Horizontes
Emancipatorios para la Libre Determinación de los Pueblos Indígenas y
Afrodescendientes en Centroamérica
Resumen
El seminario regional Muubilli sobre los
Derechos de Autonomía y la Tenencia Maritorial de los Pueblos Indígenas y
Afrodescendientes en la Región Caribe de Centroamérica y del Mar Suroccidental,
se celebró del 8 al 14 de septiembre de 2025 en la Comarca Gunayala, Panamá. Muubilli,
la abuela del mar en el idioma Gunadule, tuvo por objetivo identificar y
compartir las prácticas, usos, normas, aspiraciones, y desafíos en el ejercicio
del derecho de autonomía y la tenencia marítima de los Pueblos Indígenas y
Afrodescendientes del Caribe Centroamericano y del Mar Suroccidental .
La
región del Caribe Centroamericano es un área de gran riqueza cultural y
ecológica, hogar de Pueblos indígenas y Afrodescendientes cuyas historias,
identidades, medios de vida, vínculos familiares, y tradiciones están
profundamente vinculados a la tierra y el mar. Estas comunidades, que incluyen
a los pueblos Garífunas, Creoles, Miskitus, Gunas, Raizales, Wayuu, Ngäbe y
Buglé, entre otros, han dependido históricamente de los recursos marinos y
costeros para su subsistencia, prácticas culturales y actividades económicas.
Este
documento presenta ideas importantes que resultaron de los diferentes diálogos
y discusiones compartidas durante los días del encuentro, al que asistieron
visitantes de los pueblos Mapuche (Chile), Miskitu (Nicaragua), Raizal
(Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina en Colombia), Guna,
Ngäbe, y Buglé (Panamá), y Garífuna (Honduras).
Primero,
el mar es un espacio de vida y fuente de conocimiento
El
mar es un espacio de vida, tan importante y vital como las áreas terrestres
ancestrales de las comunidades. La reunión fue fundamental para visibilizar su
importancia y la necesidad de proteger los derechos de uso, acceso y cuidado
ancestral de los Pueblos Indígenas y Afrodescendientes de la región Caribe de
Centroamérica y del Mar Suroccidental.
El
mar es asimismo fuente de conocimiento, sabiduría, identidad, y cultura, y es a
la vez el medio a través del cual se han establecido históricamente relaciones
de colaboración y vínculo entre las familias y comunidades, quienes cuentan con
sus propias visiones y prácticas desde donde se promueven las formas de
tenencia con responsabilidad y conexión ancestral.
En
el encuentro se conocieron y compartieron algunas de las visiones e iniciativas
comunitarias y de conservación de los Pueblos y comunidades, y se cuestionaron
las perspectivas extractivistas respecto a los recursos del mar, así como los
modelos de conservación que ignoran las formas de vida, los conocimientos
ancestrales y los derechos colectivos de las comunidades sobre las áreas
costeras y marinas de sus territorios.
Segundo,
los pueblos tienen lenguajes propios acerca del mar
El
mar y sus cualidades como espacios de vida tienen muy diversas significaciones
lingüísticas, simbólicas y culturales en el lenguaje propio de los pueblos
indígenas y afrodescendientes. Esas significaciones son únicas, creadas y
preservadas de manera ancestral y fortalecen la cultura y la identidad, y no
son necesariamente reducibles a términos comunes o inteligibles para otros
pueblos, quienes han desarrollado sus propias concepciones culturales sobre el
mar. No obstante, también es importante traer esos lenguajes propios,
fortalecerlos, revivirlos como expresiones propias, y compartirlos en espacios
con otros pueblos originarios, como se hizo en el seminario Muubilli.
Por
otra parte, también es claro que los pueblos indígenas y afrodescendientes
necesitan establecer diálogos inclusivos acerca de los territorios marítimos
con otros sectores, entre los que se destacan los Estados y sus políticas
públicas, los organismos internacionales y acuerdos multilaterales, y la
academia. Para ello es necesario contar con plataformas lingüísticas comunes,
más integrativas – aunque usualmente contenciosas – sobre la manera de llamar
al mar, las áreas insulares, marinas y costeros, teniendo en cuenta que allí
entran en conflicto diversos intereses y visiones.
