“Podría no estar de acuerdo con
lo que dices, pero daría la
vida por defender tu derecho a
decirlo” (Voltaire)
Uno no puede quedar pensando que
no se puede hacer docencia a las comunidades, estudiantes, profesionales,
dirigentes e interesados sobre REDD. Algo aprendimos que hay que hacerlos
conocer a las futuras generaciones para que no reclamen que no hemos dejado
enseñanzas. No podemos ser ajenos a las realidades que nos rodean como es el
cambio climático. Aunque no es un problema creado por los pueblos
afrodescendientes, indígenas y campesinos, el cambio del clima es evidente, es
crítico.
Sabemos que los bosques son un
componente clave para los ciclos hidrológico y del carbono en nuestro planeta,
y actualmente se los reconoce como fundamentales en nuestros esfuerzos para
detener el cambio climático desenfrenado (ATI 2008). Entonces el cambio
climático ha sido objeto de un largo proceso de descubrimiento, pero sólo hasta
hace dos décadas comenzó a enfrentarse, quizá la mayor amenaza experimentada
por la especie humana desde su surgimiento (Rodríguez Becerra, Mance 2009).
Más de mil pueblos indígenas
ocupamos los bosques de Nabgwana – nuestra Madre Tierra. Los pueblos indígenas
sufren consecuencias ajenas del cambio del clima debido a una forma diferente
de vivir y los métodos de producción ambientalmente relacionadas con la
naturaleza. Nacimos en y con el bosque. Nuestra vida y cultura depende del
bosque. Sin la tierra no somos pueblos, su destrucción es nuestra muerte.
Nuestra identidad está allí, allí clavado como la primera semilla sembrada,
nace, crece, reproduce y muere. Esto somos,…
Como muchos otros problemas
sociales, el calentamiento global es una crisis creada por las acciones de una
minoría del planeta, por aquellos que Ramachandra Guha y Madhav Gadgil han
bautizado como ‘los omnívoros’, la clase de consumidores modernos espoleada por
el desarrollo (1995, citado por Gilbertson y
Reyes 2010).
De esta forma surge REDD como una
oportunidad aprovechable para ampliar la protección de los bosques. Pero para
que ello sea realidad, debe ser en provecho de los miles de pueblos indígenas.
Entonces, es fundamental su participación efectiva y en la distribución de los
beneficios.
Antes
se culpaba mucho a los campesinos y a los pueblos indígenas de la
deforestación, pero ya sabemos la verdad que la deforestación y la
degradación de los bosques, es debido a
la expansión de monocultivos agrícolas, la conversión en pastos, desarrollo de
infraestructura, la tala y quema destructiva, entre otros, representan casi el
20% de las emisiones de gases efecto invernadero (GEI) a nivel mundial, más que
todo el sector de transporte global y sólo superada por el sector energético.
REDD
es un esfuerzo para crear un valor financiero para el carbono almacenado en los
bosques, ofreciendo incentivos a los países en desarrollo para reducir las
emisiones de las tierras boscosas e invertir en el desarrollo sostenible bajo
en carbono[2]. "REDD +" va más allá de la
deforestación y la degradación forestal, e incluye el papel de la conservación,
la gestión sostenible de los bosques y el aumento de las reservas forestales de
carbono.
Los pueblos indígenas critican
REDD
Chapela
y Mendoza (2014) indican, que los planteamientos sobre REDD+ presentan bondades
de los esquemas aceptados oficialmente, basados en conceptos reconocidos como
válidos y los medios para el combate al calentamiento global, centrados
principalmente en el esquema del Mecanismo
de Desarrollo Limpio (MDL). Sin embargo, dichos cimientos de REDD+ no son
claramente aceptados.
