Geodisio Castillo
El Gobierno de Panamá decretó el 5 de septiembre de cada año como el Día
de la Mujer Indígena, con la finalidad de promover los valores, virtudes,
cultura y tradiciones que la mujer indígena aporta al desarrollo del país.
Delegadas al Foro Una Mujer, Una Opción para el Desarrollo, en la comunidad de Uwargandub. Foto: Gubiler |
La Ley 9 del 31 de marzo de 2015 que decreta la fecha, agrega que el
Ministerio de Educación "procurará la inclusión de este tema del Día de la Mujer Indígena en los
programas de estudio de la historia nacional”, de igual manera en otras
instituciones del Estado. Así como los congresos
regionales y las autoridades tradicionales desarrollarán cada 5 de septiembre
"actividades orientadas a exaltar el aporte cultural, económico y laboral
de la mujer indígena panameña". Además,
agrega que "El Estado panameño procurará la distinción personal de la
mujer indígena que durante el año anterior a la fecha se haya destacado
particularmente en la sociedad panameña".
A nivel nacional para ser el primer año se celebró el Día de la Mujer Indígenas en algunas escuelas e instituciones y
por algunas organizaciones y felicitaciones que llenan de orgullo y
agradecimiento a la mujer indígena.
Por su parte, el día 5 de septiembre, en la comunidad de Uwargandub, las
mujeres de los 6 pueblos del sector de Narganá: Ubgisucun, Niadub, Digir,
Aggwanusadub, Yandub-Nargana y Uwargandub, del Corregimiento de Narganá,
celebraron el Día de la Mujer Indígena,
por iniciativa del proponente de la Ley, el Honorable Diputado Aiban Velarde.
Se realizó un Foro Una mujer, una
opción para el desarrollo, con esta iniciativa alrededor de 80 mujeres
dialogaron sobre tres temas de importancia comarcal y nacional, como lo fue Resaltar y promover los valores, virtudes,
cultura y tradiciones que la mujer indígena aporta a la producción alimentaria,
la conservación de la biodiversidad y el desarrollo de la Comarca y del país,
y también sobre la misma Ley 9 del 31 de marzo de 2015[1],
presentado por Aiban Velarde, el segundo tema fue sobre La importancia de la participación de la mujer en la producción agroforestal
de nainu como elemento base del desarrollo cultural, alimentaria y la
conservación de la biodiversidad, como moderador Geodisio Castillo, y
finalmente el tercer debate fue sobre El
rol de la mujer en la educación, moderado por el profesor Enrique Gardel.
Las inducciones a las temáticas fueron puntuales, para darle mayor
oportunidad y tiempo para que las mismas mujeres disertarán sobre las temáticas
tomando como base sus propias experiencias. El resultado fue un éxito, porque
sintieron y lo dijeron que es la primera
vez que tenemos la oportunidad de realzar nuestros derechos, su rol,
convencidos que están siendo dejadas por el machismo imperante en la sociedad,
su dignidad como mujeres avasalladas en el hogar y la sociedad, negando sus
valores, y cuando no la tratamos del modo que merecen ser tratadas, por lo tanto, tenemos que mantener una alta autoestima. Las mujeres agradecieron
al HD Aiban Velarde por promover que se conozca la Ley que establece el Día de la Mujer Indígena, aunque se celebre a nivel internacional, lo
celebramos a nivel nacional y muy en especial a nivel de las Comarcas y en
donde viva cada mujer indígena en su tierra, debemos que celebrarlas. Con ésta ley ya conocemos nuestros derechos,…
ya podemos exigir algunas cosas,… enfatizaron las mujeres en el Foro.
Los tres temas se convirtieron en un solo tema, en la producción
alimentaria, cultura, tradiciones y la educación a partir del hogar. Para
pretender avanzar en una construcción inclusiva del rol de las mujeres en la
vida, en la educación, en la producción alimentaria y en la conservación de la
biodiversidad, que considere tanto sus dimensiones económica, social y
cultural, así como la visión de los Congresos Generales, organismos públicos y
privados.
Bien se conoce que la mayor parte de los alimentos a nivel mundial son
cultivados, recolectados y cosechados por más de dos mil quinientos millones de
pequeños agricultores, pastores trashumantes, habitantes de los bosques y
pescadores –más de la mitad de los cuales son mujeres. Los conocimientos y el
trabajo de las mujeres cumplen un papel clave en el sostenimiento de los
diversos sistemas alimentarios locales que aún existen en todo el mundo,
particularmente en los países en vías de desarrollo.
La memoria histórica[2],
indica que nuestras bisabuelas, las abuelas
fueron grandes productoras como aún se evidencia en algunas comunidades
nuestras. Lo que está pasando es que
hemos tenido y estamos teniendo tanta influencia de la ciudad, de los wagas,
es decir, influencias exógenas, influencias de la cultura capitalista. Y así poco a poco la mujer guna ha estado
dejando de trabajar el campo. Son disertaciones hechas por las mujeres
presentes en el Foro.
