15 de agosto de 2015

MONITOREANDO DULUB (LANGOSTA ESPINOSA) – Panulirus argus

Geodisio Castillo

Uno de los productos del mar más cotizados es el dulub del Caribe (Panulirus argus), es un alimento más caro del mercado mundial. De allí, el dulub haya sido sometido a una intensa sobrepesca por más de 100 años. Desde la década de los años´60 ha generado beneficios sociales y económicos a los países que conforman el Sistema de Integración Centroamericana/Organización del Sector Pesquero y Acuícola del Istmo Centroamericano (SICA/OSPESCA) (OSPESCA, 2012a). Solamente en el 2006, la producción promedio anual de la langosta entera en el Caribe fue de unas 40,000 toneladas métricas (Tm), con un valor aproximado de 350 millones de dólares (WWF, 2006).
 
Dulub en la casita cubana. Foto: Enzo P., 0808/2015

Para minimizar el efecto negativo de la pesca de dulub en el Caribe, por más de 5 décadas han sido utilizadas extensivamente las casitas cubanas[1] o sombras pesqueras para la pesca de langosta. Estos refugios artificiales además de concentrar otros organismos, sirven para aumentar la abundancia local de peces e invertebrados marinos (Bohnsack y Sutherland, 1985), y lo importante cumple el papel de aumentar juveniles de langosta (Arango, Marinque y Jaimes, 2001), aumentar el número de langostas residentes y facilitar su captura (Arango, Marinque y Jaimes, 2001; Briones, 1994). Ofrece la oportunidad al pescador de realizar una pesca selectiva, y proveer un beneficio adicional de protección al arrecife coralino, y a su vez, el tiempo y el esfuerzo pesquero invertido en la búsqueda de dulub de parte del pescador, se reduce e incrementa la efectividad de la pesca; y colocados apropiadamente evitan el daño al pasto marino y al arrecife de coral reduciendo así la presión de la pesca en los arrecifes, y así ayuda a su conservación.

En Quintana Roo, México, hay experiencia de más de cuatro décadas sobre el uso de las casitas cubanas, que han mostrado su eficiencia (Briones-Fourzán et al., 2000) y buenos rendimientos por largo tiempo como en Cuba, siendo los pescadores de este país los creadores de esta tecnología de captura, y por tanto con mayor experiencia en su uso (Cruz y Phillips, 2000), en tanto que su introducción en Bahamas parece haber generado efectos positivos y negativos (Deleveaux y Bethel, 2001; FAO, 2003). Estos efectos no son necesariamente el resultado exclusivo del uso de las casitas per se, sino que a ello se encuentran asociados factores como la selección del sitio, el comportamiento de los animales, la disponibilidad de alimento, así como la disposición de refugios naturales, la capacidad de carga del ecosistema y la actitud de los mismos langosteros.

INTRODUCCIÓN DE “CASITAS CUBANAS” EN GUNAYALA

La “Introducción de refugios artificiales pesqueros como alternativa de producción comunitaria y manejo sostenible de dulub (Panulirus argus), en la Comarca Gunayala, Caribe de Panamá”, es una iniciativa piloto ejecutada por el Centro de Desarrollo Ambiental y Humano (CENDAH, 2011). En su fase inicial la iniciativa empezó en el sector de los 6 pueblos unidos[2] del Área Silvestre Protegida de Narganá. La finalidad de la iniciativa fue proponer soluciones que armonicen el uso sostenible del recurso arrecifal y de sus comunidades coralinas, con el fin de recuperar las áreas degradadas, mejorar la calidad de la producción de dulub y de otras especies marinas aumentando la disponibilidad de refugios a través de la implementación de las casitas cubanas y generar ingresos para la familia (CENDAH, 2011).

La disponibilidad de refugios naturales en Gunayala se ha visto afectada, debido a procesos de remoción y transporte de material coralina para las construcciones y sobrepesca de dulub que está causando pérdida de hábitat.