De
allí que los pueblos indígenas han criticado REDD reiteradamente. Los
argumentos son diversos, dependiendo de los países:
- Los pueblos indígenas no somos los responsables de las emisiones de gases de efecto invernadero;
- Los responsables, los que causan estos gases, los países industrializados son los que deben pagar la deuda ecológica y no eximirse de sus faltas;
- Los bosques son mucho más que reservorios de carbono, tienen vida propia;
- Los bosques son parte de nuestra vida y cultura, por lo tanto, no deben considerarse de forma aislada, en ellos viven seres humanos;
- Tenemos derecho como cualquiera en esta tierra, por eso nuestros derechos existen para ser respetados - derecho a la vida, la tierra y a la participación/ consulta efectiva;
- Podemos ser perjudicados por las incertidumbres o conflictos sobre la tenencia de la tierra (y existen menos probabilidades aún de que esos conflictos se resuelvan a su favor si aumenta el valor de los bosques);
- REDD no debe funcionar como una deuda bancaria con el riesgo de que seamos desposeídos y expulsados de nuestras tierras ancestrales;
- REDD necesita una REDD indígena que se integre en el plan de vida – en el modo de vivir y en la economía - de los pueblos indígenas;
- Definir los derechos a la tierra, territorios y recursos, incluyendo servicios de ecosistemas;
Los
argumentos indican que los pueblos indígenas quieren asegurar sus tierras, sus
bosques, porque sin ello la vida se les acaba, los pueblos tienden a
desaparecer. Quieren asegurar o salvaguardar el ambiente directamente en lo social y cultural; lo que
conlleva que se les reconozcan sus derechos, y con ello la calidad de vida.
Según
TFD (2008), los derechos a los bosques y su tenencia están mal definidos y,
rara vez se reconocen plenamente los derechos consuetudinarios de propiedad. En
la actualidad, además, los pueblos indígenas, los propietarios de bosques, los
trabajadores forestales y la comunidades locales temen que no se reconozcan, a
nivel nacional e internacional, sus derechos a controlar y beneficiarse del carbono
derivado de los bosques, y que esto reduzca, a su vez, su capacidad para
gestionar y usar sus recursos forestales, y conservar sus culturas,
conocimientos tradicionales y territorios. Dado que los derechos básicos de
propiedad todavía son inciertos, el esclarecimiento de los derechos sobre el
carbono plantea un gran desafío.
La
preocupación de los pueblos indígenas por sus tierras y en caso particular el
pueblo guna, no es cosa reciente,
siempre ha sido asunto de defensa a partir de mediados del siglo XIX, cuando
los gunas migran al actual territorio
de Kuna Yala, hasta el presente. El pueblo guna
siempre canta a Nabgwana, al hermano árbol, al aire, a sus espíritus para
conservar y protegerlos, porque es su derecho a controlar y beneficiarse de
ellos hoy y para el mañana.
Para
los pueblos indígenas nunca hubo fronteras, nunca hubo límites, las Repúblicas
limitaron el accionar sin fronteras de los originarios en este continente de
Abiayala. Desde entonces los pueblos indígenas están luchando por sus tierras,
sus bosques y protegiendo sus valores culturales para la vida (Castillo 2010).
Entonces todos los pueblos indígenas del mundo han y están contribuyendo a la
reducción de la emisión de GEI. Pero esta enfermedad está sobrepasando los
límites de sus tierras.
Una propuesta sobre REDD+ con consentimiento
libre, previo e informado
Preocupados
siempre sobre esta problemática por mantener y proteger los bosques, la cultura
y zonas limítrofes de la Comarca, el Congreso General Guna (CGG) busca ayuda
externa para un estudio inicial de sus bosques y biomasa. Pero este tipo de
estudio ya se había hecho por PEMASKY en los ´80 y años posteriores (STRI 1985, Peralta, R. et al.
1987, CCT/PEMASKY 1995, PEMASKY/AEK 1997)[3].
Según
el Equipo Técnico Ampliado del Instituto de Investigación y Desarrollo de Kuna
Yala (ETA-IIDKY 2013)[4],
el CGG reunido en la comunidad de Narbagandubdummad, en junio de 2011, “decidió
dar un mayor impulso al estudio de los bosques y biomasa y contenido de carbono
y la exploración de distintas opciones de protección de los mismos, de
patrullaje de sus zonas limítrofes, y la búsqueda de alternativas de desarrollo
sostenible para las comunidades gunas
que tienen relación especial con la tierra y los bosques”, indica una carta
dirigida a los señores de Earth Train , fechada Panamá, junio 17 de 2011. Con
esta nota el CGG solicita apoyo a Earth Train para que acelere el estudio en
mención y pueda ser presentado en la próxima sesión ordinaria del Congreso.
