20 de septiembre de 2014

Las dos caras del cambio climático y su financiamiento

Hay dos caras sobre el cambio climático: uno radica que la economía del mundo debe romper ataduras de los combustibles fósiles, para desarrollar mecanismos más limpios y más sostenibles de la energía. Lo segundo es que el cambio del clima es crítico y una realidad, y los más pobres y vulnerables son los más afectados y por lo tanto, necesitan a corto plazo ayuda urgente.

La acción urgente que se requiere necesita de dinero. Es un asunto que se prevé en el informe de la Comisión Mundial sobre Economía y Clima[1] - “mejor crecimiento mejor clima”, el gasto de dinero para combatir el cambio climático impulsará el crecimiento económico, la creación de empleos y la prosperidad.

Los líderes del mundo en cada país deben entender que existen dos problemas que resolver, si eso resulta así sabrán asignar las finanzas como correspondan. De no ser así, seguiremos destruyendo al planeta.

Reducir la cantidad de carbono en la atmósfera no es nada barato. Billones de dólares ya están disponibles para invertir en energía, las comunicaciones y la infraestructura urbana. Entonces será fundamental que estos fondos sean utilizados en una energía más limpia y una infraestructura más resistente y no como hasta ahora se viene haciendo - extraer y quemar más carbón, petróleo y gas.

Al mismo tiempo, debemos hacer frente a los impactos irreversibles del cambio climático. Estos se están haciendo evidentes en todo el mundo, sequías e inundaciones. Porque el cambio climático no hará diferencias sociales en los países, los países más ricos como los más pobres están siendo afectados.

Los países ricos se han comprometido a proporcionar a los países en desarrollo más pobres, con US $ 50 mil millones al año a partir de 2020 para ayudarles a adaptarse, y según va el tiempo no hay tal promesa de apoyo financiero antes de esa fecha.

Para hacer frente a esta situación de apoyo financiero a corto y a largo plazo, en abril de este año los delegados de la octava Conferencia Internacional sobre Adaptación Comunitaria para el Cambio Climático adoptaron la Declaración de Katmandú sobre la financiación climática (al final se adjunta la declaración completa)[2]. En la declaración se hace tres exigencias fundamentales:

  1. Todo el financiamiento global para el cambio climático debe ser dividido en partes iguales entre la mitigación y la adaptación.
  2. La mitad de toda la financiación internacional para la adaptación debe ser asignado a las comunidades más vulnerables.
  3. A nivel nacional, la mitad de toda la financiación para la adaptación debe ser asignado a las comunidades más vulnerables.

Tenemos todas las informaciones que científicos han indicado desde mucho tiempo – el cambio climático es quizás el desafío más importante que enfrenta la humanidad. Esta realidad crítica y llamada de atención está siendo aceptada por políticos, empresarios, economistas, religiosos y gente de todas las clases sociales.

El domingo 21 de septiembre, debemos sumarnos a la GRAN MARCHA CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO, iniciativa mundial, será una manera de sembrar semillas en las mente de millones de personas. Dos días después, en la Cumbre del Clima el Secretario General de la ONU, los jefes de gobierno harán promesas de acción para hacer frente al cambio climático. Nosotros los panameños haremos igual marcha y te invitamos a levantar tu voz contra el cambio climático.

Nuestra supervivencia está amenazada y la de todo lo que amamos. Hay que mantener el calentamiento global por debajo de los peligrosos 2 grados centígrados, reduciendo a 0 las emisiones de carbono. Para conseguirlo necesitan forjar un acuerdo realista a escala global, nacional y local que convierta nuestras sociedades y nuestras economías limpias para el año 2050. No perdamos esperanzas, aunque las cosas han sido negativas hasta ahora, sembrar conciencia es tarea fundamental de todos nosotros.


Declaración de Katmandú sobre Financiación de la Adaptación Local al Cambio Climático

Octava Conferencia Internacional de Adaptación Comunitaria al Cambio Climático

Nosotros, representantes de diversas organizaciones de la sociedad civil, públicas, privadas, locales, regionales, agencias internacionales, gubernamentales y no gubernamentales, reunidas en Katmandú, Nepal, en la Octava Conferencia Internacional de Adaptación Comunitaria al Cambio Climático, impulsamos de manera conjunta la siguiente Declaración de Katmandú sobre financiación de la adaptación local al cambio climático.