La iniciativa inició su operación en marzo del 2011 y finalizó en abril de 2013. Los elementos claves para que esta iniciativa sea sostenible en el largo plazo son:
  1. La pesca de langosta genera ingresos casi diarios a la familia;
  2. Las instituciones estatales reconocen la importancia de la gobernanza comunitaria guna para el buen manejo de recursos y se justifica su importancia en el marco de la limitada presencia de las instituciones públicas en la Comarca;
  3. La cultura ambiental guna se revalora, con ello el cambio de actitud de los pescadores con su entorno ambiental;
  4. Los pescadores participan en las actividades de las comunidades. A tal punto las comunidades han revisado sus normas ambientales y las que no la tienen lo establecen[3];
  5. Extracurricularmente se facilitan charlas y diálogos ambientales teóricos y prácticos con los niños o/y estudiantes, y;
  6. La veda permanente de langosta de tres meses (del 1 de marzo al el 31 de mayo) a nivel comarcal, establecida  por el Congreso General Guna (CGG) favorece un cambio de actitud para preservar dulub y los arrecifes coralinos y no realizar buceo con tanques de oxígeno[4].

Antes de existir la veda permanente en Gunayala, hubo varios intentos a partir de 1978 cuando se da la primera resolución para controlar la pesca de dulub - CGG, Dubwala, 26-27 octubre 1978. Desde entonces en el ´94 y durante la segunda mitad de la década de los ´90 el tema fue objeto de discrepancias, propuestas fueron descartadas. No es hasta la Resolución no. 3, CGG, Digir, 24 febrero 2000, se da la veda sobre la pesca, captura y venta de dulub en toda la Comarca, del 1 de marzo al 31 de mayo de cada año. Esta resolución se refuerza con la Resolución Nº 2-03 emitida por el CGG el 16 noviembre de 2003, en Sasardi Nuevo, además de mantener la prohibición de la pesca de langosta se prohíbe el almacenamiento de langostas en galus (cercados) durante estos tres meses de veda. Por su parte a partir de marzo del 2010, la ARAP decreta la veda de langosta a nivel del país (regional) por 4 meses (marzo – junio). La iniciativa del CGG ha sido reconocida a nivel centroamericano, como un ejemplo a seguir por otros países de la región.

MONITOREO

En el Archipiélago de Gunayala existen 6 especies de dulub: angi (P. guttatus – langosta espinosa manchada), de mayor distribución dulub (P. argus – langosta espinosa), de mayor importancia comercial dulub arad (P. laevicauda – langosta moteada), dulub arad (P. gracilis – langosta verde), uisi (Scyllarides aequinoctialis - cigarra de mar o español), uisi (Parribacus sp. - zapatilla o cigarra langosta).

La pesca de dulub espinosa es la principal actividad económica de la Comarca Gunayala. Se compra desde la ciudad de Panamá, ya sean para restaurantes u Hoteles, y también se exporta congelada a los EUA. Su importancia comercial ha sostenido por muchos años a las comunidades pesqueras de la Comarca. CENDAH ha apoyado estudios sobre su población, distribución, biología pesquera y artes de captura, obteniendo información valiosa para establecer mejores técnicas de captura y garantizar la sustentabilidad de la actividad pesquera a largo plazo (OSPESCA, 2012b).

En Gunayala, la actividad pesquera de dulub ha generado ingresos desde principios de los años ´70, cuando avionetas llegaron desde la ciudad a comprar dulub, en 1984 se inicia la comercialización a gran escala y a partir de 1994 inicia la compra diaria (Castillo, 1999)[5]. La pesca de dulub ha tenido impacto cultural, social y económico en la vida de la población guna. No hay estadísticas ni estudios que permitan valorar el estado actual de las pesquerías de dulub en Panamá.