Los
resultados del estudio fue presentada al CGG en forma de propuesta piloto
“Resultados del Estudio sobre la Factibilidad de establecer un Proyecto Piloto
REDD+ en Guna Yala, y Propuesta de Colaboración”, presentada por Wildlife Works
(WW) a través de Earth Train (ET)[5],
en la comunidad de Yansibdiwar[6].
Por
mandato del CGG, se ordenó a IIDKY iniciar las consultas participativas. Sin
embargo, las consultas no fueron inmediatas[7].
Para ejecutar las consultas participativas[8]
se conformó un equipo técnico interdisciplinario de profesionales gunas. El equipo técnico desde su
conformación planteó que el objetivo o la finalidad de la consulta
participativa deberán ser un diálogo entre todos los actores interesados,
principalmente de las comunidades de la Comarca y no vender el proyecto.
El
análisis del documento propuesta piloto sobre REDD+ fue realizada por varios
actores, entre dirigentes, profesionales, comuneros, jóvenes, mujeres y otros
interesados. Realizando múltiples reuniones de trabajo, discutiendo su
contenido, buscando evaluar de manera objetiva e informada, los méritos y
consideraciones de la propuesta (ETA-IIDKY 20013).
Se
realizó el esfuerzo de hacer partícipe a la gran mayoría de los comuneros o
habitantes de la Comarca en la discusión o diálogo, pero la ubicación
geográfica de 51 comunidades y el tiempo climático no permitieron que algunas
comunidades participaran. Sus representantes participaron en el diálogo, luego
ellos llevaron las informaciones o comentarios a sus comunidades y así obtener nuevos
comentarios u observaciones sobre REDD+ y la propuesta.
La
propuesta presentada de parte de WW/ET ofrece grandes beneficios a corto, mediano
y largo plazo al pueblo guna,
específicamente para el Corregimiento de Narganá y al CGG. La propuesta hace
énfasis en la protección de los bosques y los límites de la Comarca,
principalmente en las áreas en conflicto[9].
La
propuesta de proyecto piloto REDD+ para Gunayala estaba basada en el mercado
voluntario por 30 años. Es decir, en la utilización de un "mercado” de
"permisos y créditos de carbono”, a través de la compra y venta de
créditos por emisiones reducidas (Castillo 2012a). Solamente con esta
proposición hubo mucha pregunta y/o comentarios en el diálogo con las comunidades.
Una por las malas experiencias con los gobiernos y, dos, una empresa extranjera
de fibra óptica que nos deja una miserable limosna anual por la instalación de
una infraestructura de fibra óptica submarina (Ecology 2000, Inatoy 2011)[10].
Algunas
observaciones principales recogidas en consulta participativa sobre REDD y en
particular sobre la propuesta[11]:
- ¿Qué implica ser socios y alianza del proyecto?
- Deberíamos como somos socios tener una gerencia compartida, o un Co-gerente
- ¿Qué quiere decir derechos de carbono?
- ¿Qué es proyecto de créditos de carbono? ¿Deforestación evitada?
- Un proyecto piloto no puede ser de 30 años. Puede ser de 5 0 6 años prorrogables y hay que leer la ley fundamental y la Ley Nº16, se contradice con los proyectos.
- En 30 años pasan muchas cosas. ¿Por qué no 10 años prorrogables?
- ¿Si los jóvenes quieren trabajar en bosques naturales, no se puede o no podemos trabajar?
- Existen muchos programas sobre cambio climático, pero no llegan a las comunidades.
- ¿En vez de un intermediario no se puede hacer negociaciones directas con la empresa internacional?
- No está claro lo de créditos, ¿eso va a la bolsa de valores?
- ¿Por qué no hacer una REDD propia, con nuestra cosmovisión?