Estamos comprometidos con el financiamiento y la implementación de estrategias de adaptación comunitaria al cambio climático a nivel local (CBA, por sus siglas en inglés), debido a que los impactos del cambio climático se sienten particularmente en los países y comunidades más vulnerables, precisamente las que menos contribuyeron con la crisis actual. Reconocemos que el nivel de decisión para mitigar las emisiones y financiar las soluciones de mitigación y adaptación al cambio climático es insuficiente para prevenir la interferencia antropogénica en el clima, en plazos que aseguren el desarrollo sustentable.

Reiteramos las consideraciones de todas las declaraciones internacionales anteriores relacionadas con el desarrollo sustentable y el cambio climático, incluyendo los objetivos de desarrollo internacionalmente acordados, el Programa de Acción de Estambul en favor de los países menos adelantados para el decenio 2011-20201; el Plan de Acción de Mauritius; los principios y convenciones de Río; el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales; el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos; la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas; la Alianza de Busan para la Cooperación Eficaz al Desarrollo; la Declaración de los Inversores por una Economía Baja en Carbono; y la Declaración Universal de los Derechos Humanos; señalamos la necesidad de implementarlas de buena fe y subsecuentemente llamamos a financiar la adaptación al cambio climático desde un enfoque basado en los derechos humanos.

Reconocemos los desarrollos sobre adaptación al cambio climático de muchas comunidades que se encuentran en riesgo, aunque sabemos que no son suficientes para enfrentar los impactos del cambio climático.

Compartimos los siguientes principios para lograr la adaptación comunitaria, consistentes con nuestros respectivos objetivos, y llamamos al financiamiento para adaptación a basarse en principios de equidad, urgencia de la justicia climática, eficiencia, efectividad, adecuación, adicionalidad, transparencia, equidad de género, responsabilidad, inclusividad, participación, sustentabilidad, con estrategias flexibles que favorezcan a los que menos tienen, gestionadas localmente, de largo plazo y basadas en el conocimiento científico e indígena, los derechos humanos y los procesos democráticos, participativos e inclusivos.

  • El financiamiento debe llegar a las comunidades locales más vulnerables. Financiar la adaptación local tendrá éxito mientras ésta sea liderada por los países y comunidades más vulnerables, con enfoques ajustados a cada contexto de necesidades específicas, capitalizando los valores y fortalezas comunitarias.
  • Deberán ser programáticamente priorizadas las necesidades de los grupos y comunidades más vulnerables, incluyendo a los pobres, mujeres, niños y jóvenes, pueblos indígenas y los sin tierra, cuyas capacidades deberán ser fortalecidas para acceder a los recursos destinados a la adaptación al cambio climático.
  • Todos los actores interesados deberán tener acceso a la información sobre la viabilidad, envío y utilización de financiamiento para adaptación al cambio climático, que asegure la responsabilidad mutua y la transparencia, incluyendo el seguimiento de los flujos financieros en todas las etapas.
  • Se requieren fuertes salvaguardas socioambientales y robustos procesos de consulta multiactorales, para asegurar que las intervenciones de adaptación no incrementen la vulnerabilidad dentro y entre las fronteras territoriales, limitando el bienestar y las posibilidades de elección de las futuras generaciones.

Fortalecer el financiamiento internacional a la adaptación local

Los gobiernos de los países desarrollados deben escalar el financiamiento público – un buen punto de partida sería el objetivo a mediano plazo señalado por la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático y sus protocolos asociados. Sin un adecuado financiamiento, aumentará la vulnerabilidad y la adaptación demandará mayores recursos. La movilización y distribución del financiamiento debe acelerarse. El Fondo Verde para el Clima debe cumplir su promesa de distribuirse en partes iguales entre la adaptación y la mitigación.