En 1994, la exportación diaria de dulub, en Gunayala estaba en 453.6 kg a 907.2 kg (Sandner, 1998). Datos obtenidos entre 2004 y 2005 en siete comunidades de Gunayala, reportan una exportación promedia anual de dulub a la capital de Panamá de 43.53 Tm (CGK/AECID, 2005). Según Valverde Batista (2013), la producción de dulub en Gunayala ocurre durante todo el año, pero no se conoce la temporada más activa. Datos recogidos durante 16 meses (entre 2008 y 2009) en dos localidades en Gunayala, reportan una exportación promedia de dulub a la ciudad de Panamá de 11.7 kg en una localidad y 20.1 kg en la otra. La exportación anual estimada fue de 18 Tm de estas dos localidades, y 92.48 Tm de la región entera del Archipiélago de Gunayala. A los precios de 1998, se estimó que el ingreso total a la nación Guna de la exportación de dulub fue de $US 620,388.00. Estimaciones hechas por CENDAH (OSPESCA, 2012b) reportan que a nivel de la comarca hay 450 buceadores que dependen directamente de la actividad, del cual la venta de langosta representa un ingreso anual de unos 500,000 balboas, siendo el rubro que mayor ingreso genera a las comunidades. No obstante, esta información es sólo un estimado ya que no existen registros globales que indiquen cuánto son los ingresos por la actividad.

La producción de dulub en Panamá ha tenido un descenso acumulado del 8% entre los años 2002 y 2007[6]. El cuadro 1 indica que en caso de Gunayala ha tenido un descenso acumulado del 13% entre los años 1994 y 2011. Actualmente, se observa más descensos en los volúmenes de captura y disminución en las tallas (pesca de ejemplares inmaduras-tallas ilegales) de las especies capturadas, todo lo cual es evidencia por una intensa pesca de las poblaciones pesqueras en áreas profundas que llegan hasta 15 brazas (27 metros) y 18 brazas (33 metros).

Muchos langosteros gunas, aunque ahora conocen la medida legal de captura de dulub, no lo aplican. Según observaciones in situ, los langosteros gunas capturan dulub con longitud media del cefalotórax entre 77 mm y 83 mm y muchos en estado de madurez sexual. De esta manera, casi la mitad de la exportación está compuesto por individuos en estado pre-reproductor (Valverde Batista, 2013).

Cuadro 1: Producción de dulub en Gunayala 1994-2011

Fuente: Trabajo inédito (Castillo, G., 2013)




















La problemática de los pescadores de dulub en Gunayala, según entrevistas realizadas[7] muestran la tendencia que el 28% pescan en los arrecifes y el 44% de los pescadores de langosta buscan sus productos mar abierto, 8% son compradores, y la mayoría de langosteros el 84% utilizan la técnica de buceo a pulmón (apnea).

El interés de conservar esta especie ha permitido la decisión por la veda de dulub por tres meses (marzo-mayo) de parte del Congreso General Guna, una gran iniciativa para el país. Sin embargo, sugerimos que se debe incluir el mes junio, cuatro meses de veda (primero de marzo hasta final de junio), porque se ha demostrado que el reclutamiento de mayor intensidad ocurre en el mes de junio, cuando aparecen más juveniles (Barnutti 200, 2001; FA0, 2003, citados en OSPESCA, 2012a).

Para capturar dulub se emplean sombras o casitas cubanas que son dispositivos de agregación de dulub, que permiten la entrada y salida libre de los organismos, estas sombras cubanas están construidas de cemento con armazón de varilla (Figura 1). Se colocan en una gran diversidad de fondos, desde sitios con pasto marino (cebadales), parches arrecifales, zonas rocosas o cerca de los arrecifes.

 Figura 1:
   Construcción de casitas cubanas. Foto: Gubiler              Una Flor en casita cubana. Foto: Enzo, 080815
El proceso de captura consiste en revisar cada sombra, mediante buceo libre (a pulmón), una vez que el pescador detecta que una sombra contiene langostas, la levanta y captura el dulub[8], asciende a la superficie y en la embarcación selecciona los organismos que son de la talla legal y que no son hembras ovígeras (huevos). Si entre las langostas se encuentra alguna que no cumple con la talla o es hembra ovígera, esta es regresada al mar.