En
este sentido, los pueblos indígenas y afrodescendientes que asistieron a la
reunión compartieron esas concepciones propias, muuosis (dulegaya,
Guna), ñuke lafken (madre mar, en mapuzugun), para las cuales el mar es
un ser vivo y tiene espíritu, se cuida y se protege desde una concepción de
entendimiento. Bajo estos principios se establecieron en el seminario
diálogos enriquecedores sobre otros conceptos acerca del mar, que buscan
contribuir a visibilizar su importancia para los pueblos y complejizar la
comprensión que de estos tienen los Estados y otros organismos externos, como
maritorios, territorios marinos, tenencias marítimas, gobernanzas marinas,
entre otros.
Tercero,
el mar es un espacio para el ejercicio de derechos colectivos
Las
experiencias compartidas ilustran los esfuerzos de Pueblos Indígenas y
Afrodescendientes en defender el ejercicio de sus derechos, el cuidado
de sus territorios terrestres y marítimos, y su disposición para promover
acciones propositivas en relación con los Estados para asegurar el derecho a la
libre determinación, protegido en las normas y estándares internacionales de
derechos de los Pueblos Indígenas y Afrodescendiente en el Sistema Universal e
Interamericano de Derechos Humanos. En particular los y las asistentes a la
reunión expresaron la importancia que los Estados de la región consulten de
buena fe a las comunidades respecto a planes de desarrollo de conservación,
infraestructura productiva o de extracción energética y de minerales en las
áreas marítimas, costeras e insulares de acuerdo con los principios y normas
internacionales del derecho al consentimiento libre, previo e informado.
Cuarto,
las violaciones a los derechos humanos de comunidades y defensores de la tierra
Este
encuentro también sirvió como un espacio de reflexión para exponer las brechas
de implementación de los derechos territoriales de los Pueblos Indígenas y
Afrodescendientes en Centroamérica. Los y las participantes al seminario
regional expresaron sus preocupaciones sobre el contexto en la región respecto
a las graves violaciones a los derechos humanos de comunidades y defensores
de la tierra en la región. Estas violaciones se producen dentro de un marco
general de debilitamiento del estado de derecho, la impunidad respecto a
perpetradores de invasiones a territorios indígenas y afrodescendientes
titulados, y la falta de acciones estatales efectivas para asegurar la vida y
los derechos de las comunidades. Estas comunidades se encuentran hoy día
sometidas a múltiples formas de violencia que limitan el ejercicio de sus
derechos y a proyectos de infraestructura en gran escala, exploración y
explotación energética y extracción de minerales, que amenazan los derechos de
tenencia marítima de los pueblos que comparten el mar.
Los
y las participantes hacen un llamado a los Estados de la región a cumplir el
Acuerdo de Escazú (2021). El acuerdo de Escazú llama a los Estados a poner en
práctica medidas efectivas para prevenir, investigar y sancionar los ataques,
las amenazas y la intimidación contra los defensores de los derechos humanos en
asuntos ambientales. El Acuerdo es relevante para los derechos colectivos de
los Pueblos de América Latina y el Caribe, aún si el Convenio 169 (de 1989) de
la OIT no ha sido ratificado por parte del Estado correspondiente.
Quinto,
escuchar y reconocer las perspectivas de jóvenes
En
el encuentro se escucharon las voces de hombres y mujeres jóvenes quienes
hicieron contribuciones importantes a los diálogos temáticos de la reunión. Las
nuevas generaciones que participan en procesos organizativos en sus comunidades
nos enseñaron sobre la importancia de escuchar y reconocer sus propias
perspectivas y experiencias en procesos de defensa territorial, unidad y
comunicación social, de manera que se fortalezcan sus identidades diversas, y
formas propias de participación social y política. Todo esto fortalece el
derecho de los pueblos indígenas y afrodescendientes a la libre determinación.
Sexto,
fortalecer alianzas y continuar avanzando en las luchas
Los
pueblos y organizaciones aprovecharon esta reunión para fortalecer sus alianzas
y de esta manera continuar avanzando en sus luchas y caminar juntos en un
esfuerzo milenario de unidad; también coincidieron que estas reuniones son
importantes para ir construyendo procesos para fortalecer a sus respectivas
organizaciones.
Finalmente,
tanto los organizadores como los asistentes la reunión desean expresar su
profundo agradecimiento con las autoridades de la Comarca Gunayala, al Congreso
General de la Cultura Guna, a los Saglagan de las islas de Digir y
Yandup/Nargana y a las familias que nos recibieron con una entrañable
hospitalidad y cariño durante los días del seminario.
Isla
de Digir, septiembre 13 de 2025