo Chávez y La Vía Campesina[2]
Internacional, se sintetiza en lo más profundo del espíritu bolivariano:
"el bien inestimable de la unión es el objetivo".
Es la hora de fundirnos en una verdadera hermandad continental para honrar
de forma activa a los libertadores, hombres y mujeres que globalizan sus luchas
y esperanza por la tierra, el agua, las semillas, por la soberanía alimentaria,
por la defensa del territorio; es la continuación de las luchas por una
definitiva independencia. El gran maestro de Bolívar, el educador popular Simón
Rodríguez, avizoró y caracterizó como nadie nuestra tragedia histórica, al
decir que somos "miserables en medio de la abundancia".
A cumplirse diez años de la fundación del IALA, es propicio hacer llegar
nuestra mayor gratitud y felicitaciones a todos los hombres y mujeres
inconclusos y conscientes de su inconclusión que apostaron a este amanecer fecundo
de identidades nuestras americanas. Es la hora de continuar siempre con esa
mística revolucionaria sembrando la agroecología como una rebelión de saberes,
de identidad y de patrimonio de los pueblos indígenas, campesinos
y afrodescendientes al servicio de la humanidad, sin duda tal como afirmó el
comandante Fidel Castro en sus últimas reflexiones: "la especie humana
tiene un destino incierto".
La cualidad y característica que identifican siempre al IALA es
la de romper paradigmas occidentales, es un espacio para la descolonización de
saberes, una verdadera educación para la transformación social para crear y
recrear de manera continua, ninguna educación es neutra, una educación siempre
será para oprimir o para liberar. La agroecología igualmente en pleno siglo XXI
está de moda por la crisis civilizatoria y abre la misma posibilidad, puede
convertir para la opresión o para liberación.
Existe un claro interés de cooptación tecnocrática para servir solamente a
la lógica del mercado y seguir oprimiendo y excluyendo con el mismo sistema
alimentario impuesto por las multinacionales. Ante esta amenaza, los
movimientos sociales del continente tienen grandes retos como seguir
consolidando la Red IALA como un espacio auténtico para la liberación.
Este espacio de formación agroecológica desde sus inicios se caracterizó
como una comunidad de trabajadores del campo,
venidos de una amplia diversidad cultural, de experiencias organizativas (desde
sus movimientos), de historias con distinciones y similares en cuanto al
proceso de colonización y explotación de nuestros países en América Latina y el
Caribe. Elementos estos que nos hacen distintos pero iguales, singulares, y
consecuentes con la construcción de la unidad de nuestros pueblos.
Así que, en octubre y noviembre de 2006, y enero de 2007 empezaron a
agruparse como educandos/as militantes de las organizaciones sociales del
campo, articulados en La Vía Campesina Internacional. Avanzó de
esta manera decididamente el gran sueño de millones de trabajadores y
trabajadoras excluidos en el campo. En el proceso de fundación de esta
universidad agroecológica participaron las organizaciones sociales de México,
Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Ecuador, Brasil, Colombia, Perú,
Chile, Argentina, Paraguay y el país anfitrión, Venezuela.
Gracias a este proyecto emblemático de la Revolución Bolivariana de la mano
con los movimientos campesinos y campesinas de La Vía Campesina Internacional, a finales
de este año serán graduados las y los estudiantes de la segunda cohorte en la
carrera de Ingeniería en Agroecología en este Instituto.
Igualmente, el IALA sigue rompiendo fronteras en el continente con la
multiplicación de la experiencia en otros países hermanos: la Red IALA se
encuentra en Brasil (IALA Amazónico), Paraguay (IALA Guaraní), Chile (IALA
Mujeres) así como en Colombia, Haití, Nicaragua, entre otros.
Es por ello también que este aniversario número diez del IALA Paulo Freire
sirve para la reflexión acerca del momento histórico que afronta el continente,
de ascenso y descenso, de disputa y consenso, de conquista y derrota, y
perfilar el camino de acciones a seguir.
Al cumplirse los 10 Años del IALA Paulo Freire, ratificamos que solo las
luchas de los pueblos organizados seguirán siendo los motores para garantizar
las grandes transformaciones históricas en el mundo.
¡Globalicemos las luchas, globalicemos las esperanzas!
¡América unidas siguen en luchas!
"No hay palabra verdadera que no sea una unión inquebrantable entre la
acción y reflexión, que no sea praxis. De ahí que decir la palabra verdadera
sea transformar el mundo". (Paulo Freire)
Ecoportal.net
Aporrea
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