Desde que se estableció las casitas cubanas, se ha dado seguimiento o monitoreo a los puntos donde están ubicadas las estructuras artificiales en compañía de pescadores y niños de la Escuela Rodolfo Chiari (Escuela ubicada en la comunidad de Yandub-Narganá) y evaluar el estado en que se encuentran los refugios artificiales y qué podemos encontrar dentro de los refugios o no encontremos nada[9]. Además de eso, pueda que los refugios se hayan movido por las corrientes marinas y habría que arreglar la posición.

El intercambio de experiencias, fue otro método realizado para monitorear dulub (Castillo, 2013)[10]. El intercambio de experiencias es un método de compilación, difusión y análisis de información útil que sirve para la acción de langosteros, compradores e interesados. Porque para actuar con conciencia ecológica, debemos poder sacar inspiración del ejemplo de otras personas no obstante es fundamental partir del terreno de la acción concreta para poder establecer comparaciones de manera productiva y desgajar interrogantes comunes. En otras palabras los problemas fundamentales son a menudo los mismos, lo que no significa que las soluciones sean las mismas en todas partes. El intercambio ayuda a los demás a ver las cosas que no ve en su entorno, aclara u ofrece alternativas para minimizar los problemas de su entorno.

Recientemente los días 7 al 9 de agosto del presente año (2015), CENDAH realizó nuevamente el monitoreo de dulub y su relación con otras especies marinas, como el pepino del mar y algas, cuyos resultados pronto serán conocidos. El monitoreo se realizó en la Estación 2 de la comunidad de Digir, cuyos arrecifes están protegidos por la misma comunidad. De igual forma en sus áreas de influencia, como lo es las comunidades de los islotes y manglares. Esta iniciativa es apoyada por la Red Ambiental para Centroamérica (ENCA).

El monitoreo realizado indica que la diversidad biológica en la zona Digir y su área de influencia, donde se encuentran las casitas cubanas, es alta. Solo como ejemplo, si hubiéramos dejado que los chinos explotaran el pepino del mar también conocidos como holoturios o cohombros de mar, hoy no lo hubiéramos visto. Ocurre que “en Bocas del Toro el pepino del mar, la especie Astichopus multifidus va rumbo a la extinción local”[11] y aquí en nuestro patio abunda, se conserva.

Solo en la zona Digir y en Waglidub encontramos estos holoturios, en el archipiélago Gunayala[12]. Estas observaciones de campo fueron colaborados por los especialistas en pepino y algas que nos acompañaron. Por lo anterior, es fundamental que nuestro objetivo para conservar y proteger esta especie de valor ecológico se cumpla en Gunayala.
 
            En Waglidub. Foto: Arcadio C., 090815


A MANERA DE CONCLUSIÓN

Construir capacidad comunitaria y empoderar a las comunidades para que actúen sobre el mejoramiento de sus condiciones de vida y el desarrollo ambiental marino-costero de la Comarca Gunayala son procesos que necesitarán tiempo, estrategias, habilidades, educación y trabajo, para que paulatinamente los pescadores tomen conciencia de su relación con la vida del dulub y su ecosistema (Castillo, 2006). La lucha contra la pérdida de la conciencia ambiental, debe ser integral (Williford, 2012).

La comunidad de Digir, es un ejemplo, porque protegen las casitas cubanas por estar las mismas dentro del Área Marina Protegida Comunal (denominada por la misma comunidad). En estas casitas ha aumentado la presencia de las langostas juveniles, sub-adultas y hasta adultas. Además, la comunidad está generando ingresos complementarios con las visitas turísticas al sitio piloto. Siendo ellos los dueños y sus propios administradores.

La construcción y muestreo de refugios artificiales para dulub son muy importantes y es una medida de maricultura natural al ofrecer refugio y una supervivencia adicional a las especies.