- El problema del cambio climático que también nos afecta, es problema ajeno, pero que debemos que enfrentarlos desgraciadamente
Hubo
algunos reproches sobre la participación insuficiente de algunas comunidades e
interesados. También hubo tensiones o categóricamente rechazaron escuchar la
propuesta REDD+, aun sabiendo que ETA-IIDKY cumplía un mandado del CGG. Eso
debido al prejuicio anticipado, sin haber dialogado o analizado el tema REDD.
También hubo reflexiones sobre la propuesta presentada al CGG (Inatoy 2011).
Toda
la información obtenida se “sistematizó para que pueda presentar propuestas,
cuyo objetivo es iniciar la aclaración, diálogo y consensuar puntos de
conflicto para que sus resultados redunden en beneficio de la Comarca, y cuyos
componentes puedan darle relevancia al enfoque cultural del pueblo Guna”[12].
Las
consultas llevadas a cabo por el IIDKY a través de un equipo interdisciplinario
de profesionales gunas, agotaron la
tarea en el mes de abril del 2013. Resultado de ello fue el Informe Final
presentado al seno de la asamblea del CGG celebrada en la comunidad de
Sasardi-Muladub, en mayo de 2013[13].
Y también se presentó el informe sobre las “Experiencias y Lecciones Aprendidas
in situ del Proyecto de Fondo de
Carbono de Wildlife Works en Kenia, Africa”[14],
gira realizada a Kenia de dos profesionales a nombre del CGG.
La
Asamblea General del pueblo Guna, el CGG celebrada en la comunidad de Muladub,
donde se debatieron temas de interés comarcal, entre ellos, aceptar o rechazar
el “proyecto piloto REDD+ del mercado voluntario llamado para la Comarca
Gunayala” presentado por la empresa estadounidense Wildlife Works Carbon (WWC),
no fue aprobada.
La
mayoría de los delegados al Congreso, consideraron que el pueblo guna aún no está preparado para negociar
esa clase de proyecto, porque Nabgwana no es negociable, no es mercancía. Pero
algunos delegados demostraron interés por las oportunidades que estaban
plasmadas en la propuesta de proyecto, pero finalmente la propuesta de proyecto
fue rechazada[15].
Esta
decisión del pueblo guna fue acatada
por el representante del WWC, agradeciendo la oportunidad brindada por los gunas y dijo que “acato y respeto la
decisión soberana adoptada por los gunas”.
El
CGG garantizó el principio del Consentimiento Libre, Previo e Informado (CLPI),
garantizando que no puedan tener lugar actividades que influyan en el nivel
local, sin el consentimiento libre, previo e informado de las comunidades[16].
Sin embargo, aún no existen directrices consolidadas para la implementación
operacional del CLPI, y por lo tanto para desarrollar proyectos locales de
REDD. En Gunayala solo se define un proceso para consultas sobre proyectos, no
hemos asegurado el CLPI en Anmar Igar para crear un proceso proactivo que
analicen los proyectos que se presenten al CGG (Castillo 2012b).
Algunos
países, empresas o agencias interesadas en REDD se han comprometido a aplicar
el principio de CLPI, como una nueva experiencia con diferentes procedimientos.
El CLPI no debe tomarse como un procedimiento aislado, sino interactivo, que
debe ser integrado en todo el proceso de los proyectos.
Conclusión
- Se ha demostrado que sin la participación de pueblos indígenas en la implementación de REDD, queda en peligro REDD como proceso político.
- Debe mejorarse los mecanismos de consulta participativa o el CLPI, porque ello resulta poco efectivos en casos locales o individuales, cuando los temas son viciados o prejuiciados anticipadamente.
- La protección de los bosques y los límites territoriales generan impactos positivos sobre la preservación de las tierras de los pueblos indígenas y contribuyen a reducir las emisiones (GEI).
- Las tierras y los bosques de los pueblos son inalienables, no son mercancías, son vida y cultura de los países.
- Asegurar que los pueblos indígenas salgan de la defensiva en torno a los derechos de carbono y entren en la ofensiva para diseñar su propia REDD indígena, introduciendo conocimientos ancestrales o tradicionales positivas.