Los organismos financieros internacionales, incluyendo el Fondo Verde para el Clima, deben priorizar el cambio sistemático y transformacional, canalizando fondos hacia el nivel local mediante la multiplicación de prácticas exitosas y estrategias de procesos de planeamiento e implementación. Esto supone integrarlas a la reducción del riesgo de desastres, ayuda humanitaria, conservación, desarrollo, así como desarrollar las capacidades de los países y comunidades para el acceso a fondos y su manejo.

El financiamiento debe basarse en las necesidades locales y viabilizarse mediante mecanismos de acceso directo bajo procesos equitativos, simples y transparentes, algunos de los cuales se mencionan específicamente en el instrumento de gobierno del Fondo Verde para el Clima.

El financiamiento debe enfocarse en desarrollar el capital natural, la resiliencia climática y los modos de vida, bienes comunitarios, resiliencia rural y urbana, salud, nutrición, capacidad técnica, fortalecimiento institucional, construcción de resiliencia en infraestructura de servicios básicos, sin comprometer la integridad ambiental ni la soberanía nacional.

Los requerimientos para procesos de fuerte participación multiactoral y salvaguardas socioambientales son clave para asegurar que las actividades de adaptación pertenezcan completamente a las comunidades, no solamente a nivel del gobierno nacional, asegurando la equidad e inclusión que permitan la necesaria protección social. Para ser efectiva, la financiación para adaptación debe ofrecer no solo recursos, sino también participación pública inclusiva y significativa.

Las agencias de financiamiento deben sostener una visión compartida y considerar la implementación de mecanismos para reunir fondos mediante una plataforma única que evite la duplicidad de tareas.

Vemos la necesidad de incluir y coordinar con más organizaciones para ampliar la base financiera y de conocimientos, profundizando el impacto de las actividades de CBA. Mayor incorporación de gobiernos y ONG incrementará el volumen de financiamiento y la cobertura general, incluyendo las cuestiones regionales.

Fortalecer el financiamiento nacional a la adaptación local

Los gobiernos deben ser el principal canal para el financiamiento de la adaptación y asegurar la planificación e implementación coordinada de las estrategias de adaptación, sustentabilidad y responsabilidad del sector público con las comunidades locales.

Los marcos nacionales de política sobre cambio climático y sus presupuestos, con fuerte financiamiento que articule las diferentes necesidades locales de adaptación, debe lograrse mediante el desarrollo de políticas participativas con claras normas de colocación de fondos en el nivel local.

Deben concretarse inversiones significativas en el fortalecimiento de las capacidades de los gobiernos locales, para implementar su preparación antes de que accedan a fondos climáticos.

Alentamos a los países designados como autoridad del Fondo Verde para el Clima a priorizar las acciones de adaptación, en consulta con los mecanismos de coordinación sobre cambio climático, teniendo presente la importancia de generar asociaciones entre diversos actores.

Al menos un 50% de todo el financiamiento para adaptación deberá orientarse al nivel de acción local.

Sumando actores no estatales al financiamiento local

Las ONG y otras organizaciones sin fines de lucro cumplen un importante rol de apoyo al fortalecimiento de capacidades y acompañamiento ético. Los Estados nacionales tienen la responsabilidad hacia sus propios ciudadanos de asegurar que en sus países los fondos se orientan hacia las comunidades.

El financiamiento para adaptación al cambio climático del sector privado debe implementarse de acuerdo a las necesidades y deseos de las comunidades locales. Las empresas y negocios locales deben diferenciarse de los inversores privados de gran escala. Desde la perspectiva del financiamiento a la adaptación local, el sector privado debe tener como función principal apoyar a las empresas domésticas y de mediana escala, incluyendo a los pequeños agricultores.

Las empresas y negocios locales pueden ser empoderados a partir del acceso a financiamiento comercial, información, tecnologías apropiadas de bajo costo y organizaciones sociales, particularmente las relacionadas a la seguridad alimentaria, producción y soberanía. Las innovaciones domésticas en financiamiento a la adaptación deben ser promovidas.

En apoyo a la implementación de los principios y enfoques mencionados, los países desarrollados deben aportar urgentemente financiación adecuada y acorde a sus obligaciones internacionales. La adaptación comunitaria al cambio climático es vital para nuestros esfuerzos de construir un mundo justo y sustentable.

Katmandú, 26 a 30 de abril de 2014


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