El Foro en su primera ocasión tuvo como lema: Una Mujer, Una Opción para el Desarrollo, porque el trabajo con la
mujer implica su promoción desde la perspectiva de género. Promover a la mujer va
más allá de la simple participación activa de ellas en las diferentes
actividades y en las instancias de decisión. A la mujer hay que valorarla en la
acción y en la conciencia social para así colaborar con el cambio en la
comunidad, tanto entre hombres como entre mujeres respecto a la ubicación y su
estado de mujer en la sociedad. De allí que es una opción real para el
desarrollo desde adentro de la Comarca Gunayala.
El desarrollo de la cultura dule depende de una buena y sana
alimentación, lamentablemente hoy, la producción va decayendo en vez de
incrementarse. El Congreso General Guna ha hecho esfuerzos llamando a las
comunidades y/o productores para que incrementen la producción alimentaria, por
otra parte, no se puede negar que el pueblo dule ha tenido apoyo de parte de gobiernos
(MIDA, MiAmbiente, FAO, PPD/PNUD y otros). Sin embargo, la producción
alimentaria ha quedado estática, no avanza, la comida viene de otros lugares
que ya conocen.
La pregunta, qué está pasando, dónde está el problema, solo lo cantamos,
pero no hacemos un estudio donde podamos diagnosticar en el campo lo que
ocurre. Pareciera que el problema no es el campo, el problemas es en lo social
y cultural. Es en el hombre, el ser humano es el problema, nuestra actitud
hacia el campo debe cambiarse.
El tema la producción agroforestal
de nainu como elemento base del desarrollo cultural y alimentaria, fue de interés
muy particular. Porque las compañeras asistentes al Foro se motivaron (en todos
los temas), indicando sus experiencias como mujeres dedicadas a la agricultura
en sus comunidades, algunas también se dedican a la pesca, menos bucear para conseguir dulub (langostas). Esta parte del Foro,
tomó bastante hora, cada representante de cada comunidad expuso su experiencia
y al mismo tiempo motivando a las demás mujeres, también tenemos manos para cultivar la tierra y producir alimentos y
así no dependeremos de los hombres...
La agricultura agroforestal de nainu o nainu familiar es base de la
cultura alimentaria del pueblo dule. El nainu familiar es propio del sistema duele
para obtener o producir alimentos. Ha sido y sigue siendo el sostén del pueblo.
Así venimos desarrollando nuestras vidas, viviendo tranquilos, viviendo bien…
La producción agroforestal de
nainu fomenta la autonomía de la comunidad; es decir, conduce a que hombres
y mujeres determinen por sí mismos qué semillas sembrar, qué animales criar,
qué tipo de agricultura practicar, en qué intercambios económicos participar y,
a la larga, qué comer durante la cena.
Las mujeres campesinas e indígenas y sus familias conocen la diversidad
de ambientes existentes en sus comunidades. Esto les permite el manejo de la
diversidad vegetal y animal, lo que les proporciona alimento para complementar
su dieta. La diversidad biológica en los huertos familiares es amplia y se
relaciona con la participación efectiva de la mujer, quien es generadora de
conocimiento hortícola y alimentario, aplica estrategias para la adaptación de
plantas silvestres y la obtención de maderas, medicinas, leñas, flores,
follaje, tallos, semillas, frutos y tubérculos para la alimentación de su
familia. Además, aumentan la diversidad biológica del agroecosistema creando en
sus ramas, en sus raíces y en la hojarasca, hogares para otros organismos (Beer
et al., 2004).
Las técnicas agroforestales de
nainu son utilizadas en diversas condiciones ecológicas, económicas y sociales,
en regiones con suelos fértiles los sistemas agroforestales pueden ser muy
productivos y sostenibles; igualmente, estas prácticas tiene un alto potencial
para mantener y mejorar la productividad en áreas que presenten problemas de
baja fertilidad y exceso o escasez de humedad de los suelos (Musálem, 2001).
Como resultado del debate, el
Foro reconoce, para que las mujeres sean inclusiva como una opción para el desarrollo, se debe prestar especial atención a
intensificar su contribución y a tener en cuenta sus necesidades, sus
diferentes roles y sus cambiantes circunstancias económicas y familiares. Por
lo tanto, se debe reconocer más su contribución actual y potencial como
productora, como individuo capaz de tomar decisiones y como generadora de
ingresos. Reconociendo los problemas como viven las mujeres, hay que dotarles
de mejores recursos dentro de la Comarca.
Referencias
Beer J.
Ibrahim, M. Somarriba, E. Barrance, A. Leakey R. 2004. Establecimiento y manejo de árboles en
sistemas agroforestales. Capítulo 6. Árboles de Centroamérica. OFICATIE. 46 p.
Musálem S. M. A. 2001. Sistemas
agrosilvopastoriles. Universidad Autónoma de Chapingo. División de Ciencias
Forestales. 120 p.
[1]
Ley que establece como 5 de septiembre El Día de la Mujer Indígena en Panamá
(todos los años).
[2] Memoria
histórica es un concepto ideológico e historiográfico de desarrollo
relativamente reciente, y que viene a designar el esfuerzo consciente de los
grupos humanos por encontrar con su pasado, sea éste real o imaginado,
valorándolo y tratándolo con especial respeto.
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