- El pueblo guna rechazó la propuesta de proyecto piloto REDD+ porque en sus deliberaciones se demostró que aún no están preparados para esta clase de proyecto, sin embargo, en su Resolución 5 (Junio 2013), no aparece dicha aseveración.
- Queda mucho camino por recorrer para asegurar que REDD+ resuelva el destino de nueggwagudisaed, nueggwaidodisaed o el “buen vivir” de los pueblos indígenas.
- REDD+ puede alterar paulatinamente la dinámica social en las comunidades indígenas y campesinas, en vista de los millones que podrían ser movilizados.
Referencias:
ATI 2008. Forests in a
Changing Climate: will forests’ role in regulating the global climate be
hindered by climate change? Ronnie Hall,
para ATI, ver www.foei.org
Castillo, G.
2012a. Fondo privado o mercado
voluntario – REDD+. CENDAH, Panamá. 5 p.
Castillo, G.
2012b. Mis primeras impresiones sobre
la propuesta “Reducción de las Emisiones (CO2) producto de la Deforestación y la Degradación de bosques y a la conservación y preservación de
carbono (+)” en Gunayala. CENDAH, Panamá. 4 p.
Castillo, G.
2010. Bosques para la Vida: Causas
ocultas de Deforestación y Degradación de los Bosques en las Comarcas Kunas. Revista
Cultural Lotería No.493, Noviembre-Diciembre 2010. Panamá. pp. 105-124
CCT/PEMASKY 1995. Inventario forestal en
el Corregimiento 1, Comarca Kuna Yala, Panamá. OIMT, INRENARE, AEK. 85 p. +
Anexos (mapas, otros)
CGK, 2001. Anmar Igar. Normas
Kunas. Kuna Yala, 2001. 159 p.
Chapela y Mendoza, G. 2014. Las comunidades forestales
mexicanas frente a REDD+. Examen para la garantía de los derechos de las
comunidades: Salvaguardas, distribución de beneficios de emisiones evitadas,
monitoreo, verificación y registro. Ciudad de México. 104 p.
Ecology and environmental, Inc. 2000. Evaluación Ambiental Preliminar. Proyecto ARCOS
– 1 en Ustupo, Comarca Kuna Yala. Kuna Yala, Panamá. (Preparado para Cable & Wireless, Panamá)
Gilbertson, T. y Reyes, O. 2010. El
mercado de emisiones. Cómo funciona y por qué fracasa. Carbon TradeWatch.
Ekologistak Martxan, Euskal Herria, Ecologistas en Acción, Madrid,
Transnational Institute (TNI) y MovimientoMundial por los Bosques Tropicales,
Uruguay. Bolivia. 131 p.
Inatoy, E.
2011. Reflexión en relación a los
resultados del estudio sobre la factibilidad de establecer un proyecto piloto
REDD+ en Guna Yala, y propuesta
de colaboración, hecho por la empresa Wildlife Works y Earth Train al Congreso
General Guna. Aggwanusadub, Comarca Guna Yala. 5 p. - https://app.box.com/s/dmsq7u553qtux96uu2gs
PEMASKY/AEK 1997. Manejo sostenible de los bosques del Corregimiento de Narganá, en la
Comarca Indígena de Kuna Yala, Panamá. Propuesta de proyecto a la Organización
Internacional de las Maderas Tropicales (OIMT). Kuna Yala, Panamá. 58 pp.
Peralta, R. et al. 1987. Zonas de Vida y
Descripción Fisonómica de los Bosques en el Área de Estudio del Proyecto para
el Estudio y Manejo de Áreas Silvestres de Kuna Yala (PEMASKY).Informe de
consultoría del Centro Científico Tropical (CCT). Panamá. 99pp.
PEMASKY/AEK 1986. Plan de
Manejo y Desarrollo para la Comarca de la Biosfera y Sitio de Patrimonio
Mundial de Kuna Yala. Fase I – Corregimiento 1, San Blas, República de Panamá.
220 p. (original, borrador final, inédito).
Rodríguez Becerra, M., Mance, H. 2009. Cambio climático: lo que está en juego. Foro
Nacional. Bogotá-Colombia. 73 p.
