Turistas gunas entre agligan. Foto: Gubiler |
El 2 de febrero de cada año es el Día
Mundial de los Humedales y en esta fecha se adoptó la Convención sobre los
Humedales, en 1971, a orillas del Mar Caspio, en la ciudad
iraní de Ramsar. No solo esta fecha debe ser la
oportunidad para realizar actos y actividades encaminadas a aumentar la
sensibilización del público en general acerca de los valores de los humedales y
los beneficios que reportan en general y la Convención de Ramsar en concreto. Las actividades de sensibilización deben ser
todos los días, ahora más que nunca cuando el planeta va a la deriva por el
cambio climático.
La Convención sobre los Humedales, define a estos ecosistemas, en los que el agua juega un papel fundamental, como "extensiones de marismas y pantanos, o superficies cubiertas de agua, sean éstas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros".
La mayor parte del patrimonio arqueológico y cultural del planeta guarda estrecha relación con las riquezas naturales de sus humedales. Las grandes civilizaciones del pasado surgieron y evolucionaron al borde de los grandes ríos y de los humedales asociados a ellos. Hoy día el bienestar de muchas poblaciones sigue dependiendo de los recursos hídricos de estos ecosistemas.
Las costas de la
Comarca Gunayala están bordeadas de humedales, como los bosques de manglar. Tierras
anegadizas que ocupan suelos inundados con agua salina cerca de las costas. Las
tres asociaciones más extensas son los manglares - aglisidsid (Avicennia germinans), agliginnid (Rhizophora mangle), aglisibbu (Laguncularia
racemosa) e ilessoo (Conocarpus erectus),
los bosques del
alcornoque (Mora oleifera), y los bosques de Cativo (Prioria
copaifera). Esta situación favorece que la fauna y flora marina exista en
su estado natural y en abundancia: corales, moluscos, crustáceos, peces,
anfibios, reptiles y mamíferos que dependen de este ecosistema. Esta parte del
ecosistema aún no ha sido explotada para el turismo.
Por otra parte, estas
tierras anegadizas o humedales contienen enormes reservas de carbono, alrededor
de 20% del total del planeta. Pero los pantanos, entre ellos los bosques de
turba, continúan convirtiéndose a otros usos en todo el mundo, por ejemplo, como
para la industria camaronera, lo que resulta en grandes emisiones de carbono y
metano. Entonces su conservación es importante.
En los humedales las comunidades humanas realizan diversas actividades, como la pesca, la agricultura, la actividad forestal, el transporte, el turismo, entre otras. También son zonas muy importantes para el abastecimiento de agua dulce con fines domésticos, agrícolas o industriales. Por lo tanto, es necesario mantener las condiciones ecológicas que los humedales provén al “buen vivir”, y por ello, se debe prestar mayor atención a su conservación.
En los humedales las comunidades humanas realizan diversas actividades, como la pesca, la agricultura, la actividad forestal, el transporte, el turismo, entre otras. También son zonas muy importantes para el abastecimiento de agua dulce con fines domésticos, agrícolas o industriales. Por lo tanto, es necesario mantener las condiciones ecológicas que los humedales provén al “buen vivir”, y por ello, se debe prestar mayor atención a su conservación.
Los humedales
ofrecen servicios múltiples y el turismo es una de ellas, y es por ello que se
debe garantizar que las prácticas turísticas estén bien gestionadas en los
humedales y a su alrededor y educar a todos los visitantes, ya sean turistas,
estudiantes, comunidades sobre el valor de los humedales son dos elementos que
contribuyen a que los humedales del mundo estén saludables y aporten beneficios
a largo plazo tanto a nivel local como nacional a las personas y la vida
silvestre, beneficios que van desde el fortalecimiento de las economías hasta
medios de vida sostenibles, poblaciones saludables, ecosistemas prósperos y la
biodiversidad.
Por otra parte
es importante considerar el turismo en todos los humedales, no solamente en los
que han sido designados Sitios Ramsar, puesto que las Partes Contratantes en la
Convención se han comprometido en el manejo de todos los humedales.
Los humedales y el turismo naturalista o ecoturismo es un binomio que ofrecen oportunidades y beneficios por descubrir, se presentan como una alternativa viable para la preservación de los ambientes naturales y la diversificación de la economía comarcal por medio de las prácticas sostenible planificadas.
Los humedales y el turismo naturalista o ecoturismo es un binomio que ofrecen oportunidades y beneficios por descubrir, se presentan como una alternativa viable para la preservación de los ambientes naturales y la diversificación de la economía comarcal por medio de las prácticas sostenible planificadas.
Gubiler
CENDAHgeodisio@gmail.com
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