Estas actividades dan cabida al diseño o planificación estratégica situacional (PES) para establecer un área marina protegida a nivel de sitio o de paisaje de la ecoregión Guna. Formando parte del Plan Estratégico de Gunayala (PEGY) que diseña el CGG.

La iniciativa es una gran tarea que lleva a cabo el Centro de Desarrollo Ambiental y Humano (CENDAH), una experiencia sobre el manejo de dulub espinosa usando la técnica de los Ubeb DulubSombra o Techo para Langosta o bien conocida como casita cubana (Castillo, 2014).

Referencias:

Arango, L., Marinque, M. L. y Jaimes, J. C., 2001. Reclutamiento de juveniles de la langosta Panulirus argus con refugios artificiales en el Caribe Colombiano. Rev. Invest. Mar. 22(3):221-228

Bohnsack,  J. A., Sutherland, D. L., 1985. Artificial reef research: a review with recommendations for future priorities. Bull. Mar. Sci. 37, 11-39.

Briones, F. P., 1994. Variability in post larval recruitment of the spiny lobsters Panulirus argus (Latreille, 1804) to the Mexican Caribbean coast. Crustaceana. 66(3): 326-340.

Briones-Fourzán, P., E. Lozano-Álvarez and D.B. Eggleston, 2000. The use of artificial shelters (Casitas) in research and harvesting of Caribbean spiny lobsters in Mexico. Pages 420–446 in: B. F. Phillips and J. Kittaka (eds.) Spiny Lobsters: Fisheries and Culture (2nd Edition). Fishing News Books (Blackwell), Oxford, England.

Castillo, A., 2014. Resultados Preliminares del Programa Piloto de UBEB DULUB (Refugios Artificiales), por el sector de Yandub-Narganá, Archipiélago Gunayala, Panamá. Gunayala, Panamá. 8 p. Informe Narrativo del Proyecto.

Castillo, A., 2013. Intercambio de Experiencias Sobre Alternativa de Producción en la Pesquería de la langosta del Caribe (Panulirus argus), INFORME. Playa del Carmen, Quintana Roo, México, 3 al 8 de nov., 2013.

Castillo, A., 1999. La fauna marina de Kuna Yala en peligro. En: El Espíritu de la Tierra: Plantas y Animales en la Vida del Pueblo Kuna. Ediciones Abya Yala, Quito, Ecuador. pp. 90-101

Castillo, G., 2006. Pensando en el mañana: orientaciones estratégicas para el desarrollo ambiental marino-costero de la Comarca Kuna Yala. En: II Congreso Mesoamericano de Áreas Protegidas, 24 al 28 de abril de 2006. Hotel Panamá. Panamá. 2005

CENDAH, 2011Introducción de Refugios Artificiales Pesqueros como Alternativa de Producción Comunitaria y Manejo Sostenible de Langosta Espinosa (Panulirus argus), en el Archipiélago Kuna Yala, Panamá. Proyecto presentado por CENDAH al PPD-PNUD, Panamá. 29 p.

CGK/AECID, 2005. Proyecto de Educación Ambiental en Materia de Recurso Marino Costeros en Kuna Yala. Informe de registro pesquero en siete comunidades de Kuna Yala – Agosto 2004-Agosto 2005. CGK. 9 p.

Cruz, R. and B. Phillips, 2000. The artificial shelters (Pesqueros) used for the spiny lobster (Panulirus argus) fisheries in Cuba. Pages 400-419 in: B.F. Phillips y J. Kittaka (eds.) Spiny Lobsters: Fisheries and Culture (2nd Edition). Fishing News Books (Blackwell), Oxford, England.
Deleveaux, V.K.W. and G. Bethel, 2001. National report on the spiny lobster fishery in the Bahamas. FAO Fishery Report No. 619:161-167.

