30 de marzo de 2014

La juventud Guna que vive en la Comarca es la clave de la agricultura: más inversiones de conciencia

Geodisio Castillo

Grupo organizado de agricultores Nadigana, Yandub/Nargana
Se necesitan más inversiones de conciencia para crear nuevas oportunidades para la juventud en la agricultura. La pregunta es ¿cómo lograr que más jóvenes participen en la agricultura e impulsar la agricultura de nainu familiar de la Comarca? La agricultura es fundamental para mejorar la seguridad y soberanía alimentaria y el bienestar económico por el mañana.

Hay que confiar en el futuro, que la  escasez de agua y los conflictos limítrofes entre los desafíos a la alimentación en la Comarca, alcanzarán sus resultados en beneficio de todos. Porque bien sabemos que solo el turismo no dará beneficios colectivos, también su existencia dependerá de la alimentación que se ha puesto costosa.

Ya hemos tenido suficiente experiencia que los proyectos no son la solución de la productividad alimentaria. La solución está en los propios agricultores, los jóvenes agricultores deben tomar conciencia y realizar un cambio de actitud a partir del hogar, Onmaggednega, las escuelas y los colegios con orientación en agricultura y agroforestería [1]. Innovar nuestra agricultura familiar de nainu. Esta es la tarea que los jóvenes pueden hacer. En una Comarca donde solo se tala y se quema 1% anual del bosque [2] y se regenera de inmediato, eso es rejuvenecer la agricultura y el manejo forestal Guna.

Además, el hecho de hacer llamamientos para incrementar la producción de parte de la dirigencia, tampoco es la solución. La solución es insistir en promover el llamado para incrementar la producción con apoyo mínimo o insumos para que las comunidades, su juventud trabajen la tierra, motivarlos. Motivar a los tantos bachilleres agropecuarios, con programas reales basados en conocimientos tradicionales propios amigables con la naturaleza.

Hacer todo lo posible para que la juventud adquiera la capacidad de crear, innovar y desafiar; es decir, comprometidos en actividades que lo satisfagan apasionadamente. Entonces la dirigencia de los Congresos Generales, las comunidades, los profesionales que servimos de apoyo o facilitadores a los Congresos Generales y comunidades, los educadores, los políticos, todos los que nos dedicamos al desarrollo, acepten “errores”, acepten nuevas ideas e innovadoras, para seguir y salir del atolladero alimentario. Creo que eso no es difícil de hacerlo. Y el Congreso General Guna (CGG) o la oficina del CGG como las mismas comunidades deben incentivar a la juventud productora en el tema que estamos hablando. Ante todo planificarlos.

Todos los temas de turismo, EBI, territorialidad, gobernabilidad, plan de desarrollo, entre otros son importantes, pero para atacar estos asuntos su base es la alimentación, la agricultura. Los sistemas agroforestales sostenibles y agro-ecológicas propios es una respuesta a la crisis alimentaria y climática. Los cultivos que hemos heredado y que se está perdiendo – mama, gabidubaled, gualu, oba, entre otros - se presentan como una oportunidad para el fortalecimiento de la seguridad y soberanía alimentaria de la Comarca [3]. Por eso es vital rescatar, mantener y utilizar nuestras semillas, para posicionar alimentos con fuerte identidad territorial y cultural. Para poder vender nuestros productos y que el Congreso, su oficina pueda facilitar los mercados más cercanos. Para fomentar este proceso, el fortalecimiento de nuestras organizaciones agrícolas es crucial.

A nuestra juventud les toca continuar y hacer historia, transformando nuestra realidad, si no participan, no habrá mañana para una alimentación soberana, de la que se pregona hoy en día. No habrá futuro para la soberanía alimentaria si los jóvenes no participan, comprometerse con la histórica lucha por la alimentación y de  la transformación de nuestra realidad. Lo que la juventud agrícola hace muchas veces no es reconocida, entonces hay que valorar la tarea diaria importante en la agricultura de nainu familiar, la agroecología, el cambio del clima, la soberanía alimentaria, la salud y el territorio como bien común.

Desde muchas décadas, la juventud se ha organizado, motivado, pero quedó allí, sin evolucionar. El trabajo de la juventud es fundamental en la construcción de cualquier proyecto de sociedad. Es un proceso continuo de renovación, buscar formas o mecanismos que motiven a la juventud a insertarse en la lucha por la transformación social autónomo.

Hemos de compartir nuestras capacidades en vez de enfrentarnos sin razones, descubriendo nuestros defectos. Valorar nuestra existencia para no seguir lamentando mientras el tiempo nos consume. Ser creativos para resolver todo aquello que nos preocupa, el trabajo, la salud, la alimentación principalmente,... Necesitamos cambiar, eligiendo los conocimientos ancestrales como motor para evolucionar. Estamos dormidos ante nuestras capacidades y potencialidades. Los cuales requieren una mayor inversión de conciencia.

Notas:
[1]. Instituto Profesional y Técnico (IPT), con orientación en agricultura
[2]. Castillo, G., 2010. Bosques para la vida: Causas ocultas de deforestación y degradación de los bosques en las Comarcas Kunas. En: Revista Cultural Lotería, No. 493, Noviembre-Diciembre. pp. 105-124
[3]. Reyes Acosta, C., 2011. Planta de Uso Tradicional en la Comarca Indígena de Gunayala. CENDAH, Pontificia Universidad Javeriana (Colombia). Yandub, Gunayala, Panamá. 57 p.

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