STRI 1985. Informe de la "Caracterización ecológica del área del Proyecto PEMASKY",
a la AEK. STRl, Panamá.
TFD 2008. Más allá
de las iniciativas de REDD. La función de los bosques en el cambio climático. The
Forests Dialogue (TFD), Número 3. 50 p.
Panamá, 26 de julio de
2014
[1] Centro de Desarrollo Ambiental y
Humano (CENDAH)
[2] Identificar y valorar acciones que
estarán encaminadas a evitar el crecimiento acelerado de las emisiones de GEI a
medida que los sectores crecen
[3] PEMASKY - Programa de Ecología y Manejo de Áreas Silvestres de Kuna Yala (antes
Proyecto), en representación del CGG fue administrada por la Asociación de
Empleados Kuna (AEK), luego asociación ecológica, a partir de 1983. Antes del
´83 hasta el ´87 hubo muchos estudios sobre el bosque y su biomasa, resumido en
el plan de manejo y desarrollo – Comarca de la Biosfera y Sitio de Patrimonio
Mundial de Kuna Yala (1986).
[4] Equipo interdisciplinario de
profesionales gunas que realizaron el
análisis y consulta participativa de la propuesta piloto REDD+ para Gunayala
[5] Wildlife Works o Wildlife Works Carbon
tiene su sede en Rukinga (Kenya) y San Francisco (California), es líder en REDD
+ en el mundo, el desarrollo y administración de proyectos de empresa con un
enfoque eficaz para la aplicación de mercado innovadoras soluciones para la conservación
de la biodiversidad. Earth Train tiene su sede en la Ciudad del Saber, Panamá,
dedicada a la formación de jóvenes líderes y la preservación del Medio
Ambiente, con programas de reforestación.
[6]
CGG, celebrada en la comunidad
de Yansibdiwar, los días 27 al 31 de octubre de 2011.
[7] Se
esperó hasta nombrarse al Director Ejecutivo del IIDKY, para que iniciara la
organización y ejecución de la consulta participativa.
[8] Además la consulta o el diálogo se basó en
las normas establecidas por el pueblo guna
en Anmar Igar (Ley Fundamental y
Estatutos), ver Capítulo XIII “De los proyectos en la Comarca Kuna Yala”
(2001).
[9] La zonas en conflicto están ubicadas
por el límite sur de la Comarca con la Provincia de Panamá y el límite oeste
con la Provincia de Colón
[10]
Kunas firman contrato con Cable & Wireless Panamá -http://mensual.prensa.com/mensual/contenido/2001/04/26/hoy/nacionales/109134.html
[11]
Observaciones de los 6 pueblos (sector Yandub del Corregimiento de Narganá) sobre
la propuesta de Wildlife Works. Consulta realizada los días 29 y 30 de junio de
2012 en la comunidad de Yandub-Narganá
[12]
Resolución No. 7 del CGG, 25 al 38 de octubre de 2012, comunidad de Gardi
Sugdub, Comarca Gunayala.
[13] Resultados preliminares evaluación y
sugerencias a la propuesta de “Proyecto Piloto REDD+ para Gunayala” (ETA-IIDKY
2013). Documento completo en: https://app.box.com/s/z4w9k0hgifrfrxq0guvw
[15] Resolución No. 5 del CGG, 6 al 9 de
junio de 2013, comunidad de Sasardi Muladub, Comarca Gunayala. Al ser rechazada, por el CGG, la
propuesta proyecto piloto REDD+ para Gunayala, en la misma resolución se prohibió
dentro de Gunayala toda actividad relacionada al tema REDD+ ya sea a favor o en
contra e hizo llamado a todas las organizaciones gunas a acatar esa orden venida de la Asamblea General. Además las
autoridades gunas se retiran de todos
los eventos e instituciones donde se discute el tema.
[16]
El CLPI está establecido en la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los
Pueblos Indígenas (UNDRIP, 2007)- http://www.un.org/esa/socdev/unpfii/documents/DRIPS_es.pdf y la Convención ILO 169 sobre los Pueblos
Indígenas y Tribales (1989)- http://white.oit.org.pe/ipec/documentos/169.pdf
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