FAO, 2003. Informe del segundo taller sobre manejo de las pesquerías de la langosta espinosa del Caribe del área de la COPACO. La Habana, Cuba, 30 de septiembre – 4 de octubre de 2002. FAO Informe de Pesca. No. 715, Roma, Italia. 273 p.

Hammond, L. S., 1982. Patterns of feeding and activity in deposit-feeding holothurians and echinoids (Echinodermata) from a shallow back-reef lagoon, Discovery Bay, Jamaica. Bulletin of Marine Science 32: 549-571.

Humann, P., 1999. Reef creature´s identification: Florida, Caribbean and Bahamas. New World Publications, 2a Ed. Jacksonville, Florida. 396 pp.

OSPECA, 2012a. El Plan “MARPLESCA”. Plan de Manejo Regional de la Pesquería de la Langosta Espinosa del Caribe (Panulirus argus). UNDP, UNESCO, IOC, UNOPS, GEF. 62 p.

OSPESCA, 2012b. Comarca Gunayala, Panamá. En: Planes Locales de Manejo para la Langosta Espinosa (Panulirus argus) del Caribe. Sitios Pilotos: Caye Caulker, Belize; Roatan, Islas de la Bahía, Honduras; Comarca Gunayala, Panamá.  MASPLESCA, CLME/GEF, UNOPS-OSPESCA. pp. 76-100 (107 p.)

Sandner, V., 1998. Uso de recursos marinos en Kuna Yala, Panamá. Problemas actuales y percepción de la población indígena. Versión preliminar sujeta a revisión. Kiel, Alemania. 113 p.

Valverde Batista, R.A., 2013. Producción y comercialización de la pesca artesanal o de pequeña escala en Panamá desde 1995 al 2008. En: Revista CENTROS, Revista científica universitaria, 15 de julio de 2013 – Volumen 2, Número 1. Universidad de Panamá. pp. 115-131

Williford, N., 2012. El proyecto de Educación Bilingüe Intercultural: la lucha contra la pérdida de la conciencia ambiental que es integral en la cultura tradicional Guna. School for International Training: Panamá. 33 p.

WWF, 2006. Cómo lograr mayores ingresos pescando de manera sustentable. Manual de Prácticas Pesqueras de Langosta en el Arrecife Mesoamericano. WWF-México/Centroamérica. 97 p.




[1] Las casitas cubanas imitan las pequeñas cuevas, madrigueras y túneles submarinos característicos del arrecife, se sumergen en el agua y crean un hábitat artificial donde las langostas se ocultan apenas sale el sol, luego de alimentarse de noche.
[2] Fuerza Unida de Seis Pueblos (FUSPU): Ubgisucun, Niadub, Digir, Aggwanusadub, Yandub-Nargana y Wargandub
[3] El pueblo Guna tiene establecido sus normas ambientales en su Ley Fundamental (Igardummadwala).
[4] Resolución CGG, 30 julio 1979.
[5] A partir de 1986 los pescadores de dulub e intermediarios aumentaron y los dulub empezaron a desaparecer en los alrededores de las comunidades-islas y en las comidas (información corroborada de parte de los 50 langosteros entrevistados en los 6 pueblos, agosto del 2011).
[7] Informe inédito, parte de las actividades del proyecto “Introducción de refugios artificiales pesqueros como alternativa de producción comunitaria y manejo sostenible de dulub (Panulirus argus), en la Comarca Gunayala (Castillo, G., 2013)
[8] En Centroamérica se utiliza el gamo para capturar las langostas, que es una red similar a la empleada para la captura de mariposas
[9] Establecido las casitas cubanas en  dos estaciones, en Digir y Sugardub, el especialista comentó que el dulub se adaptaría a entrar a la casita dentro de año, año y medio o más (dos años), pero resultó que en 8 a 9 meses encontramos presencia de dulub dentro de la casita. Comunicación personal, Arcadio Castillo, 2011
[11] Flor Santiago, comunicación personal, 8 de agosto de 2015
[12] Arcadio Castillo, comunicación personal, 9 de agosto de 2015

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